Yo... - no pudo casi empezar la frase cuando un gritó lo interrumpió.
¡Para, por favor! - Kyojuro abrió los ojos sorprendido al escuchar la voz se su hermano en la planta baja de la casa junto a un fuerte golpe.
Inmediatamente salió corriendo bajando las escaleras para encontrarse con el peor escenario posible, su padre tenía contra la pared a Senjuro agarrándolo del cuello, el menor estaba herido sangrando por la nariz. Akaza sintió curiosidad por la escena así que se quedó mirando por el pasillo de las escaleras sin intervenir.
Kyojuro... - dijo Senjuro asustado entre lágrimas.
Padre, por favor, suéltalo - dijo Kyojuro también asustado, no había nada en el mundo que le diese tanto miedo como su padre, ni el más fuerte de los demonios podía provocar que Rengoku sintiera tanto terror.
Shinjuro soltó al menor de los Rengoku y se dirigió hacia su primogénito furioso sin que este se moviera, dándole un puñetazo en la cabeza que provocó que Kyojuro callese al suelo y su padre se puso encima de él, comenzando a golpearlo mientras este se cubría con sus brazos.
¿¡Cómo te atreves a darme órdenes, Kyojuro!? - dijo furioso aún golpeándolo - ¡yo no te eduqué así!
El Pilar sentía dolor en sus brazos, que todavía estaban afectados por la batalla. Pero no podía moverse, sentía mucho miedo.
¡Padre, por favor! - dijo Senjuro agarrando a su padre por el hombro.
¡Suéltame, niñato de mierda! - Shinjuro le dio un golpe con tanta fuerza que hizo que Senjuro se golpeará en la cabeza perdiendo el conocimiento.
Cuando Kyojuro vio lo que su padre le había hecho a Senjuro las palabras de Akaza se vinieron a su mente: "¿derrotas demonios y no puedes con tu padre?". Rengoku miró hacia las escaleras encontrándose con la atenta mirada de Akaza. Sabía lo que tenía que hacer, estaba lleno de furia, de golpes, de años y años de maltrato, pero se acabó.
¡Cabrón de mierda! - dijo Kyojuro al darle un cabezazo en la boca que provocó que su padre se desestabilizará, pudiendo levantarse para mirarlo con asco - ¡eres una persona asquerosa y un padre de mierda, jamás entenderé cómo madre pudo casarse con alguien tan despreciable como tú! ¡eres un cobarde y un cabrón! ¡eres débil, los tres perdimos a madre pero solo tú te has quedado en el pasado lamentándote y pagándolo con nosotros! ¡siempre estoy jugándome la vida para traer dinero a tu puta casa y Senjuro siempre está cuidándote, pero tú solo sabes beber hasta desmayarte! ¡ojalá hubieses muerto tú en vez de mamá!
Rengoku respiraba muy agitado después de soltar todo lo que había guardado durante años sin pararse siquiera a respirar, tenía los puños apretados y miraba su padre asqueado.
Te odio - sentenció Kyojuro antes de cargar a su hermano en brazos para llevárselo de allí, ya no aguantaba más en esa casa, no después de eso.
Akaza lo miró orgulloso y pensó - bien hecho, Kyojuro. Sabía que no me decepcionarías.