Hakuji abrió su cabeza en dos de un fuerte puñetazo. Pero su puño quedó apresado en su cuello cuando Muzan se regeneró en microsegundos.
¿De verdad creías que ibas a hacerme daño con algo tan débil? - Muzan sacó las raíces de su espalda dispuesto a atravesar a Hakuji, quien tiraba de su brazo intentando sacarlo sin éxito - vas a morir, Akaza.
Una llamas anaranjadas hicieron volar su cabeza justo cuando este iba a matar a Hakuji, librándolo de su agarre.
No te atrevas a tocarlo, hijo de puta - dijo Kyojuro incorporándose después de usar su Primera forma: Fuego misterioso. Detrás de él estaba Senjuro también listo para entrar en combate mirando hacia el cuerpo de Muzan.
Kyojuro... ¿lo has matado? - preguntó asombrado.
¡Cuidado! - Tamayo les advirtió viendo cómo su cabeza se volvía a regenerar, no era como los otros demonios.
Malditos insectos... ¡vais a morir todos! - Muzan volvió a hacer salir sus raíces queriendo matarlos pero empezaron a llegar todos los Pilares cortándolas, una vez más Muzan se regeneró al segundo pero se detuvo al ser congelado - tú...
No vas a librarte de esta, Muzan - dijo Doma agitando sus abanicos haciendo que su congelación pasase por todo su cuerpo.
¡Los del fuego, ahora! - ordenó Hakuji haciendo que Tanjiro, Kyojuro y Senjuro se lanzasen a él. Muzan les sonrió al ver cuando habían llegado abrirse las ventanas de la Fortaleza Infinita en sus pies.
Sois patéticos - todos cayeron entonces a varias salas distintas, separándose en varios grupos.
¡Mierda! - dijo Hakuji levantándose, había aterrizado junto a Sanemi.
¿Y ahora qué? - le preguntó el Pilar frustrado, estaba sumamente dolido por la perdida de Oyakata.
Tenemos que buscar a la Primera Luna Superior, hay que quitarsela del medio ya. Si se une a Muzan no tendremos ninguna posibilidad, vamos - los dos empezaron a correr inspeccionando las salas enfrentándose contra los demonios que encontraban, tenían que llegar cuanto antes al escondite de Kokushibo.
¡Os mataré a todos! - dijo Sanemi lanzándose a ellos.
Tanjiro, Tomioka y Rengoku habían aterrizado juntos también buscando cómo llegar hasta Muzan, no se entretendrían con ninguna otra Luna, los necesitaban en la gran batalla. Por otro lado Zenitsu recorría solo los pasillos, sabía a quien tenía que encontrar, Muzan lo consideraba un cobarde así que lo mandó solo esperando que se echase a llorar, pero ese ya no era él, ahora iba a dar lo mejor de sí, tenía que hacerlo. Se detuvo al escuchar esos pasos que recordaba tan bien, eran inconfundibles. Abrió la habitación sabiendo la horrible imagen que le esperaba.
Te has convertido en demonio... qué triste - dijo Zenitsu sacando su katana.
Cuánto tiempo, Zenitsu - Kaigaku sacó su espada y lo miró por encima - te ves igual de siempre... igual de débil.
¿Por qué? - dijo Zenitsu mirándolo enfadado - ¿cómo eres capaz de haber dejado que el abuelo muriera así? si no fueras un demonio él seguiría vivo. Se suicidó por tu culpa.
¿Y? no me importa lo más mínimo, una mierda como tú no tiene derecho a hablarme así - le respondió riendo.
Zenitsu comenzó a reír también a lo que Kaigaku se mostró confundido y lo miró - si yo soy mierda, tú eres basura. Está claro que no eras un discípulo adecuado, eres una decepción.
¡Silencio! - Kaigaku se lanzó a por él - Respiración del Trueno. Cuarta Forma: Trueno de largo alcance.
Zenitsu lo esquivó y parecía teletransportarse por su velocidad, se colocó detrás de él cortándole parte del cuello haciendo que Kaigaku se sorprendiera.
Eres demasiado lento, basura - dijo mirándolo desde atrás.
¡Muere! ¡Segunda Forma: Bola de trueno! - Kaigaku pasó su espada cerca de él cinco veces, siendo todas falladas al Zenitsu librarse de su alcance - ¡Tercera Forma: Zumbido de truenos! - Zenitsu fue alcanzado por él consiguiendo varias heridas en la cara, retrocediendo hacia atrás - ¿¡ahora qué, Zenitsu!? ¡no eres especial, no eres nada!
Zenitsu cayó por la ventana de la habitación hacia abajo viendo las paredes de la Fortaleza Infinita, recordó a Kaigaku humano y se sintió sumamente apenado, no quería hacer esto, pero era su deber como Guardián de la Noche.
Lo siento, Kaigaku... - dijo tomando una posición de ataque mientras seguía cayendo - Respiración del Trueno. Séptima Forma: Trueno llameante.
Zenitsu llegó hasta su cuello y lo cortó, mirando con decepción a Kaigaku, quien había sido superior a él siempre hasta ahora. Estaba dolido, pero solo podía hacer esto, ya era demasiado tarde para cambiarle.
¡Maldito! ¡El viejo dijo que la respiración del trueno solo tenía 6 formas! ¡te enseñó esa a ti por favoritismo! ¡te odio! - dijo Kaigaku frustrado al caer su cabeza.
No... el abuelo nunca fue así. Esta forma la creé yo... para poder enfrentarme a ti en igualdad de condiciones - le respondió Zenitsu cayendo también con él. Kaigaku le miró sonriendo sabiendo que se había desmayado por las heridas y que aunque le había cortado la cabeza también moriría, sentía que había ganado.
¡Has perdido, Zenitsu! - gritó riendo.
Morirás solo, Kaigaku. Qué patético - dijo Yushiro saltando entre las paredes para agarrar a Zenitsu. Kaigaku lo miró enfadado hasta que su cabeza se desintegró. Era el gran perdedor de esa batalla, al final ni habiéndose convertido en demonio consiguió nada.
Yushiro curó sus heridas siendo respaldado por otros Guardianes, Zenitsu estaba en malas condiciones y necesitaría un rato para volver a poder combatir.
Los tres Pilares Tanjiro, Kyojuro y Giyu seguían avanzando perdidos por aquella dimensión. Sentían que daban vueltas en círculos. Tanjiro empezaba a desesperarse.
¡Así no vamos a llegar a Muzan nunca! - dijo apretando los dientes enfadado.
Cálmate, Tanjiro - le mandó Giyu - lo primero es asegurarnos de poder combatir contra él sin que nos interrumpan.
Sintieron un fuerte temblor y miraron hacia arriba observando cómo una de las paredes se habría en dos y alguien caía a través de la grieta. Kyojuro abrió los ojos sorprendido, tenían que hacer algo ya.
Muzan se encontraba en el centro de la Fortaleza Infinita riéndose de Doma, Senjuro y Tamayo.
Doma... ¿de todos los demonios que podían traicionarme por qué tú? ¿tú que naciste ya siendo un demonio? - dijo Muzan decepcionado, entonces miró a Senjuro que estaba detrás de él - y tú, Honosho... si no fuera por mí estarías muerto, ¿no te da pena saber que vas a matar al responsable de tu vida? ¿no quieres ser tan fuerte como Kyojuro o Akaza? ¿te conformarás con ser la Guarta Superior de repuesto?
¡Cierra el pico! ¡te odio, no quiero escuchar ni una palabra más de tu asquerosa boca! - Senjuro clavó el pie en el suelo adoptando la posición de combate básica que Hakuji le había enseñado - Técnica de Sangre Demoníaca. Llamas del Infierno: Brújula de fuego.
Senjuro desplegó un círculo de fuego parecido a la Aguja de brújula de Hakuji, gracias a él podía ver todo más lento y detectar de dónde vendrían los ataques.
Honosho, déjame esto a mí, por favor - dijo poniendo su brazo delante de él protegiéndolo.
¡Pero...! - Doma giró su mirada y Senjuro lo vio muy enfadado y serio, le estaba pidiendo de verdad que no se metiera. Senjuro miró hacia abajo frustrado y retrocedió dejando espacio a Doma para pelear.
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Así de enfadado se veía Doma mirando a Muzan con los ojos mostrando el rango que le había sido retirado.
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Qué decepción, Honosho. No pensaba que te fueras a esconder detrás de una ex Luna Superior fracasada. Parece que hubiese sido mejor dejarte morir... al final sigues siendo igual de débil que cuando eras humano - Muzan le miró sin obtener respuesta de él.
Déjalo en paz y no lo insultes. Alguien como tú no debería tener derecho siquiera a pronunciar su nombre - Doma agitó sus abanicos provocando que la sala se volviese fría.
Tranquilízate, Doma. Pronto podréis estar juntos para siempre en el infierno - dijo riéndose Muzan.
Eso no existe - le respondió Doma sonriéndole.
Doma se lanzó a por él y Muzan desplegó sus raíces, estaban dispuestos a matarse y de una forma horrible. Doma daría todo lo que tenía por Senjuro, tenía que retrasar los ataques de Muzan hacia él todo lo posible.