—te puedes bañar tranquila... Si quieres me baño primero, no lo sé, ¿Como te acomoda a ti?— lo pensé bien.
—yo primero mejor.— George asintió y tomo mi mano.
—Amy... ¿Te molesto mucho lo de la cita?, En serio lamento el mal rato, solo me sentí en suficiente confianza y me excedí un poco. A veces suelo ser muy tonto, y lo siento.
—esta bien, no importa. Perdón por contarle a María, no se... Solo siento que algo te molesto y aún no logro decifrar que.— el suspiro y sin vergüenza tomo mi rostro, lamió sus labios y su mirada me intimidó. Estaba muy serio, y George en general no lo era.
—¿No puedes?, Solo piénsalo...— yo negué y el suspiro.— hablaste con Viktor, Viktor al que le gustas. Merlín, lo conozco, y se que él se hace de rogar con esto, y le tuviste que decir un por favor todo coqueto. Odio pensar en ti pidiéndole algo a otro hombre.
—pero George...
—y también... Me molesta la indirecta que lanzó sobre los chicos que valían o no la pena. Amy, yo si valgo la pena, y si este juego entre nosotros tiene que pasar a más personas para ver quién gana... En serio prefiero crear otro en el que juguemos tú y yo, solo para que el coqueteo siga entre nosotros nada más, solo tú y yo.
—pero George... Eres el único que me gusta así.— prometí mirándolo fijamente.
—tú igual me gustas Amy, me gustas más de lo que crees. Ahora ve a bañarte para que podamos dormir juntos.— sin más fui a su baño para comenzar a quitar mi ropa. Prendí el agua y de inmediato note como la llave parecía estar más arriba de lo normal. Me metí y cerré la cortina.— ¡No estoy mirando nada, dejaré un par de toallas aquí y listo!
—¡Gracias!— grite aún bañandome.
Me bañé bien, disfrutando el agua caliente de su baño y luego salí tomando mi ropa y poniéndome la toalla. George al parecer me había dejado mi pijama listo en la cama, lo que agradecí muchísimo. Me puse mi ropa interior rápidamente y mi ropa sucia la deje en una bolsa que había traído.
—¡Volví!— grito George entrando con una toalla en la cintura, me di vuelta y él sonrió.— wow... Si quieres dormir así yo no te reclamo nada eh. Duerme así.
—no digas bobadas, no voy a dormir así.— puse mi vestido de pijama y por fin lo vi.
Ay Merlín, ¿Por qué me ponían estás tentaciones a mi?
Me senté en la cama y el camino hasta donde estaba, ¡Deja de mirar la toalla Amy! Eso quería, pero no podía. Su torso salpicado en gotas, mientras la mejor parte estaba cubierta por la tonta toalla. Había un relieve el cual era un imán para mis ojos. Para peor, George se inclinó solo para besar mi frente y tomar algo de atrás mío lo que era, claro, su boxer. Pero que delicioso se veía con solo toalla, realmente me daban ganas de-
—para de mirarme tanto Amy, me vas a desgastar con la mirada si sigues.— se burló para poner su boxer aún con la toalla puesta. Se quitó la toalla dejándola en la silla y se dio vuelta hacia mi.— vamos, ¿Por qué me miras tanto, nena?
—es que te ves muy lindo.— lo mire y el carcajeo yendo hacia su clóset. Paro de reír al darse cuenta que no era broma y tomo un pijama con sus mejillas rojas.
—voy por algo y vuelvo, solo acuéstate y acomodate.— salió de la habitación y lo sentí mover un par de cosas para entrar con una bandeja.— no te comiste toda tu cena, y ahora es muy tarde para que cenes. Toma un té y una galleta grande.
—¿Para mi?— él asintió y sonreí. Tomo su taza y las chocamos delicadamente para comenzar a beber, esto era muy relajante, al terminar George me dio la galleta y me comí un trozo, le di un trozo y el lo comió.
—¿Lo ves?, Viktor jamás podría tratarte así, como mereces.
—no lo menciones más, no me gusta él.— mis ojos se comenzaron.a cerrar solos y sentí como quitaban mi galleta y me acostaban.— ¿George?
—estoy aquí...— me acurrucó en su pecho y sonreí.— ven, acomodate bien linda.
—tu cama es cómoda, me gusta mucho.— susurré ya cómoda. Mi brazo paso por su cintura para abrazarlo.
—que bueno que te guste, terminarás varias veces colapsada en esta, así que me alegro.— acarició mi cabello de manera muy relajante.
—buenas noches...
—dame un beso de buenas noches.— reí y me levanté para verlo.
—has sido muy pesado hoy conmigo, en serio eres un bobo George... Yo podría irme mañana a otro país y te perdiste la oportunidad de que fueras el primero a quien monte.— me acerque a el y roce nuestros labios. Cuando suspiro cautivado dejé un beso corto en sus labios.— es lo único que mereces por dejarme con las ganas, Weasley.
—eso no es justo cariño, ven.— se quejó. Me di vuelta para acomodarme, asegurándome de que mi trasero quedara a la vista y mi vestido ligeramente levantado mientras estaba tumbada sobre mi estómago.— ¡Oh vamos! Eso es crueldad...— su mano bajo a mi trasero y lo apretó en su mano.— ¿Ya te he dicho que tienes el mejor trasero que existe?— llevo su otra mano y lo deje un par de segundos con una sonrisa antes de pararlo.
—quiero dormir.— me queje estirandome, pero George comenzó a besar mi hombro.
—¿Vas a dormir?, Osea tu plan era dejarme empalmado e irte a dormir. Es que eres toda una descarada.— se acomodó para llevarme ligeramente hacia el.
—buenas noches.
—esta bien, malvada. Buenas noches.— se acostó y acarició mi cintura.
...
Me desperté lentamente cuando sentí un par de besos en mi cuello y sonreí.
—sigues en la misma posición... Dime por favor que vamos a tener sexo mañanero.— susurró volteandome, reí al sentirlo jalar de mis bragas.
—George tranquilo.
—vamos, como si no te gustará tener mi boca en tu entrepierna.
—George... Estoy medio dormida.
—dejame despertarte, creeme que ya me está dando hambre y tengo muchas ganas de comerte.— beso mi estómago y tome su rostro.
—George... Aunque me guste verte ahí no puedo hacer mucho, en serio estoy cansada.— él floto sobre mi besando mi mejilla seguido de mi cuello.
—dejame consentirte, déjame comerte y déjame follarte hasta que puedas despertar un poco.— movió sus caderas sobre mi y sonreí.— ¿Lo ves? Es que esto entre nosotros dos es algo distinto. El sexo contigo es demasiado bueno para ser verdad, déjame follarte tanto que termines gritando.
—mmm... Se oye tan bien...
—¡Hey!— George me movió haciendo que despertará. Abrí los ojos y él estaba con una sonrisa burlona.
Oh no... No, no, no...
—¿Que ocurre?— pregunté sonrojada, el lamió sus labios aún con una sonrisa.
—dimelo tu Amy, se que sabes.
—George...
—dime con palabras, dime lo que quieres que te haga y si lo haces explícitamente yo te diré lo que soñé.— no dejaba de sonreír, y sabía que me había escuchado hacer algun sonido extraño.
—me da vergüenza...— aún así el seguía esperando jalando de mi cintura hacia él.— estaba medio dormida y tú querías hacerme un oral, me decias que me encantaba sentirte entre mis piernas y luego...— me oculte en su cuello con vergüenza.— me dijiste muchas cosas sucias.
—estabas medio dormida y te susurré todo... No creí que fuera a funcionar.— carcajeo besando mis labios.— vamos nena. Déjame estar entre tus piernas, por favor.— suplico besando con suavidad mis labios.
—enseñame algo...— susurré subiéndome a el. George frunció el ceño al no entender, pero comence a bajar mis besos por su cuello y luego por su torso.
No podía olvidar el placer que me dio Georgie al hacerme sexo oral, ahora era yo quien quería hacerle sentir placer. Ya tenía una idea de cómo hacerle un oral gracias a los consejos de Daniel.
—oh no, no lo harás...— río emocionado.— es un decir obvio, créeme que ya lo he imaginado varias veces.
Sonreí por su chiste y lo ansioso que se sentía, baje y comenzé a acariciar su miembro erecto por sobre la tela. George sonrió aún más y su pulgar acarició mi labio inferior.
—¿En serio lo harás? Si no estás preparada podemos esperar...
—nada de eso.— estaba muy confiada, porque Daniel me dijo que era fácil.
—¿Quieres que te diga que hacer?
—yo se que voy a hacer.— respondí.
—oh bueno, eres una terca...— respiro agitado y negó. Su mirada atenta sobre mi me daba confianza, y lami mis labios. Su miembro era grande, pero según Daniel si relajaba la garganta todo saldría bien. Tome su miembro y me acerque ligeramente ya lista.— es tu primera vez, ¿Cómo vas a... ¡Oh!— gimió, y yo volví a pasar mi lengua por su glande. George apretó las sábanas entre sus manos.
Lo hice tal y como lo practiqué en el plátano, con círculos suaves, me salí para masturbarlo y miré su rostro.
—¿Te gusta así George?... Puedo hacerlo de otra forma.
—n-no, digo si, solo... ¡Merlín! pone tu boca ahí de nuevo.— gimió bajando mi cabeza. Volví a repetir y él cayó a la cama.— chupa... tú... ¡Ay Merlín! Eso, eso es, no dejes de chupar.— chupar, eso le gustaba que hiciera. Comencé a hacerlo, y no podía evitar llegar un poco más abajo al succionar, y creí que noto que me incomodaba mi pelo. Sus manos tomaron mi cabello, y cuando creí que lo ataria se afirmó de este para bajarme aún más cuando descendía.
Se sentía muy bien hacerle un oral y sentirlo en mi lengua. Más bien se sentía notar sus reacciones y escucharlo gemir.
—¡Oooh! ¡Oh Merlín! ¡Amy!— se tenso sin quitar su mano de mi cabeza.— vas... Increíble.
Los dos miramos hacia la puerta cuando se escucharon los golpes en esta, pero no nos importo mucho porque teníamos hechizos.
—¡¿George?! ¡Llegué con Lea temprano, recuerda que hoy no abrimos hasta tarde!— grito desde afuera.
—Amy.— lloriqueo George, en señal de que debía parar para que hablara. Tome sus manos y las dejé en sus costados.
—no voy a parar George, fue lo mismo en la llamada... ¿No?
—¡Oh no! ¡No, no, no!— lloriqueo sin siquiera intentar quitar sus manos. Mi boca volvió a él y George lloriqueaba mientras yo disfrutaba su sabor y sus reacciones.— no me puedes... ¡Hacer esto!
—¡George! ¿Estas ahí? ¡Dime que escuchaste idiota! ¡Si abres temprano no llegara ni un trabajador!— grito Fred desde afuera, George tomo su varita y sabía que esto era un juego para los dos.
—no hagas nada... Por favor.— deje de chupar y solo lo acaricié de forma lenta, sin quitarle la mirada de encima.— eso es... Buena chica.— lanzó un alohomora.— ¡E-esta bien! ¡Escuche... Todo!
Lo mire con una sonrisa traviesa, para que supiera lo que iba a pasar. George negó asustado. Comencé por lamer su glande, haciendo que se estremeciera y tragara en seco.
—¿Estas bien? ¿Puedo pasar?— Fred de afuera parecía estar preocupado y curioso. No me importo, comencé a balancearme por su miembro, sin dejar de verlo a los ojos. Parecía estar a punto de explotar en un gemido.
—¡No! ¡Estoy...! Yo estoy...— cerró los ojos cayendo a la cama y sostuvo mi cabeza.— en serio estoy-
Empecé a chupar más e intente lo que Daniel me dijo, relajar la garganta y pasarlo todo. Al parecer estaba funcionando, y no me di cuenta cuando George se tenso en un gruñido manteniendo mi cabeza abajo.
—¡Oooh Amy! ¡Ya para!— cubrió su boca lloriqueando y dejé de hacerlo viendo lo lejos que habiamos llegado.
—¡Ya entendí! ¡Me voy, me voy!
Tome la varita de la mano de George y susurré el hechizo nuevamente. Al mirar su rostro sudado y como seguía quejándose no pude evitar sonreír.
—eres una... Mala, muy mala chica.
—me dijiste que parara, es lo que haré ahora Georgie.— acaricié de sus muslos a su abdomen y George sonrió negando.
—ni se te ocurra.— bajo mi cabeza con su miembro en su mano, y me acerco directamente.— abre esa boca para mi Amy.— obedecí gustosa. De alguna forma me sentía más atrevida mirándolo a los ojos, y no podía dejar de hacerlo. George gimió sin pena y se recostó nuevamente en la cama cubriendo su frente.— mierda, la comes toda.
Tomo mi cabeza y doblo sus caderas, comenzó a bajarme a su gusto. Sus caderas se movían rápido y mi cabeza seguía el ritmo que él ponía. Que delicioso eran sus gemidos, hasta sentía que quería montarlo hasta que quedara temblando otra vez, hasta que gimiera de esta forma y se retorciera tal como ahora.
—¡Oh Amy, y-ya... Me voy a correr!.— comenzó a mover mi cabeza más rápido haciendome hacer arcadas. Estaba en mi garganta y ya el aire se me iba.
George me dejó salir y cerré rápidamente los ojos. Se corrió en mi cara, y George gimió demasiado alto dejándose descansar en la cama. Se sentó y me miró limpiando mis mejillas.
—oh Merlín, lo siento mucho nena.— se inclinó hacia un cajón y tomo varios pañuelos desechables para acercarse a mi. Comenzó a limpiarme con una gran sonrisa y delicadeza.— lo hiciste increíble... ¿Sabes? Nunca me habían hecho un oral donde llegarán... Ya sabes, así hasta el fondo fondo.
—¿Nunca?— pregunté asombrada. Él negó y me tiró encima de su cuerpo para besarme.
—lo disfruté demasiado, me encantó verte así, y que lo hicieras tan bien... Agh, es que me vuelves loco.— me comenzó a besar sin parar, y eso elevaba más mi temperatura. Estaba inclinada sobre George cuando se separó.— aunque... No debes hacer eso cuando esté hablando con alguien, más porque es mi hermano y grité tu nombre.
—es que no te puedes aguantar nada.— jugué con él acariciando su rostro. Esperaba a que fuéramos más allá, pero también notaba lo agitado y cansado que se veía.
—eres mala. Si lo hacías de esa forma no podía contenerme. Ahora te vamos a poner un nuevo apodo... Come Jorges tres mil.
—no me gusta tanto.
—chupa matracas cuatro mil.
—ay no, que feo, ya basta.
—Amy la garganta sin fondo.
—¡George ya basta!— me puse roja y él carcajeo sin soltarme.
—Merlín, es que el poder de esa garganta cariño... Uff.
—no volveré a hacerlo nunca más, porque eres un molestoso de lo peor.— me queje cayendo a la cama, y le di la espalda. Rápidamente sentí su peso a mi lado y como dejaba besos desde mi cintura hasta mi hombro.
—no digas que no volverás a hacerlo, porque ahora será mi deseo de todos los días.— corrió mi cabello y me abrazo nuevamente con fuerza. George era alguien muy meloso.— lo hiciste tan bien, te juro que estás entre las mejores.
—eres un idiota a veces George, si dices que está bien basta, no sigas con tus mamadas de quien te hizo algo mejor porque yo... Yo no tengo experiencia. No molestes.— bufé mirando hacia otro lado.
—la cague ahí, pero me retracto. Estuvo tan bien... Llegabas hasta el fondo y te movias...— siguió besándome y sonreí acariciando su cabello.— ay Amy, cada día me gustas mucho más.
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¡Holaaaaa! Acá les traigo un nuevo capppp, cada día me gustan más estos dos sjsjsjjs.
Solo porque amaneci de buenas voy a publicar un segundo cap 😳 SUBI UN TIK TOK DE ESTE FICCCC está en mi cuenta @sam_weasley_fudge para que le den like o lo vayan a ver si quieren 😳
Espero estén bien, cuídense 💗