34-... Ya.

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Y simplemente porque no surge nada
parece que todo se acaba.
Pareciera que mi don se apena,
se frena,
se desespera.
Se me atascan las palabras,
¿qué me ocurre, gran poeta?
No me surge la lírica,
ni siquiera un verso, o una rima.
Tengo rachas, y sequías.
A veces, escribo tres poemas al día
y sin embargo a veces estoy semanas
sin escribir, no sé qué pasa.
No voy a desistir, es una racha
de aquellas
en las
que parece que todo verso se vaya.
¡En ellas, la mente en blanco queda
y pues no sé qué hacer para
que surjan letras!
Sin embargo, oh, santa reina,
acabo de definir lo que es nos frena
a quienes a veces creamos piezas
artísticas
o escribimos estrofas.
Aun así, es normal
sentir ese vacío, como si nada fuera
a salir de mi mano aunque lo haya
intentado por partes, por todas.

A todos nos pasa alguna vez en la vida
y es por eso que he creado esto ahora.
Es por eso que el poemario se llama
de esta manera.
Porque ahora, yo también siento falta
de poesía, de poemas, de poetas, de la
energía.
Hoy, también yo soy una poetisa
que siente necesidad
de leer este conjunto de ideas,
cada vez más.
Y que sean propias
o ajenas
no hace diferencia.
Solo lo necesito lo antes que se pueda.
Si es mi nombre u otro en la portada
no es lo que me preocupa,
no es mi pregunta.
No me importa,
me da igual quién sea.
Que alguien me administre en vena
lo que requiero con urgencia:
poemas para los poetas sin poesía, ya.

Poemas para los poetas sin poesíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora