—¡Aquí llegue!— exclamé feliz. Hannah ya estaba con un café, jamás lograba esperarme en las cafeterías sin pedir nada.
—¡Hasta que llegas! Espero que en mi boda no vayas tarde eh, me enojo contigo.— advirtió comiendo la galleta que venía con el café y soltando un gemido cerrando los ojos.— la dieta para entrar al vestido de novia es una tortura, siento como mi cuerpo reacciona a la azúcar.
—eres una boba, deberías haber comprado una talla más grande, estás muy linda y no lo digo porque sea tu hermana... Solo no dejes de comer ¿Okey?
—esta bien, no lo haré, Neville igual se preocupó así que supongo que tendré que hacer caso.— sonrió levantando la mano, en eso llegó la mesera.— quiero una porción de pastel.
—yo un café cortado y un panini de pollo, gracias.— me di vuelta de nuevo hacia Hannah y sonreí.— ¿Y? ¿Que es lo misterioso que me quieres decir? Me tienes nerviosa hace días, aún lo estoy siendo sincera.— confesé con una risa.
—Amy hablé con mamá, se que tú siempre te tomas los tiempos con los chicos... Pero debes entender que ella y yo nos preocupamos por ti, mucho y-
—¡Y me obligan a tener citas! Merlín, ¿Que no entienden? Es que vuelven con el mismo tema, ¡Tengo 18! Ni siquiera son 25, estoy saliendo de mi etapa de adolescencia recién hace dos años ¡Y tu con mamá se preocupan de que no sea solterona!— suspire para tranquilizarme y negué.— solo déjenme tranquila.
—pero Amy, debes entender que te amamos... Hay muchos chicos a los que les gustas ¿Por que no sales con alguno?
—porque quiero encontrar a alguien que me guste a mi, No a ti Hannah, tu crees que yo quiero un chico como Neville, uno tímido y bla, bla, bla pero no, quiero a alguien que me guste a mi, ¿Cual es su problema en eso?.— pregunté harta de lo mismo, ella comenzó a jugar con la pulsera que compartíamos todos en la familia.
No puede ser...
—¿Que hiciste Hannah?
La conocía, sabía que este gesto lo hacía siempre que ocultaba algo, aún recordaba cuando éramos pequeñas y rompió una de mis muñecas favoritas y comenzó a jugar con su pulsera evitandome la mirada... Tal y como ahora.
—bueno, es que creí que te gustaría la idea de salir con alguien y pues... ¡Ay! ¡Vienen las cosas!— sonrió emocionada para cambiar de tema, algo planeó y me aterraba, aún recuerdo cuando en una de sus fiestas quería presentarme a uno de sus amigos, luego discutí con Dean por esto...
—muchas gracias.— sonreí amable para tomar azúcar, mire nuevamente a Hannah.— hey... Lo que sea no me voy a enojar, te lo juro.
—¿Me lo juras?— pregunto mirándome, asentí y ella se preparó.— es que... Bueno vi la otra vez a... Yo vi a ese chico que creo que solía gustarte.— río y bebió de su café, entrecerre mis ojos dándole un sorbo igual a mi café.— Viktor Krum... El...
—se directa Hannah, ¿Que ocurre con el?
—el me dijo que te vio y no parecías interesada en el.— río muy fingida.
—ah claro, lo vi y como no es mi tipo...
—es que nadie es tu tipo, yo le dije que tú si estabas interesada y me dijo que te dijera que mañana te va a pasar a buscar a las 8pm, eso, te arregle una cita... ¡Wuu!— celebró agitando las manos para tomar una cucharada de pastel.
—¿Que tú qué? ¡¿Que hiciste Hannah?!— por dios, no lo podía creer, ¿Que pasaba por su mente y por que carajos no podía dejarme tranquila?
—¡Que te arregle una cita! No es para tanto, no te cuesta nada cambiarte la ropa interior de abuela e ir a cenar con alguien... Si no te gusta quedan de amigos.
—¡Merlín Hannah!— me queje bebiendo un sorbo de mi café, eleve la mano.— ¿Me da el sándwich para llevar?— la chica asintió amable llevandoselo.— en serio no puedo creerlo, deja de meterte en mi vida, porque yo no necesito a nadie... Y no porque tú encontrarás el amor ¡Tengo que hacer lo mismo! Solo dejame en paz y no te metas en mi vida.
—¡Soy tu hermana!
—¡No! Eso no justifica, eres una entrometida, ni siquiera me gusta.— bebí lo último de mi café al ver que venia la chica, saque dinero y lo deje sobre la mesa para tomar el sándwich.— estoy molesta contigo así que enserio no vuelvas a meterte en mi vida personal, estoy conociendo a alguien y estoy segura de que esto lo va a joder todo.— mentí para irme de ahí, es que era obvio que me iba a molestar.
No me gustaba Víktor Krum, era el típico chico que se fijaba en el físico y te veía con esa mirada que... Era como si pudiera ver a través de tu ropa.
Iba caminando de vuelta cuando vi la tienda de los gemelos, ¡Eso era! ¡Puedo evitar la cita!
Corrí lo más rápido que pude hasta allá y justo George venia con llaves y sonrió con la mano en la puerta.— creo que demoraste un poco... Voy a cerrar.
—solo una cosa y me voy, vamos, ¿Por favor?— pedí impaciente, el le dio una vista a la tienda.— ¿Mañana abren?
—no, mañana no.
—por favor George... Es que en serio lo necesito.— me queje y al parecer lo estaba convenciendo porque abrió la puerta.
—¿Y que gano yo?— preguntó frunciendo el ceño.— ¿Sabes que pasara si prendo los interruptores? Todo se pondrá en marcha otra vez.— parecía de mal humor de lo cansado, mordí mi labio pensando.
—te puedo... Rasurar la barba, y gratis.— sonreí y lo mire, ¿Y si ocupaba la seducción? Solo digo, yo no era sexy... Pero podría, cuando el volvió a mirar la tienda baje un poco mi blusa haciendo ver más escote.— por favor...— lo mire hacia arriba directo a los ojos.
[George Weasley]
Ay esos ojos... Eran brillantes y llenos de súplica, al carajo todo.
Tome su brazo y la metí conmigo a la tienda, de solo recordar las erecciones que han llegado a mi con recordar su trasero me daban ganas de presionarme contra ella y hacerla mia en cualquier lado de la tienda, era una fastidiosa... Pero una muy sexy que despertaba toda mis hormonas.
Traía ropa normal, jeans a la cintura y una polera que dejaba ver su escote... Vaya que tenía para mostrar, quería volver a ver esos ojos suplicantes para mí, es que era linda, Merlín, ni con la chica de la cafetería con quién coqueteo me trae así, ¡Y he hablado como 4 veces con Amy! ¿Que carajos me pasa?
—no prendere la luz, solo ocuparé mi varita así que procura seguirme bien.— quería ocupar un tono duro pero la sentí agarrar mi brazo aferrándose a este, se veía un poco oscura la tienda y entendería si tiene miedo, pero mi brazo quedó entre sus senos y mi mano podía rosar fácilmente su entrepierna, me gustaría hacerla llegar así, temblando bajo mío... Reprocharle las veces que se comportó mal o feo y darle más duro por eso-
¡Carajo, basta George! Me sentía un sucio fuera de lugar porque yo no era así.
—me da miedo la oscuridad...— susurró tomando mi mano, cerré los ojos por leves segundos tentandome a llevarla donde mi miembro ya estaba despertando.— ¿Te digo que quiero?
—dime que quieres...— me iba a pedir un beso, o eso esperaba, si era así la empotraba de una, me estaba preparando para-
—un salta clase... Me arreglaron una cita y no quiero ir, ¿Que me recomiendas?
Saltar arriba mío.
¡Aish! Odiaba no poder controlar siquiera a mi conciencia.
—mmm creo que sería muy divertido que vomitaras sobre el pero sería muy asqueroso, creo que podrías fingir estar enferma y llevarte un caramelo de la fiebre, te pondrá caliente y el ojalá no insista en quedarse en tu casa a cuidarte.
—ay... ¿Crees que eso pase? No creo que Viktor sea así...
—Viktor... ¡¿Víctor Krum?!— pregunté sorprendido, vamos, el ahora era mucho más famoso y el buscaba a chicas muy lindas.
¡Amy era una chica muy linda! Pero no quería que se fijara en ella...
—agh todos los hombres le tienen tanta admiración, hasta el mismo, pero no quiero salir con el.— bufó molesta, así que en serio Amy era difícil, con razón yo le caía mal... Quizás me encontró engreído, pero mi humor era así...— ¿Me das pastillas de la fiebre y vomitivas? Solo por si el idiota se quiere quedar.
—claro, ¿Por que no sales con el? ¿No te gustan las citas?— pregunté curioso, ella suspiró.
—me encantan las citas, salir a comer... Hablar, pero con chicos más sencillos, que no me hablen solo de el y que no me quieran por mi cuerpo nada más... No es que tenga un gran cuerpo pero-
—pero eres linda.— confesé tomando las pastillas, no me dio vergüenza confesarlo, era algo obvio que le debían decir a diario ¿No?
—¿Tú crees? A veces no lo sé... Pero no quiero salir con el, lo único que no me gusta en las citas son: los hombres que hablan de sus ex porque no las olvidan, los egocéntricos que hablan de ellos solamente y los engreídos y el es las dos últimas.— sentí como me acompañaba a la caja donde tome una bolsa de papel que tenía el logo de nuestra tienda para poner los dulces ahí, no quería que se fuera.— te debo algo entonces, espero tus gustos no sean caros George Weasley.
—una tocada de trasero no estaría mal.— ella me miró mal y reí.— es broma Amy... Broma.
Claro, broma.
—eres un viejo pervertido aún, ¿Cuánto es?— preguntó abriendo su cartera, no le cobraría lo mismo, se que a la familia se le cobra más barato... Ella no es familia pero algo en ella me agrada.
—por solo decirme eso 30 galeones.
—¡¿Que?!— exclamó asombrada.— otra broma ¿No?, Todo un bromista, tu mamá debió pasar toda tu vida al borde de un colapso.— río y rodeo la caja, por dios... Ni siquiera podía reírme, ella lucia tan bien que por un momento... Ni siquiera por un momento porqué ahora mismo moría por besarla.
Pedia a gritos que no se diera cuenta de mi erección, o de mi mirada... Quería jalarla a este mismo mostrador. El deseo se me salía por los poros, la tensión creo que la sentía solo yo pero era frustrante, di un paso hacia ella quien solo me miró hacia arriba.
—colapso... No creo, Amy yo...
—¿Que ocurre George?— pregunto mirándome nuevamente con esa mirada... Como si ella igual quisiera lo mismo, como si me pidiera que la besara. No me iba a aguantar más, tome un respiro profundo y ella tosió ligeramente para cortar el contacto visual.— creo que es hora de irme... Pupi debe estar muerto de hambre.
—¿Pupi?— pregunté extrañado, jamás escuché ese nombre, ella saco unas monedas y me las paso, eran 30 galeones.
—mi gato.
—hey era broma, no cuestan esos, ten.— ella negó y apartó mi mano con delicadeza como si tuviera miedo a lastimarme.
—me atendiste cuando ibas a cerrar, debes estar muy cansado... Mejor muéstrame la salida y vas a descansar.— sugirió amable.
Okey... Estaba conociendo a la chica dulce, ¡De esta Amy hablaban! La otra parecía tan borde... Esta tan linda, la combinación perfecta. Que tratará distante y borde a los demás y conmigo fuera así de atenta.
Un sueño.
—no fue nada, en serio... No puedo ser descortés y dejar que pagues esto.
—por favor.— carcajeo empujando mi hombro de manera juguetona.— has sido más descortés todas las veces que hemos hablado que ahora.
Reí con ella y le puse las monedas en la mano.
—te acompaño a tu tienda, sabes que es muy peligroso caminar sola en el callejón de noche.— fuimos por atrás y ella parecía ir en silencio, como si quisiera decirme algo y a la vez no.
—no George, déjame acá y me voy sola.
—no es una sugerencia, te acompañaré, no dejaría a ninguna mujer irse sola.
—ah claro, por eso...— note una sonrisa como con... ¿Desilusión?
Oh no... Es que ahora sí me sentía el rey de los estúpidos, podría haber usado "no te dejaría ir sola sabiendo que te puede pasar algo."
—...En realidad es lindo, ¿Sabes?, Que quieras cuidar a las mujeres sabiendo todo lo que pasan.
¿Ella lo encontraba... Lindo?
—claro... Lo sé, es por eso.
—claro.
—pero igual no quiero que te pase nada a ti.
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¡Fuerteeeeeeeee! Omggggg este par me tiene mal porque ya wey, ¡Que se besen! 😡
Jakzkxkisis broma, broma.
Espero les guste el CAP 🤙🏼