Kyojuro retiró la espada de la boca de su hermano, quien se echó a llorar desconsoladamente.
Akaza miraba la escena sorprendido, era el segundo demonio que conseguía tranquilizarse tan pronto después de transformarse. Observó cómo Senjuro lloraba mientras se transformaba en un niño pequeño quedando en los brazos de Kyojuro.
Se durmió... - dijo suspirando y sonrió levantándolo en brazos.
Es increíble - le dijo Akaza - nunca había visto un demonio tan poderoso recién transformado. Es realmente increíble - dijo acariciando su cabeza.
Sí, sabía que lo lograría - dijo Kyojuro abrazando con fuerza a Senjuro - con que Honosho... niño de las llamas...
Los demonios cambiamos de nombre al transformarnos - le dijo Akaza.
No importa, para mí siempre será Senjuro... todo saldrá bien, pequeño - Kyojuro lo miró sonriendo.
Vamos adentro, Kyojuro. Pronto amanecerá, estamos demasiado expuestos - los tres entraron a la casa y Kyojuro tapó con un armario la parte por donde entraba el Sol.
Aún no podía creer todo lo que había pasado, Senjuro se había vuelto un demonio que había conseguido acertar varios golpes a Akaza. Era increíble.
Kyojuro - dijo Akaza sacándolo de sus pensamientos.
Dime - le respondió el Pilar.
¿Eres consciente de que Senjuro tiene que comer, verdad? - Kyojuro lo miró apenado, la idea no le gustaba nada, pero eran esas personas o él.
¿No hay nada más que se pueda hacer? - Kyojuro no podía aceptarlo tan fácilmente.
No, sé que estarás pensando en la hermana del niño de los pendientes, pero ella es distinta, su familia es usuaria de la Respiración del Sol, no es lo mismo que un usuario de la Respiración de las Llamas - Akaza hizo que Kyojuro lo mirase a los ojos poniendo su mano en su mejilla - deberías convertirte tú también, es peligroso para ti ser humano teniéndolo cerca, ya has visto lo fuerte que es.
No, me niego - dijo firmemente sin pensárselo - iré con Tanjiro a buscar cómo convertirlo otra vez en humano, no voy a dejar que tenga todos los recuerdos perdidos. Jamás me lo perdonaría.
Akaza no esperaba escuchar eso, le iba a dar muchos problemas su postura. Hasta hace nada estaba dudando sobre convertirse y ahora había decidido que no, ¿por qué todo le salía mal?
Kyojuro cerró los ojos - estoy agotado, necesito descansar...
Los dos se tumbaron en la cama, Kyojuro tenía encima a Senjuro, que tenía el tamaño de un niño de 4 años.
Akaza - le llamó Kyojuro.
¿Sí? - Akaza giró su cabeza para mirarlo a los ojos.
Prométeme que nunca dejarás que ningún Guardián le corte la cabeza - le dijo firmemente.
Akaza lo miró dudoso - Kyojuro...
Prométemelo, no hay otra persona a la que pueda pedírselo - Kyojuro no dejó de mirarlo fijamente a los ojos.
Está bien, te lo prometo - dijo girando su cabeza para no mirarlo.
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Espero que les esté gustando la historia. Solo les voy a hacer una pequeña aclaración: Honosho significa "niño de las llamas", hono - llamas, sho de shonen - niño o joven.