Saber que no podrás pasar noche buena y navidad con tus padres es algo horrible de explicar, hay algunas personas que seria lo que más quisieran, pero para Beatriz no era el caso, sus padres tenían que ir a un lugar un poco, o mejor dicho demasiado lejos de donde ellos vivían ¿Para qué? Un familiar enfermo no es nada bueno y más cuando sabes que tal vez esos son sus últimos días, y es mejor ir, decir las últimas palabras que le quieras dedicar, para que al final, descanse en paz, dirían algunas personas. Los padres de Beatriz partieron para ese lugar desconocido tres días antes de que comenzaran las festividades, la morena se le veía agotada, decaída pues desde que nació pasaba la navidad con sus padres y se podría decir que algunas veces con su mejor amigo, Nicolás. El francés a intentado de todo para animarla decirle de salir a un parque, ver las decoraciones que han puesto en la calle, en centros comerciales, comer su comida favorita, pero no servía para nada, ella simplemente se repetía en la cabeza, Y sí... ¿Lo que le pasa ahora mismo a ese familiar desconocido, le pasara a mis padres? Obviamente no podía pensar en algo más, hay situaciones que te hacen pensar tanto, que ya no sabes que esperar de las cosas que te pone la vida sin ningún aviso, ni señal, para que al final reflexiones por tu vida y por los de los demás.
M: Betty - No contesta - Bueno, hoy es noche buena y quería saber si... - Mira la cobija donde está tapada - Tal vez, podríamos salir a cenar o comer - Silencio - ¿Betty?
B: Michel - Sale de donde estaba - Lo ha notado, quizás, pero esta situación me ha hecho pensar demasiado - Se pone derecha - Quiero salir a comer con usted, ver luces y toda esa alegría pero, no estoy de ánimos, ¿Sabes
? No es por nada, pero... - La interrumpe -
M: No me digas más, no me digas explicaciones - Se levanta de la cama - Tus padres están fuera de casa y es raro para ti pasar una noche buena sola sin ellos, pero aún así, intentaré para que estés mejor esta noche - Va caminando hacia la puerta - Yo estaré aquí para ti - Pone una sonrisa antes de cerrar -
Michel tenía claro algo, tenia que tener de buenos ánimos a Beatriz, es un día especial, ese dia donde sientes mariposas en el estómago, adrenalina, ese donde no comes por todo el día para degustar la cena que se hace, sientes esa emoción de tener regalos alrededor del árbol y abrirlos uno por uno, eso era lo que quería hacer sentir esa misma noche a la morena, sabia que no iba a ser fácil, nada fácil, pero... ¿Que podría hacer si no tiene ni una idea de qué hacer? No tenía nada planeado, lo dijo en un impulso para sacarle una mini sonrisa a la menor, aunque no lo logró. Salió de la casa de los Pinzón sin decir nada, solo con un par de monedas para el bus y para comprar algo que se le cruce en el camino para esa noche, paro un autobús, muchos pensarán de que un extranjero no sabe andar en las calles de Bogotá o mejor dicho, alguien como el y bueno, no se equivocaban, no sabia ni para donde iba ese autobús que agarró, esperando que no se pierda.
M: Buenas tardes - Mira hacia atrás - ¿La tarifa a cuanto esta? - Saca monedas -
X: A ochocientos mi güero - Arranca -
M: Aquí tenga
X: Eso es todo, pase para atrás y sin enamorar a ninguna mujer que la mayoría ya hasta casada están y con hijos - Echa una risa demasiado escandalosa -
M: Claro, gracias - Se agarra de un tubo -
X: Hola, guapo ¿Como estás?
M: Bien - Nervioso -
X: ¿De dónde eres?
M: De mi casa - Mira por la ventana -
X: Obvio, pero quiero decir, ¿De qué país eres? Tienes un acento peculiar a cualquiera que hable español aquí te lo diría, extranjero, pero ¿De qué país?
M: Francia - Va haciéndose a un lado poco a poco -
X: No te vayas, no muerdo, pero contigo puedo hacer una excepción - Silencio - ¿Porqué estás en Bogotá?
M: Trabajo
X: ¡Ay noo! - Pone una sonrisa - Aparte de guapo, ¡trabajador! Como a mí me gustan
M: ¿Si? - Mira una plaza - Pues mire que casualidad, mi esposa tiene el mismo gusto y de ese gusto salieron mis queridos hijos, espero encuentre a alguien muuuuy trabajador - Va para la parte de atrás del bus - ¡Y espero que lo haga pronto! - Hace la parada - Adiós - Baja del transporte -
Acomodo la ropa que tenía sobre su cuerpo y vio la plaza, era un lugar grande y al aire libre, comenzó a caminar por fuera de las tiendas para ver que era lo que vendían, estaba lo clásico, ropa de la más cara a la más económica, restaurante fino, al igual que unos de comida rápida y más lugares donde no sabia que tenía que hacer, ¿Por donde comenzaba? ¿Un regalo para la morena seria lo mejor? ¿Una comida? ¿Pastel? ¿Tomar? ¿Algo fino? No sabía, si no tenía mucho dinero para comprar algo, no lo podía mal gastar, sabia mucho pero a la vez poco sobre los gustos de Beatriz, luego hay veces donde uno cambia de gustos demasiado rápido y repentinamente, así que se adentró a un lugar que tenía decoraciones, no decoraciones como de época, si no del mar, había barcos pequeños al más grande, dentro y fuera de una botella, también tenían conchas de mar con una pintura de fondo con el atardecer y amanecer sobre el mar, collar de diente de tiburón, un cuadro para poner una foto, y etc, después de todo, comprar algo así sería una buena opción para hablar con ella sobre la propuesta que le tiene de nuevo.
Salió de la tienda con una mini bolsa en la mano, para luego dirigirse a un lugar de comida rápida, no podía dejar sin cena a Beatriz, al menos algo sincero ligero estaría bien. Comenzó a ponerse el sol y esto era la señal que poco a poco iba a obscurecer, así que antes de pensarlo dos veces, decidió ir a una estación de taxis, no quería volver a pasar la anterior situación que tuvo en la tarde.
M: Buenas tardes
X: Buenas tardes, ¿A dónde lo llevo? - Mira por el retrovisor -
M: Si mire - Dice la dirección - Por favor
X: Claro que si joven - Comienza a manejar - ¿Y ya va a casa?
M: Eh... sí - Mira por la ventana -
X: ¿Va a pasar esta noche con su familia? - Tratando de sacar conversación -
M: No tanto así
X: Ya veo
Al llegar a la casa de los Pinzón vio que la mayoría de luces estaban apagadas, subió lentamente al segundo piso para ver cómo estaba Beatriz, dio dos toques leves pero no recibo respuesta, así que abrió la puerta con cuidado y vio a la morena dormida abrazando un peluche de tantos que tenía, la vio por unos cuantos minutos para después salir de la habitación y bajar nuevamente, lo que hizo fue sacar la comida que compró para al menos tener una "cena" esa noche, no era la más laboriosa, ni la más rica, pero tenían algo que comer y hacer pasar por algo grande. El regalo que compró lo escondió en la sala detrás del árbol, haciendo que el viera por todos lo ángulos para ver si no se veía, al final hubo algún cambio de lugar y lo guardó en el cuarto donde se estaba quedando, sin más tomó sus cosas para bañarse. Cuando salió de la ducha se arregló no tan formal, tomó un pantalón de mezclilla de azul claro, una playera polo blanca y unos tenis blancos, también se puso una sudadera que vio en un centro comercial hace tiempo, con gorro y de color negro cerrada. Salió de su cuarto para luego ir al de Beatriz, tocó de nuevo la puerta para que esta vez si recibiera respuesta.
M: Hola - Entra con una sonrisa -
B: ¿Va a salir?
M: ¿Eh? - Se mira a sí mismo - ¡No! No, no - Niega varias veces con la cabeza -
B: ¿Entonces...? - Levanta ambas cejas -
M: Tenemos que cenar, te tienes que bañar, no te pongas algo muy elegante, es algo casual, algo que te haga ver bien, bueno - Piensa en lo que acaba de decir - Siempre te ves bien, ¿No? Pero algo que no haga que te veas... - Se calla de repente - Olvídalo, solo tenemos una cena hoy
B: ¿Qué es? - Se levanta -
M: Algo casual como te lo dije - Pone sus manos atrás de él -
B: Ya, voy a arreglarme - Sale de su habitación - No tardo mucho - Menciono antes de entrar al baño -
M: Sí - Dijo con un susurro y dándole un golpe al aire hacia arriba -
El francés bajo al comedor para ver las bolsas que tenía de la comida rápida, sacó todo de estas para calentar las cosas que pidió y supieran mejor, luego las dejo en la mesa para después echar un suspiro y pones ambas manos en sus caderas, pero de repente escucho unos pasos aproximadamente, cuando vio a Beatriz bajando por las escaleras, pero algo faltaba, no tenía su sonrisa ladina.
M: Wow - Boquiabierto - Te ves... - No a completa su frase -
B: No es para tanto, es ropa normal, usted ya me a visto así - Acomoda sus lentes y voltea para la mesa - ¿Y esto?
M: Comida - Sin dejarla de ver - Es comida rapida, pero tendremos al menos una cena, ¿No? - Camina hacia una silla y la recorre invitando a la morena sentarse -
B: Gracias - Sigue sorprendida -
M: Come - Pone su silla a un lado de ella - Provecho - Da un mordisco a la hamburguesa -
Hacer un esfuerzo para que tu persona especial esté feliz en un día donde la felicidad no puede faltar y hacer ese esfuerzo todos los días, es algo único.
M: Ahhh - Toma de su bebida - ¿Que tal estuvo? ¿Te gustó? - Le sonríe -
B: Sí - Da el último mordisco a su hamburguesa - ¿Es por esto que salió?
M: Eh... si jaja
B: ¿Porqué no me dijo? Pudimos ir los dos juntos
M: Te veías deprimida y quería darte esta sorpresa, lo siento, pero quería que te la pasaras bien esta noche, al menos con algo pequeño, no es la gran cosa, ¿No te gustó? ¿Estas molesta? Jum - Se levanta nervioso - Tal vez fue mala idea sin consultar si querías hacer esto, perdón - Comienza a caminar hacia la cocina -
B: Michel - Entra - ¿Michel?
M: ¿Sí? - Deja su mirada fija en un lugar -
B: ¿Esta bien? - Lo mira preocupada -
M: Sí - No se mueve -
B: ¿Seguro?
M: Sí
B: Me gusto lo que hizo hoy, no estoy molesta, fue algo lindo de su parte - Pone una sonrisa - Gracias - Abre sus brazos - Michel, ¿Un abrazo?
M: ¿Uno? - La mira -
B: Bueno, si quiere muchos JOJOJO - Sigue con los brazos abiertos -
M: No es lo que quería decir pero... Sí, un abrazo esta bien - Avanza hasta ella -
Solo faltaba una pieza para que se formara ese abrazo, para cuando Michel se acercó lo suficiente a su contraparte, cerró sus brazos estrechando el cuerpo de su acompañante, haciendo que sus cuerpos se unieran más, para que ambos pudieran sentir la respiración de los dos, sus latidos resonaban en sus oídos, al igual se fusionaban sus perfumes.
M: Feliz navidad Betty - Le da un mini beso en la cabeza -
B: Igualmente, Michel
Así se quedaron por un buen tiempo, hasta que ambos con fuerza y poca voluntad se soltaron, para que luego se fueran cada quien a su cuarto, notaron algo en ese abrazo, ese sentimiento que tantas personas anhelan, pero que a la vez odian y aborrecen, el amor estaba ahí, dando vueltas en el aire, esa sensación que sientes cuando abrazas a una persona querida, cercana o quizás hasta quién te gusta, esa sensación la quieres seguir sintiendo, hasta quieres más, pero... hay algo que los detienen de seguir abrazados, ese es el tiempo.
...
Casi las dos de la mañana, Michel se discutía en su ir al cuarto de Beatriz para darle el regalo que le compró en la plaza, estuvo dando vueltas en el pasillo al menos por treinta minutos, o eso es lo que el pensaba, casi que había un agujero en el piso. Cuando por fin iba a tocar la puerta esta se abrió por quien estaba dentro de la habitación.
B: Michel ¿Qué hace aquí afuera?
M: ¿Eh? ¿Yo?
B: S... sí - Mira atrás de él - No hay nadie más afuera de mi habitación JOJOJO - Se acomoda sus lentes - Bueno, ¿Que hace acá? Pensé que ya estaba dormido
M: Noooo, no, no y no, quería darle algo, pero como ya es tarde, ya debes de estar cansada, mejor cuando nos levantemos, ¿No?
B: No - Dice seria -
M: ¿Qué?
B: Ay, Michel, entre - Lo agarra del brazo y lo pasa a la fuerza - Dígame - Se sienta en su cama -
M: Bueno, te quería dar este regalo - Entrega una pequeña bolsa de cartón - No es algo taaaaan grande, lo vi en una tienda y me recordó a ti
B: Oh, vamos a ver que es
M: Espero te guste
Beatriz abrió la bolsa lentamente para ver que era el objeto que contenía dentro de este, lo que vio no era muy claro, pero cuando lo sacó vio...
B: ¿Una concha de mar? - Mira la parte que está sumida - Wow - Pone una sonrisa -
Detrás de esta había un paisaje demasiado lindo para los ojos de Beatriz, estaba el atardecer pintado en esta.
B: ¡Graciaas! - Lo abraza inesperadamente -
M: Je, sí - Hace lo mismo - ¿L... le gusto? - Se separan -
B: Sí, muy lindo, gracias
La morena se levantó de su cama para poner el objeto en su mesita de noche, dejando ver el hermoso paisaje pintado en el. Para cuando dejo el objeto en su lugar comenzaron a platicar de cosas triviales, haciendo que el sueño siga por todo su cuerpo, para luego dejarlos caer, Michel no se fue a su cuarto realmente, durmieron de una forma bastante incómoda, ambos en la cama, destapado, dejando sus pies al aire y cada uno usando una parte de esta.
...
DJ: Que agotador - Entran a su casa - Mijo apúrese
DH: Ya voy, Julia, no se lata - Cierra la puerta detrás de el -
DJ: ¿Usted que ya Michel y betty estén despiertos?
DH: Si estuvieran despiertos estarían en la sala o en el comedor, jum - Comienza a subir -
DJ: ¿Y si ambos durmieron juntos? - Su esposo da la vuelta como exorcista -
DH: ¿¡Qué!? No - Sube más rápido - Hay que ver para creer, viejo dicho - Abre la puerta de la habitación de su hija -
DJ: Mijo no moleste a la ni... - Ven a ambos durmiendo plácidamente en la cama de la morena - ña
DH: ¡Per...! - Su esposa cierra la puerta rápido -
DJ: ¡No los moleste, Hermes!
DH: ¡Están durmiendo en la misma cama, Julia! - Intenta abrir de nuevo la puerta -
DJ: No hicieron nada malo, por Dios, déjelos dormir, no me diga que usted no a visto como ellos se miran, usted y yo y todos, sabemos que ellos tienen algo o quieren tener algo pero nomas no tienen el valor de dar el siguiente paso
DH: ¡Pero...
DJ: ¡SH! - Pone su dedo índice en sus labios - ¿Que tal si se casan? ¿Usted no va a permitir que duerman juntos? ¿Eh? - No contesta - Ay no - Camina a su cuarto - Deje la bobada y déjelos ser