El departamento estaba más silencioso que de costumbre. ¿Cuál era la causa?
Con una bella sonrisa cuadrada, el menor demostró lo feliz que estaba, sintiendo cómo caían varios billetes sobre su cuerpo.
Se sentó en la cama y observó a su futuro esposo, quien se acomodó a su lado y se acercó a intentar besarlo, aunque en su lugar, fue únicamente alejado sin previo aviso.
Entonces, docenas de billetes volaron nuevamente por la habitación. En su mayoría, cayendo sobre la cama o la felpuda alfombra gris.
TaeHyung se cubrió el rostro y negó con un movimiento de cabeza.
--- Eso no es suficiente. Además ya te dije que es un regalo.
JungKook alzó una ceja, provocando que el piercing en esta brillara fugazmente. ¿Cuánto dinero tenía que darle a TaeHyung para que le diera su propio regalo de cumpleaños?
Se dió media vuelta y se acercó hasta la mini caja fuerte, donde había varios fajos de billetes ordenados. Normalmente no usaba efectivo, pero al parecer esta vez era de suma importancia.
--- Bebé, ¿Cuánto necesitas?--- inquirió mientras le arrojaba puñados de billetes, sonriendo ligeramente al ver lo feliz que se veía su prometido por sus acciones. Sabía que a su osito le encantaba el dinero, y como el azabache tenía mucho, no le importaría gastarlo todo en el contrario--- Cada fajo es de cincuenta mil dólares.
El menor se removió en la cama, aún nadando entre el dinero alegremente.
--- Dame todo lo de la caja y ven--- palmeó un lugar a su lado, provocando que uno que otro billete cayera de la cama.
Obedientemente, el mayor sacó cada fajo existente dentro de la caja fuerte y los dejó por ahí, a la vista de su novio. Seguido, comenzó a desabrocharse los pantalones, dejándolos de ese modo y preparado para cualquier cosa.
--- Tienes alrededor de dos millones de dólares ahora mismo. ¿Eso está bien?--- siguió preguntando. Era obvio que solo le estaba siguiendo el juego. Ver sus rosados labios curvarse en una sonrisa valía más que todo el dinero que tenía en ese momento.
TaeHyung evidentemente no solo le estaba sacando dinero a Don Perfecto. ¡Es que al final se había arrepentido de entregar su regalo! Sentía que su trabajo no había resultado perfecto. Tenía muchas fallas en el diseño y seguramente su costura no había sido la mejor. Estaba muy avergonzado, así que estaba intentando deshacerse del outfit y no enseñárselo nunca. Sin embargo, eso no le pareció al Jeon y por eso era que habían terminado en una situación así.
El universitario besó a su mayor y lo obligó a caer en la cama, donde se fundieron en un fuerte abrazo que terminó con beso incluído. Beso para nada inocente, simplemente lleno de deseo y excitación. Con esa química que solo ellos dos tenían. Con ese único chispazo que podía provocar un enorme incendio entre ambos.
Sus lenguas se rozaron una y otra vez, jugueteando entre sí mientras uno de los dos intentaba llevar el control. Cuando uno de los los dos se rindió, el otro decidió atacar el cuello ajeno. En este caso, TaeHyung comenzó a besar y mordisquear la tersa y lechosa piel de su novio, suspirando al sentir cómo se erizaba ante sus acciones.
--- ¿Eso te gusta?--- inquirió con curiosidad el más joven, aunque luego una idea traviesa pasó por su mente--- Quiero ser el de arriba--- anunció, procurando así que fuera lo suficientemente serio para que el otro lo creyera.
--- Si eso quieres, entonces adelante--- le dió permiso el azabache en cuestión de segundos. Al ver que su prometido no le respondía nada, lo atrajo hasta él con sumo cuidado--- ¿Qué sucede?, ¿Necesitas ayuda?
El universitario abultó sus labios. ¡Era obvio que solo estaba bromeando, pero su novio realmente parecía dispuesto a intentarlo!
--- ¿De verdad me dejarías ser el Top?--- cuestionó sorprendido. ¿Por qué ahora le parecía ridículo el haber creído que el presidente se negaría miles de veces hasta la eternidad?
¿Sería cierto lo que decía JiMin?, ¿Era acaso un superpoder?, ¿Lo que le pidiera a Jeon JungKook se haría realidad? (¿Se lo cumpliría?)
Salió de su ensoñación al sentir una mano acariciar su entrepierna por encima de la ropa, frotando el área con delicadeza.
--- Es-espera. Tan solo déjame ser el que lleve el control. Sé tú el de arriba--- ordenó, intentando despejar los nervios que aún sentía.
El pelinegro obedeció, deteniendo sus acciones previas. Le parecía adorable la manera en la que su bonito prometido titubeaba. Por el contrario, en realidad le encantaba que fuera jodidamente dominante. Ese chico intenso sabía qué hacer con él.
--- Y trae unas corbatas--- añadió el de piel acaramelada, sacando a JungKook de sus pensamientos--- las vamos a ocupar mucho.
La parejita se encontraba frente a frente. Uno bebiendo jugo de uva con timidez mientras el otro tan solo lo veía. Con eso era suficiente para sentirse satisfecho con su vida, sintiendo que había hecho lo necesario como para tener su final feliz junto a la persona más especial de todo el mundo.
El castaño sintió como algo de jugo caía por su mentón y señaló hacia la proyección frente a ellos. El lugar estaba algo concurrido, pero eso no evitó que identificara el video musical. ¡Era su canción favorita!
--- ¡Es BaTz invaSion y no escucho!--- se quejó antes de levantarse de su cómodo lugar y correr hasta quien sabe dónde, seguramente para pedirle al encargado del lugar que pusiera la canción de la proyección y quitara aquella música clásica que sonaba en el lugar.
JungKook lo miró irse y solo bajó la mirada, jugueteando distraídamente con los cubiertos de su postre antes de que su prometido llegara de regreso con una expresión cabizbaja.
Hizo ruido exagerado al sentarse en su lugar y miró a su novio con los brazos cruzados, casi que parecía querer regañarlo por algo que seguramente no hizo él.
--- ¿¡Por qué no aceptan solicitudes de clientes!?, ¡El servicio de este lugar es un asco!--- señaló mientras el azabache dejaba en paz su destruido platillo--- tu administrador es una mierda. Es malo--- abultó sus labios al recordar como es que se había rehusado a su petición sobre poner música de su banda favorita para tener un buen rato en la cafetería--- ¡Dal-Lux es un asco!--- gritó a propósito para que el hombre detrás de ellos reaccionara.
Con una mueca de decepción, el mayor miró a su contrario. En realidad le había dolido lo anteriormente dicho, puesto que la administración y todas esas cosas en algún momento habían sido idea suya.
--- ¿En verdad no te agrada?--- inquirió JungKook con voz baja, algo tristón por sentir que no daba la talla y se había equivocado nuevamente en algo relacionado a lo que más le gustaba. Su negocio.
Ambos se miraron fijamente, aunque el universitario pronto entendió lo que estaba pasando.
--- ¡No es por ti!, ¡Es ese viejo inútil que solo piensa en el reglamento!--- chilló mientras lo señalaba abiertamente, terminando así por llamar la atención de varias personas y la del susodicho, el cual de acercó hasta ellos luciendo severamente enfadado por tal escenita en la cafetería--- ¡Maldita gente que se cree adinerada!, ¡Este tipo es solo tu perro y aún así quiere hacer infelices a los demás!--- terminó por abultar sus labios mientras veía al hombre enrojecido por sus palabras.
--- Le pediré amablemente que se retire de la cafetería y no vuelva más--- comentó el administrador, sin ver al acompañante del "cliente desagradable".
TaeHyung gruñó y se levantó de su lugar. Qué maleducados eran hoy en día los hombres como aquel que intentaba echarlo del lugar. De por sí siempre había odiado a las personas adineradas y la única enorme excepción era JungKook.
--- ¡Hazlo si te atreves, pedazo de basura!, ¡Ni quién quisiera estar junto a un amargado como tú!
Aquel hombre se tragó sus palabras y tomó su celular, seguramente planeando llamar a la policía sin importarle las personas que presenciaban la escena.
--- Dudo que estos sean los protocolos adecuados para esta clase de situaciones--- murmuró el más joven antes de sentarse nuevamente en su lugar--- ¡Reprobaste!, ¿Verdad, Don Perfecto?
Todas las miradas en ese momento se dirigieron hasta el apuesto presidente de Dal: Luxury Coffee, apenas notando su presencia debido a la pequeña pelea entre un cliente de "horribles modales" y el tipo aburrido de administración.
JungKook se levantó de su asiento y encaró a la persona que estaba molestando a su osito. ¿Desde cuándo aquello se había convertido en una prueba? No iban de inspectores al lugar, pero ahora parecía que debían de comenzar a hacerlo de vez en cuando para evitar futuras situaciones como esas.
--- ¿Es necesario que diga mi nombre?--- cuestionó aquel bienquisto con piercings, seguramente llamando la atención de varias chicas y provocando que los hombres lo halagaran en voz baja.
--- ¡Ese es mi hombre!, ¡Guau!--- TaeHyung aplaudió, haciendo todo casi que en el menor volumen posible para no ser escuchado. ¿Era normal que le pareciera sexy ver a su acompañante enojado en serio?
El administrador se quedó de piedra, verdaderamente recto y palideciendo cada vez más ante el inquietante silencio que se había formado ante la imponente presencia del jefe supremo de aquellas cafeterías lujosas.
Todos retuvieron el aliento mientras esperaban a que dijera algo.
--- Creo que lo he pensado bien y no quiero a alguien como tú trabajando para nosotros--- murmuró con evidente desinterés en la persona frente a él, a quien veía únicamente como una pequeña hormiga, en verdad insignificante--- ¿Has leído correctamente lo que debes de hacer en tu trabajo? No lo creo--- sacó su celular y envió un correo rápido a una persona de confianza antes de mirar a su chico, quién bebía impasiblemente de aquel al que llamaba su jugo favorito--- mi prometido tan solo pidió algo de música. ¿Por qué rechazarías una solicitud como esa?, ¿Te burlas de los clientes acaso?
Las personas jadearon mientras veían al universitario. Era cierto. Apenas se daban cuenta de que el joven lindo en realidad era el futuro esposo del presidente.
El hombre titubeó antes de ponerse lo suficientemente valiente como para responderle a un Jeon.
--- ¡El... el reglamento especifica que por estética se debe de reproducir música clásica en todos los locales, menos en Party Deluxe!, ¡Poner música de mal gusto está prohibido!--- esclareció con desespero, sintiendo que tenía toda la razón del mundo.
--- Hay una sección que dice "la comodidad del cliente es lo primero". Me sé todas las políticas, los términos y condiciones de memoria--- admitió TaeHyung repentinamente. En algún momento de aburrimiento leyó todo y se quedó grabado en su mente--- me hiciste sentir incómodo al rechazar mi inocente petición de escuchar a mi banda favorita, BaTz invaSion--- se quejó con un tono de voz fingido mientras tomaba el brazo de su novio.
Todos comenzaron a alabar los gustos del de piel acaramelada, quien se puso inmediatamente feliz al saber que conocían a los tipos enmascarados más populares del momento. Incluso estaban diciendo que sería genial si su música de reprodujera de vez en cuando en Dal-Lux, al igual que otras canciones populares. También pedían que se dejaran de hacer eventos para fans en tales lugares y JungKook tan solo suspiró. Ahora tenía más trabajo gracias a su novio. ¿Cómo es que era tan curioso y encantador a la vez?
--- De acuerdo. Es hora de poner orden aquí--- se cruzó de brazos y todos prestaron atención a su impecable pose--- Si no quieres que te despida, hablemos en privado--- llamó al administrador--- desde ahora en adelante te encargarás de "Dal Events".