Yoongi salió de su auto y se dirigió hacia la recepción del gran edificio sin antes tomar la bolsa con el desayuno preparado por Jimin con una mano y con la otra tomando su maletín.
En la recepción noto como Hani se encontraba desesperada hasta que le visualizo y agradeció su llegada mentalmente—Perdona por hacerte esperar Hani, tuve que atender unos problemas.
—Si claro, Jimin ¿Cómo esta él? —pregunto la chica mientras caminaba junto el Pálido hacia el elevador. El pálido le miro confuso cuestionándose el porqué de aquella pregunta—Su madre, la señora Park no me ha dejado de llamar para saber si ya estabas aquí y poder hablar contigo. Solo gritaba cosas como "Devuélveme a mi hijo" o "Le dije que regresara temprano, se los advertí" —Hani rio al igual que Yoongi
—Está bien, es un chico realmente agradable. —murmuro Yoongi mirando de nuevo la nota de su desayuno escrita por su dongsaeng.
—Le agradas mucho, ¿No es así? —cuestiono la joven con una leve sonrisa—Yo fui su niñera cuando era bebé, pero luego su familia me despidió por problemas entre ellos, realmente agobiantes.
—¿Problemas? ¿Qué tipo de problemas, Hani?
—Parece que no lo sabes, pero Jimin es un chico realmente impresionante. —salieron del elevador para luego ir hacia la oficina del pálido — Jimin desde pequeño ha sido un niño especial según su madre.
—¿Especial...?
—Jin siempre ha sido un chico afeminado, ama el color rosa y se enamora de chicos. Cuando era pequeño Jimin siempre acostumbraba a ser cariñoso con sus compañeros, besaba sus mejillas y les tomaba de la mano como si fuera lo más normal del planeta. Una de sus profesoras un día decidió decirle todo a su madre, ella estaba histérica por el simple hecho de notar que su hijo es homosexual. Ella me llamo ese mismo día, cuando llegue hablamos y me conto lo ocurrido, me dijo algunas de sus ideas para "Componer" a su hijo y hacerle normal. Pero eso no había sido lo peor, lo que realmente me dejo impresionada fue al ver a Jimin, cuando subí a su habitación y él estaba en su cama llorando y su pequeño cuerpo lleno de golpes...
—... — Yoongi se quedó callado tratando de asimilar las palabras dichas por Hani y notar la clara homofobia en su familia.
— Yoongi, Jimin es un chico increíble, un chico el cual de verdad se merece una segunda oportunidad para vivir lo que no pudo en su infancia.
—¿Por qué lo dices? —Hani sonrió y negó levemente, dio una leve inclinación para luego entregarle una carta.
—Chae me ha dado esto, quiere que lo leas y le respondas. Me retiro, recuerde que dentro de una hora empezara la reunión. —salió de la oficina sin decir más, Yoongi miro el pedazo de papel entre sus manos. A paso lento se dirigió hacia su escritorio y se apoyó en el abriendo la nota.
"Parece que ya no quieres a tu pequeña princesa, te extraño Yoonnie. No hare esto largo, solo te diré que eres un hermano muy malo, ¿Cuándo pensabas decirme lo de Jimin y tú? Bueno, como sea ya ha pasado. Y si crees que estoy enojada, no, no lo estoy. Pero si duele, no sabes cuánto amo a Park Jimin pero ¿Sabes que es lo que más duele? Si, que él no esté enamorado de mí.
Ayer su madre me hablo, quería que firmara un papel donde decía que nuestra boda se adelantaba y seria dentro de un mes. Pero tranquilo, no acepte y lo rompí en su cara y llore mucho. Solo quería que leyeras esto para decirte que Jimin y tú son los dos hombres que más amo y por eso mismo quiero que sean felices juntos, aun soy joven y puedo encontrar al alguien, no te preocupes Yoonie.
Y por último, por favor, has a Jimin el chico más feliz del planeta. Olvídalo, no es un favor, es una orden ¿Oíste grandulón? Bueno, debería estar ayudando a mamá con las compras así que ¡No lo olvides! Te golpeare si veo a Jimin llorando por tu culpa, lo prometo. – Chae."
Yoongi hizo su cabello hacia atrás y suspiro profundo una vez termino de leer aquella carta la cual le había hecho cuestionarse repetidas veces en ese momento sobre el verdadero pasado de Jimin.
Jimin había sufrido de maltrato físico como psicológico, en ningún momento de su visa recibió amor, solo vivió en una mentira donde él debía estar con una persona la cual no amaba y aparentando ser quien en realidad no. Sufriendo al igual que Yoongi, viviendo un infierno y siempre teniendo esperanzas de ser salvados, Pero ¿Cuál es la diferencia entre Min Yoongi y Park Jimin?
Jimin no elimino ninguna pisca de esperanza, Jimin guardo la esperanza y confianza en que algún día alguien llegaría y lo amaría como siempre ha querido; simplemente saliendo adelante sin el apoyo de nadie.
Pero Yoongi, el solo se había rendido ante la situación, solo lloro y se destrozó a si mismo con sus pensamientos negativos y depresivos. Escogiendo el camino más fácil, huir, no enfrentar sus problemas. Solo se perdió entre diferentes métodos de ilusiones, ignorando y despreciando a los demás como lo habían hecho con él, volviéndose un completo monstruo sin corazón alguno.
Nunca lo había sentido, nunca se había enamorado, nunca había sentido compasión, nunca se había echado atrás. Solo seguía hasta el final para luego correr con alguien más y tomar su felicidad para el ser feliz y enseñándoles a las personas el verdadero dolor de la vida y el desamor.
Pero Jimin, Park Jimin ya lo había sentido, ya había experimentado el verdadero dolor al igual que Yoongi. Razón por la cual Yoongi empezaba a sentirse extraño, por primera vez queriendo colocarse en los zapatos de una persona rota por segunda vez, queriendo morir al momento de experimentar aquella idea y sobre todo el ver a Jimin sufrir, como él lo hacía cada vez que inconscientemente en su mente pedía que cada momento con Jimin perdurara aún más tiempo.
Yoongi sabía que ya había violado la primera regla del juego: sentir compasión.
Yoongi empezó a sentir ganas de violar la segunda regla por igual, echarse atrás y dejar el tema de Jimin. Pensó en irse de nuevo a Londres y dejar las empresas a su hermana o algún familiar pero lo sabía, Jimin de todos modos saldría dañado; simplemente no tenía escapatoria.
El juego ya había empezado, y ahora tendría que terminarlo.
Arrugo el papel y lo tiro a un bote cerca de su escritorio, tomo su lugar y con sus dedos empezó a golpear la madrea de su escritorio repetitivamente y frunciendo el ceño.
No puedes caer, Yoongi. Jimin no será la excepción de todas las jugadas, elimina tus tontos pensamientos y sigue con lo tuyo, solo sirves para eso, para hacer desgracias tal cual tu vida.
Revolvió su cabello furioso y se levantó para servirse una copa de vino y tomarla de golpe sintiendo como el alcohol traspasaba su garganta y cerrando sus ojos con fuerza así tratando de olvidar todo lo ocurrido y centrarse en su objetivo principal, tomar a Jimin y destrozarle sin piedad, como siempre hacia sin excepción alguna.
[...]
Jimin saco los pastelillos del horno y tomo uno junto con un tenedor para probarlo con ganas. Cerro sus ojos y suspiro por el exquisito sabor pensando en lo mucho que le gustarían a Yoongi apenas lo probase.
Sin soltar el postre, Jimin decidió dar un pequeño recorrido por el departamento de Yoongi el cual era compuesto por dos habitaciones, una pequeña oficina y a un lado una gran habitación completamente lujosa, dejando a un lado el salón y la cocina. Jimin dio pequeños saltitos de la felicidad al ver como Yoongi tenía una tina el doble de grande a la suya y con más lujos como una barra que se deslizaba y se colocaba con mesa sobre ella.
—Seria genial vivir aquí. —pensó en voz alta saliendo del baño y manchando inconscientemente la pijama de café por el relleno de chocolate del pastelillo.
Jimin se regañó a sí mismo, empezó a buscar alguna lavadora para poder limpiar las prendas pero fue interrumpido por el sonido de un timbre y golpes en la puerta. Camino hacia la puerta y miro por el ojo de cristal quedando completamente confundido al ver un cuerpo femenino desconocido para él.
Coloco la cadena en a puerta y la entreabrió para poder así hablar con la chica frente suyo sin problema alguno—¿Hola? —murmuro Jimin inseguro observando a la chica directo a los ojos.
—¡Hola! Una pequeñita pregunta, ¿Este es el departamento de Min Yoongi? —pregunto con un acento extraño para Jimin haciéndole llegar a la conclusión que es extrajera.
—S-Sí, ¿Se le ofrece algo?
—Es que nos conocemos desde hace mucho tiempo y quiero darle la sorpresa, te contare todo si quieres pero de verdad necesito pasar, tengo mucho frio... — Jimin no muy convencido acepto y le dio paso hacia el departamento.
La chica dejo su bolso en el sofá y respiro hondo—¿Quién eres? —pregunto Jimin manteniendo la distancia con la extrajera.
—Perdón por llegar así tan repentinamente, ¡Soy Carrie, la novia de Yoongi! Un gusto pequeño. —dijo la chica extendiendo la mano hacia Jimin -por la diferente costumbre de saludo en su país- mostrando sus perfectos dientes con una amigable sonrisa.
Jimin empezó a sentir sus manos temblar al igual que sus piernas quedando completamente estático en su lugar e inconscientemente tartamudeando como siempre que estaba en completo shock o nervioso—¿P-Perdón? T-Tu y Yoongi...
—¿Estas bien? ¿Quieres algo de tomar? —la chica se acercó hacia Jimin y toco su frente intentando averiguar el porqué de aquel comportamiento—¿Te sientes mal? Puedo ayudart...
Fue completamente interrumpida por las manos de Jimin las cuales la apartaron con brusquedad y con un rostro de completa confusión y un poco asustado—Y-Yo... tengo que irme. —soltó por último tomando algún saco de Yoongi colgado en el perchero y saliendo del departamento con prisa evitando los llamados de la chica llamada Carrie.
En su mente no dejaba de repetirse la palabra novia haciendo que sus pequeños ojitos ardieran y se llenaran de lágrimas con rapidez, sintiendo ganas de llorar con fuerza y perderse en su llanto para no pensar en nada más.
¿Yoongie Hyung me engaño? Yoongie Hyung no me quiere.
Jimin corrió hacia alguna cabina telefónica y trató de llamar a alguien. Se sentó en el suelo a un lado notando que no tenía ninguna moneda para poder hacer la llamada, pero en ese mismo instante sintió como alguien tocaba su hombro y se agachaba a su altura.
—Oye niño, ¿Estas bien? —una señora mayor le pregunto con rostro de preocupación, las lágrimas de Jimin se derramaron con más rapidez por sus regordetas mejillas dejando completamente desconcertada a la mujer—¿Quieres hacer una llamada? He visto que no tenías monedas. —saco su pequeña cartera y le extendió una moneda a Jimin para colocar en aquel servicio.
Jimin limpio sus lágrimas y se levantó para hacer una pequeña inclinación a la señora—Muchas gracias. —la señora sonrió y se fue donde se había llegado. Jimin no se demoró más y coloco la moneda con rapidez y marcando el primero número que se le vino a la cabeza, el número de Chae.
—¿Hola? —una voz tranquila y un poco adormecida respondió al otro lado de la línea telefónica.
—Chae, v-ven por mi... p-por favor te lo ruego. —soltó con la voz quebrada y baja.
—¡¿Jimin, paso algo Cariño?!
—Solo ven p-por mi... —murmuro perdiendo poco a poco la voz.
—Bien, solo tranquilo y respira hondo. Dime, ¿Dónde estás?
—A una calle del departamento de Yoongi. S-Solo ven por f-favor.
—¿Yoongi? Bueno, estaré ahí lo más rápido posible. No te muevas, pronto estaré contigo Jiminie. —la llamada se cortó debido al poco tiempo de limite, Jimin se apoyó en una pared cerca de la cabina y se sentó tapando sus ojos con sus manos ahogando sus pequeños y débiles llantos.
En ese momento Jimin no sabía cómo sentirse, sabía que no debía pensar cosas de manera apresurada pero le dolía el pensar que la persona que amaba -porque se sentía seguro de ello- lo había engañado y había jugado con él.
Jimin quería correr a abrazar a Yoongi y escuchar sus palabras, escuchar un "es una equivocación" y poder seguir juntos.
Con suerte, Min Yoongi no perdería a Jimin tan fácil, el pálido sabía que Jimin estaba completamente enamorado de él y él se aprovecharía de aquello para poder encubrirse y tenerle de nuevo por completo venciendo cualquier obstáculo que quiera evitar cada uno de sus actos porque él ya ha decidido que Jimin es solo suyo.