—Su hijo tiene TDHA: trastorno por déficit de atención e hiperactividad —leyó el médico los resultados médicos del pequeño, luego miró a los padres sentados frente a él y se acomodo los lentes—. Es una enfermedad crónica del cerebro, que hará que le cueste mucho controlar su comportamiento y poner atención. Yo les aconsejaría mantenerlo ocupado en algunas tareas o deportes, ya que siempre estará muy activo o ansioso. También deberán ser muy pacientes con él.
La pareja de casados se veían ligeramente sorprendidos por la noticia y asentian a cada cosa que el médico les decía. En medio de estos estaba sentado su pequeño hijo, quien mantenía la mirada gacha y no entendía nada de lo que hablaban. Odiaba las clínicas, el olor extraño a menta, las inyecciones, etc. Lo único que quería era irse a casa y poder jugar tranquilamente con sus coloridos legos.
—Ngh, ¿ya podemos irnos? —le preguntó a sus padres impaciente y removiendo en su asiento.
—Aún no, cariño. Quedate ahí y espera un poco más —le respondió la madre en tono estricto.
—Pero...
—¡Sólo obedece, tweek! —ordenó está.
El niño se quedó callado y no dijo más. Sólo permaneció ahí sentado, escuchando a los adultos hablar y jugando con sus manitas. Cuándo la consulta finalmente terminó, estos salieron de la clínica y se subieron al auto para regresar a casa. Tweek iba en el asiento trasero y está vez oía a sus padres hablar sobre él. Decían que ya sospechaban que su único hijo tenía algo extraño desde hace tiempo, porque siempre les había parecido un niño demasiado raro y a veces algo tonto e hiperactivo.
Algo no andaba bien en él, y ahí estaban sus padres, recordandoselo cada día de su vida...
Aunque no eran tantos los recuerdos que conservaba de su niñez, el rubio siempre supo que sus propios padres lo consideraban un bicho raro. Y cómo si ya no era suficiente sufrir de tdha, sus padres tenían un modo de crianza bastante extraño. Solían inventar historias que lo asustaban fácilmente para así obedecerlos mejor. Tenían métodos jodidamente únicos para crearle miedos y ponerlo más "alerta" de los peligros que lo rodeaban, y le permitían beber todo el café que quisiera desde una edad muy temprana. Volviéndolo así un adicto a dicha sustancia, y llegando a empeorar su nivel de ansiedad y estrés.
En fin, sus padres eran horribles, y hasta el día de hoy no le apetecía ir a visitarlos ni una sola vez. Ni siquiera sabían en donde vivía su hijo y nieto, ya que desde que el rubio dejó su casa para independizarse, estudiar, y participar en todo ese loco rollo del matrimonio arreglado, no quiso saber nunca de ellos. Especialmente de Richard, quién se expresó terriblemente de su nieto cuándo tweek decidió hacerse cargo de él.
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Los recuerdos se esfumaron de repente de su cabeza para regresar al presente. Tweek esperaba impaciente a que su jefe y el otro gerente salieran de la oficina para saber que decisión habían tomado. Y en su expresión podía notarse algo de desesperación.
Francis veía a su compañero y sabía que no se encontraba del todo bien. Así que se acercó a éste y le sujeto el hombro.
—Estás muy ansioso, tweek. Calmate, todo saldrá bien.
—Ngh, no es tan sencillo cómo crees —respondió con dificultad—. Además, estoy más preocupado por otra cosa.
—Era el veterinario ¿no? —pregunto el castaño refiriéndose a la llamada de minutos antes. Al parecer algo que le dijo lo dejó así de alterado.
—Si, era craig.
—Y... ¿Te dio malas noticias y por eso estás así? —supuso alejando su mano de esté y viendo su cara.
Tweek se le quedó viendo al otro, tratando de controlar todo ese estrés que estaba sintiendo.
—... Se trata de liam. Tiene TDHA —le informó bajando la mirada y soltando un suspiro.
—¿TDHA? Eso es... Trastorno de déficit de atención ¿no?
—Exactamente, Francis. Estoy preocupado por mi bebé.
—Pero si no es algo grave.
—Tsk, ¿Qué no es grave dices? —le dedico una mirada filosa, claramente molesto por su comentario —. Yo también tengo TDHA, Francis. Y es una de las peores mierdas que puedes sufrir.
—Lo entiendo, perdón. No quería ofenderte ni nada —se disculpó rápido y viendo de reojo a un par de personas que pasaron a su lado, las cuales claramente alcanzaron a oír al enojado rubio —. No sabía que tenías tdha.
—No es algo de lo que me guste hablar —miro hacia otro lado y cruzandose de brazos.
—Imagino que no. Pero es tu hijo, y en algún momento tendrán que hablar sobre eso.
Tweek sabía que estaba en lo cierto. Y no sólo a liam, también craig... Desde que empezaron a salir ni se lo había comentado. Craig sólo lo creía una persona con ansiedad, sin saber que había más.
—Ngh, lo sé.
Justo en eso se abrió la puerta de la oficina y ambos fijaron su vista en su jefe y jones, éste último miró al rubio con una pequeña sonrisa ladina, cosa que le incómodo un poco.
—Ya llegamos a un acuerdo, señor tweak —informó jones y tweek le prestó atención —. Después de escuchar su interesante propuesta me di cuenta de que hay grandes probabilidades de que el proyecto se lleve a cabo. Es decir, que su plan de Negocio y proyecto será aprobado.
Tanto tweek cómo Francis sonrieron emocionados por su decisión y se miraron triunfantes. Al final todo salió bien, y tweek jamás debió dudar de sus capacidades.
—Sin embargo... —continuó el hombre, sin apartar su vista del joven rubio —, debe tener en cuenta que cómo se trata de su proyecto deberá estar lo más presente posible en cada ejecución. Ya sabe, para que todo corra bien.
—Ugh si, lo entiendo, pero ¿En donde decidieron llevar a cabo la construcción? —quiso saber, y el hombre simplemente volvió a sonríe antes de responder.
—En denver... —dijo para sorpresa del rubio.
Una ligera expresión de sospecha se formó en el rostro de tweek, pero aún así le siguió la corriente al mayor, sonriendo falsamente. Está sería la primera vez que estaría a cargo de un proyecto dirigido por el mismo, no podía quejarse de que le dieran semejante oportunidad.
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Mientras tanto en el consultorio, craig se encontraba analizando unos resultados médicos en el laboratorio y luego su teléfono comenzó a sonar. Este miró el aparato sobre la mesa y en un rápido movimiento lo tomó para responder a la llamada.
—¿Qué sucede, marsh?
—Craig, ¿ya lo olvidaste? se supone que vendrías está mañana para revisar a los nuevos cachorros que llegaron ¿que paso? —habló Stan tras la línea. Le extrañaba que el veterinario faltará a la cita que el mismo había concordado.
Craig suspiró con algo de frustración y trataba de concentrarse en lo que hacia. Había tenido una operación importante en la mañana, justo después de llevar a liam al pediatra, y también tuvo que atender a unos cuantos clientes. Incluso con Thomas de asistente seguía siendo mucho trabajo.
—Lo siento, marsh. Mi agenda estaba y sigue estando demasiado llena... —respondió honesto.
—Vaya, pues creo que es la primera vez que no cumples con tu palabra por tener demasiado trabajo. ¿Tan bien te está yendo en el consultorio?
—No es sólo eso... Tsk, no lo sé, es cómo si antes tenía más tiempo para todo. Ahora siento que todo cambió.
—Ahora que lo dices es verdad. ¿Tendrá algo que ver con tu nueva familia?
Craig no respondió a eso, sólo siguió concentrado en su trabajo y trató de darse prisa.
—Así que...
—Cambiaré la cita con los cachorros para mañana en la mañana, marsh. Hablamos luego —dijo sin más, colgando la llamada y dejando el teléfono donde estaba.
Se supone que tweek llegaría mañana temprano así que sería su turno de cuidar a liam después del kindergarten y el podría terminar algunos pendientes.
Del kindergarten...
Ahora que lo pensaba...
Craig detuvo lo que hacía y miró pensativo su teléfono, luego lo volvió a sujetar con rapidez y miró la hora.
Cuatro y media de la tarde.
—... Mierda —dijo este irritado al ver que ya era tarde.
Craig se dirigió rápido hacia la puerta y al salir se encontró con Thomas, quien estaba por entrar para darle un aviso y en eso lo noto bastante apresurado.
—Craig, ya casi es...
—Debía buscar a liam hace quince minutos. Tengo que irme —no lo dejo terminar y paso por su lado.
—Ngh pero craig. Tenemos una operación en cinco minutos. Ya todo está preparado ¡puta mierda! Ugh —le recordó al veterinario y éste de detuvo a verlo de golpe.
—Maldición, también lo olvidé —se palmeo la frente, palpandola un poco mientras pensaba que hacer.
—... Luces estresado, craig. ¿Porque no me dejas operar a mi y así pasas por liam? —se ofreció amablemente, pero craig negó.
—No. Se necesita asistencia en este tipo de operación, y lamentablemente no tengo más manos —lo miró seriamente y después a su teléfono —. No tengo más opción, le pediré a alguien más que busque a liam. Mientras esperame en la sala de operaciones —le indico al chico mientras el se alejaba y revisaba sus contactos.
Thomas asintió y se dirigió la sala de inmediato. Craig por otro lado pensaba a quien demonios pedirle el favor. Sus amigos más cercanos se la pasaban ocupados, al igual que él, y no quería molestarlos. Por lo tanto...
Craig suspiró profundamente y le empezó a marcar a su hermana. Liam ya la conocía y además sólo pasaría por él para luego traerlo al consultorio. Sólo debía avisarle a la maestra también.
—... ¿Puedes hacer algo por mi? Por favor, es urgente —pidió el hermano.
Está por supuesto acepto. Aunque ya sabía perfectamente lo que su cuñado pensaba de ella, no por eso se negaría a ayudar a su hermano, quien obviamente se encontraba muy ocupado en ese momento.
Craig se fue directo a la sala de operaciones después de arreglarse con su hermana. Y no es que tricia fuera la mejor opción que tenía en mente, pero honestamente era la única con la que podía contar en todo momento.
Cómo fuera, se puso manos a la obra. Está sería una operación de una hora aproximadamente.
**********
Tweek regresó a denver esa misma tarde. Al parecer su jefe y el gerente jones no sintieron la necesidad de hacer una segunda reunión en seattle y sólo le pidieron al rubio y su amigo alistarse para empezar el proyecto la semana entrante. Y cómo estos habían decidido construir su trabajo en denver, al menos tweek se sintió aliviado de no tener que viajar ni estar tan lejos de su familia.
Eran ya las seis de la tarde y tweek estaciono su coche frente al consultorio de craig. Imaginaba que él y su hijo seguían ahí cómo de costumbre. Al bajar del auto le coloco el seguro y luego se adentro por la puerta de vidrio.
Cómo siempre butters lo recibía amablemente en la recepción y tweek se le acercó.
—Ngh, hola leo. Supongo que craig y liam están en su oficina ¿no?
—Emmm, jeje... —rasco un mejilla, algo nervioso.
—¿Que pasa?
—Es que, sólo craig está en su oficina.
—¿Que?
—Pensé que liam estaba contigo.
—Ehh, no... Acabo de llegar a la ciudad —respondió tweek algo confuso y viendo luego hacia el pasillo. Luego no dijo más y se fue caminando hacia la oficina.
Butters lo veía de reojo hasta que lo perdió de vista, luego empezó a guardar sus cosas mientras pensaba en que rayos pasaba ahora entre esos dos. Tal parece que su jefe tendría problemas.
El rubio caminaba a paso firma por el pasillo y luego abrió la puerta de consultas, en donde vio a craig recogiendo sus cosas. Esté al verlo se mostró sorprendido y al mismo tiempo extrañado.
—¿Cariño? Ugh, creí que... Llegarías mañana —dijo su pareja mirándolo.
—Afortunadamente pude regresar hoy —se acercó al más alto para planta plantarle un rápido beso de saludo, luego miraba a su alrededor —. No veo a mi hijo cerca... —le recalcó alzando una ceja.
Craig trago saliva y por un momento sintió su estómago revuelto. Fue un día pesado y lleno de estrés, ahora su querido novio llegó antes de lo esperado, justo cuando liam seguía con su hermana.
—... ¿Craig?
—... Está con tricia.
—Ngh, ¿que? —parpadeo varias veces a oír eso. Claramente perplejo.
—Antes de que me grites permítete explicarte —dijo el azabache.
—Le acaban de diagnósticar tdha, craig. Necesitará atención especial y sabes que tu hermana no me genera nada de confianza —le reclamó a su pareja.
—Estaba extremadamente ocupado, tweek. Y lo siento si no te parece, pero no podía pasar por liam al kindergarten y tricia era mi única opción —se defendió ante la mirada sería del rubio.
—¿Y qué? ¿También le permitiste que se lo llevará a quien sabe donde? Porque ya va a oscurecer, craig. Y aún no está aquí contigo.
—... Pues —asintió, viéndolo a los ojos —. Probablemente esté pasando tiempo de calidad con su tía.
—Ngh ¡craig!
—Tweek, tranquilo —lo nombró interrumpiendolo, antes de que empezará a reclamarle más y más —. Se que liam es mi responsabilidad cuándo no estás en la ciudad, pero también necesito que me escuches...
—...
—Desde que empecé a salir con ustedes y nos volvimos una familia, yo... Ya no tengo el mismo tiempo que antes. Y no me malinterpretes. Me gustar cuidar a liam y dedicarle el tiempo que merece, pero por más que lo haga no es algo a lo que estába acostumbrado antes y lo sabes. Yo también necesito un descanso de vez en cuando.
—... ¿Que quieres decir, craig? —lo veía atento.
Craig suspiró.
—... Crees que ¿podríamos considerar a una niñera? —le preguntó directamente.
—Ya sabes lo que opinó de la niñeras. La respuesta es no.
—Pero, Tsk, ¿al menos lo pensaste? —pregunto algo incrédulo, su pareja no estaba tomando en cuenta su opinión.
—Ya lo he hecho antes, por eso digo que no.
—... Bien, pues entonces podrías considerar otra actividad que lo mantenga distraído mientras yo trabajo. Hablé con su pediatra está mañana, tweek. Dice que liam puede comportarse de una manera mucha más hiperactiva en el futuro.
—...
—Cariño... Hay que decidir algo pronto.
—Ngh, voy a pensarlo. Pero ahora, sólo llama a tu hermana y dile que traiga a liam en este mismo instante. O me voy a enojar de verdad —hablo estrictamente mientras lo veía a los ojos. Luego se dio la vuelta y salió de la oficina.
—...
La ansiedad invadía cada vez más a craig.
Continúara...
Mientras tanto tricia y liam: