Muzan sabía dónde estaba el templo de Doma, y Doma sabía que Muzan querría ir a por él después de librarse de su control, pero no le daba miedo, si tenía que morir, que así fuera. Tras la muerte no había ningún dios ni nadie para juzgarlo, simplemente se acabaría.
Doma caminó tranquilamente a su templo, tenía un mal presentimiento, puede que no fuese un profeta ni nada de eso pero su sexto sentido no le fallaba, definitivamente estaba preparado para lo que fuese. Entró en su habitación y simplemente se quedó mirando hacia el techo.
Muzan-sama, sé que está ahí. ¿Qué quiere? - le dijo totalmente desinteresado.
Nunca me has caído bien, Doma... con esos aires de grandeza y esa sonrisa de mierda - Muzan salió de entre las sombras y Doma se giró a verlo - pero debo reconocer que eres un demonio muy fuerte.
¿Qué quiere? - Doma volvió a repetir su pregunta, fuese lo que fuese quería que se lo dijera ya.
Tengo una propuesta maravillosa para ti - Muzan se acercó quedando frente a él - pero no será como Luna Superior.
Una X se marcó en los ojos de Doma, quien cayó al suelo de rodillas por el dolor. Muzan le agarró del pelo e hizo que lo mirase.
¿Dónde están los demonio de las Llamas y Akaza? si eres de ayuda por una vez en tu vida quizás me plantee devolverte a tu rango - Doma empezó a reír y le sonrió.
Tú y tu puto rango os podéis ir a la mierda - le dijo riéndose de él.
No me explico cómo alguien tan inútil como tú ha sido bendecido con un poder tan increíble - Muzan lo pateó haciendo que vomitase sangre - tengo unas ganas increíbles de dejarte al Sol y ver cómo tu asquerosa cara se quema, Doma. Ningún dios te va a salvar de mí - Doma se rió a carcajadas y luego se puso serio.
Tus putos dioses inexistentes no me dan miedo, y tú menos - dijo tosiendo sangre.
Te dejaré vivo para que te plantees seriamente tu deber, Doma. Parece que con tu psicopatía conseguiste llamar la atención de Honosho, tráemelo junto a su querido hermano y no te mataré, piensa muy bien lo que vas a hacer - Muzan se fue dejándolo tirado en el suelo, Doma se tumbó boca arriba y empezó a reír.
Soy patético - dijo incorporándose.
Doma ya tenía su respuesta, no le importaba nada morir, estaba satisfecho con haber tenido sentimientos y eso le bastaba.
Hakuji se asustó cuando sintió el cambio de aura de Doma, algo le había pasado. Esperaba que Senjuro no lo hubiese sentido también. Por si acaso se asomó a su habitación y lo vio durmiendo. Suspiró aliviado.
¿Ya no eres la Segunda Luna Superior? - se preguntó a sí mismo, era la única explicación que le daba a ese cambio tan brusco.
¿Qué has dicho? - Hakuji se giró sorprendido cuando escuchó a Kyojuro y no supo qué responder - te he escuchado, Hakuji. ¿Qué has dicho de la Segunda Luna Superior?
Kyojuro... olvídate de él - Hakuji le miró serio, ¿le contaría lo que había pasado? no sabía qué hacer.
Si sabes algo de él tienes que decírmelo - insistió Kyojuro.
He notado cómo su aura cambiaba, ya no es una amenaza. Tienes que olvidarte de él, vengarte por lo que le hizo a Senjuro no os volverá a convertir en humanos - Kyojuro le miró frustrado al escuchar sus palabras.
¿¡Acaso a ti no te importa lo que nos hizo!? - Hakuji tragó saliva.
Precisamente porque me importas quiero que lo olvides - Kyojuro apartó su mirada para no verlo.
Si te da miedo luchar contra él no lo hagas, pero yo lo haré - le dijo decidido.
No tengo miedo de luchar contra él, pero sí de que tú luches contra él... creo que se acabó, Kyojuro - Hakuji miró hacia abajo.
¿A qué te refieres? - le dijo confundido.
En toda mi vida jamás he cumplido una sola promesa, y creo que esta vez no será diferente, no quiero tenerte a mi lado si vas a luchar por venganza. Quiero que te alejes de mí, no me hables, haz como si no existiera y ya está - Kyojuro no podía creer lo que le decía, apretó sus puños y le gritó.
¿¡Llevas jodiéndome desde que nos conocimos con que me convierta en demonio y ahora que lo soy quieres apartarme de ti!? ¡dijiste que estaríamos juntos para siempre! - le dijo apretando los fientes.
Yo nunca cumplo mis promesas - dijo cortante saliendo al jardín. Kyojuro se quedó mirando al suelo, ¿de verdad hablaba en serio?
Kyojuro se enfadó y fue a despertar a Senjuro, se iría de allí, no quería estar cerca de alguien tan cobarde.
Senjuro, levántate. Nos vamos - dijo recogiendo sus cosas.
¿Adónde vamos? - le dijo adormecido su hermano.
A casa... a nuestra verdadera casa - le respondió triste Kyojuro.
¿Por qué? - Senjuro estaba confundido, ¿a qué se debía eso?
Solo haz lo que te digo - le dijo calmado. Senjuro se levantó y comenzó a recoger él sus cosas en una caja - no salgas al jardín, tengo que hablar con Hakuji.
Senjuro quería saber qué le pasaba pero no se metería, Kyojuro se veía muy enfadado. Algo le había pasado. Rengoku salió al jardín y vio a Hakuji sentado en los escalones de espaldas a él.
Nos vamos - Hakuji abrió los ojos sin girarse a verlo.
Bien, yo nunca sería capaz de protegerte - le dijo cortante, no quería hablarle nada más. Rengoku no podía estar más cabreado por escucharle así.
Kamado tenía razón, eres un cobarde - dijo antes de alejarse de él.
Hakuji se sorprendió por sus palabras, ¿era un cobarde? sí, sí que lo era, pero tenía que mantener su posición, no le importaba lo que pasará, no se quedaría con él para ver cómo lo destrozaban.
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Holii, solo pongo esto para mandarle un saludo a Kazutora_mi_vida_22, que me pidió que la saludase en los comentarios. Muchas gracias a ella y a todos los que leéis la novela, me alegro mucho de que os esté gustando.