Amor Por Error ©

XxAmayraxX tarafından

353K 17.6K 14.9K

¿Que pasaría si en una fiesta te acuestas con el novio de tu mejor amiga que también resulta ser mejor amigo... Daha Fazla

-Sinopsis-
-Prefacio-
-1-
-2-
-3-
-4-
-5-
-6-
-7-
-8-
-9-
-10-
-11-
-12-
-13-
-14-
-15-
-17-
-18-
-19-
-20-
-21-
-22-
-23-
-24-
-25-
-26-
-27-
-28-
-29-
-30-
-31-
-32-
-33-
-34-
-35-
-36-
-37-
-38-
-39-
-40-
-41-
-42-
-43-
-44-
-45-
-46-

-16-

7.1K 411 575
XxAmayraxX tarafından

-Hasta algo no cambie entre nosotros
Primera parte-

—Su tarjeta a sido rechazada.  —Aludió.

—¿Qué? No puede ser, mi papá me da dinero cada semana y apenas he gastado.  —Exclamó Nat. Su rostro se mantenía confuso y digo, yo también lo estaría sabiendo que lo que decía era verdad. Había pasado días diciendo que no se gastaría ese dinero, para este fin.

—Lo puedo intentar de nuevo ...—Murmullo tenebrosa a la reacción de Nat.

—Pues hágalo ya, este debe ser un error de su estúpido sistema —alegó Nat sintiendo ya su enojo en los poros.

La señorita que amablemente ya había pasado su tarjeta varias veces antes, lo volvió hacer. Y este volvió a aparecer como rechazado.

—No puede ser posible  —exalto Nat. Ya la gente que estaba detrás de nosotros empezaba a murmurar. Me acerque a Nat intentado calmarla.

—Nat no hagas un drama aquí por favor que nos pueden sacar a todos.  —Apartó mis manos de un golpe, que le había puesto en los hombros.

—Mi tío es el dueño de este hotel y puedo marcarle para que despidan a todos estos si es necesario así que no me importa si hago un drama o no. —Empezó a revisar en su bolso su móvil.

Deje salir un suspiro, realmente esto fue algo tan imprevisto. Sin embargo Nat siempre traía dinero en su tarjeta y si no traía era como verse desnuda al mundo. Tendría que ver otra solución.

—Buscaré a Oliver el tiene mi tarjeta, si tu tío no te contesta yo pagaré lo de esta noche —Le dije. Tenia que ayudarla, ella deseaba esto desde cuando no podía arrebatárselo de nuevo.

Detuvo su búsqueda en su bolso, haciéndola una lado para poder abrazar de agradecimiento.

—Gracias Dhara, eres la mejor.

Que mas podía hacer después de lo que te hice...

Quise decir.

Después de unos minutos de búsqueda en todo el hotel, o bueno en lo que me permitieran entrar, encontré a Oliver. Estaba en la piscina pública a hablando por teléfono con una mano en la cintura dándole pinta de ser todo como su padre. Había desaparecido de la nada cuando él apenas me estaba buscando y había tenido una pequeña conversación con Adriel. Nada importante.

Me acerque a él con cuidado de no interrumpirlo.

—... No sabes cuando... —Dijo con una voz de un tono de voz más sensualidad de lo común. Empezó a reír mirando a otra direcciones cuando con quien estaba hablando contesto.—...Yo también te quiero...

¿QUE?

Detuve mis pasos a el y me quede perpleja, no sabía cómo reaccionar a esto, quise darle una escusa como 'de seguro es su madre o 'tal vez es su hermana ʼ pero sus palabras fueron demasiado explícitas para saber que no era ninguna de ellas.

Quise apartarme porque no quise oír más, quería hacerme decir que tal vez era su padre o algún amigo después de todo siempre así se llevaban. Al intentar apartarme él se volteo como si supiera que tenía alguien detrás.

—Oh te dejo, mi novia a llegado —pude notar su cambio de voz tan repentino.— ¿Sucede algo dada?

Me mantuve quieta sin ninguna reacción aun no podía dirigir si lo que había escuchado era real o sólo una simple alucinación provocado por el sol.

No, solo soy yo que se hace ideas tontas.

—Em Nat tuvo detalles con sus tarjetas, así que hoy yo pagaré lo de la noche —Quise ser lo más normal posible. - Y tu tienes mi tarjeta...

— Claro  —dejo su móvil en su bolso izquierdo que aun estaba prendido por la luz que mostraba. Sacó su cartera de su otro bolsillo y sacó mi tarjeta, me la entregó—  Asegúrate que te cobre bien, hay muchos ladrones en este hotel, lo digo por experiencia  —Me dio un guiño de un ojo.

—Si lo haré...  —Murmure con la mirada baja.

—¿Sucede algo Dhara?  —Dijo, y realmente una parte de mi vio lo sincera que fue su pregunta.

—Nada importante, nos vemos en el comedor, salúdame a tu madre  —Quise compensarlo para que él pensara que no me había dado cuenta de su pequeña conversación que claramente no era con su madre.

De seguro estoy delirando.

// // /

— ¡...We are Young, we run free!¡ we keep our teeth beautiful and clean...!  —Cantaba Félix mientras entraba en la habitación.

—¿Desde cuando sabes inglés?  —Me atreví a decirle en modo de broma mientras dejaba una maleta encima de mi cama.

—Desde que esa canción se volvió tendencia  —Dijo tirándose a la cama de alado.

Le sonreí y le tire una almohadilla de reposo que tenía alado.

Nat que había cogido mi baño para maquillarse, salió con un espejo en manos, arreglándose el labial rojizo cenizo.

—Bueno, creo que la servidumbre ya vino —Ironizó observándole a Félix de pies a cabeza. Este arrugó su nariz en modo de molestia.

—Pará qué sepas, vine porque los tales "mejores amigos" se llevaron mis llaves consigo y no puedo entrar a mi habitación.

—Bueno que lastima por ti, que ellos creo que se fueron a fumar o bueno Oliver, Adriel no fuma— Informó retocándose con el dedo mullique sus arrugas(Que ni siquiera tenia).

Baje la mirada tan de pronto que lo de Oliver lo llegue a dudar, siempre después de estar conmigo en mi habitación utilizaba eso de pretexto para salir al balcón y ahora que tenia una leve sospecha de él. Todo eso podría ser una simple mentira.

— Dhara, ¿te párese que vayamos a ensuciarnos un poco de arena después de comer? —me dijo Félix jugueteando la orilla de una almohada mientras me veía con inocencia para convencerme.

—ella no puede ir porque después de comer iremos a colocar algunas decoraciones en el bar. - Me interrumpió Nat antes que yo pudiese hablar.

Félix volcó los ojos y se dejó caer rendido boca arriba de la cama.

—De seguro hay personal que lo puede hacer ¿no? Yo si quisiera ir a disfrutar de la playa antes de embriagarme  —Le sonreí como recompensa.

—Y ojo que Nat te compró cerveza de sabor fresita por tu "dieta"  —Ironizó asiendo comillas con sus dedos. Fruncí el ceño a Nat. En mi vida había tendió una dieta y mucho menos cuando había unos mariscos de morir en esta playa, no podía perdérmelo.

—Querida, subiste un poquito de peso y necesitamos bajarlo ya.  —me señaló con una brocha de maquillaje. —  Y tu no quieres estar así para Oliver ¿verdad?

Abrí ligeramente mis labios para poder hablar, pero en vez de eso no quise hacerlo. Ni quería nombrarlo.

— Dhara esta perfecta así, hasta creo que tiene más figura que antes, ¿Qué comes? Pasa tip—Intento aliviar Félix con una sonrisa de las suyas.

—Félix tu necesitas unos lentes —Señalo —porque claramente Dhara no tiene el cuerpo que corresponde, no tiene nivel entre sus pecho y su cintura, no tien—

—Algo menos tengo un cuerpo  —La pare tan de pronto que la sorpresa de Nat fue remota.

Hubo un momento de silencio que se fue siendo incomodo. Félix nos miró de una a la otra.

—Bueno...Me alegro que solo te preocupes de eso Dhara, yo solo intento que tengas una buena salud.

—¿Pará Oliver?

—No, para ti.

Deje mi maleta a un lado de mi cama de mientras que Oliver se dignara a decirme que había desocupado ya su ropa.

—Gracias por tu preocupación Nat, pero creo que ahora no lo necesito.  —Me atreví a decirle antes de dirigirme a la puerta.

—¿Qué demonios pasa contigo? —me detuvo antes de salir del umbral de la puerta— Andas de un lío que ni te entiendo, ¿tuviste un problema con Oliver? ¿Con tus padres? ¿Tu hermano?

—No tuve ningún problema con nadie, no necesito tener algún problema para querer estar sola por un momento.

—Bueno con este tonito que llevas desde que llegaste creo que es lo que más necesitas para relajarte un poco —Ironizó poniendo sus manos en su cintura.

Deje caer mi hombros rendidos. Quería llegar a pensar bien las cosas que realmente me estaban pasando.

— Dhara, piensa bien lo que quieres hacer pero no te permitió en qué interponga tus problemas con la fiesta de hoy, ya he tenido suficiente con los de la ciudad.

La mire a los ojos, tenía es brillo de tal deseo que no quería que por esta vez nada de sus planes fallará.

Me limite a sentirle.

—¡espera te acompañó!  —Alzó una mano Félix mientras se incorporaba para ir tras de mi.

—No tu te quedas aquí.— Nat lo detuvo del codo haciendo que este hiciera una pequeña queja.


// // //

El día a marchado muy bien hasta ahora. Adriel esta cumpliendo con todas las reglas, no besos, no miradas, y aunque no se exactamente si esta cumpliendo la tercera Nat se le muy tranquila con eso. En la comida realmente todo parecía tan normal que no vi diferencia cuando Adriel no estaba. Pero lo admito siento algo en mi pecho que me hace sentir rara, rara de no sentir su mirada encima mío. 

Aún estaba analizando la pequeña cabaña para poder saber si esto era un sueño o algo más maravilloso. Conocía al tío de Nat pero nunca me había contado que tenía una cabaña que era casi a las cabañas que se mostraban en revistas de en sueño que se vendían en la ciudad.

—No puedo creer que nos hayas esto Nat, por tanto poco tiempo  —Murmullo Félix con una felicidad muy reflejada en su rostro, era como un niño con un juguete nuevo.

—Lo sé, soy una magnífica planificadora —Con orgullo dijo.

Estaba vez no quise ir tan extravagante, algo casual para una sola noche, además el aire fresco llega cuando el anochecer se pone. Así que por la dudas traje un pantalón extra en una pequeña maleta que me presto Nat.

Un chico de vestimenta muy relajada con esa camisa de flores, se acercó por detrás de Nat casi con sus ojos verdes demasiado intensos para ponerme un poco incómoda al instante.

— Hey Nat, no sabía que tenías amigas tan guapas — Él chico de cabello cenizo dijo alzando un poco de su voz para ser audible.

—Ella no está disponible para ti Diego, ella ya tiene novio  —aclaró por mí mientras apartaba sus brazos de sus hombros con cierto asco.

—Bueno supongo que será para la próxima o si quieres experimentar cositas nuevas no dudes en llamarme —Me guiño un ojo con picardía.

Era mejor ignorarlo.

La gente empezaba a entrar y por parte Nat nunca dijo que sería una fiesta de solo amigos ya que la cabaña era pública y cualquiera que quisiera emborracharse entraría sin ningún problema.

En verdad yo no tenía esa facilidad se socializar como Nat lo hace, ni siquiera conocía a sus amigos cercanos aparte de Félix.

La música empezó a sonar por las bocinas de cada esquina de la cabaña haciendo que esto fuera aún más abrumador para mí. No me cansaría de repetir que las fiestas no son lo mío.

Veía a Nat sostener con fuerza su vaso de plástico que de seguro era especial por estar en dieta, sonreía tanto que pude sentir el dolor de cachetes en los míos. Se movía de un lado a otro con otros chicos y algunas chicas que se unían. Nat estaba espectacular para esta noche. Tenía unos pantaloncillos corto con una playera de escote que era muy holgada para que se le cayera en los hombros.

Me abrace a mí misma por un fuerte aire empezó a correr, así que decidí que era mejor bajarlo con unas cuantas copas. Pude llegar al bar con facilidad ya que esta vez las luces me podían guiar y no perderme entre la gente.

— ¡Hola! Me puedes dar una margarita por. favor  —Intente llamar al chico que estaba de espaldas para que pudiera escucharme.

Este con una sonrisa se dirijo a mi que pronto se transformó en un comodín.

—Oye a ti te conozco.—Me señalo.

Mi confusión fue clara. Parpadee varias veces para aclarar mi mirada y cuando pude, pude reconocer esa melena larga que esta vez era negro por la luz.

—Tu cabello se me hace conocido pero su rostro la verdad que no. — Intente ser simpática. Este sonrió y se acercó más a la barra.

—Bueno, yo solo se que eres la chica que sale a correr y termina en el club mas famoso de la ciudad.

Y la sorpresa cayó como balde de agua.

Era el chico que me vio tras esa noche con Adriel.

No pude contener el calor que subió a mi rostro.

—No te sientas avergonzada, yo también salgo a correr muy seguido  —Me giño mientras cogía una copa abierta para mi Margarita. — Bueno aunque yo no en una discoteca.  —Empezó a sonreír haciéndome sentir nerviosa.

—Lo siento... Yo tampoco me lo espere de ese día.  —Baje mi cabeza de lo tan avergonzada que estaba.

—Dale, todos no chapamos alguien después de unas cuantas copas encima.  —Me sirvió mientras que no paraba de sonreí haciéndolo aún más agradable.

Empecé a sonreír cuando ya no pude evitarlo. Hablamos un rato, había dicho que era nuevo en todo esto de ir entre discoteca y discoteca sirviendo y limpiando copas pero se le hacía divertido porque siempre hacía su trabajo en diferentes lugares, así que esta vez tuvo que venir a esta playa.

A veces recuerdo que cuando menos lo imagino, el mundo es aún más chiquito.

— Hey aquí estas  —Félix llegó pasando una brazo encima mío, al sólo sentir el olor a mucho alcohol hice una mueca de asco.

—¿Félix estas feliz?  —Quise ser sarcástica.

—Mmm no tanto porque...—Callo tan de pronto al desviar mirada—Ahora que lo pienso, si. si que lo estoy —Este ni siquiera me miraba porque su miraba estaba tan perdida en lo que suponía que era el trasero del chico que me estaba atendiendo.

—Te lo comerás con la mirada.

—Si es lo única manera de poder comerlo, lo seguiré haciendo  —Este empezó a beber de mi margarita sin apartar mirada.

El chico que se había dado vuelta para atender a demás gente, se volteo agarrándole por sorpresa Félix.

—Oh hola, ¿puedo servirte?  —Quiso ser cordial pero Félix no ayudaba mucho en eso.

—En muchas cosas..  —Murmuró mientras lo examinaba. Le di un golpe con mi codo.

El chico empezó a reír y creo que fue un gran error que el pudo cometer. Al chico lo volvieron a llamar y este tuvo que disculparse para volver atender.

—Me lo voy a dar.  —Afirmó Félix cuando este apenas se volteo.

—¿Qué? Esta loco Félix, estas demasiado embriagado para tirarte alguien.

—Ay Dhara, estar embriagado no es impedimento para cogerte a alguien  —Casi me ahogo con mi Margarita.

—Dios Félix... —me empecé a limpiar la barbilla. Bueno por algo yo hice eso verdad tirándome a Adriel.

—Dios él...  —Murmullo sin pudor.

Deje salir una risa de gracia, era seguro que iba en serio en tirarse al chico.

Había pasado días o tal vez meses que no me reía tanto con Félix, aunque no estaba Nat, me sentía muy feliz con el alado. Creo que le había dado más prioridad a Nat para darme cuenta que Félix también me necesitaba. También quería una amiga que estuviera en sus locuras, al apoyo de esta, después de todo Nat y yo éramos lo único que tiene, aparte de su cariñoso padre.

—¡hey! ¿A donde vas?  —Preguntó Félix cuando en chico quiso salir por una pequeña puerta alado de la barra.

—Voy por más Sprite  —Señaló una puerta que era como un tipo almacén.

—Oh te acompañó, de seguro las botellas pesan  —El chico y yo nos empezamos a reír, Félix no estaba tan bien para saber el uso de sus palabras. El chico se lo pensó por segundos pero al final terminó aceptando.

Mientras que ellos se retiraban, Félix me hizo una seña que decía mucho que decir de lo quería hacer con el pobre chico.

Y así fue como me quede sola de nuevo entre tanta gente.


// // //

Nunca fui de las personas que les encantará la playa pero admito que la veces que venía solo me la pasaba entre pies descalzo en la arena mientras que veía acabar el amanecer. Era una de mis parte favoritas del día, como ahora.

Ya había acabado el atardecer cuando yo llegue casi corriendo con mis sandalias entre lanzadas en mis manos para que no se fuera a volar.

El aire corría fuerte al ritmo de la olas que se dispersaban entre las pequeñas colinas. Esto era realmente maravilloso.

No había venido aquí desde hace unos cuantos años, siete años para ser exactos, cuando apenas mis padre tenían sus primeras entrevistas de parejas. A papá no le gustaba que la arena se clara en sus zapatos y mucho menos el sol fuerte en cambio mi madre era todo lo contrario, disfrutaba estar aquí, podría pasársela todo el día con su lienzo con pinturas en la playa, no importaba cuantas veces su pintura se regarla en la arena, para ella eso le daba más vida.

Aún podía conservar un caracol que se encontró mi madre entre la arena y porque casualidad un bote de pintura color azul se le había caído encima, así fue como encontró esa pequeña caracola manchada con residuos de arena soleada.

Cuando pude sentir estaba sonriendo ante ese recuerdo.

Me senté casi al orilla del mar que el aire frio pegara en mi cara, sintiendo ese a olor culposo que tengo con la arena mojada.

El agua se movía de un lado haciendo un contras con la luz de la luna, pero tan de pronto el agua cambiaba de un lado a otro. Fruncí el ceño a este hecho.

Pero entonces una cabeza salió del agua como si intentará respirar y al instante se volvió a meter. No lo pude reconocer porque la luz no me lo permitía.

Había escuchado el dicho de "la curiosidad mató al gato" bueno, espero no morir sin antes saber.

Intente acercarme y con frío toque el agua llego a mis pies. Intenté aclarar mi mirada para poder observar bien la silueta que estaba bajo el agua.

Qué era, ¿una sirena? No. Tal vez un animal no reconoció.

Cuando no pude tener más absurdas respuestas no pude contener el susto cuando la persona que estaba bajo el agua salió sacudiendo su melena haciendo que me salpicara.

—Mierda.  —Quise apartarme dando pasos hacia atrás como si olvidara que estaba en arena mojada. Mis pasos se hicieron torpes haciendo que me cayera de trasero y este se profundizara.

Bueno al menos no morí.

La persona quien sea que sea, empezó a salir poco a poco haciendo aún más tenebroso porque sólo marcaba su silueta grande en el agua.

Mierda me va comer.

Mi niña de seis años fue lo primero que pensó al instante. Empecé a luchar para poder salir de la arena y no hundirme más en el intento.

El sujeto empezó a caminar y caminar haciéndose parecer como un tipo de él dragón del lago nes pero en versión humana.

Mis manos se enterraban en la arena mojada haciendo más duro mi salida. Pero cuando menos pude con el tiempo el sujeto ya estaba a nada de estar al frente mío.

Al instante, mi sistema de defensa empezó agarrar arena  en intentos de bolas de nieve y lanzarla.

—¡Aléjate de mi!

—¡Oye! —No lo escuche empecé a tirarle arena y a la vez poder tirarme hacia atrás para poder salir. — ¡Pará para!  —este con una gran agilidad esquivo una de mis bolas de arena y cogió un poco de su lugar y tirármelo.

Y para mí mala suerte mi boca estaba entre abierta para poder pedir ayuda.

—Mierda puedes intentar parar, no ves que acabo de—Paro sus palabras cuando ya pudo reconocerme. Y yo él.

—¿Dhara?

—¿Adriel?

Dijimos a la vez.

—Mierda, ¿por que me tiras arena?  —salió por fin haciéndose un lado y así la luz pegara a su rostro y vaya que era él.

—Tu también me tiraste y-

Ave María de las anacondas. Me atragante hasta de mis propias palabras. Su torso estaba completamente libre al aire mostrando esos brazos trabajados y unos abdominales marcados donde hasta incluso podía lavar sobre él. Pero eso no era lo más impresionante de todo.

Dios perdóname, Nat perdóname.

Su short de tela se le pegaba a sus piernas casi como si fuera una doble piel y si no fuera poco su polla marcada estaba entre sus piernas dando dirección a su pierna derecha, causando revuelto mi cuerpo.

—¿No que nada de miradas?  —Chaqueo sus dedos Adriel por sus pantalones para captar mi atención.

Me aclare mi garganta para poder hablar.

—Tu también me miras  —lance al saber que decir.

—Pero no tu coño —Aparte la mirada con reproche haciendo que este me sonriera—Tranquila todas se ponen así cuando ven a mi amigo.

—Idiota  —Le dije levantándome. Este solo se encogió de hombros para coger una toalla que tenía en un lado, que ni siquiera yo pude ver cuando llegué.

Se sacudió el cabello con esta.

Desde cuando Adriel ya no estaba en una fiesta y ahora solo esta en el agua. Digo, Nat, su novia, está en una fiesta disfrutando con los demás sabiendo que esto solo será de una noche y él aquí en el agua, teniéndolo para otros días.

—¿Qué haces aquí? —Hablo de pronto.

—Viendo, como todo turista  —Me encogí los brazos para luego cruzarlos.

—Y...¿disfrutas la vista? —sabía que eso tenía doble sentido.

—Idiota

Este sonrió como si fuera un alago. Aprovecho esto y dio pasos cerca mío, utilizando mi indiferencia.

—¡Chu Chu! aléjate de mi —Di varios pasos hacia atrás.

—¿Chu chu? ¿Qué eres? ¿Acaso una niña de 5 años?

—Solo intento que no invadas mi espacio personal  —Me cruce de brazos al sentir un escalofrío en mi columna. El frío y mi ropa casi demasiado primaveral no me ayudaba de mucho.

Adriel empezó a reír a lo dicho .

—Ese espacio personal como tu le dices, acabo cuando te di contra la cama.  —Alzo las cejas ante su explicación.

—Eres un asqueroso  —Le escupí.

—Si es tu forma de decir que es sexi, lo sé.

Volque los ojos.

—Idiota.

Él me regalo una sonrisa y cuando él lo que suponía que iba ser una discusión, Adriel lo suavizó entre sus sonrisas, era como si con solo eso lo calmaría. Y vaya que estaba funcionando conmigo.

El dejo aun lado sus cosas mientras se sentaba con las rodilla al frente y sus brazos flexionadas hacia atrás, como siempre, presumiendo el buen trabajo en gym.

Estaba enojada pero algo en mi no me lo permitía hacerlo con él, era como instinto. Adriel tenía algo que no sabría poder explicar.

Relamiendo mis labios que tan pronto se secaron, me digne a poder sentarme a su lado. No tan cerca claro.

—Es raro.  —Fui la primera en hablar después de un minuto de silencio.

—¿Raro que? Verme casi desnudo, no lo creo.— Hizo una mueca de labios.

¿Cómo podía ser tan insoportable?

—Dios no hablo de eso, podías intentar ponerte serio por primera vez en tu vida.

—Es como si me pidieras que no me masturbara pensando en ti.

Mis ojos se exaltaron.

Okey me rendí, intente hacer amable pero el no ayudaba. Gruñí mientras que me levantaba y este al notar mi pocos paciencia con él, también se levantó deteniéndome sobre la muñeca.

El primer tacto fue frío.

—Okey okey perdón, me mantendré serio para no perder la cordura.

—Qué original Adriel. —Me cruce los brazos.

—Lo sé, ahora dime que estamos en la orilla del mar que quieres de mi aparte de quererme mirar polla, claro está.  —Dijo burlón.

—Ni que la tuvieras tan grande.  —Quise bromear le pero es como si le diera palanca a todo.

—¿Quieres comprobar que si lo es?  —Dio pasos largos acelerándose a mi. Me aparte intentando no bajar la mirada.

—Idiota.

—De seguro que Oliver ni la tiene como yo.

—Tu que sabes, no eres la que dejan sin aire después de hacer... Eso.  —Hice señas raras con las manos.

—Ujum—Siseo — ¿te da pena decir que no te coge bien como yo?

—Pará tu información tu solo fuiste una simple diversión.

Relamio sus labios mientras se concentraba en mis ojos. Son aún más claros con la luz de luna.

—Eso no decías cuando de trababas entre tus propios gemidos  —Murmullo haciéndose todo aún más tenso. — Y que lo admito, me gustaría experimentar un poco más de eso.  —No apartaba mirada y como si no me hubiera dado cuenta el se empezó acercar.

—En ese caso, te quedaras con la ganas, tu tienes novia y yo novio. —Adriel absurdo volcó los ojos.

—Si a ese gilipollas le dices novio que podría ser de ti.

—Debería estar enojada contigo pero el ritmo del agua me calma las ansias así que te salvas de no querer matarte.  —Cambie de tema para poder aclararle.

—Aún que morir en una playa suena bonito, no se la razón por la que estés enojada conmigo Enana.

Rei con falsedad. Claro que mentía muy bien.

—Bueno, estafaste a mi mejor amigo para conseguir mi numero.

—En mi defensa él no se negó demasiado.

—Eso no importa Adriel, compraste mi numero y darle dinero a Félix es como darle gasolina a su adrenalina, es como si no supieras que se droga.

La confusión cayó de golpe, como de un valde de agua se tratara.

—Ahora estoy informando.

—Te lo tomas tan aligera, yo realmente estoy preocupada por él.  —Agregue.

—Mira Dhara, no tenia la menor idea de que Félix se droga, ni sabía que Félix era algo de Nat desde que lo conocí.

Fruncí el ceño al tal estupidez.

—Es como si dijeras que Nat no hablo de mi.

El subió la mirada cautiva.

—Aunque no lo creas Dhara, Nat nunca me había dicho que tenía un mejor amigo y mucho menos una mejor amiga, hasta el segundo año de estar juntos supe que realmente si tenía una.

Espera, ¿dijo dos años?

—¿Dos años?  —Noto mi perplejidad.

Empezó a reír.

—Incluso en eso te mintió, que gran amiga eres para que te mienta.

—Eres un gilipollas porque tu tampoco lo eres sabiendo que tu "mejor amigo" es mi novio  —Hice comillas. - Yo no puedo con esto. No puedo hacerle esto a mi novio.

—Por dios Dhara date cuenta que es un maldito idiota, como puedes estar con alguien tan hipócrita, se nota que ni siquiera te quiere.

Sin poder controlar mis impulso mi cuerpo reacciona ante su palabras.

—Pero  —Aturdido este se tocó el cachete donde le había plantado una cachetada—¿que mierda?

—Si es así ¿eso que te importa? No te metas en mis relaciones por que yo no me meto en la tuya con Nat.

—Pues ya lo has hecho, desde el momento que estuvimos juntos ya estás dentro de mi relación como yo en la tuya.  —Señaló—  Date cuenta que el que dices ser tu novio es todo un gilipollas de primera, con solo darme cuenta en los entrenamientos se comporta como todo un idiota presumido, en verdad no se como pudiste enamorarte de él sabiendo la persona que en verdad eres Dhara.

Parpadee perpleja.

—¿y que quieres que haga? Que cuando me entere que lo que dices de el sea cierto y luego me lance a tus brazo.

Tardo unos segundos en encogerse de hombros y asentir.

—Tu eres el verdadero gilipollas Adriel, nunca piensas en Nat en lo que llegaría a pensar si lo supiera.

—Dhara, créeme, lo pienso cada jodido momento como si fuera un pensamiento mutuo. Se las consecuencias y no importa sufrirás porque ya en realidad, no me importan en absoluto.

—¿Está diciendo que ya no quieres a Nat?  —Lo mire pero el no tardó en apartar mirada y dirigirla al mar.— Tu silencio me dice que si...

¿Qué demonios había pasado?

—Dhara, tu realmente no me conoces y créeme que si nuestro encuentro hubiera sido diferente, tal vez me entenderías.

Dejé caer un abrazo rendida ante el cansancio.

—Adriel yo no puedo dejar a Oliver.  —Le aclare antes que dijera algo más.

—Lo sé, yo tampoco puedo dejar a Nat.

—¿Entonces?

—Entonces... Seguiremos con el plan si es que algo no con cambia entre nosotros.

Sin evitarlo pude dejar salir una sonrisa, se sentía bien poder hablar por primera vez sin tanta discusiones.

—¿Hasta halloween?  —Me ofreció su mano para estrecharla.

Lo mire por un minuto indecisa. Seguiremos el plan hasta algo no cambie entre nosotros.

Asentí y le estreche la mano, y para mí sorpresa él me regalo una sonrisa de triunfo.

—¿Estas un poco manchada del culo no crees?

Fruncí a su cambio repentino pero antes de poder soltar lazos entre manos, él me sujeto con fuerza y me atrajo hacia a él y con un movimiento rápido el me alzó las piernas.

—¿Pero que haces?

—Cerrar tratos  —Me Sonrió. Y cuando menos lo espero el ya estaba corriendo al mar.

—¡No no no no! ¡Pará! ¡Adriel!! Par—ahogue mis palabras cuando él se lanzó conmigo en brazos al agua helada y salada.

—¡Eres un idiota! —Le dije cuando salí a la superficie.

—Y tu una amargada, así un poco de sal de iba ser bien.  —Sonrió mientras me miraba.

Adriel era un jodido loco.


// // //

—Mierda Dhara porque estas todos mojada, ¿Dónde estabas?

Escuché que Nat dijo cuando entre y la mayor parte de la gente me observa raro. Y en la otra esquina un Adriel igual empapado llegaba pero este despreocupado que le miraran la polla marcada en su pantalones cortos.

—Tuve un pequeño incidente con el agua de la playa.

—Bueno me alegra que te guste pero ahora vete a cambiar que Oliver te estaba buscando como loco que casi te manda una patrulla para buscarte.

— ¿Sucede algo?

—Es mejor que lo veas por ti misma.

Pude subir las escaleras sin resbalar ante los grandes charcos de agua que dejaba. Literalmente estaba toda empapada.

Abrí la puerta de mi habitación y todo lo bueno que había pasado esta noche se vino abajo.

Esto. Es. Una. Jodida. Broma.

// // // // // // // // // // //

Me encanta ponerle tensión a todo *carlita malvaba*y ojo que todavía no han leído el siguiente cap jiji

No se olviden de votar y comentar sus opiniones que yo siempre los leo.

Se les quiere<3

Amayra.


Okumaya devam et

Bunları da Beğeneceksin

300K 10.3K 44
una chica en busca de una nueva vida, nuevas oportunidades, de seguír sus sueños. todo iba bien hasta que el la vio. el la ve y se obsesiona con ell...
264K 22.7K 18
¿Cuánto esta bien entregarle al otro? ¿Con cuanto alguien se siente satisfecho? Dinero, fama, éxito.. O tal vez... ¿nuestra propia vida? Fiorella se...
209K 18.9K 41
freen- becbec sabes algo, No importa que pase el día de mañana, yo siempre estaré a tu lado becky- porqué siento que tus palabras suenan como una de...