Con un beso en la noche;(Betty x Michel)

Cap54. Picnic

Solo un escritorio los dividía, las dos miradas estaban chocando. Una gran tensión.

B: Si vino
MC: Claro betty, tengo que seguir con mi trabajo, necesito el dinero, aparte el de accionista minoritario, tengo que tener uno aparte ¿No cree?
B: Ya, pues si, supongo ¿En qué quiere hablar?
MC: Quiero seguir en mi puesto, no importa si la oficina ya está ocupada, yo puedo ver si hay un espacio en el edificio o puedo rentar un espacio para hacerlo
B: No creo que se pueda. Si usted regresa a la empresa, Don Armando se quedaría sin puesto
MC: ¿Que? - Solto de repente - ¿Aún lo quiere? - Beatriz solo arrugó el entrecejo - No lo quiere, lo aprecia - Afirmo -
B: A usted no le importa ese tema
MC: Bueno, si lo quiere, lo aprecia, le tiene un cariño, pero - Se enderezó - Usted ya no gusta estar con el. Ya no quiere una relación con el por qué... Le gusta alguien más ¿Cierto?
B: Nunca regresaría con el por el simple echo que me uso, yo ya lo perdone, pero yo no voy a regresar otra vez en donde me hundí
MC: Pero aún así le gusta otra persona, eso se le nota
B: No
MC: Claro que si betty, admítalo, le gusta alguien, y yo de quien es
B: Ya, retirse de mi oficina - Ordeno -
MC: ¡Vamos, betty! Era una simple broma
B: Pues yo no quiero simples bromas, ni si quiera quiero que esté aquí pero aún necesitamos a alguien que tenga especialidad en el área
MC: Bueno ¿Cuando regresó a mi puesto? - Dijo con una relajada sonrisa -
B: Se quedará en Ecomoda, hay un pequeño espacio que ni se usa. Tendrá el mismo trabajo que Don Armando, eso es todo - Mario se levantó y se dirigió a la salida - ¡Ah! No quiero que se acerque a mi oficina si no es por algo importante y netamente de trabajo
MC: Chao - Salio -

Nadie de esa empresa soportaría a Mario, bueno, solo los que saben lo que sucedió hace meses atrás. Casi ya un año.

...
Un hombre con traje que se pegaba a su cuerpo de buen porte, estaba saliendo del ascensor que subió a la planta ejecutiva.

JO: Buenas tardes - Llamo la atención de todas las secretarias -
A: ¿En qué le puedo servir?
JO: Vengo a ver a la doctora Marcela
P: Si quiere yo lo hago pasara, con gusto, eh - Hablo de manera coqueta -
JO: No, gracias. No tarda por salir
P: Como usted desee ¿Algo de beber?
JO: No, estoy bien así
P: Bueno, si necesita algo más se me lo dice a mí - Se va a su escritorio de nuevo y se abren de nuevo las puertas del ascensor -
M: Hola
A: Don Michel ¿Como esta?
M: Bien, gracias ¿Betty está?
A: ¡A si! Esta aún en su oficina, siga
M: Gracias - Se fue por el pasillo -

Aunque todas las mujeres de ahí hayan visto a otros hombres, guapos, altos, colombianos. Cada vez que Michel regresaba a la empresa se deleitaban con ese francés. Nunca se acercaron a él, pues aún se seguía creyendo que había una relación amorosa entre el y su jefa.

M: Betty
B: ¡Michel! ¿Que hace aquí?
M: Vengo que invitarla a cenar ¿Que te parece? - Se sentó en una de las sillas frente a Beatriz -
B: Hmmm. Pues tengo mucho trabajo pero podría hacer una excepción por hoy - Fue acomodando sus papeles - ¿Y a donde me va a invitar?
M: A un restaurante Italiano que acabaron de inaugurar por aquí cerca
B: Me parece bien - Se levantó por su bolso - ¿Vamos?
M: Vamos - Le ofreció su brazo para que lo tomara -

Si bien la mayoría de sus citas eran por tomar a un helado o una cena. Pero todos saben que esa rutina de citas, aburren, es por eso que Michel ya estaba pensando en una mejor. Por otro lado esta José Omar y Marcela que habían salido antes que el otro par. Ellos ya sabían que iban a hacer para su primera cena juntos, como lo dijo José Omar, como amigos. Apenas si se conocían y ya había formado un gran lazo.

Llegaron a un lugar remoto, donde dejaba ver la gran ciudad de Bogotá aún iluminada por el sol. Se veían los edificios de gran altura, algunas casas humildes, unas muy grandes, los carros moviéndose entre calle y calle. José Omar salio del carro para luego dirigirse atrás de este y sacar una canasta. Marcela lo ayudó a sacar las cosas que faltaban, cuando acomodaron una mini alfombra en el pasto se pusieron a ver la ciudad.