Amor Por Error ©

By XxAmayraxX

353K 17.6K 14.9K

¿Que pasaría si en una fiesta te acuestas con el novio de tu mejor amiga que también resulta ser mejor amigo... More

-Sinopsis-
-Prefacio-
-1-
-2-
-3-
-4-
-5-
-6-
-7-
-8-
-9-
-10-
-11-
-12-
-13-
-14-
-15-
-16-
-17-
-18-
-19-
-20-
-21-
-22-
-23-
-24-
-25-
-26-
-27-
-28-
-29-
-30-
-31-
-32-
-33-
-34-
-36-
-37-
-38-
-39-
-40-
-41-
-42-
-43-
-44-
-45-
-46-

-35-

4K 226 111
By XxAmayraxX

-El gato-

Nervioso.

No había duda que es palabra me definía el día de hoy.

Mi padre me había hablado muchas veces que este día llegaría, tenía miedo, para ser claro, temía de mi tío.

Muchas veces en sus pláticas de ebrios, mi padre mencionaba mi nombre. Yo, que siempre estaba atrás de la puerta de su despacho entendía que esto tenía su razón.

Hubieron muchas palabras como:

Necesito de él.

Es un chico listo, nos serviría.

En un futuro nos traerá un buen dinero.

Su madre entenderá.

Es lo mejor para su madre y su hermana.

¿A qué querían llegar con esto? En mucho. Hoy, cumplía ocho años y ya me sentía bastante maduro para mi edad, o eso me decía muchas veces mi madre.

-¿Estas listo? -Mi padre se agachó a mi para poder decirme, yo solo como respuesta le asentí aunque está no fuese verdad.

Este me sonrió aunque no con sinceridad. El también están nervioso.

En eso se levantó para recibir a mi madre a su lado.

-Pórtate bien cariño, llevaré a tu hermana al parque, así que diviértete. -Me dijo ella con esa dulce voz que me cogía todas los noches después de un bonito canto.

-Lo haré mamá, te quiero. -Sonrió más a lo último y se inclino a mi para darme un beso en la frente para luego mirar a mi madre.

-Suerte, de seguro lo necesitaras. -No entendía a lo que se refería pero suponía que este su gesto de amor. Mi padre que asintió a esto le dio un beso a la pequeña André que tenía en los brazos de mi madre. Deseaba sus ojos grises que heredó de mi padre.

Paso demasiado tiempo para que mi padre me enseñara a pedir prestado a las personas de la calle sus cosas, aunque después de un tiempo ya no se lo podía, solo lo tomaba.

Mi madre siempre me había dicho que los ricos siempre se aprovechan de los pobres, como nosotros. Así que solo obtenemos lo que era nuestro.

«Si tu eres pobre, no me imagino el futuro de tu hermano bicho. » Las palabras del niño rubio de la escuela me resonaron en la cabeza. Cada vez más fuerte y mas intenso. No quería un futuro malo para mí hermanita así que supuse que lo que vendría para mi padre sería muy bueno para nuestro futuro.

Deseaba con todas mis ganas terminar mi carrera y ser arquitecto, para construirle una casa a mi mamá y a mi hermana.

Era un sueño nada más.

-Pueden pasar -Una chica pelirroja salió del despacho de mi tío para decirnos.

Mi padre me sostuvo de una de mis mano para sentir su apoyo. Pronto el olor a limpia pisos y olor a nuevo nos recibió. Mi tío era uno de los ricos solo que el era diferente, mi tío si era bueno.

-Pero mira quién viene ahí.

Le sonreí con los dientes chuecos, era los que todavía me estaba saliendo. No dude en correr hacia él y abrazarlo.

Mi padre que no se encontraba tan feliz del todo, saco su cartera y la dejo sobre el escritorio de mi tío.

-Ahí está el número de cuenta. Espero que no tardes mucho en transferir.

Me separé de mi tío para ver a mi padre. Ellos eran hermanos, aunque no fuesen tan cariñosos como yo soy con mi hermanita.

-Paciencia hermano, que apenas me haz entregado al niño, necesito saber que mi nuevo trabajador. Si trabaja- Dijo obvio.

-Si lo hace, lo he estado preparando. Ponlo a prueba si quieres.

Mi tío apretó sus labios entre otro y se agachó a mi para poder observar.

-¿Haz robado un dulce?

Le asentí.

-¿Cómo lo haces?

-Depende, si lo está comiendo o lo tiene en su mochila. Cualquiera es fácil. -Respondí recordando los Miles de dulces que robe en las fiestas de la escuela.

Mi tío me regaló una sonrisa antes de poder pararse y dirigirse a mi padre.

-Sabes que si me fallas, tendrás consecuencias graves. -Le aclaro a mi padre con un tono agradable.

-El no lo hará, yo tampoco. Confía en mí.

-Bien. -Mi tío que con un chasquido hizo que uno de sus guardaespaldas se sentará en su silla y tecleara en sus computadora. -Ahora te están transfiriendo cien millones de dólares en tu cuenta, espero que lo valores por qué...esto puede ser error.

Me levanté de golpe haciendo que mi respiración se disparará, pronto sentí que eso era un sueño pero era una realidad.

Por qué ahora tenía que recordar eso, en su sueño. Cuando tengo a Dhara alado mío durmiendo plácidamente. Supuse que no había dormido mucho sin saber el por qué.

Me levanté con cuidado de la camilla para dirigirme a la mesa de la habitación para coger mi teléfono, había varias llamadas de mi padre que no pensaba atender. Así que solo me resigne a meterlo en mi bolsillo trasero.

Y pronto me dieron ganas de orinar. Digo, mi pene estaba apunto de explotar al tener el trasero de Dhara justo delante de el sin poder tener acción, que tan solo con besos de ella, me ponía listo para correrme.

Pase mis manos por mi rostro quitándome esas ideas. Ella estaba aún delicada, no era tiempo de quitarle las pocas energías que tenía en una follada.

Me dirigí al baño y fui directo a la tasa del baño. Pronto que vacíe mis necesidades note varias brochas, esponjas sobre el lavamanos, sin contar el exceso de base sobre ella. Fruncir el ceño, extrañado. Dhara no estaba maquillada cuando la vi y si lo estaba está demasiado hermosa para darme cuenta.

Pero mi sentido estaba alerta, no era por qué se había maquillado si no por qué algo se cubría. No era demasiado tonto para darme cuenta que yo mismo dije que con maquillaje se quitan los chupetones y también marcas de golpes.

¿Dhara había sido golpeada entonces?

O me fue infiel con alguien más atractivo que yo para taparse los chupetones.

// // //

—¡¿Qué?! —Exalto ella que pronto vi como eso lo había tomado con clara sorpresa— Creo que estas delirando Dhara.—Bufe— Pero por otro lado es la mejor decisión que has tomado en todo tu puta vida.

—Pero-.

—Perdona pero esto me parece imposible Dhara. —Me interrumpió de nuevo— A ver, decidlo otra vez para afirmar que mis dos oídos escúchalos bien.

—Voy a terminar con Oliver —Dije segurísima de mi misma.

Había pensando mucho desde nuestro ultimo encuentro, Adriel se habia ido despues de una larga siesta así que ante su ausencia mis pensamientos dispersos en el dolor de las marcas de Oliver.

—Vaya, si que suena impactante.

Había llamado a Dalí para poder hablar de la situación que había estado calculado desde ese pequeño incidente con Oliver.

—Es que tiene lógica, el te ha engañado, te hace tanta cursilería al día después y después se hace el indignado por ese vídeo en internet, vaya mierda de novio tienes Dhara.

Bufo Dalí.

—Tu eres la primera en enterarse pero creo que ahora es lo mejor para mí más que nada.

—¿Y ya se lo haz dicho? —Pregunto curiosa Dalí.

—¿A quien?—Respondió obvia.

—Pues a todos.

Negué.

—¿Ni al propio Oliver?

Volví a negar.

—Pues lo que haz dicho es de chocolate.

Bufé rodando los ojos.

—Que he dicho que eso pienso hacer, solo quería que alguien más supiera sobre mi situación.

— Awww y me llamaste a mi.

—Ya que Félix no ha podido atender el móvil...—Alce las cejas sarcástica. Ella me regreso la pequeña broma con un golpe en el hombro.

—Aunque suene una completa locura, no me la creo que sea por qué "Ya no sientes lo mismo", yo sé que alguien tuvo que ver en eso.

Bufé absurda.

—Para nada.

—No será alguien que contrato mesero de lujo para poder limpiar y atender la cafetería, por recomendar el desastre que hicieron.

Al escuchar sus palabras me hicieron sorprender a primer instante.

—¿Qué él hizo qué?

—Entonces si es él.—Respondió burlona.

No pude evitar sonreír.

—En verdad, lo siento mucho por esa vez yo...—Intente pedir perdón de nuevo.

—Ya lo sé Dhara, Adriel ya me hecho una cantaleta incluso lo vi arrollarse para que no perdieras tu trabajo.

—¿Que? ¿En serio?— Le dije sorprendida y a la vez intrigada.

Una sonrisa de triunfo apareció en su rostro.

—Si que es él.

Volque los ojos en modo de queja.

—Como sea, no diré detalles de como arreglo sus desastre que por cierto, ¿Con la salsa de tomate? Que salvaje.

No pude reír libremente ante esa ironía.

—Vaya , creo que es la primera vez que te veo riendo de esa forma, si que te ha hecho cambiar. Y me alegra saberlo —Se sintió orgullosa mientras se reacomodaba en mi camilla.

—Por favor, no me hagas decir quién es, por qué lo sabes perfectamente.

—¿Yo? No lo topo.

Alcé la mirada para conectar con la suya, había cierta inocencia en ellos. Estaba domando cómo mentir o yo era que caía fácilmente a sus mentiras.

—Esta bien, es Adriel.

—¡Lo sabia! ¡sabía que te ibas a enamorar!—Exalto claramente feliz.

—¡¡Shhh!! —La calle con un dedo para poder evitarse escuchar en las paredes de los demás pacientes.— No estoy enamorada de Adriel Brown, el solo...me atrae.

— blah, blah, cómo sea no te niegues a decir que él es la verdadera razón por la cual quieres terminar con Oliver. Está más que claro.

Relami mis labios, dudosa. Tal vez este poco tiempo en el hospital si que me había hecho pensar. Adriel le diría que no a la propuesta de Nat, y yo terminaría con Oliver por esa y muchas más razones. Tal vez la idea de Brown no era tan mala después de todo.

—Hay muchas razones por las cuales quiero terminar con él, y la que más temo es el compromiso que ha hecho mi padre con sus padres.

—Por dios Dhara, que más da, tu padre siempre se las arregla solo, tampoco puede vender a su hija para pagar esa "deuda" -Hizo comillas con sus dedos.

Metí la mano en la bolsa de papitas de zanahorias y luego meter varias a mi boca.

«tan rápido les empecé agarrar cariño.»

—El asunto está así, terminas con el, Adriel lo hace con Nat, se dan un tiempo para que esto sea superado y luego empiezan a salir en público. ¿No?

Sus palabras parecían fáciles, pero lamentablemente ese no era nuestro asunto.

Negué.

—Dios su relación es tan estresante y ni siquiera es mi amante.

—No es mi amante.

—¿entonces que es? Tu amigo-novio.

—No somos novios.

—Pero si son mas que amigos. —agrego alzo las cejas.

// // //

¿Alguna vez habían pensando algo peor que las madre preocupadas?

—Estoy bien mamá, nada más me he desmayado no me he roto una pierna.

—Pues parece que si. —La mire con mala cara.— Tu padre vendrá pronto y verás que no me renegara estarte ayudando.

«por que de seguro que cuando el venga tu ya no estarás »

Después de la larga siesta con Adriel, al parecer mi padre no se había dignado a verme aunque mi madre en las noches me decía que al día siguiente el llegaría. Mentira.

—Me tiene a mi. —Hablo Dorian bajando de las escaleras. Estaba segura que no tenía mucho tiempo que había llegado, no después de que mi madre gritara a los cuatro vientos que me iban a dar de alta y que estaba completamente bien.

—Por dios, eres demasiado flaco para eso.

—¡Mamá! —Le exalte los ojos a ella ante esa ofensa. Ella solamente se encogió de hombros. Voltee a dónde Doria y extendí mi mano, para que el viniera a mi. —Creo qué es mejor que descanses mamá, Dorian me ayudará a comer. ¿Okey?

Nuestra madre nos miro a los dos antes de dirigirse a Dorian.

—Mas te vale que ella coma todo lo requerido en su dieta ¿entendiste?

—Entendido —Contesto firmemente en posición de soldado.

Me miró a mi antes de darme un beso en la coronilla y dirigirse a su habitación.

—No debiste.—hablo Dorian cuando nuestra madre ya no podía vernos.

—¿No debí que?

—Decir que yo te ayudaría cuando claramente estás mejor sin mi.

Sus palabras me hicieron voltear de golpe a él.

—¿Por qué dices eso?

—Porque es la verdad.

—Pues no lo es, te equivocas, no puedo creer que después de tanto tiempo juntos creas que estoy mejor con nuestros padres —Dije irónicamente indignada.

— Dhara, note la preocupación de mamá y papá, es más que claro que daría todo para que tú es bien. En cambio, conmigo es lo contrario. 

—Tu sabes que nuestros padres son un tanto especiales, se que mamá y... papá, no te lo han demostrado pero se que en el fondo se preocuparían por ti.

—No lo demuestran Dhara.

—Aun no, además siempre haz sido un niño fuerte que nunca se enferma o llega a parar en el hospital, es mejor no encontrar respuesta ahora.

Bajo la mirada hacia sus tenis pensativo. Le sonreí antes de poder cogerlo de la cabeza y atraerlo a mi, y darle una abrazo con la poca fuerza que tenía.

Eran esos pequeños momentos dónde dude en que eso fuese cierto, quería mucho a mi hermano y tal vez las mentiras piadosas se habían vuelto algo rutinario para mi. Después que esté me allá ayudado a subir a mi habitación, regreso a ella con una plato de comida y un agua de frutas.

Concentrada en entregar mis tareas pendientes en mi computador, este saco un sobre de su bolsillo.

—Toma, Dalí te lo ha mandado.

Lo aventó a mi lado sin muchas importancia para luego yo cogerlo. En ella aparecía una nota.

El jefe me ha transferido nuestro pago, me tomé la libertad de sacarlo en efectivo ¡Disfrútalo!

Abrí con cuidado el sobre y este había lo que más esperaba cada mes.

«billetes»

Entre rápidamente a la cuenta de ahorro y puse la cantidad de dinero que tenía en el sobre y en esta marcaba error.

—Mierda...—Maldije.

Intenté otra vez y está volvía marcar error. Intenté nuevamente y en este aparecía de nuevo error pero está vez en letras chiquitas aprecia un -Dinero no aceptado -Frunció el ceño, e intenté ingresa de nuevo a lo que ya tenía ahorrado y vaya sorpresa me lleve.

—¿A qué día estamos? —Le pregunté a Dorian que estaba entretenido partiendo tomates.

—diez de octubre ¿Por qué?

Alcé la mirada a él sorprendida a lo que me había dado cuenta

—Diez de octubre...—Un nudo en la garganta sentí formase.

— Dhara me estás asustando. —Dijo Dorian confundida.

—Dios Dorian, ¿Qué no te haz dado cuenta ? —Hice una pausa para ver si estaba vez reaccionaba.— Estos últimos año en trabajos en diferentes lugares para que poder conseguir mi último pago.

En este último, la mirada perdida llego a tener dirección. Sabía que por fin había captado.

—Dorian...nuestra cuenta de ahorro ya está completada.

—¿Qué? No estás alucinado verdad. —Exalto, dejando aun lado lo que era mi comida para ver mi computador.

—No, veo claro. Ya tenemos el dinero suficiente para poder irnos.

Un brillo iluso salió de sus ojos que me hicieron querer llorar de la felicidad.

Lo había logrado, esos años de súplica de poder trabajar en cualquier lugar que fuera, para poder conseguir dinero que no fuese de mis padres. Ahora daban frutos.

Habíamos tachado ya el primer paso de nuestro plan, después de años.

Dorian y yo, podíamos huir.
O más bien, salir a la libertad.

No pude contenerme de la emoción para saltar de la cama y cogerlo en mi brazos y darle un abrazo.

Lo habíamos logrado.

Este aún se encontraba perplejo a qué eso fuese cierto.

—Pero Dhara...¿Y este dinero?

—Pues que va, lo seguimos ahorrando.—Le conteste obvia mientras sonreia, lo deje aquí pensativo para colocarme de rodillas y sacar una de las cajas que tenía una zapatillas que me había regaló mi madre, deje la zapatillas por un lado para poder sentarnos en la caja. Coloque el dinero dentro ella.

—Esto...—Hablo de pronto aún sin poder creerlo.— Mamá...

—Pronto hablare con ella, y con papá ¿Okey? Ahora piensa que lo que tanto deseabas ahora se ha hecho realidad, piensa que ahora ya no sufrirás por el desprecio de nuestros padres, de papá, tengo la mayoría de edad para cuidarte, puedo seguir trabajando, pero lo más importante es que serás libre Dorian, libre de este sufrimiento.

// // //

Dos semanas, 17 días para que todos sepan la verdad.

Dhara había faltado tres días al instituto, admito que me sentí ausente sin su presencia. Los primeros días la mayoría hablaba sobre un posible embarazo, algo era un absoluta mentira. Por otro lado Oliver estaba cada vez más paranoico. No había días que él le gritara a los chicos en el entrenamiento con la falsa escusa que faltaba poco para la competencia del campeonato escolar, algo que no me atreve a mentir que se irá al carajo.

Nat cada vez estaba más entusiasmado por qué conozca a sus padres, por qué claro aún no me atrevido a hablarle. Había una y más razones para no poder hacerlo, pero ahora la razón más importante es Dhara.

— Nat necesitamos hablar. —Me acerque a ella que se encontraba a espaldas con su grupo de porristas.

—Claro amor. —Les dijo algo a la chicas que pronto cuando ella me sujeto del brazo para irnos lejos de la gente, empezaron a murmurar entre ellas y unas cuantas mirada cómplices.— ¿Qué sucede?

—Este, yo...—Era la primera vez que algo de mi plan sería acabado por una persona, sin embargo, Dhara es lo quería, y no me negaría a sus órdenes. —He decidido no conocer a tus padres.

Hubo un silencio que duro solo segundos para que Nat se riera, como si lo que acabo de decir fuese un mal chiste.

—¿Qué? ¿Pero que dices?

—Mira, lo siento pero...no quiero formalizar nuestra relación de novios, a algo mas... —solté sincero.

Empezó a reír falsamente mirando atrás suyo para que nadie lo notase.

—¿Por qué ahora cambias de opinión?

—Por que ni siquiera di me opinión Nata —brave y sentí raro expulsar su nombre de esa manera.

Sus cejas que estaban exaltadas pronto se bajaron con gesto de indignidad al igual que sus hombros.

—Nunca me habías hablado por mi nombre, Adriel.

—Pues así te llamas.

—Me eres infiel ¿No es así? —pregunto en un murmullo temeroso, mirando a mis ojos como navajas.

—No, lo soy, simplemente aún no quiero conocer a tus padres.

—¡por dios Adriel son mis padres! —Exalto y mire a su grupo de porristas que aún nos observaban. —Tus suegros.

—Lo se, pero ya he tomado una decisión, tal vez después...

—No Adriel, era ahora o nunca. —Exclamo apuntando viendo el enojo en sus poros.

—Entonces supongo que nunca. —Le respondí sincero.

Se quedó perpleja ante mis palabras y volteó hacia otro lado que no fuese yo.

—ya le había dicho a media ciudad que conocieras a mis padres. Nuestra relación seria formal.

«No lo dudaba»

—Nunca te dije que lo gritas a medio mundo Nat, creo que esto es lo mejor. —Explique.

—¿Es por la tal enana no es cierto? —Siguió exclamando está vez con los brazos cruzados observándome directa.

—Ya te he dicho que es mi hermana.

—Claro, "enana".—Respondió irónica, y la vez falsa. Después de todo tal vez esa mentira no era tan buena.

—Bien no me creas, yo he tenido suficiente estando contigo para rogarte que me creas.

Su mandíbula se tensó.

—Yo no puedo estar con alguien como tú.

—¿Cómo yo?

—Si cómo tú, con tan falsedad, egoísta, mimada y manipuladora e insoportable.

—¿Manipuladora yo?—Pregunto indignada.

—Aunque no lo creas, haces mucho daño a la gente de alrededor, acaso no te haz dado cuenta de cómo la gente te mira y no por admiración. Yo no pienso estar con alguien así.

—¿Estas terminando conmigo?

—Si, lo estoy haciendo.—Nunca había estado mas seguro.

—No lo puedo creer Adriel, muchos quisieran estar en tu lugar y tu solamente lo desaprovechas.

—Pues espero que alguien más te "valore" por lo que eres, pero yo ya no. —Fui directo sin mirar atrás.

—Pues bien, terminamos. —acepto por fin sin ni siquiera mirarme mientras se encontraba con los brazos cruzados. —Pero no vuelvas a buscarme para volver estar conmigo. Por qué ya no te aceptaré.

—Bien, ten por seguro que no lo haré Nata. —Le respondí antes de poder girar sobre mis pies e ir hacia los chicos.

La que había hecho era una tremenda locura había muchos pros y contras, una de ella era que no estaría con ella si no con Dhara, aunque sonase mal era lo que nosotros queríamos. Y por otro lado, mi ingreso de dinero se había acabado cuando dije que si al terminar con Nat. Algo que, me traería muchos problemas...

// // //

—Bienvenida...—La señorita muy amable me abrió las puertas de la lujosa casa, estaba sorprendida de lo cuidada y bonita casa que tenía olor a nuevo, no me dejaba de sorprender aunque lo viese miles de veces en sus publicaciones de Instagram.

Le asentí la mucama en símbolo de agradecimiento.

Al final, si había aceptado la propuesta de mi madre, tal vez un poco de olor a pintura y paz me vendría bien. La cuenta de ahorro había finalizado, Adriel y yo estamos más que bien juntos, yo había decidido terminar con Oliver al igual que Adriel con Nat, todo iba de maravilla.

Sin embargo aún no me encontraba del todo bien de salud, siempre le dije a mi madre que solo era un desmayo por no querer desayunar...y comer, pero hoy en la tarde que llegó mi hermano tocando la puerta con mi comida, admito que me costó poder digerirla, nunca pensé tener problemas con la comida. Nunca los tuve.

—¡Oh cariño! Que alegría verte, dios pero que pálida... —Se acercó la señora Luz a mi tocando ligeramente mi rostro.

—Si, culpa de los medicamentos...—Rodé los ojos irónica.

—¿Haz comido ya? Tu madre me ha dicho que debes comer ahora demás para ti peso ideal.

—Si, ya lo he hecho, ahora estoy bien.

—Me hubiera gustado verte en el hospital, pero lamentablemente solo dejaban entrar a familiares.

«Así que familiares »

—No se preocupe tampoco era para preocuparse. —Le agrego con una risa.— Ahora me encuentro bien.

—Muy bien cariño, tal vez un poco de las paz al pintar te haga revivir un poco, cariño.

—Si, claro yo...-

—¡...pero que haces esa esa grande!

—¡Pero que dices! ¡que es igual!

—oh disculpa...—Volteo la señora Luz hacia las escaleras donde se encontraba dos pequeñas creaturas de cabellera negra peleando por unas mitades de manzanas. —Perdónalos, son mis hijos, ahora te los presento —Volteo de nuevo a ellos. —¡Archie, Alice bajar ahora! —Grito hacia ellos que nos hizo exaltar.

Ellos rápidamente bajaron apresurarnos.

—mira mamá tu hijo anda peleando mi mitad.

—¿Qué dices chismosa?

—Por favor chicos compórtese, que tenemos visitas.

—Si no es Taylor ...no quiero nada.—Respondió la niña.

—Alice, Archie les presento a Dhara Becker hija de una de mis ex alumna de la escuela nacional de pintura. —La señora Luz se hizo a un lado para poder mostrarme, por lo cual ambos chiquillos se notaron sorprendidos.

—Pero que bella, no es Taylor pero al menos tiene el cabello rubio.—Aclaro el pelinegro.

—pero el de ella es más lindo.

—¡Chicos! —Exclamo su madre. No pude sonreírles, me imaginaba todo menos que fueran extrovertidos.— Sean amables con ella, se quedará un largo tiempo en clases.

—¿acaso tu no eres la chica loca que gritaba en un partido de basquetbol.?—Pregunto el niño.

—Oh si, también la que hizo de menos a su novio en una entrevista.—Le siguió su hermana.

—O que se cayo en la pirámide de porristas.

—o también-

—¡Chicos! —Exalto su madre de nuevo— Parad por favor. Que les he dicho.

Tragué saliva un poco incómoda.

—Perdón mamá —Dijeron al mismo tiempo con la mirada baja.

—Perdónalos, están en una estaba donde se expresan mucho.—Se dirigió de nuevo a mi.

—¿Expresarnos? ¿Ahora a si se le dice a la pubertad? —Hablo la niña pelinegra.

—Perdónanos mamá pero tenemos catorce años, estábamos preadolescentes. —aclaro con suficiente el niño con un dedo en alto.

—O tal vez de pre-tontos. —Hablaron en las escaleras, al instante alce la miraba al notar como la cabellera pelinegra que reconocía más que bien, está fijado en mi atención.

Ya hacia tiempo que no había sabido nada de el, pero debía admitir que aun sentía curiosidad por el.

—Uy hay viene el míster perfecto —Murmullo fuerte el niño mientras que su hermana le daban un codazo a su lado.

—Alan, que alegría encontrarte, no si la recuerdes pero ella es...

—Hola chica leche con fresas. —Lo interrumpió él acercándose a nosotros.

—Oh bueno tal vez si la recuerdas.—Murmuro su madre para ella.

—Hola chico gato.—Le conteste levemente penosa, era tal vez la primera vez de una largo tiempo que podía ver que el chico optimista de la cafetería había vuelto.

—¿chico gato? No me digas que utilizas a Tomi para conquistar a esta chica. —Dijo burlón el niño.

—Esta chica tiene novio ¿recuerdas?, se llama Oliver y extremadamente guapo— Le aclaro su hermana.

—Oh si claro.

Alan por otro lado me regaló una mirada rápida para dirigirse a sus hermanos.

—Pares, es hora de irse hacer su deberes, y dejar solas a mamá y a Dhara.

Los dos quejaron que se hizo tierno sus expresiones de súplica.

—Por favor decís que tuvimos una enfermedad cerebral y mañana no nos presentamos a clases.

—Pues díganlo, pero aún así deben entregar sus deberes.

Volvieron a quejar, está vez Alan fue quien agarro a ambos de los hombros para poder irse a sus habitaciones.

—Nos vemos luego Mamá —Mi mirada fue cargada hacia mi— Hasta luego Chica leche con fresas.

Un de los clones bufo.

—Cursi. —Murmuro el niño pelinegro.

Y con eso se fueron entre quejas a sus habitaciones.

—Perdónalos, es una lastima que no puedo encerrarlos para que no molestéis.

—Tranquila ya estoy acostumbrada.

—¿A si? ¿Acaso eres niñera en secreto? —Bromeo.

—No, mi he —Evite mis palabras al recordar ese pequeño detalle. Mi madre ella no siquiera le había dicho a la señora Luz que existía Dorian en nuestras vidas—Mi mejor amigo también es así.

—Oh pues que paciencia.—Rio mientras nos dirigíamos a su estudio.

Y cuando estuve apunto de cruzar el marco de la puerta mi teléfono vibro.

Tenemos que hablar.

Era un mensaje.

Del chico gato.

// // //

Continue Reading

You'll Also Like

53.8K 6.8K 17
Jungkook es echado de su casa junto a su pequeño hijo de apenas 1 año, su anterior Alfa tomó la decisión de correrlo al llevar a una nueva Omega a su...
141K 31.6K 58
Se paró frente a una máscara blanca sólo con el orificio de los ojos, llamó su atención bastante, la levantó con curiosidad pensando, no tenía un ori...
707K 30.9K 47
¿Como algo que era incorrecto, algo que estaba mal podía sentirse tan bien? sabíamos que era un error, pero no podíamos estar sin el otro, no podíamo...
223K 16.4K 27
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca. -¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen. -Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a e...