Eres realmente salvaje - dijo lamiendo la sangre.
Rengoku lo miró confudido y entendió en ese momento lo que había hecho sonrojándose - ¡lo siento! ¡lo siento! ¡lo siento! - el miedo se apoderó de su cuerpo al entender que había arrancado a mordiscos los dedos de aquella Luna Superior.
Akaza activó su regeneración volviendo a salirle el dedo que había sido arrancado y el que estaba roto se puso otra vez en su sitio - deberías mirarte en un espejo, tienes una imagen realmente hermosa - dijo acariciando sus labios llenos de sangre con los dedos que acababan de salirle - venga, levántate, me estás aplastando.
S-sí, perdona - se levantó quejándose al sentir cómo se volvía a cerrar su interior, ahora sentía un gran vacío dentro de él. Se tumbó agotado al lado del demonio dándole la espalda y no pudo evitar sonreír al pensar en todo lo que acababa de hacer, todo lo que había hecho porque había querido.
Akaza pasó su brazo rodeando su cadera y le dio un beso en el cuello, todo lo que aquel Pilar hizo le confirmaba que era totalmente suyo, le pertenecía.
Kyojuro - dijo Akaza llamando su atención.
Dime - se giró Rengoku para mirarlo a los ojos.
¿Me quieres? - esa pregunta confundió a Rengoku, ¿por qué le preguntaba ahora eso? Realmente no sabía qué sentía, es verdad que disfrutaba tenerlo, ¿pero lo quería?
No lo sé - dijo apartando la mirada de sus ojos.
Pues ese es el primer paso para que empieces a quererme - Akaza sonrió victorioso. Es verdad, si no había respondido que no, le daba a entender que se planteaba que sí. Rengoku no tenía ganas de pensar mucho así que simplemente cerró los ojos y se dio la vuelta.
Akaza, ¿vas a quedarte a dormir? - preguntó Rengoku con la esperanza de que se quedará a acompañarlo.
No, Kyojuro, yo duermo por el día. Por la noche tengo que estar activo - el Pilar se sintió bastante estúpido, era obvio que no iba a quedarse - pero... si me lo pides a lo mejor puedo renunciar a la cena de hoy.
Rengoku de verdad no tenía ganas de peleas ni de rodeos, simplemente estaba cansado - haz lo que quieras - dijo tapándose.
Akaza se frustró ante esas palabras, parece que aún no lo tenía tan controlado como para que le rogará su compañía. "Bueno, poco a poco" pensó el demonio. Hoy le daría el gusto de salir victorioso al Pilar y se tumbaría con él, juntando su entrepierna con la cadera de Kyojuro y posando su mano en su pecho. Rengoku se sintió aliviado y sonrió feliz poniendo su mano encima de la del demonio.
Me iré antes de que amanezca - dijo algo apenado Akaza, en realidad él también quería quedarse allí para siempre - te despertaré para que te laves, no pueden encontrarte manchado de sangre.
Ya... - dijo Rengoku antes de dormirse del todo, se sentía tan relajado que podría estar profundamente dormido sin preocuparse de nada.
Akaza se dejó descansar y ambos durmieron abrazados. Él se sentía extraño, realmente le empezaba a importar ese Pilar, más allá de su fuerza o su físico, pero tenía que calmarse, no podía pensar tonterías, él era un demonio al fin y al cabo, si llegado el momento no le era útil, tendría que pensar en cómo solucionarlo.
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Me lo estoy pasando realmente bien escribiendo esta novela así que creo que definitivamente la seguiré hasta terminarla, leí algunos comentarios que me hicieron darme cuenta de que de verdad quiero seguir escribiéndolo. Espero que les esté gustado, porque yo estoy disfrutando mucho al escribirlo, estoy locamente enamorado de este ship.