Y las escucharé,
porque así te quedarás conmigo.
Escucharé tu presente.
De esa forma, Héctor, todo tendrá sentido.
No importa la distancia,
ni el paso de los días.
No caerá en el olvido, lo juro y garantizo.
Aunque tenga otro hogar, recuerdo lo vivido.
Estás en más que solo este sitio.
Estarás en cualquier momento si te lo pido.
Te soñaré más veces, en todas partes.
No tengo miedo.
¿Sabes por qué?
Porque oigo los gritos.
Estas paredes solo reflejan lo que yo digo.
Os veo, os quiero.
Voy a seguir manteniéndome en contacto.
No te has perdido, estás conmigo.
Siempre que mi corazón late, oigo tu nombre.