DEAR JOHN | taekook

بواسطة khaleesi_quinn

78.4K 8.1K 4.2K

Taehyung, un docente universitario se involucra demasiado con su alumno, Jungkook. El verdadero problema es q... المزيد

nota de inicio
dear
prologue: illicit affairs
01: beauty
02: scars
03: problem
04: pain
05: unfold
06: first
07: broken
08: maniac
09.01: louder
09.02: louder
10: unravel
12: wonderstruck
13: sweet
14: chemistry
15: soul
16.01: wine
16.02: wine
17: fever
18: lies
19: fools
20.01: arson
20.02: arson
21: promise
22: eternity
23: orchid
24: gravity
25: headache
26: regrets
27.01: truth
27.02: truth
28: daydream
29: kid
30: if...
31: fuck
32: tortured
33: unmask

11: singularity

1.6K 189 45
بواسطة khaleesi_quinn


—방탄소년단—




"¿Por qué no me avisaste que venías?"

"Porque era sorpresa" Seokjin sonríe, toma otra fresa del cuenco en medio de la mesa que su madre les había servido y se la lleva a la boca.

Jungkook alza una ceja.

"Eso es romper el código de hermandad" se queja llevando la taza de café a su boca.

"Tienes una semana para regañarme, ahora me interesa que termines bien tu cumpleaños"

Ambos sentados en la mesa principal del comedor, sus padres durmiendo en la habitación de arriba y la casa impecable luego de una hora entera limpiando todo.

La fiesta había terminado, la poca comida que sobró estaba guardada en la heladera en sus contenedores térmicos y los regalos a medio abrir en la cama del cumpleañero. Jungkook ya no es el centro de atención, ya pasó su día especial, tiene veinte años y volvió a ser el humano ordinario que es.

Y que siempre será.

"Ojalá papá estuviera acá" Jungkook comenta de repente.

No había pensado en él en todo él día, punto positivo porque suele deprimirse cuando lo hace, pero la razón por la que no pensó en él hasta ahora es el punto negativo de la situación.

Seokjin suspira, cruzándose de brazos.

"Lo está" exclama, observando cómo su hermano permanece con la mirada gacha, acariciando sus pulseras. "Siempre está con nosotros, Kook"

"Lo sé"

"¿Lo extrañas mucho?" Inquiere de manera suave, sabiendo que él es el más alejado de su padre y hacía meses que no visita la tumba.

Jungkook no responde, es más, se arrepiente de haber sacado tal tema a la luz sabiendo lo sensible qué es para ambos.

Por eso, se lame los labios y trata de ganar confianza y voz, un poco de coraje para alzar la cabeza y otro tanto para hallar las palabras necesarias para expresar lo que ronda por su cabeza y lo está torturando.

"Hyung" llama a su confidente más cercano. "¿Alguna vez te enamoraste?"

Seokjin no pretende ocultar su sorpresa.

Claramente no se lo esperaba, no sólo porque hace un par de minutos su hermano estaba lamentando la ausencia del padre de ambos y la pregunta poco y nada tiene que ver con el tema de que estaban hablando, sino porque Jungkook no es de hablar de ese tipo de cosas.

Sí, ellos se llevan muchos años de diferencia, casi doce, pero Seokjin siempre le entregó a Jungkook la confianza necesaria para conversar cualquier tipo de incomodidad o problema que tuviera.

Y lo hacían de vez en cuando, pero el tema del amor nunca fue un tópico recurrente.

"Quiero creer que sí, no sabría describir lo que es el amor, pero había una chica a quien le hubiera entregado el mundo entero" responde con cierto rubor expandiéndose por sus mejillas porque hablar de su primer amor es, comprensiblemente, penoso. "¿Por qué?"

Jungkook aspira y se cruza de brazos, reclinándose sobre la mesa.

"¿El amor duele?"

"No, Kook" Seokjin contesta de manera inmediata, frunciendo las cejas y los labios porque no le gusta el camino que toma la conversación. "El amor no debe hacerte daño, lo que te hace daño son las personas que no saben amar"

El silencio de su hermano menor lo preocupa, porque la pregunta es preocupante en sí misma, más a esa edad y viniendo de alguien tan frágil mentalmente como Jungkook.

Se inclina y busca su mirada, sus ojos brillantes bajo los faroles de la cocina.

"No son celos, ni maltratos, ni posesión. Eso directamente no es amor, Jungkookie, es violencia. El amor genuino es sano. Si sufres no es amor, o por lo menos, no el indicado" le explica de manera detallada, él tampoco sabiendo muy bien si lo que dice es verídico, pero sí sabiendo lo venenosas que son esas actitudes.

Jungkook entiende que sus palabras fueron mal interpretadas por su hyung y niega con la cabeza.

"No me refiero tipo de amor" susurra por lo bajo, volviendo a agachar su cabeza para ocultar su sonrojo. "Sino al amar tanto a alguien que te duele no poder tenerlo. Amar tanto a alguien que duele, pero no es tuyo y nunca lo será"

Ah, eso es distinto.

Seokjin siempre intentó ser buen hyung, buen compañero de vida para su hermano y darle las palabras de aliento o los consejos que necesitaba, pero este tópico le estaba costando.

Debía ser cauteloso, Jungkook era alguien que a la mínima muestra de cercanía, escapaba. Es así que le costó tanto a la psicóloga tratarlo, es así que su madre vivía preocupada por él porque no le cuenta nada y es así que casi nadie sabe quién es realmente.

"¿Eso te está pasando con alguien?" Su tono de voz es suave al igual que su mirada cuando su hermanito ladea la cabeza en confirmación.

"Algo así. No es su culpa, es mía porque siento lo que creo que es amor y sé que no debería sentir ese tipo de cosas, pero no puedo no sentirlas"

El mayor aspira profundamente mientras vuelve a recostarse sobre su silla, observando su taza de café y rodeando la porcelana con sus manos. La encuentra tibia al tacto, suponiendo que el líquido dentro ya debe estar frío.

"Creo que ese tipo de dolor es el más peligroso porque, lentamente, te destruye por dentro. Es como si cada día cayera un granito más de arena que pesa en tu espalda hasta que se forma una masa contundente que te quiebra" menciona por lo bajo sin perderse como su hermano se estremece ligeramente. "Si es lo que te pasa, en algún momento vas a colapsar, Kook. No importa cuánto ames a esa persona, el amor a veces no es suficiente para seguir soportando tales cosas"

Jungkook traga con fuerza, le duele la garganta.

Le duele todo.

"¿Cómo hago para combatirlo?"

Los ojos de Seokjin brillan porque no quiere decirle a su hermano la cruda verdad, pero si no es él quien se lo dice, ¿quién más lo hará?

"Dejarlo ir"

"¿Ese es el esposo de tu hermana?" Mingyu pregunta inclinándose hacia él.

Kim Taehyung entra en el aula cargando su maletín y una expresión seria en su bello rostro, tallando la mandíbula y acentuando sus ojos debajo del cristal de sus anteojos. Su paso de cisne es contundente sobre las tablas de madera del suelo, seductor sin querer serlo.

Poseedor de una singularidad irrepetible.

Algo dentro de Jungkook se sacude.

"Sí" susurra en respuesta, no pudiendo quitar los ojos del hombre mientras éste saca unas hojas de dentro de su bolso, un par de marcadores y se alista para la clase.

Mingyu alza las cejas, impresionado por la elegancia y seriedad con la que el hombre se mueve.

"Pensé que era diferente..." comenta por lo bajo, girándose para mirar a su amigo, encontrándose con éste perdido en sus propios pensamientos.

Vuelve su vista al docente y lo ve abrir el capuchón de uno de los fibrones, darse la vuelta y deslizar la zurda por la pizarra, escribiendo el nombre de la materia y el propio en la superficie acrílica blanca.

El hangul de color negro perfectamente lineal, respetando cada espacio correspondiente y sin ninguna línea chueca ni ningún círculo amorfo. Es metódica y perfecta, justo como el hombre que la traza.

Taehyung se da media vuelta nuevamente, permanece serio y lleva los brazos a su espalda.

El alumnado lentamente se calla ante la presencia del intimidante profesor, los de la primera fila sienten el aura de ponderación que el hombre tiene y se encogen a modo de protección, un par de chicas alzan las cejas cuando son observadas por la gélida mirada del docente.

Sin decir ninguna palabra, sin ningún gesto brusco ni un movimiento que lo indique, logra llamar la atención de toda el aula y sumirla bajo un silencio sepulcral, uno que hasta el respirar se escucha como un ultraje.

Domina a cincuenta estudiantes veinteañeros sólo con su presencia, parándose frente a todos y esperando pacientemente la atención que le corresponde.

Carraspea la garganta una vez se siente satisfecho con el silencio.

"Soy el profesor Kim, voy a ser su profesor de análisis matemático dos este año" habla con voz firme, autoritaria. "Para aprobar la materia existen una serie de condiciones que le envié junto con el mail de horarios y material que incluyen la entrega de trabajos prácticos, nota de exámenes y asistencia a la práctica. Espero lo hayan leí-"

Frena cuando su vista se posa en alguien en particular, un poco oculto en los asientos de las últimas filas.

Allí estaba.

Siendo tan hermoso como siempre, con el cabello negro cayendo sobre su frente, los enormes ojos a la vista y los labios separándose un poquito, aquellos dulces belfos rosados que había poseído más de una vez, pero no las suficientes para satifacerse de ellos.

Dios, es como una maldición en la que había caído porque lo tiene poseído, enajenado a una sensación de desear contemplar esa maravilla de persona.

No puede no verlo, sería algo ofensivo de su parte pues alguien como Jeon Jungkook debe ser mirado de esa forma, como si nadie más existiera a su alrededor.

Hermoso en cada aspecto, etéreo en toda la existencia y significado de esa palabra.

Pero aparta la mirada cuando siente el peso del fibrón entre sus dedos, sus anteojos resbalando por el puente de su nariz y la posibilidad que lo despidan si tiene una erección en medio de la clase al recordar a ese muchacho retorciéndose de placer bajo su toque.

Es un docente, joder, debe ponerse ese disfraz y vestir esa máscara, recordarse el rol que cumple dentro de la sociedad.

"Espero que las hayan leído..." continúa mientras camina por el frente del aula y se frena para enfatizar lo que dirá. "Si no han leído nada del programa, comenzaron el primer día conmigo con el pie izquierdo y será un año muy duro para ustedes"

Fugazmente mira al joven una vez más, decidido que sería la última en toda la hora.

Jungkook lo notó, sabe que esa mirada fue dirigida a él y quiere gritar porque los ojos oscuros del hombre lo miraron entre casi los cincuenta alumnos que estaban en la sala.

Pero sólo permanece en silencio, sin prestarle mucha atención a la clase.

Una hora y cincuenta minutos para ser exactos, porque si hay algo que caracteriza a una persona tan estructurada como Taehyung es la puntualidad, el docente se pone de pie, llamando la atención de todos sus alumnos quienes realizaban los ejercicios en puro silencio.

Qué ironía, se jactaba de la perfección en su carácter y manera de presentarse al mundo en su trabajo mientras que bajo esa máscara hay un hombre roto y pequeño que le es infiel a su esposa con una persona a quien lastima.

"La clase terminó, pueden irse"

Los alumnos no tardan en guardar las pertenencias en sus bolsos y ponerse de pie para comenzar a salir por la puerta del aula.

Jungkook lo ve desde donde está sentado, ve al hombre y cómo devuelve las reverencias que le dan, cómo examina a cada estudiante, pero sin mirar a nadie en particular.

Su corazón se acelera sin tener circunstancias que lo provoquen.

¿O sí las tiene?

Siente que el asiento a su lado se desocupa y alza la vista para encontrar a su amigo parado a su lado sosteniendo la mochila en el hombro, las cejas en alto.

"Vamos a almorzar, Kook" Mingyu le dice con obviedad.

El aludido asiente rogando que el calor en sus mejillas no sea rubor sobre su piel. Acomoda su mochila y se pone de pie.

Son los últimos en irse, tanto así duró su trance.

Baja las escaleras con los puños dentro de la chaqueta que usa, con su amigo a su lado hablándole de Dios sabe qué, pero Jungkook no lo escucha porque sus ojos se hallan fijos en Taehyung y cómo limpia el pizarrón para dejarlo listo para la siguiente clase que venga.

Jungkook traga saliva, amarga sabe en su boca.

"Min" se voltea a su acompañante una vez se encuentran en el último escalón. Mingyu calla. "Adelántate, voy a saludarlo"

El joven parpadea.

"Um, bueno... Voy a tratar de llegar a nuestro lugar de siempre, pero si no me encuentras mándame un mensaje, ¿sí?"

Pero Jungkook ya tiene su atención en Taehyung.

Mingyu sólo se aleja lentamente con las cejas fruncidas, dándose cuenta que su amigo ni siquiera lo estaba escuchando y sale del aula a paso un poco pusilánime.

Mientras tanto, Jeon permanece de pie frente al escritorio, callado. Las manos aún ocultas en sus bolsillos y se alegra de que sea así porque de esa forma su temblequeo no es tan evidente. Se lame los labios y los separa tratando de llamarlo, pero nada sale de su boca.

Taehyung siente la respiración de alguien más en el lugar y se da media vuelta cruzándose con los bellos ojos oscuros del joven que últimamente lo trae demente.

Jungkook se siente pequeño bajo esa mirada.

"Hyung" susurra casi sin fuerzas, carente de solidez.

El pecho del docente pesa ante ese apodo.

"Oí que ganaste el puesto de ayudante en física" Taehyung le dice acercándose a su escritorio y dejando el borrador encima de éste. "Felicitaciones"

"Yo..." Jungkook parpadea, no sabiendo qué decir. "Gracias"

Taehyung se atreve a regalarle una leve sonrisa, una que parece insignificante, pero que a Jungkook le provoca un espasmo frío que le recorre todo el cuerpo.

El profesor suspira antes de agachar la cabeza y comenzar a juntar la cantidad de hojas regadas en su mesa de trabajo, sosteniéndolas y golpeándolas contra la mesa para acomodarlas.

"Espero que no te desconcentre de mis clases" comenta en voz baja a modo de broma. "Si necesitas cumplir algún horario de la ayudantía, acuérdate que tu estudio va primero así que-"

"Hyung" su dulce voz, cargada de melancolía, le consigue la mirada del mayor. "Perdón... por todo"

El hombre presiona los labios y reflexiona sobre lo que escuchó. Deja las hojas tiradas nuevamente y rodea el escritorio hasta quedar enfrente al muchacho, a una distancia prudente porque no puede cerrar la puerta y alguien podría verlos desde el pasillo. Se apoya en el mueble, sus brazos cruzados en su pecho y sus ojos fijos en él.

"Está bien, Kook" masculla de manera afable, sus pupilas destilando calma. "Estamos bien, ¿no?"

"Me supongo" Jungkook se encoge de hombros.

Eso le da un indicio a Taehyung para acercarse un poquito, sólo un poco, lo suficiente para entrar en el radio de alcance del menor y poder mirarlo, realmente mirarlo, a los preciosos ojos que tiene.

"De mi parte, todo está bien. No pasó nada, sólo fue un desliz si quieres verlo así" le dice y quizá sí miente porque esas palabras lo son todo menos verdaderas.

Y Jungkook, no quiere verlo así. No puede verlo así. Joder, ¿cómo hacerlo? ¿Cómo ver semejante acontecimiento en su corta vida, seguramente irrepetible, como algo sin magnitud y reducirlo a un burdo desliz? ¿En serio así lo ve Taehyung?

Se siente triste y poca cosa como muchas veces en su vida se ha sentido, pero esta vez de forma más dolorosa y profunda porque la persona quien se lo dice es alguien que él la ve como inalcanzable.

Aprieta los puños y se muerde el labio inferior, bajando la cabeza levemente como lo hace cuando se siente fuera de foco.

"Yo... sólo quiero estar bien contigo, el resto es secundario" opta por responder, también mintiendo porque no hay nada secundario en su corazón con respecto a lo que Taehyung significa.

Taehyung piensa bien sus próximas palabras.

"Lo estás. Sigues siendo el Jeon Jungkook de siempre y yo el Kim Taehyung de siempre, la única diferencia es que ahora soy tu profesor así que entiéndeme si actúo estricto contigo" su sonrisa es un poco defectuosa, tal vez debido a la angustia que experimenta.

No, él no es el Jeon Jungkook de siempre. Ya no puede serlo, no con él a alrededor suyo mirándolo de esa forma.

Pero, ¿qué más hacer? ¿Seguir con lo que sea que haya sido lo del martes pasado? ¿Buscarle un significado? ¿Fantasear un futuro juntos a partir de ese 'desliz'?

¿Para qué? ¿Para lastimarse cada día un poco más? Se supone que dejó de hacer eso, que huye de todo lo que lo lastima, mas Taehyung en sí no es quién lo lastima precisamente, él no cree que lo haga.

Es la situación, no la persona.

No obstante, es justamente la situación a la que no puede controlar. No puede volver atrás en el pasado y evitar haberse acostado con él, o que se case con su hermanastra, o quizá nunca haberlo conocido y así poder ahorrarse todo este dolor. No puede chasquear los dedos y hacer que todos estos sentimientos y recuerdos desaparezcan.

Es el presente lo único que tiene y actúa como debería, devolviendo la sonrisa de forma amena.

"Y entiéndeme si yo te odio si me desapruebas"

Taehyung siente un poco de alivio porque a pesar de las mil cosas que tiene qué resolver, que Jungkook reaccione así de bien es un paso.

Un paso que le duele porque lo aleja de él, pero que es dado en la dirección correcta.

"Ven" le abre los brazos y no espera una respuesta antes de rodearlo con ellos, sintiéndolo temblar un poquito. "Es un abrazo, Kook"

Jungkook traga saliva y alza los brazos para envolver el cuerpo contra el otro, sus manos volando a los omoplatos ajenos y tanteando los músculos con cuidado y timidez, la intimidad del gesto haciéndolo estremecerse.

"Es la primera vez que me das uno así"

¿Qué? ¿Así cómo?

Taehyung vacila y se siente un poco desorientado de que Jungkook tuviera un simple abrazo tan en cuenta cuando hicieron cosas mucho peores.

Aspira el perfume del joven, aquel que millones de veces había percibido en el aire durante las comidas familiares, pero que nunca se percató que le pertenecía a Jungkook hasta el encuentro donde lo sintió en carne propia y ahora es ese aroma dulce el que no puede quitarse de la cabeza.

Reacciona cuando recuerda que están en la universidad con la puerta del aula abierta y se separa, sosteniéndolo de los hombros un par de segundo hasta que establece nuevamente esa distancia tan fría.

El aire entra en sus pulmones de forma chocante, helando su cuerpo entero, ayudándolo a controlar su temperatura y despejando su mente, esta gana claridad de manera lenta. Parpadea mientras se lame los labios y le palmea el hombro de forma amistosa.

"Nos vemos, ¿sí?"

Jungkook no lo demuestra, pero quiere llorar por la indiferencia del gesto.

Simplemente sonríe mientras asiente con la cabeza, respuesta mecánica totalmente ensayada porque es lo siempre ha hecho en su vida: callar, aceptar y sonreír.

"Nos vemos, hyung" susurra comenzando a caminar hacia la puerta, acomodando mejor la correa de la mochila en su hombro.

Taehyung vuelve a posicionarse detrás de su escritorio, comenzando a ver sus papeles nuevamente para ver qué se lleva a casa y qué deja en la oficina.

"Jeon" lo llama y Jungkook se voltea a él nuevamente. El hombre alza la mirada, no de forma seca, pero sí formal. "Aquí no soy hyung"

Jungkook aspira sintiendo la formación de un hueco en la boca de su estómago y se inclina levemente, demostrando un respeto que aunque no desapareció en la teoría, si en la práctica.

Sonríe con tristeza.

"Lo siento, profesor Kim"

"Eso es todo" Taehyung exclama al dejar el fibrón en su escritorio y alzar su vista nuevamente a la clase.

Jungkook permanece con los ojos pegados en la hoja que usa para realizar los cálculos, observando con detenimiento la última suma que le queda con intenciones de realizarla antes de irse a su casa sin tarea, pero una mano sobre su hombro lo distrae.

"Vamos, Kook. Los chicos ya se están yendo" Mingyu le dice

Siente que llegar a un jueves nunca le costó tanto en su vida.

Desde el lunes de la semana pasada, el primer día de clases, su mente permanece en un limbo entre existir en el mundo real, asistir a clases y estudiar en su casa, y encerrarse en su propia cabeza.

Volver a la rutina siempre es algo que lo atosiga, pero esta vez tiene una carga adicional en su espalda. Algo le pesa al punto que los músculos que sostienen la estructura ósea de su columna vertebral, cuando los toca, son concreto puro.

La razón de esta vacilación en su mente se encuentra detrás del escritorio al frente del aula.

"Dejen sus trabajos prácticos de la clase pasada en mi escritorio a medida que salen" el docente indica bajando la vista para acomodar su material de trabajo.

Jungkook suspira y guarda las cosas en su mochila, dejando el trabajo que debe entregar a mano. Mingyu lo espera y bajan las escaleras a la par, ambos haciendo la fila de alumnos que se dirigen a la puerta de salida.

Llegan al escritorio del profesor y Mingyu deja primero su trabajo encima de la pila que se había formado, seguido de Jungkook quien deposita el folio con cuidado.

No se atreve a alzar la mirada.

Desde el lunes de la semana pasada que no hablan y es lógico. Taehyung se había convertido en simplemente su profesor, no podían mantener ni siquiera el vínculo de conocidos más allá de la universidad que poseen.

Sólo supo de él cuando Seokjin regresó a Australia y le mandó un mensaje de despedida.

Luego, se saludaban con un asentimiento de cabeza cuando se cruzaban en los pasillos de la facultad y alguna que otra vez en las clases cuando el profesor se paseaba entre los bancos para ver qué hacían sus alumnos, pero nada más que eso.

No había insinuaciones, ni gestos sugestivos, ni miradas seductoras.

Nada de nada.

Y es lo que corresponde, es lo que debieron de hacer en un principio.

Jungkook vuelve a caminar, acelerando el paso para llegar a la puerta y Mingyu le sonríe mientras le engancha el brazo con el suyo para comenzar a caminar juntos hacia el comedor.

No tiene el coraje para mirar hacia atrás a pesar de que siente una mirada que se clava en su espalda.

Prefiere no hacerlo.

¿Está donde debería estar?

Allí sentado en la cafetería de la universidad, con el almuerzo comprado delante suyo, los palillos en su mano y las voces de sus amigos como compañía. ¿Es dónde debe estar?

Jungkook suspira con su vista fija en algún punto de la pared enfrente suyo, detrás de Yugyeom, mientras de forma diluida escucha la conversación entre sus tres amigos.

"El señor Kim me da miedo" Jaehyun comenta.

Mingyu, sentado al lado de Jungkook por supuesto, alza la mirada de su comida y lo observa con la cabeza ladeada hacia un costado.

"¿Por qué?"

"¿Tú y yo vamos a la misma clase?" Expresa el chico con cierto drama en su tono de voz. "Cada vez que entro a su aula siento que va a matarnos con la mirada y sus condiciones de cursada son imposibles de cumplir. Más de sesenta en los exámenes, todos los trabajos aprobados sin excepción y sólo dos faltas. De casualidad pude terminar el primer trabajo práctico y lloré al hacerlo, ¿sólo dos faltas? ¿Y si me enfermo de gripe? Dura una semana esa cosa, ¿tengo que venir igual? Es un tirano"

Jungkook, obviamente, permanece fuera de la conversación, no queriendo hablar justamente de esa persona ni menos que menos dar su opinión personal.

Es Mingyu, quien al ver la exageración de su amigo, rueda los ojos.

"El señor Kim no es tirano, es estricto. Estás en segundo año, no sé qué esperabas de la universidad" le dice tratando de que Jungkook no se sintiera incómodo de que hablaran mal del esposo de su hermana.

Jaehyun lo mira como si hubiera dicho algo inaceptable.

"Un poco de compresión, no pido mucho"

"Concuerdo con Jae" Yugyeom, sentado al lado del aludido, se pone de parte de su amigo y éste le pasa el brazo alrededor de los hombros, presionando contra él.

"Ves, Gyeomie, por eso eres mi favorito" se divierte de la mirada que Mingyu les da.

El joven solo bufa, sabiendo que son dos contra uno porque su mejor amigo que está sentado al lado suyo está completamente ensimismado en sí mismo y en lo que sea que estuviera pensando.

Verdaderamente, no quiere sacarlo de su trance porque estos momentos, cuando Jungkook se ve atravesando una desconexión personal, es cuando más bonito se veía. Los labios se curvaban en un pequeño puchero y los ojos se abrían de más, exhibiendo las estrellas danzando en la oscuridad de sus orbes.

Pero se decide a tocarle el hombro con suavidad.

"Kook" lo llama por lo bajo, su amigo responde ante estos estímulos.

Jungkook vuelve a la realidad que pertenece y parpadea hasta que reacciona y se ubica en tiempo y espacio.

"Perdón, estoy en otro lado. Estoy un poco estresado" se excusa volviendo a clavar los palillos en el cerdo salteado con verduras que se había comprado, descubriendo que la carne sabía un poco plástica y los vegetales un tanto quemados.

Mingyu niega con la cabeza.

"Siempre lo estás" no quita la mano del hombro de su amigo, es más, aprovecha el momento para deslizar sus dedos por la espalda y acariciarla suavemente. "Relájate, recién es la segunda semana. A éste paso no vas a llegar al final del semestre"

Se ríe, pero a su amigo no le hace gracia.

No es la universidad lo que tiene a Jungkook estresado. O sea, en parte sí porque ¿a quién no le estresa la universidad?

Pero lo que realmente es lo que le produce esa entropía en sus pensamientos y pérdida de atención mucho más intensa que nunca, es precisamente el profesor que le da esas clases. Con más precisión, no saber si lo que dijo e hizo con respecto a él y su situación es lo correcto.

Sí, lo correcto es pero, ¿lo correcto para quién? Esa es la pregunta.

Se anima a declarar que alejarse de Taehyung y volver a habitar esa realidad en donde ellos no son nadie el uno para el otro, no es lo que quiere.

No quiere olvidar.

Pero el no hacerlo implica, además del peso de cometer un pecado, cargar en sus hombros un conjunto de emociones que con el tiempo lo terminará quebrando de una u otra manera como su hermano le advirtió.

Y no sabe hasta qué punto se ve capaz de soportar.

Ugh, ¿qué hacer?

"Jungkook" Mingyu vuelve a llamarlo y éste lo mira con cierta pena, odiando ser un mal amigo. Pero lejos está el otro de considerarlo un mal amigo, simplemente le sonríe sin condicionalidad. "Cuando volvamos a nuestras casas podemos jugar un poco a Overwatch. ¿Probaste la nueva actualización?"

Jungkook niega ligeramente con la cabeza, descubriendo que se ha estado alejando del pasatiempo que mantuvo toda su vida y que lo unió a los amigos que tiene ahora.

"Sí, hagamos un campeonato hoy, ¿qué tenemos ahora? ¿Estadística? Luego pueden venir a casa si quieren, tengo la consola mía y la de mi hermano, armemos equipos de a dos como siempre" Yugyeom propone, mirando al resto.

"Tu hermano nos odia, está harto de nosotros" Mingyu comenta.

Jaehyun deja de comer y los mira a ambos.

"Es cierto, me lo dijo la última vez que fui"

En serio, Jungkook quiere prestarle atención a sus amigos.

Si hasta apoya el codo en la mesa y la barbilla en su mano, mirándolos a los tres y tratando de entender qué hablan. De en serio, le está poniendo empeño.

Pero es inevitable que sus ojos no se desvíen hacia la figura que ve cruzar el comedor.

Es alta, esbelta, viste colores amarronados, el cabello negro acomodado en un perfecto desorden y carga consigo una pila de papeles bajo su brazo. Su caminar es ligero, saluda con la cabeza a quienes se le cruzan, una leve sonrisa en sus labios y las llaves del auto oscilando en sus largos dedos.

Taehyung desaparece por la puerta trasera del comedor, aquella que da al estacionamiento.

Jungkook lo mira.

¿Él debería estar donde está? ¿Observando cómo el espectador que supone ser o caminando a la par de ese hombre?

Sí, debería quedarse allí.

El problema es que no quiere, joder.

Las manos le sudan, las siente temblar al igual que sus piernas y quizá todo deriva de esos pensamientos tan atosigantes que lo martirizan.

¿Hacer o callar? ¿Sí o no? ¿Negro o blanco? ¿Quedarse o ir? ¿Olvidar y vivir con la incertidumbre de saber qué hubiera ocurrido o... recordar y convertir esa incertidumbre en una realidad?

"Min, me voy" le dice a su amigo poniéndose de pie lentamente, tomando la correa de su mochila.

Mingyu alza la mirada con las cejas arqueadas.

"¿A dónde? Tenemos clases, Jungkook" exclama en un intento de hacerlo entrar en razón porque en realidad no quiere que se vaya.

"Tengo algo qué hacer. Por favor, toma los apuntes por mí" sale del banco, sólo llevándose la botella de agua consigo y deja el plato descartable con la comida a medio terminar. Mira a Jaehyun y Yugyeom. "Adiós, los veo mañana. Hoy a la noche les hablo"

Le sonríe a Mingyu y comienza a caminar por los pasillos del comedor con la puerta de salida como destino.

Jaehyun lo ve irse, la mochila que lleva se mezcla con el resto de las personas circundantes y a pesar de ser alto, su cabello se pierde entre la multitud de forma rápida, quizá de lo veloz que caminaba.

Su vista regresa a su amigo enfrente suyo, ahora solo porque el asiento a su lado está vacío y lo nota abatido, triste de que Jungkook se haya ido de manera tan precipitada, sin dar excusas ni declaraciones contundentes, claramente mintiendo.

"¿Cuándo se lo dirás?"

Mingyu lo mira, siente el nudo en su garganta ahogarlo y sólo baja la cabeza con angustia.

واصل القراءة

ستعجبك أيضاً

774 145 7
𝑴𝒊𝒏𝒊-𝑭𝒊𝒄 𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀|| Los recuerdos son una forma de aferrarte a las cosas que amas y las que no quieres perder, y eso Taehyung lo s...
11.5K 1.3K 18
Jungkook se hace el difícil, sin embargo, no quiere que Taehyung se enamore de alguien más.
54.5K 6.1K 15
Después de un corto y fugaz matrimonio Taehyung decide ponerle fin a su relación conyugal. Sin embargo, Jungkook le dará una inesperada noticia que r...
1.3K 234 14
Concurso creado solo para shots de hasta cinco capítulos, dónde la pareja principal sea TaeKook/ kookV o YoonMin/JimSu ✨