gracias por los 5k de leídas <3
— 와인 —
Es la primera noche de la semana que Jungkook huele la cena con entusiasmo.
Luego de una semana comiendo las sobras recalentadas porque ya estaban frías o directamente no comiendo por lo tarde que llegaba, sentarse en una mesa con la comida caliente parece ser un sueño.
Su madre le entrega el plato humeante y él le sonríe.
"Gracias, má"
Su padrastro llega a la mesa con la bebida y la familia compuesta por tres integrantes ocupan sus asientos correspondientes.
Jungkook toma los palillos y los acomoda en su mano hábil, con destreza toma un puñado de fideos y se los lleva a la boca siendo la primera comida elaborada que prueba en días, entre tantas cosas no tiene mucho tiempo de comer bien.
Mastica y traga antes de llevar la servilleta de papel a su boca para limpiar las comisuras de su boca.
"Mañana voy a dormir a lo de Mingyu" anuncia llamando la atención de sus padres. "Vamos a estudiar con Jaehyun y Yugyeom"
Su madre lo mira y asiente con la cabeza.
"Esta semana fue dura, ¿no? Todos los días llegaste tarde" exclama, pero no con intenciones de reclamo por detrás, sino un comentario que trata de escarbar en la actitud reservada de su hijo.
Jungkook ladea la cabeza y estira la mano para tomar el vaso lleno de agua delante suyo.
"Sí, cada año que pasa es más duro y los profesores son bastante estrictos. Además, el señor Kang me necesita con los del primero" dice y bebe su agua.
"Me imagino, por suerte tienes amigos que te ayudan" su madre comenta sonriendo de forma ligera.
Kyungsoo le sonríe un poquito a su hijo.
"¿Es Taehyung un buen profesor?"
"Sí, demasiado" el muchacho responde asintiendo dejando el cuenco de cristal frente suyo. Su profesor favorito. "Es bueno explicando y bastante simple con los temas, no es un profesor que complique al alumno"
Y bueno en otras cosas que no sería adecuado que le contara, eso se lo guarda para él.
"Siempre me pareció alguien serio y estricto" Yuri comenta comiendo su cena.
"Lo es" Jungkook no contradice aquello, tampoco puede hacerlo. "Es bastante recto, pero tiene un sentido de la docencia admirable. En serio quieres que aprendas y no te demoniza por no saber algo, sólo te lo explica con paciencia. No te hace sentir inferior a él y siempre actúa con respeto a menos que se dé cuenta que estás jugando con él, por eso se ve estricto. Es tan..."
Oh, no.
Está divagando y adulando demasiado a su profesor, en cantidades y formas cuestionables. Es normal, antes que su profesor es su hyung, ¿no? Además, su madre le preguntó así que sólo se limitó a responder, sólo eso.
Pero es que no puede hablar con nadie de Taehyung y todo aquello que acumula día a día, los pequeños detalles que recopila de él, sus gestos y maneras de ser explotan en forma de palabras en su boca.
Si alguien lo escuchara, podría hablar días de Taehyung, podría escribir libros enteros si tuviera la capacidad, podría pintar un lienzo completo si tuviera el talento.
Si pudiera hablar de él, lo haría a cada momento.
Sin embargo, el silencio es el precio que debe pagar para mantener el privilegio de por lo menos admirarlo en situaciones que nadie más puede.
Por eso, sonríe con timidez y baja un poco la cabeza de manera en que si lo que arde sobre la piel de sus mejillas es el rubor, no sea tan visible para su padres.
"Es un buen profesor" concluye en tono bajo y se atora la boca de comida para evitar hablar más estupideces.
Mientras que Kyungsoo hace un esfuerzo sobrehumano para no arquear las cejas ante la extrañeza con la que su hijo se comporta, Yuri asiente con la cabeza ignorando esto.
"Seguro que sí" comenta masticando. "Mañana tengo que ir al centro para comprar un par de cosas, puedo alcanzarte hasta la casa de Mingyu si quieres"
Jungkook sólo asiente, ya acostumbrado a mentir.
"Qué lástima que no puedes quedarte a dormir, Kook"
El comentario de Jaehyun logra que Jungkook despegue la mirada de sus apuntes y la alce hacia su amigo sentado del otro lado de la mesa.
Asiente con la cabeza y aprieta los labios fingiendo pena.
"Sí, lástima" repite. "Mamá quiere que vaya a cenar a casa y la entiendo porque no me ha visto en casi toda la semana"
En parte es mentira y en parte es verdad.
Su madre si es alguien un poco insistente con el tema de la unión familiar por el simple hecho de que son pocos integrantes y desde que su padre falleció, su búsqueda por volver a tener un familia aunque sea ensamblada a presión como la que tienen ahora la llevaba a organizar esas incómodas cenas.
Fuera de ello, a ella no le importaba mucho donde Jungkook estuviera en su tiempo libre.
Cree y confía en su hijo y mientras se mantenga emocionalmente estable y no le trajera problemas de ese calibre de nuevo, ella pensaba que no había nada de qué preocuparse, ¿no?
Por eso, no lo espera para cenar, esa es la mentira.
Mingyu sonríe con tristeza porque que Jungkook no se quedara lo trae melancólico.
"Está bien, Kook" sus ojos destilan decepción. "Otro día será"
Jungkook lo mira y dibuja una disculpa con su sonrisa diluida.
Jaehyun, el más astuto del grupo de amigos, entrecierra los ojos porque está en un punto en el cual huele la mentira detrás de las palabras. No es que desconfíe completamente de su amigo, pero siente que algo les oculta luego de tantas incoherencias en sus dichos.
Se lame los labios y apoya los codos sobre la mesa, jugando con el bolígrafo entre sus manos.
"¿Tienes cena familiar?"
Pregunta de manera amena, no queriendo asustar a Jungkook porque él suele ser como un conejo que se aleja y se encierra en sí mismo cuando se siente amenazado.
El aludido débilmente ladea la cabeza, sin mucha expresión en su rostro.
"Algo así, pero nada muy especial, sólo quiere que esté en casa" responde sin rastro de duda, como si dijese la verdad. Rápidamente cambia su semblante y se inclina hacia la persona a su derecha. "Min, ¿puedes explicarme cómo hiciste el punto dos?"
Jaehyun observa como los ojos de Mingyu brillan ante el pedido y se aboca completamente en Jungkook.
Pobre tonto, ni disimular puede.
Una hora después, tras varias latas de gaseosa y reposiciones de las botanas en el cuenco de porcelana del medio, la noche se proyecta por las ventanas de la casa.
Los cuatro jóvenes universitarios yacen cansados, mentalmente filtrados luego de terminar el trabajo práctico de análisis matemático II, completar la teoría de química y organizar ciertas actividades que habían quedado inconclusas de otras materias.
Yugyeom se queja mientras cruza los brazos sobre la mesa y hunde su cabeza entre ellos.
"¿Por qué elegí esta carrera?"
Jaehyun a su lado suspira.
"Me lo pregunto cada día"
Jungkook los observa y se recuesta sobre el respaldo de su silla, alza la mano para mirar el reloj digital en su muñeca y frunce el ceño ante la hora.
Taehyung ya debería estar aquí.
No quiere que su tristeza porque la persona con la que se iba a encontrar no muestra signos de vida sea evidente para sus amigos, por lo que suspira y traga saliva para evitar que su garganta se anude.
Una cabeza se apoya contra su hombro y se da cuenta que es Mingyu recostado sobre él. No dice nada, sólo apoya su lado del rostro sobre la suave cabellera de su amigo y permanecen así un par de minutos, recargando energías.
Pero Mingyu está gastando parte de ella en que Jungkook no descubra lo rápido que late su corazón al sentir el calor ajeno y el perfume que usa envolviendo su olfato.
Se siente encantado por la simple razón de poder disfrutar de él y la pequeña sonrisa que trata de esconder lo demuestra.
Le gusta demasiado.
Sin embargo, esa presunta paz es destruida cuando el celular de Jungkook suena y éste se estira por encima de la mesa para agarrarlo, obligando a su amigo a enderezarse. Se encorva hacia un lado y observa el mensaje en su pantalla con discreción.
Jungkook tiembla.
Él
Estoy llegando
Oh, Dios.
El calor emana desde las profundidades de su interior y se expande hasta sus mejillas, pintando su piel de tonalidades corales. Carraspea la garganta y comienza a guardar sus útiles llamando la atención de sus amigos.
"Es mamá" obviamente miente. "Debo irme"
Jaehyun alza una ceja al verlo abrir su mochila y apiñar todos sus apuntes dentro, con desesperación.
Jungkook se pone de pie, se cuelga la correa en el hombro mientras mira a sus amigos aún sentados y les sonríe como puede, como la emoción por salir corriendo del lugar le permite.
"Los veo el lunes" su vista viaja hasta Mingyu y esta vez su sonrisa es más sincera. "Discúlpame con tu mamá, otro día vendré exclusivamente a cenar"
Y la promesa de Jungkook volviendo a venir a su casa es suficiente para que Mingyu sonría.
Se pone de pie y se acerca a él.
"Vamos, te acompaño a la puerta" dice y comienza a caminar hacia la sala principal que deben cruzar para llegar a la salida.
Jungkook se voltea nuevamente hacia sus otros dos amigos y los saluda con la mano antes de seguir al dueño de la casa por detrás.
Jaehyun afina el oído y los escucha reír e intercambiar un par de palabras, la puerta abrirse y cerrarse y unos pasos volviendo a la cocina donde ellos están.
Mingyu llega a la mesa donde estuvieron estudiando las últimas tres horas y se vuelve a sentar en el lugar que le corresponde. No tener a Jungkook a su lado le afecta porque hace semanas que no compartía más de cuatro horas con él y lo extraña en más de un sentido.
Por otro lado, Jaehyun espera a que su amigo se estabilice antes de lanzar la bomba.
"Creo que Jungkook nos está mintiendo"
Los ojos del dueño de la casa se abren y lo miran completamente desconcertado. Yugyeom reacciona y se endereza, su rostro diciendo lo confundido y curioso que se halla.
"¿Qué?" Masculla frunciendo las cejas y observando con atención el perfil del joven que habló.
Jaehyun lo mira fugazmente antes de desembocar su vista en Mingyu, arqueando las cejas y tratando de ser lo más suave que puede.
"Perdón por romperte el corazón, Min, pero creo que se está viendo con alguien"
El aludido parpadea y se lame los labios mientras fija su mirada en algún punto azaroso del lugar, pensando en las palabras que su amigo dijo y tratando de mantener la compostura.
Yugyeom vuelve a ser protagonista con su desconcierto.
"¿Jungkook? Jamás le interesó alguien que nosotros sepamos" dice en voz baja, recordando que Jeon Jungkook detrás de alguna persona o que le gustase es algo que nunca ocurrió.
Jaehyun se encoge de hombros.
"Estoy casi seguro de que lo hace" tal vez no debía decirlo, pero hace días está recolectando datos para fundamentar sus acusaciones. "Siempre tiene algo qué hacer, sus excusas para irse son estúpidas o a veces ni nos dice a dónde o por qué se va y lo veo muy distraído cuando está con nosotros, como si estuviera pensando en otra cosa. Hace semanas se comporta así, ¿no lo creen?"
El otro parece pensarlo un par de segundos antes de ladear la cabeza.
"Puede que tengas razón"
No es algo incoherente la verdad.
Jeon Jungkook es alguien particular, difícil de descifrar en su totalidad y tal vez es consecuencia de todas las capas que ha construido a su alrededor luego de tantas heridas que la vida en sí le produjo. Ninguno de sus tres amigos más cercanos conoce toda su historia y tampoco participan mucho de su presente fuera del ámbito universitario.
Pero Jaehyun sabe lidiar con este tipo de personas y aunque tiene mucho qué conocer de él, sabe lo suficiente de Jungkook como para identificar su cambio de actitud.
Su mirada viaja hacia su otro amigo y lo encuentra perdido en sí mismo, pensando.
Siente lástima por él.
"Min" lo llama con suavidad.
Este responde sacudiendo su cabeza y mirándolo con cierta tristeza en sus ojos imposible de camuflar.
"Sí... um, no creo que él..." tartamudea y se encoge en sí mismo, buscando una respuesta que le reconforte el dolor en el pecho. "¿No creen que nos lo contaría?"
La expresión de Jaehyun lo dice todo.
"Estás hablando de Jungkook, Mingyu. Nos contó de su padre mientras estaba borracho y llorando sino no nos hubiéramos enterado de que básicamente falleció delante suyo" le recuerda. "Y nunca nos habla de eso, es muy reservado. No me sorprende que no nos cuente si se ve con alguien"
Mingyu no puede contradecirlo.
Cada vez que quiere hablar con Jungkook de ese tópico tan sensible como lo es la muerte de su padre e indagar un poco más, su amigo saca un nuevo tema a la conversación o encuentra la manera de huir.
Es fatídicamente cierto, Jungkook nunca les habla de nada.
Y que esté saliendo con alguien no suena tan descabellado porque es una persona tremendamente hermosa que logra cautivar a cualquier mortal que lo vea.
Pero, en algún lugar dentro suyo, Mingyu se toma la molestia de guardarse la ilusión de que sólo son disparates de su amigo porque el pensar que a Jungkook le gusta alguien más, le destroza el corazón en pequeños pedazos.
"Entonces, ¿se está viendo con alguien?" Yugyeom vuelve a hablar frunciendo las cejas al hacerlo.
Jaehyun presiona los labios.
"Es mi hipótesis" musita e intercambia su mirada entre ambos amigos. "La pregunta es con quién"
"Taehyung" Jungkook suspira mientras se deja caer en la cama boca arriba.
El colchón abraza su cuerpo, ya sabiendo quién es él. Él sonríe completamente enajenado por la mirada seria que el hombre le regala, aún de pie cerca de la cama donde está acostado.
Taehyung lleva sus manos a la hebilla de su cinturón y lentamente deshace la unión sin quitar sus ojos de los ajenos.
Jungkook se muerde el labio inferior manteniendo la sonrisa pincelada con picardía.
"Veo que estás emocionado" masculla lleno de un tipo de coraje que pocas veces tiene. "Nos vimos el martes y el jueves. ¿Tanto me extrañaste, hyung?"
Y es aquella impertinencia la que provoca que algo temblara dentro del hombre y alzara la comisura izquierda de su boca.
"¿Y tú a mí no?" Musita quitando su cinto y lanzándolo a algún lado del suelo de la habitación. Se inclina para tomar las rodillas del muchacho y las separa, el joven cede completamente entregado. "No me digas que no estabas esperando este momento"
Jungkook ríe bonito.
Recibe las caderas ajenas entre sus piernas golpeando con la propia y ya no es sorpresa que encastren de manera armoniosa, ya conociéndose profundamente, porque al igual que sus labios, parecen haber sido moldeadas para permanecer así, juntas.
Como si ellos hubieran sido hechos para el otro, o así le gusta ilusionarse.
Lo mira a los ojos agradeciendo que la luz del velador siguiera prendida porque así puede ver la aureola marrón que envuelve la pupila se vuelve negra, oscura.
"¿Qué te hace pensar eso?" Inquiere mientras sus manos se deslizan hasta la espalda del hombre y clava las uñas por encima de la ropa.
Taehyung aspira profundamente y huele el perfume que el chico usa, es mentolado, bastante fuerte y seductor. Sonríe mientras su mano izquierda deja de sostener su peso y la lleva a los labios entreabiertos del chico, los delinea con su índice y admira el tono rojo natural que los colorea.
El dedo se desliza por la barbilla, tocando un poquito el lunar que adorna la piel y sigue camino por el cuello donde utiliza la uña para rasguñar la piel sensible. Percibe la respiración del muchacho acelerarse cuando posa su mano en su pecho presionando entre los pectorales, justo allí donde siente los latidos del corazón.
Toca su abdomen entero un poco molesto porque no puede sentirlo a flor de piel, pero se dedica a dibujar los débiles abdominales que se forman por debajo de la camiseta.
Ambos comienzan a sentir calor.
La mano del hombre llega al borde del jean y palpa el cinturón con intenciones de quitarlo, pero no lo hace y sigue bajando hasta detenerse en el bulto que se forma debajo del pantalón.
Jungkook gime cuando siente su erección ser acariciada.
"Oh, Dios..." masculla cerrando los ojos y sintiendo que Taehyung se acerca.
"Esto" el hombre le susurra en la boca, dándole el aliento que necesita. "Esto me hace pensar que me extrañaste"
El joven abre la boca y mueve los labios queriendo besarlo. Recibe una risa burlona de parte del hombre.
"Puede ser que te haya extrañado" susurra con las cejas fruncidas, lamiéndose los labios y reclina un poco su cabeza para observar a donde el hombre toca. "Pero no más que tú a mí"
Taehyung deja de tocarlo y le sonríe un poco.
"Te gusta provocarme, ¿no?"
Jungkook se deja hacer cuando las manos del hombre toman su camiseta y tiran de ella para quitar la prenda con su cabeza. El cabello negro se le desordena y la repentina desnudez le eriza los pezones debido al frio del ambiente golpeando contra su piel.
Su mirada adquiere calidez e inocencia.
"Podríamos recuperar el tiempo perdido de alguna forma que tú quieras" sonríe un poquito. "Hoy estoy de humor para jugar"
La propuesta hace que los ojos de Taehyung brillen en el nombre de la lujuria.
Se inclina hacia él nuevamente, lo mira con seriedad y el semblante impasible como si nada lo pudiera afectar cuando en realidad, su vientre arde en llamas y su interior tiembla al tocar lo más hermoso que ha tenido en sus manos.
"¿A qué estás dispuesto?"
La sonrisa del joven es la respuesta.
"A cualquier cosa, cualquiera que tú quieras" se acerca hasta que siente los labios ajenos acariciar los suyos. "Lo que quieras"
Taehyung se permite trazar una sonrisa llena de un sentimiento que ni él mismo entiende, una complejidad incapaz de ser leída e interpretada.
Se separa del muchacho y se pone de pie, comienza a caminar hacia la cajonera, más precisamente al cuarto cajón de ella.
"Desnúdate"
Jungkook se paraliza un par de minutos antes de reaccionar y lleva sus manos a su cinto, toma la hebilla y la deshace. Con las mejillas ardiendo porque es vergonzoso, se quita los pantalones de a poco y una vez fuera, los tira a un costado.
No se anima a quitarse la ropa interior, no todavía.
Cuando alza la mirada, Taehyung ya está de pie a un par de metros de la cama con los brazos ocultos detrás de su espalda, Jungkook traga saliva con fuerza.
El hombre ladea la cabeza.
"Ven, Jungkookie"
Obediente, le hace caso.
Se desliza por el colchón hasta el borde y apoya los pies en la aspereza de la alfombra que le cosquillea la piel. Toma impulso y se para, se toma el tiempo de estabilizarse y comienza a caminar hacia el hombre.
Las piernas, los brazos y el cuerpo entero le tiembla, se siente débil, sumiso. Su entrepierna le duele y su vientre se siente duro.
Frena a escasos pasos del otro.
Taehyung permanece estoico, pero sus ojos destilan serenidad y franqueza, mira con atención el temblequeo del joven y trata de grabarse en la mente esa imagen tan idílica.
"¿Confías en mí?"
Jungkook suspira y asiente.
"Sí"
El mayor se adelanta, un pie delante del otro, de forma seductora e hipnotizante, como sólo él sabe serlo. Se acerca al muchacho y se inclina hacia su rostro, sus labios tocan su moflete de manera tenue y simple, hasta con dulzura.
El chico se derrite, la carne débil de los muslos tiemblan y él cree estar a punto de desmayarse.
Esos mismos belfos migran a su oreja y rozan su lóbulo.
"Cierra los ojos" susurra en su oído.
La voz melosa siendo la que provoca que Jungkook acatara lo pedido sin protestar, sus párpados cubren sus ojos y su visión se vuelve nula.
Percibe el calor ajeno de Taehyung alejarse y luego un peso ligero sobre su rostro. Alza las manos por pura curiosidad y toca una tela rígida cubriendo sus ojos.
Oh, Señor.
Ahora siente el hombre detrás suyo, anudando los extremos de la cortaba en la parte trasera de su cabellera.
"¿Está muy apretado?"
Jungkook niega.
"No..." musita casi sin voz porque ha perdido todo tipo de capacidad que no sea la de sentir.
Taehyung se acerca a él y le besa la nuca mientras le posa las manos en los hombros y las desliza por sus brazos hasta sus muñecas, y después vuelve por el mismo camino hacia arriba hasta su cuello.
Siente al chico estremecerse, ve la piel erizada y los pies acariciarse entre sí con timidez, y él no puede hacer más que sonreír.
Así de sumido en el éxtasis lo tiene.
A Jeon Jungkook, esta flor insólita nacida de la lágrima del ángel más clemente del cielo como para entregarle su belleza celestial. Una belleza tortuosamente impactante que trasciende la penumbra de lo posiblemente existente, infinita e irrefutable.
Un sueño intachable que él puede volver carne y vino, y saciarse de ella.
Sus manos tocan esa beldad deífica convertida en humano, pasan por debajo de sus brazos hasta sus pectorales y los estruja.
La ceguera sensibiliza su sentido del tacto y Jungkook gime ante la estimulación sin siquiera ser consciente de que sigue siendo temprano y los vecinos pueden escucharlo.
Taehyung no le reclama este acto y sigue acariciándolo, esta vez sus manos se posan en la boca del estómago.
Vuelve a tocar la oreja con sus labios.
"¿Lo sientes aquí? ¿Cómo tiembla? Aquí estás tú en tu estado inherente" Presiona a penas en el lugar, pero sólo eso es necesario para que Jungkook pierda el aire de sus pulmones y se doble un poco hacia adelante. "¿Qué sientes?"
¿Qué qué siente?
Todo, absolutamente todo.
Desde el puntilloso placer hasta la servidumbre del suplicio.
Es un ardor agudo, similar a una punzada que le cosquillea esa zona, en donde el placer y dolor carecen de límites entre ellos.
"Tae..."
Jadea fuerte cuando las manos del hombre siguen recorriendo su torso hasta que los dedos se enganchan dentro de los bordes de su ropa interior y comienzan a bajarla por sus piernas hasta que el bóxer toca el piso.
Jungkook encuentra excitante la forma en que las bajas temperaturas del lugar contrasta con el calor de sus zonas erógenas y lo hace tiritar, sus músculos se contraen y el delicioso ardor se convierte en el génesis de una sensación inédita que le abarca la totalidad de su cuerpo.
No ve nada, ni siquiera puede abrir los ojos, pero percibe una respiración chocando con la suya y se da cuenta que Taehyung está delante suyo.
Abre la boca para rogarle que lo toque porque su erección se alza desesperada, mojada y afiebrada en busca de alivio chocando contra la piel de su vientre bajo.
Se retuerce un poco y jadea cuando se da cuenta que la fricción de sus muslos sólo empeora su estado.
"Por favor..." implora con la voz débil. "Por favor, no..."
Siente a Taehyung alejarse un poco.
"¿Qué pasa?" El hombre habla claro y fuerte. "¿Qué quieres, Jungkookie?"
Jungkook sólo quiere caer de rodillas ante el poderío de esa voz y entregarse para que hiciese lo que quiera con él.
Nunca antes había estado en esta situación.
Una razón creíble puede ser su juventud y la poca experiencias de sus otras parejas sexuales, pero incluso recapitula los momentos más excitantes de su existencia y no recuerda haber sentido este nudo en su vientre queriendo deshacerse.
Esta hambre, esta delirante desesperación por dejarse consumir.
Está desnudo y privado de ver, de pie en la habitación de un hombre con el que no debería cruzar la línea de la relación alumno-profesor o dongsaeng-hyung que mantenían ante los ojos de los demás.
Pero está allí. A escondidas.
Rompiendo todas las reglas, todas las leyes moralmente aceptadas y torciendo aquellos valores que por años le han estado metiendo en la cabeza y dándoles un nuevo significado.
Está allí, vestido con la desvergüenza y pidiendo a silenciosos gritos perderse en el placer.
Y quiere más, más, más.
"No me tortures. Tócame, fóllame o lo que quieras, pero haz algo, por favor" ruega sin un gramo de dignidad.
Y Taehyung sonríe porque inicialmente creyó que Jungkook estaría incómodo con esto. Ahora sólo puede agradecer al Kim Taehyung de su vida pasada de lo que sea que haya hecho para merecerse ver a este ángel implorando por él.
Es hasta imposible de pensar que es verdad.
Se acerca a él y le toca el hombro, con un poco de fuerza comienza a guiarlo hacia la cama.
El muchacho retrocede como puede mientras jadea por lo bajo y se sostiene de los brazos ajenos porque el no ver hacia dónde va lo excitó al mismo tiempo que teme caerse por su innata torpeza. Siente la cama en la parte trasera de sus pantorrillas y se tumba en ella.
Taehyung, aún completamente vestido, se inclina sobre el colchón, entre las piernas del joven y siente el miembro duro sobre el suyo separados por la ropa que usa.
"No te torturo, sólo hago que desees lo que realmente quieres" susurra sobre la mejilla del chico. "Te empujo a tus límites, te saco de esa falsa ilusión en que vivimos, rompo el cristal que construyeron alrededor tuyo y te hago codiciar ese deseo carnal que otros nos obligan a reprimir"
Jungkook alza las manos a ciegas y tantea los hombros del hombre mientras abre su boca al sentir los labios del hombre cerca de los suyos, queriendo besarlo.
Pero Taehyung sólo los acaricia con suavidad.
"Te quiebro y hago que esa parte mundana nazca, que seas quien siempre debiste ser antes de que borraran ese pecado capital de tu espíritu y perdieran tu verdadera esencia"
El muchacho mueve las caderas porque necesita un poco de acción en esa zona porque cree que está a punto de explotar.
"Taehyung" solloza clavando las uñas en la camisa del hombre. "Tae..."
Es eclipsante, como le separa las piernas hasta que sus articulaciones duelen y siente sus boca por fin apoderarse de la suya. Como lo besa hasta quitarle aire, hasta dejarlo frágil, los labios mojados con su saliva y la quijada floja mientras pide más.
Taehyung traza el recorrido por el cuello hasta pecho del chico tomándose el tiempo para besar cada pezón y estimularlos hasta que escucha al chico gemir desesperado porque tanto placer lo vence.
Su boca desciende por la piel del abdomen, la prueba y lame con descaro, trazando en ellas patrones que sólo él puede entender.
Cuando llega a la parte baja del vientre. se endereza un poco, toma las rodillas del chico y las flexiona hasta el pecho.
Jungkook no tiene fuerzas para resistirse ni avergonzarse por estar así de expuesto, sólo para disfrutar la boca ajena besando la parte más íntima de su cuerpo, tomando de él todo lo que tiene para darle.
Se siente ebrio de placer.
Imponente ante cualquiera que quiera robarle este momento.