Una segunda oportunidad

Por claudia_kensington

224K 12.9K 7.2K

Athanasia desde sus 15 años amo tanto a alguien que se perdió a sí misma en el proceso. Hoy en día tiene 23 a... Mais

Antes De Leer.
Años Atrás.
Capítulo 1: Athanasia.
Capítulo 2: Giovanni.
Capítulo 3: Athanasia.
Capítulo 4: Athanasia.
Capítulo 5: Giovanni.
Capítulo 6: Athanasia.
Capítulo 7: Giovanni.
Capítulo 8: Athanasia.
Capítulo 9: Athanasia.
Capítulo 11: Giovanni.
Capítulo 12: Athanasia.
Capítulo 13: Giovanni.
Capítulo 14: Athanasia.
Capítulo 15: Athanasia.
Capítulo 16: Giovanni.
Capítulo 17: Athanasia.
Capítulo 18: Athanasia.
Capítulo 19: Athanasia/Giovanni.
Capítulo 20: Giovanni/Athanasia.
Capítulo 21: Giovanni/Athanasia.
Capítulo 22: Giovanni/Athanasia.
Capítulo 23: Giovanni/Stephen.
Capítulo 24: Athanasia.
Capítulo 25: Giovanni.
Capítulo 26: Giovanni.
Capítulo 27: Giovanni.
Capítulo 28: Athanasia.
Capítulo 29: Athanasia/Giovanni.
Capítulo 30: Giovanni.
Capítulo Especial: Caden.
Capítulo 31: Giovanni.
Capítulo 32: Giovanni/Athanasia.
Capítulo 33: Giovanni.
Final.
Epílogo.
Extra 1: Athanasia y Giovanni.
Extra 2: Athanasia Y Giovanni.
Extra Madison: Parte 1.
Extra Madison: Parte 2.

Capítulo 10: Athanasia.

4.6K 284 77
Por claudia_kensington

1.

Quiero llorar.

Leo lo escrito otra vez y lo odio, odio todo. Lanzo un suspiro frustrado. Lo reviso una vez más y al final termino borrando casi todo, es que no conecta bien con lo demás que he escrito y se lee irreal. “Agh esto no está funcionando”. Me levanto de la silla estresada. Necesito tequila, tomo de la botella y el liquido pasa raspando mi garganta.

Tomo toda la botella rápidamente y sigo con otra. Me siento el sillón porque ya no confío en que no me caeré.

Se acaba otra botella y frunzo el ceño al notar eso, como puedo y sintiendo todo mi cuerpo extrañamente pesado me levanto del sillón para ir a buscar más alcohol.

— No puede ser — me rio al escuchar mi voz.

No me quedan más botellas, mierda. Voy al refrigerador y tomo las cervezas que hay ahí, al menos quedan algunas. Vuelvo al sillón y sigo tomando.

•••~•••

Abro los ojos tratando de ubicarme. “Agh, mi cabeza”. Siento mi estómago dar vueltas y tengo que salir corriendo al baño, alcanzo a llegar y vomito hasta mis entrañas.

“Mierda, voy a morir o al menos así se siente”. Mi cuerpo se siente pesado, mi estómago duele y mi cabeza se siente cómo si fuera a explotar, “¿Qué diablos tome? ”.

Cuándo ya siento que no voy a vomitar más, me doy una ducha. Me fijo en la hora y me sorprendo al ver que son las 10 de la noche. “Oh por Dios estuve la mitad del día tomando y la otra mitad durmiendo o en coma, no lo sé”.

Tomo mi celular y reviso mis mensajes.

Eric.

No voy a poder ir hoy. Mañana te veo.

07:17 p.m.

No le contesto, no es necesario. Los siguientes son de mis padres y solo contesto un «estoy viva», que es lo que les interesa.

Amanda.

Mañana es la fiesta de aniversario de la empresa, no faltes.

07:30 p.m.

Yo.

Ok.

10:10 p.m.

Espero que vaya Eric porque si no va a ser demasiado aburrida.

Giovanni.

Decidí que voy a ser abogado de familia.

Y gracias por la junta que hiciste para mi. Eric fue realmente agradable e incluso hizo que hablara con otros amigos abogados que tiene.
¿Cómo puedo pagarte lo que hiciste por mi? ¿Pizza y cerveza?.

06:47 p.m.

Sonrío.

Yo.

Si alguna vez tengo un drama familiar te llamare eh.

Y por nada, no te preocupes. Pizza y cerveza suena genial.

10:14 p.m.

Prendo la televisión porque el silencio no me gusta. El sonido de mi celular me distrae, lo reviso.

Giovanni.

Te diría algo genial como «ven mi a departamento y veamos una película mientras comemos» pero la verdad es que vivo con mis padres.

10:27 p.m.

Me rio un poco.

Yo.

Yo tengo un departamento, puedes traer todo lo demás.

10:28 p.m.

No me sorprende ver el visto al instante.

Giovanni.

¿De verdad?, puedo vender tu ubicación a los fans.

10:29 p.m.

Yo.

Solo harías eso si quisieras una bella demanda por filtrar información privada.

10:30 p.m.

Giovanni.

Jajaj ¿Estás preparada para esos casos?.

10:31 p.m.

Yo.

Obviamente jajaja.

¿Entonces sí o no?.

10:32 p.m.

Giovanni.

Sí. ¿Mañana a las 5 puedes?.

10:33 p.m.

Por unos segundos me lo quedo pensando, es extraño que invite a alguna persona a mi departamento y mucho más que sea sin segundas intenciones.

Yo.

Claro. ¿Recuerdas dónde queda mi casa?.

10:34 p.m.

Giovanni.

Sí. Te veo allá.

10:35 p.m.

Le envío un «nos vemos» y dejo el celular de lado. Voy a la cocina, mi estomago se siente revuelto pero aun así tengo hambre. Como los restos de comidas anteriores y recuerdo que no queda nada de alcohol en mi casa.

Suspiro y tomo las llaves de mi auto para ir a la botillería más grande que hay cerca de mi departamento. Al estar en mi lugar favorito tomo un carro. Pongo varias cervezas, varias botellas de Tequila, Ron y de vino blanco que son mis favoritos, el Whisky y el Vodka realmente no me gustan tanto pero igual termino tomando algunas botellas. Después algunas bebidas energéticas, bebidas de lata y aguas minerales sin gas. Al pagar el cajero me queda mirando como si fuera una alcohólica, lo soy, probablemente, pero no tiene porque hacérmelo notar.

El mismo empleado me ayuda a poner todo en mi auto y me voy para mi departamento, le pido al de recepción que me ayude a subir las cosas y por suerte lo hace. Ordeno todo y me da paz mental ver llenas mis despensas otra vez.

2.

El de recepción me avisa de la llegada de Giovanni y le digo que él tiene autorización para subir. Tocan la puerta y abro, sonrío al ver al rubio con dos pizzas en mano y en la otra una bolsa con cervezas, noto su expresión de incomodidad y sus nervios.

Es tierno.

— Pasa — le digo haciéndome a un lado — puedes sentarte en el sillón .

Giovanni pasa por al lado mío y voy tras él.

— Tu departamento es muy grande — comenta con una sonrisa nerviosa.

— Supongo — digo desinteresada — ¿de que son? — pregunto mirando las cajas.

— Una de pepperoni y la otra hawaiana.

Giovanni abre las cajas y casi babeo al verlas. Saco de la bolsa las cervezas y sonrío divertida al ver una marca costosa, supongo que pensó que tomaba algo así, la realidad es que mientras sea alcohol no me importa mucho la marca.

— Gracias, aunque no era necesario — le digo sonriendo.

Tomo un pedazo mientras me siento. Prendo la televisión pero le doy el control, Giovanni empieza a buscar una película.

— ¿Crepúsculo?.

— Ya la he visto demasiado — digo mientras abro una cerveza para él y para mi.

— ¿Guerra mundial Z?.

— No la odio pero no es de mis favoritas.

— ¿Juegos del hambre?.

— Ya me sé hasta los diálogos.

— ¿Llámame por tu nombre?.

— Ver a Timothee siempre es bueno pero la diferencia de edades de los personajes me incomoda — le contesto encogiéndome de hombros.

— ¿Cuál quieres ver? — pregunta al final.

— ¿Cuál es tu película favorita? — le pregunto curiosa.

Come un trozo de su pizza y luego parece meditar la pregunta.

— No tengo o quizás las de rápidos y furiosos, quizás — responde inseguro.

— También me gustan — le digo y tomo el control remoto, llego a V de venganza — ¿la has visto? — le pregunto curiosa.

— No lo creo, ¿de que va?.

— Tienes que verla, yo la amo, es una de mis favoritas — le digo entusiasmada.

Giovanni me mira con algo extraño en su mirada y una pequeña sonrisa en sus labios.

— Veámosla.

Asiento y la pongo. Al principio Giovanni parece casi desinteresado pero mientras más avanza más parece querer meterse a la película. La pizza se va acabando y las cervezas también, al llegar a la escena de la explosión el rubio se sorprende.  

— ¿Cómo es que nunca la vi? — pregunta sin despegar su vista de la televisión.

Me rio un poco y trago el último sorbo de la cerveza que tengo en mano.

— No lo sé, es de mis favoritas — le digo con una sonrisa.

La película termina y la comida también.

— Estuvo muy buena — comenta con una sonrisa y sus ojos brillando.

Asiento.

— Lo es — digo y luego lo miro curiosa — ¿entonces, abogado de familia?.

— No me gustó el área privada y Eric me hizo hablar con varios abogados de diferentes especialidades y el que más me llamó la atención es esa — me cuenta pero su entusiasmo se disipa un poco al seguir hablando — aunque no estoy tan entusiasmado por la parte de las custodias o casos de maltrato.

— Es imposible que todo sea bueno en los trabajos Giovanni — le digo tocando su brazo — estoy segura que vas querer dejarlo por momentos pero hay que seguir. Solo preocúpate por terminar tus clases por ahora, es lo mejor — sonrío un poco.

Giovanni asiente.

— Sí. Mis padres quieren que sea como los abogados de la ley de los audaces — me cuenta negando con la cabeza.

— Podrías serlo.

— No lo sé — cierra sus ojos por unos segundos — ¿nunca dudaste? — me pregunta luego — de ser escritora — añade.

— Cada día — contesto encogiéndome de hombros — es una lucha constante Giovanni.

— ¿Cómo supiste que querías escribir libros? — me pregunta curioso, sus ojos incluso parecen más brillantes.

La mayoría de las personas me preguntan eso pero suelo mentir para darles la respuesta que quieren escuchar, pero por alguna razón con Giovanni me sale natural decirle la verdad, quizás porque noto que él es igual de sincero conmigo.

— No lo sabía — contesto mirando sus ojos — empecé a escribir para ignorar el desastre que era mi vida. Ya te lo he dicho, era una estudiante mediocre y mi vida en general era un asco — me encojo de hombros — no tenía interés por nada, solo quería tomar y salir. Un profesor un día hablo que escribir era bueno para desahogarse y en vez de escribir sobre mí, empecé escribir sobre otras personas.

— Siempre dices que eras un desastre pero ¿por qué eras un desastre? — me pregunta curioso mirando mis ojos.

Aparto la mirada.

— Ya no importa ahora — le contesto fingiendo una sonrisa.

Giovanni parece entender que no quiero hablar del tema.

3.

Me miro al espejo por quinta vez, es un vestido bellísimo y me veo bien. Tomo mi celular y billetera. Me pongo un abrigo gris encima del vestido rosa pastel.

Me subo a mi auto y en menos de media hora estoy en la fiesta de la editorial, lanzo un suspiro antes de entrar. Espero que Eric esté aquí.

Al verme muchos empiezan a saludarme y hablarme, como buitres empiezan sus preguntas sobre el nuevo libro, esperando que diga algo para filtrarlo primero.

— Si me disculpan tengo que ir a hacer una llamada — miento mientras sonrío.

Me pierdo entre la multitud y voy a pedir un trago, pido tequila y lo tomo de una sola vez. Llamo una vez más a Eric pero él no contesta.

— Athanasia — me dice una voz conocida, Amanda me mira con una ceja alzada — dime que es el único vaso que has tomado.

Ruedo los ojos.

— No es tu asunto — contesto borde.

Odio que me hablen así, cómo si fuera una alcohólica.

— Lo es, ahora mismo estás trabajando — contesta seria y recién noto la presencia de Stephen.

— Ahora mismo estoy en una fiesta — refuto.

Amanda rueda los ojos y Stephen me mira con preocupación. No debí venir. Ambos se van después de que ella notara que no voy a transar con nada de lo que me diga. Mi celular vibra y reviso mis mensajes.

Giovanni.

¿Deje mi billetera en tu casa?.

10:37 p.m.

Yo.

No tengo idea. Estoy en una aburrida fiesta de la editorial, en cuanto llegue a mi departamento la busco.

10:38 p.m.

El «escribiendo» aparece de inmediato.

Giovanni.

Gracias.

¿Es tan aburrido?.

10:39 p.m.

Yo.

Es hasta más divertido ver un documental de la segunda guerra mundial.

10:40 p.m.

Giovanni.

Jajaja te compadezco.

¿Por qué no simplemente te vas?.

10:41 p.m.

“Él es totalmente mi tipo”.

Yo.

No puedo, al menos tengo que estar un rato. Te hablo luego, me está buscando alguien.

Si encuentro tu billetera te la voy a ir a dejar a la cafetería mañana.

10:42 p.m.

Guardo mi celular y sigo mirando al chico pelirrojo que acabo de ver.

Observo su rostro y cuerpo, es muy sexy, el traje negro se le ve demasiado bien. Pido el último vaso de vino y luego de tomarlo voy con el pelirrojo.

Al estar cerca noto que sus ojos son verde claros y sus algunas pecas en la zona de su nariz. Su tono de piel no es pálido pero no llega a ser moreno.

— Señorita — sus ojos me miran de arriba hacia abajo — se ve hermosa.

— Gracias — finjo una sonrisa — Athanasia Lombardi.

— Daniel Hanks — contesta extiendo su mano, se la doy y deja un beso sobre esta — un placer en conocerla, he leído sus libros.

Me acerco más a su cuerpo y noto que hace el intento por no mirar mis pechos, sonrío por eso. Eric no vendrá por lo visto y yo quiero tener sexo.

— He hablado toda la noche de mis libros. ¿No quieres hacer algo más interesante? — le pregunto sugerente mientras toco su brazo haciéndolo más obvio.

Daniel entiende lo que digo porque sonríe lascivo, haciéndolo lucir más sexy de lo que es. Mi gusto culpable son los pelirrojos, la mayoría de los chicos con los que me he acostado han sido pelirrojos.

— Ven — me pide indicando su brazo para que lo tome.

Vamos juntos y dejo que me guíe. Abre una puerta y noto que es un baño, cierra el cerrojo y se gira hacia mi.

— La verdad estaba aburrido — dice con una sonrisa ladina.

Muerdo mi labio y me acerco a él.

— Puedo ayudarte con eso — digo en un susurro.

Llevo mis manos a su cinturón y lo desabrocho rápidamente, lo bajo y veo una prominente erección. Toco su miembro sobre el bóxer y escucho su jadeo.

— Hazlo rápido — ordena mientras me sujeta fuerte del cabello.

Quito sus manos de mi cabeza y le miro con advertencia, él lo entiende porque alza sus manos a son de paz. Sonrío juguetona y bajo el bóxer, ya está bastante excitado. Mi lengua toca la punta de su miembro y él lanza un gemido con voz ronca.

•••~•••

Ambos salimos del baño.

— Te invito un trago — dice mientras vamos caminando.

Niego con la cabeza. El salón sigue igual de lleno.

— Nos vemos — me despido rápidamente y él asiente.

Supongo que ya me puedo ir a mi departamento. Camino a la salida pero una mano en mi muñeca me detiene, volteo y frunzo mi ceño al ver quién es.

— Suéltame.

— No — dice seguro, en sus ojos grises hay determinación — necesito hablar contigo. Necesitamos hablar.

— Yo no tengo nada para decirte — le digo seria.

Trato de irme pero Stephen otra vez me detiene.

— Por favor — volteo a verlo y nunca había visto esa expresión, jamás — yo… Quiero explicarte cómo fueron las cosas para mi. Por favor Athanasia — suplica, sus ojos parecen estar gritando que diga que sí, aparto la mirada — solo una oportunidad, por favor.

Su voz. Su olor. Sus ojos. Su cuerpo. Es él, es la única persona que he amado.

Cierro los ojos para no dejarme llevar por los recuerdos, no puedo volver a eso. Jamás.

— Habla — digo al final.

Es la única manera en la que él deje de molestar. Un señor nos mira y ambos nos hacemos a un lado para que salga. Stephen no me suelta mientras nos lleva a otro lugar y noto un temblor en su cuerpo. Nos lleva al estacionamiento de atrás.

Ambos nos miramos en silencio. Trago saliva tratando de disimular mi nerviosismo. Stephen fue una parte importante de mi vida, una amarga y dolorosa pero una parte de mi vida al fin y al cabo. Él me mira y no disimula su nerviosismo, se mueve de un lado a otro, sus ojos se mueven demasiado y se toca el cabello constantemente.

— ¿Vas a hablar o no? — pregunto borde.

Me abrazo a mi misma para que no se noten mis propios nervios. Odio sentirme así, por eso lo evito, con Stephen me siento expuesta y vulnerable.

— Lo siento — empieza. Hay algo en sus ojos que es extraño, jamás había visto eso en sus iris grises — lo que hice fue cruel y despreciable, entiendo que me odies y nunca te voy a pedir que me perdones — con cada palabra que dice mi corazón que pensé que jamás volvería a acelerarse de esta manera, parece querer salirse de mi cuerpo — he pasado años arrepintiéndome de lo que hice. Y sé que piensas que para mi tú solo fuiste un remplazo o un juego, pero no es así, fuiste mucho más que eso, fuiste mi mayor apoyo, mi soporte, el aire que necesitaba y lo que escuchaste ese día no podía estar más lejos de la realidad. Me equivoque — se trata de acercar pero yo retrocedo y él se detiene — pero quiero que me dejes mostrarte que no soy el hijo de puta que crees que soy, que puedo ser mejor que ese chico. No quiero que me perdones pero al menos déjame compensarlo, no quiero que en tus recuerdos solo sea la persona que te daño mientras en los míos fuiste y eres lo mejor que me ha pasado.

Lo quedo mirando mientras el nudo en la garganta no desaparece.

—Me tengo que ir — digo dándome la vuelta. Tengo que irme. Ya.

No puedo estar con él, estar con Stephen es cómo estar ahogándose sabiendo nadar. Otra vez él me detiene.

— Por favor, solo… Una oportunidad para demostrarte que puedo ser mejor — suplica.

Sus ojos me distraen, siempre me parecieron el color más bello del mundo pero hoy solo me molestan, todo en él me molesta.

— No te quiero cerca. Te di la oportunidad de hablar, ahora te quiero lejos de mi — le digo borde.

— ¿Puedes pensarlo? — me pregunta suplicante — por favor.

Asiento y salgo de ahí. Llego corriendo a mi auto. No puedo verlo, no puedo estar cerca de él, estar con Stephen es tan doloroso que ni siquiera sé cómo explicarlo.

Gracias por leer ❣️

Continuar a ler

Também vai Gostar

315K 17.6K 116
*Estoy corrigiendo algunos capítulos* One Shot con este punto > • < en el nombre es por qué ya está editado...
54.6K 3.3K 31
bueno, está será una historia ship de Catnap y dogday, trataré de que está historia sea lo más entretenida posible, lamento si algunas veces la histo...
1.9K 210 24
Ella... Melissa Luján una chica muy linda, carismática y nunca se queda callada ante las injusticias... Él... Hugo Blain un chico muy guapo, serio a...
253K 37K 47
•∘˚˙∘•˚˙∘•ꕥ 𝐍𝐔𝐍𝐂𝐀 𝐅𝐔𝐈 𝐓𝐔𝐘𝐎 ꕥ•∘˙˚•∘˙˚•∘ Park Jimin un joven que es obligado por su familia a contraer matrimonio con un hombre mayor que e...