Shifting

By Hitto_

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Cuando mi hijo me advierte que hay un monstruo debajo de su cama... sé que dice la verdad. Porque él mismo tr... More

Shifting
1. Familia de gatos
2. Por culpa de la lujuria
3. Todos con todos
4. El estúpido árbol
5. El anillo de compromiso
6. Propuesta de navidad
7. Una invitada especial
8. Candance
9. La depuración de la luna llena
10. El aroma de los inciensos
11. De regreso a Almarzanera
12. Fugitivos
13. La dimensión T51
14. La subasta de luna llena
15. La subasta de la luna llena2
16. Intenta dormir
17. Conociendo a Samantha
18. El propósito de navidad
19. La primera luna llena del año
20. Recuperando Transalterna
21. Regresando a Scielo1
22. Padres e hijos
23. Alice y el misterio que la rodea
24. Escapa del demiurgo
25. Entre la fantasía y la realidad
26. Situación de alerta
27. Confrontación
29. Cruzar los límites
30. Emboscada por la verdad
31. La cena del desastre
31. ¿Que te acostaste con quién?
32. (parte2) ¿Que te acostaste con quien?
33. Di la verdad
34. Solo mia

28. Como debieron ser las cosas

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By Hitto_

No se olvidne de sus comentarios, los quiero mucho

Mis tres hermanos y yo nos pusimos en una línea defensiva. Yo me había quedado con el machete así que lo mantuve abajo, listo para utilizarlo. Tres de los sujetos nos apuntaban con sus armas.

Eran siete, los dos del medio eran los que ya había conocido. Pese a la diferencia numérica y a que no podíamos tomar nuestras armas. Sabíamos qué hacer, habíamos sido entrenados para esas situaciones.

—Aquí también nos encontramos —el sujeto delgado me habló—. Esta vez lo que haya salido de ese portal es nuestro.

—Mala suerte, no hay nada. Y si lo hubiera, no dejaríamos que se lo llevaran.

—Andas muy valiente ¿no? parece que no sabes contar—se jactó, el resto le dio la razón con una risa irónica.

—Un grupo de viejos lentos e inútiles ¿qué podría hacer contra nosotros? —lo enfrentó Ann, y los ojos les brillaron con interés.

— Matthew Hide no escatimó recursos en hacer a sus portales hermosas. ¿Estás igual de buena al otro lado? —un segundo tipo se apoyó sobre la culata de su rifle y le dedicó a mi hermana un gesto lascivo. Ya pronosticaba que si Ann no era quien lo mataba, sería Oliver—. Pregunto para tomarte en cuenta como una de las elegidas para el estado utópico.

No pasó ni un segundo cuando Ann apareció a su lado, con una barrida hizo caer el rifle y al tipo le hizo perder el equilibrio, tomó el arma y lo apuntó. Todo tan rápido que el resto no reaccionó a tiempo.

—Repíteme eso, imbécil.

—Vamos cariño, no queremos una confrontación—el primer sujeto trató de calmarla, con una pésima elección de palabras.

Ann hubiese disparado sin contemplaciones, pero como ya era costumbre, Joshua se acercó a ellos con las manos en alto y convenció a Ann de abstenerse.

—Tienen razón, no hay motivo para una confrontación. Pueden buscar lo que quieran, nosotros nos iremos.

—Sí, muchacho—le habló el hombre con condescendencia—. Podríamos iniciar aquí una guerra, o podríamos destruir su bonito laboratorio, pero a estas alturas, da igual. Calmémonos y que cada quien tome su camino, ¿están de acuerdo caballeros?—miró hacia atrás, los otros le dieron la razón. Con burla, como si gozaran de un chiste del que no estábamos enterados.

—Ann—Joshua la tomó por el hombro y la obligó a devolver el rifle.

Como sabíamos que no podíamos confiar en que no nos dispararan a traición, nos teletransportamos lejos de ahí pero cerca del camino.

—Debimos matarlos—nos reclamó Ann.

—¿E iniciar un aguerra con el Círculo? ¿Llamar la atención de la policía? Debemos agradecer que ellos no quisieron un conflicto—dijo Joshua.

—Ellos ya saben del laboratorio—le dije—¿Cómo lo saben? ¿No se supone que mantenían total confidencialidad?

—Se supone—Oliver aprovechó de arrebatarme su machete y lo guardó en el cinto de su mochila—. Al parecer lo saben, la pregunta es ¿por qué no hicieron nada? Estamos en su pueblo.

—Es porque están planeando algo. Y debemos averiguar qué.

—Seguro Alice puede informarnos—consideró Joshua.

—¿La del Círculo? ¿Están locos?—intervino Oliver.

—Estaríamos locos si no le preguntamos. Es nuestra mayor fuente de información de momento en la otra dimensión y si todo salió de acuerdo a lo planeado, Tiago y Grecia se infiltrarán en el Círculo y sabremos qué están haciendo en este lado. También debo interrogar a otra persona—pensé en Iris.

—Bien, tienes mucho por hacer—dictaminó Oliver.

—No. Hoy no, hoy descansaré de toda esta mierda. Iré por Dylan, buscaré donde comerme un enorme filete junto a una cerveza, lo llevaré con sus padres y dormiré para regresar al lugar donde quiero estar y hacerle el amor con mi novia hasta que me diga basta —sentencié.

Oliver trató de convencerme de lo contrario, lo ignoré y regresé al laboratorio, donde cumplí lo que dije, recogí a Dylan y nos fuimos a casa.

Conseguí unos gordos y deliciosos filetes que puse a la parrilla, acompañados de puré de papas, la cantidad suficiente para esperar a mis amigos en la cena. Dylan estaba muy impaciente por verlos y al mismo tiempo más feliz y relajado por tenerme a mí en la otra dimensión, por fin con su familia reunida, como siempre debió haber sido.

—Vaya, ¿celebramos algo? —Grecia fue la primera en aparecer y admirar mi perfecta cena. Tiago llegó segundos después, directo a besarla.

Ellos estaban separados también debido a las circunstancias, al menos podían verse en las noches y si todo estaba yendo de acuerdo al plan, estarían libres pronto, pero alejados de Dylan.

—Festejamos que lo logré.

—¿Lo lograste?

—Sí, lo logré, recuperé la conexión con el otro lado.

—¡Eso es increíble! —Grecia gritó y saltó a abrazarme.

—¿Ya estas con Sophie? ¿Cómo están ella y mi padre?—Tiago me interrogó, entre contento y triste. Extrañaba demasiado a su hermana.

—Está bien, ambos, y... estoy viendo la forma de traer a Maya de regreso.

—¿Puedes hacer eso?—preguntó emocionado, nos sentamos juntos a la mesa. Para hablar mientras comíamos.

—En teoría, mi padre lo hizo ¿no es así? Y hay alguien que puede hacer las cosas de maneras increíbles.

Mientras comíamos les expliqué todo lo ocurrido, como había regresado y el encuentro con los sujetos del Círculo. Luego ellos me contaron sobre su situación.

—Hablé con mi padre de nuevo, me visita a diario y... está dispuesto a ayudarnos a que retiren los cargos en nuestra contra—explicó Tiago—. Con suerte saldremos mañana.

—¡Sí! ¡Mis papás ya no son criminales! —festejó Dylan.

—¿Tu padre los recibirá en el Círculo?

—Sí. creo. Es todo muy extraño, tengo un mal presentimiento. Él sabe perfectamente que queremos entrar al Círculo para escapar de la cárcel y obtener información, pero no le importa y me lo dejó en claro. Sabe también que mantendremos a Dylan oculto y lejos de ellos. Es como si no pudiera ocultarle nada y como si nada le importara.

—Están preparando algo, muy pronto. debemos seguir con el plan. No tenemos más opciones. Mañana hablaré con Alice y si debemos cambiar los planes les avisaré, pero de momento sigamos con esto.

***

Un día que se me había hecho eterno terminó al despertar con un sobre salto cuando el auto se detuvo.

—Ian, ya llegamos—la dulce voz de Sophie me dijo cerca al oído.

—¡Regresé! —exclamé, dándome cuenta que de nuevo me dolía el cuerpo y no me podía mover con facilidad. Al menos ya no sentía que me recuperaba de una resaca y no estaba tan confundido, la siesta me había ayudado a pensar con claridad—. Viví un día entero en la dimensión T52 y regresé como hacía antes.

—Todo será como debió ser—Sophie me ayudó a bajar del auto, de nuevo en casa, nuestra casa, tomaríamos un descanso, yo por fin me daría un baño y pasaría algo de tiempo con mi familia.

Dejamos a Nicky distraído con la consola y con Aaron, el ente que no veía tampoco desde hacía años. Me reconoció de inmediato, aunque yo no a él. Lucía bastante diferente, más grande y siniestro, mas seguía siendo inofensivo.

En cuanto Sophie entró a la habitación, hice un esfuerzo por cerrar la puerta y arrinconarla contra esta.

—¿Qué haces? —me preguntó nerviosa.

—¿Tú que crees? llevo cinco años sin sentir tu cuerpo, te necesito.

—Eso... no por ahora—aprovechó que yo no tenía la agilidad de siempre para escapar pasando por debajo de mi brazo—. No estás en condiciones... Sam dijo que no hagas esfuerzo físico por unos días, tendremos tiempo para eso.

—Yo no quiero seguir perdiendo el tiempo.

—Ni yo, pero...—se mordió el labio, demostrando estar insegura—. Vamos con calma. Por ahora regresaste y debes adecuarte, es lo importante. Te prenderé la ducha—me avisó esquiva.

Me quité la ropa y le di alcance en el baño. Me miré en el espejo grande, era extraño verme en otro cuerpo. Sí había perdido masa muscular y mis tatuajes hasta se me hacían desconocidos. Iba a tener que repasarlos. Mi cabello estaba un poco largo y mi barba corta, luego le daría algo de forma ya que a Sophie parecía gustarle.

—Entra, el agua esta tibia—me abrió la puerta del box de baño. Me miró un momento y luego desvió la vista, como si fuera la primera vez que me viera desnudo. —Estaré aquí por si necesitas ayuda, o si te resbalas—me avisó como protegiendo la puerta.

—Voy a necesitar que me ayudes, bastante. Mejor entra conmigo—traté de convencerla cuando me di una pasada rápida con jabón y simulé que no alcanzaba el shampoo.

—Puedo desde aquí—respondió rápido y metió la mano. Aproveché de jalarla, y no fue una buena idea, ya que caí hacia atrás, golpeándome toda la espalda contra la pared de la ducha hasta el suelo y ella cayó sobre mí.

—¿Estás bien?—se preocupó por un segundo.

—Sí, estoy bien—reí, y ella rio también.

—Te odio, ahora debo ir a cambiarme, eres peor que Nicky. —Hizo el ademán de levantarse y no la dejé.

—Quítate la ropa aquí.

—No, iré por unas toallas. Trató de evadirme y me di cuenta que sí me estaba esquivando.

—¿Qué pasa? ¿No quieres que te vea desnuda?

—No... bueno, sí—se levantó y cerró la llave de agua. Me levanté por mis propios medios, ya que sino la haría caer de nuevo.

—Qué sucede—exigí saber, esta vez un poco preocupado, le acaricié la mejilla y ella volvió a esquivarme con la mirada.

—Mi cuerpo ya no es como lo recuerdas.

—¿Te pasó algo?

—Me pasó un embarazo. Peso un poco más y bueno... hay diferencias.

—Entonces, mejor no quiero ver.

—Lo entiendo—asintió ella, queriendo bajar mi mano.

—Porque me voy a excitar y dijimos que esperaríamos unos días.

Ella me reprendió con la mirada. Y yo solo podía desear tenerla bajo mi control. La camiseta sin mangas que llevaba se había transparentado con el agua y podía notar sus pezones. Me surgieron unas ganas enormes de morderlos y sin pensarlo metí mis manos por debajo de la prenda para subírsela por encima de los pechos.

—A la mierda, ya estoy excitado —le dije trayéndola contra mí.

La besé agarrándola por el cabello y luego fui hacia su cuello, succionando la piel a mi paso. Quería dejarle marcas, como hacía antes, evidencias en su cuerpo de que era solo mía. Ya fueran chupones o terminando dentro de ella.

Tener sexo con las otras versiones de Sophie en diferentes dimensiones, no era lo mismo. Porque esa era la versión que me pertenecía, la creada para mí y no un reemplazo.

—Ian...—suspiró cuando metí mi mano por debajo de su ropa interior—. ¿Es buena idea?, ¿puedes hacerlo? —preguntó en un hilo de voz.

—¿Estás dudando de mi capacidad? —separé mis labios de su piel y la miré a los ojos.

—Solo en estas circunstancias, apenas te mantienes en pie.

—Voy a hacer que te tragues tus palabras —le avisé y la hice ponerse de rodillas frente a mí.

Mi miembro ya estaba muy duro. Además de sentir el cuerpo frágil, estaba muy sensible. El primer roce de sus labios sobre mi glande me causó un estremecimiento. Cerré los ojos y le marqué el paso enredando mis dedos en su cabello.

Se sentía tan bien que por un momento juré que no era real, mas tenía que serlo. La hice detenerse porque no iba a durar mucho más... y tal vez sí tenía algo de razón, no estaba seguro de poder aguantar más de un orgasmo.

Le di tiempo para quitarse la ropa. La notaba excitada, aunque insegura. La contemplé de pies a cabeza. ¿Cómo podía seguir siendo tan hermosa?

Necesitaba follarla con urgencia, pero la ducha húmeda y resbalosa tal vez no era el mejor lugar así que me apresuré a llevarla a la habitación.

Sobre la cama le acaricié los pechos y bajé por su cintura, hasta llegar a su pubis y pasé mi dedo sobre este, sintiendo la textura de su cicatriz, la prueba irrefutable de que había tenido a nuestro hijo, y que yo no había estado a su lado.

—Pensé que no se notaba—dijo al percibir cómo me había detenido a revisarla.—Se supone que la borraron pero...

—¿Por qué quieres ocultarla? Solo yo la voy a ver. Y es posible que te la hagan de nuevo cuando tengamos otro bebé.

—¿Otro bebé?—preguntó sorprendida, así que aproveche de ponerla a prueba.

—Sí, ¿no estas desesperada porque te haga uno ahora?

Silencio, nervios y sin escucharlo podía asegurar que su corazón bombeaba a toda velocidad. Era divertido.

—Acabas de regresar y...

—Está bien, solo quería comprobar algo.

—¿Qué cosa?

—Nada, solo cállate—habiendo confirmado que no se trataba de otra ilusión creada por una súcubo, me puse entre sus piernas; el tatuaje con mi nombre seguía cerca de su zona más íntima, sonreí al recordarlo, y apacigüé la necesidad de mi miembro palpitante, moviéndome dentro de ella, recordando lo apretado de sus paredes vaginales que también me demostraban que me había necesitado todo ese tiempo.

Lanzó un gemido muy fuerte de placer y de inmediato se tapó la boca.

—No hagas eso bonita, quiero escucharte—le pedí.

—Nicky va a escucharnos—me explicó apenas.

El niño... claro. Era la primera vez que tenía ese problema. Pero con o sin ruido, gasté toda la energía que tenía en volverla loca de placer, y cuando no aguanté más y terminé dentro de ella, me desplomé hacia un lado. Exhausto y mareado.

No estoy seguro si me dormí o solo perdí el conocimiento, pero debió pasar unos minutos porque aparecí cubierto por las cobijas de la cama. A mi lado, Sophie revisaba su celular.

—¿Qué hora es? —le pregunté.

—Recién serán las cuatro, nos veremos en el laboratorio en la noche. Tendrás que seguir usando las cosas de Daniel, luego podemos ir a tu antiguo apartamento a recoger tu ropa.

—Y a desalojar a mi hermano de aquí—le dije.

—¿Sigues con eso? —dejó el celular en la mesita y se recostó sobre mí—. Esta cama solo la compartiré contigo. Daniel se quedará en otra habitación, se acabaron los monitoreos de sueño. Pero no quiero que se vaya, es el mejor niñero gratuito que hay y el único en quien confió.

—Está bien, que se quede, de momento. Haciendo lo que yo hago en la dimensión T52.

—Nicky es afortunado de tenerlos.

Ni bien mencionó su nombre, la puerta de la habitación se abrió y Nicky saltó sobre nosotros.

—¡Tengo hambre! ¡Denme de comer! —exigió brincando de sentado sobre mí.

Lo veía acercarse y alejarse con su cabello castaño flotando con el movimiento. Era curioso, porque no cabía duda que Dylan y Nicky eran el mismo niño, pero tenían diferencias. Nicky tenía los ojos azules como su padre y como Maya, además del cabello negro y ciertos rasgos faciales de Grecia. Nicky tenía mi color de ojos y cabello y rasgos claramente heredados de mí.

—Nicky, vas a lastimarlo—Sophie hizo el intento de retirarlo mientras se cubría con la frazada.

—¿Por qué no tienen ropa? —nos preguntó el niño.

Su madre y yo intercambiamos miradas.

—Estábamos durmiendo y como papá no tiene pijama duerme desnudo y yo... pues no quise que se sintiera mal durmiendo solo, desnudo—Sophie explicó de tal manera que ni un niño de cuatro años le iba a creer.

—¿Están haciendo un bebé? —nos preguntó con suspicacia—. Mary me dijo que sus papás se besaron desnudos y luego tuvo un hermano. Yo quiero una hermana —dijo emocionado, todavía brincando de rodillas en la cama.

—No... Nicky, te dije que le preguntes a Daniel sobre eso.

—Ah verdad... ¿me das de comer? —insistió.

—Espéranos abajo. Nos vestimos y te llevaremos a comer algo.

—¡Quiero ir a Chukyland! —gritó antes de obedecer a su madre. Y nos volvió a dejar solos.

—Bueno... las cosas son diferentes.

—Tenemos que ponerle un buen seguro a la puerta. Pero fuera de eso, por fin estamos recuperando la vida que nos quitaron —le dije dándole un beso en la frente.

Fuimos a comer a un restaurante con toboganes y piscina de pelotas, donde no podías escuchar ni tus propios pensamientos debido a la música infantil y gritos de los niños.

Por una hora y media, fuimos una familia normal. Con un niño hiperactivo comiendo una hamburguesa mientras jugaba, rodeados de todo el caos del lugar, y después de muchos años, me sentir verdaderamente feliz.

****

por fin les di algo de paz... que saben que no dura, jejejeje

gracias por leer! pronto el nuevo capítulo con repsuestas

¿qué quiere hacer realmente en Círculo?

¿ian descubrirá que Solange es su madre?

¿Que es lo que en verdad busca Alice?

¿Tiago y Grecia saldrán por fin de la carcel?

¿Una nueva pareja se forma, tal vez?

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