─No puedo creer que estés aquí tía.
─Le comenté a tu madre que buscaba una nueva casa, después del divorcio con el padre de Yeonjun, no quería seguir en ese mismo lugar.
─Entiendo.
Su tía se había divorciado de su ahora exesposo. El padre de Yeonjun había tomado muy malas decisiones y en ellas involucró a su hijo y esposa. Su madre le contó que el señor Choi estaba metido en drogas y algo con el narcotráfico. Yeonjun estaba consumiendo esas mierdas y su madre le recriminó todo eso a su esposo.
Él la golpeó siendo el primero de muchos y ella tomó la decisión de irse de su vida, Yeonjun estuvo internado en un centro de rehabilitación por un año, ahora estaba mejor y como nuevo. El ama mucho a su primó porque aún estando lejos él siempre lo llamaba para contarle sus problemas y Jimin siempre lo ayudaba, después de todo solo tiene 15 años.
─Tu tía y primo se quedarán aquí un tiempo, espero que no te moleste.
─¡¿Qué?! Claro que no. Amo a mi tía y mi primo, para mí es lo mejor de lo mejor.
─También a mi me gusta estar aquí, un nuevo habitante no me haría nada mal ─le dice Yeonjun a Jimin.
─¿Estás segura? No quiero molestarte, además que casi no hay mucho espacio.
─Descuida, hay una habitación extra en la casa y Yeonjun puede dormir con Jimin.
─No me molesta que Yeonjun duerma en mi habitación, además hay espacio para los dos.
─No puedo hacer eso, es el espacio personal de mi primo.
Considero, Yeonjun.
─Hay mucho espacio Yeonjun, en serio no me molesta.
Realmente quería compartir espacio con su primo, Yeonjun es como su hermanito menor.
─Muy bien, si quieren puedes ir a desempacar, nosotras iremos a preparar algo de comer.
Jimin estaba a punto de decir que sí, pero recordó que los chicos lo esperaban en la habitación de Jungkook y no quería defraudarlo, además que tenía unas inmensas ganas de verlo.
─Mamá, ¿Puedo llevar a Yeonjun a casa de Jungkook? Es que sus amigos me invitaron a pasar el rato y me gustaría presentarle más amigos a Yeonjun.
Su madre arqueó una ceja algo dudosa, sin embargo al final aceptó.
─Muy bien hijo, pero no tarden mucho.
Jimin sonrió y tomó la mano de su primo para llevarlo a casa de su conejito.
─¿Quién es Jungkook?
Preguntan saliendo de la casa.
─Es- es un amigo, le estoy dando tutorías, sólo que sus amigos están con él después de lo que pasó.
─Supe de eso, mi mamá me lo contó. Eres un héroe.
─¡Claro que no! Sólo hice lo correcto.
─Aja. Hasta aquí miro tu sonrojo primo, ¿esta bueno el vecino?
Jimin lo codea ignorándolo, éste se rio a más no poder.
Al llegar tocan la puerta siendo atendidos por una mujer muy hermosa, quien los mira con curiosidad.
─¿Si? ¿En qué les puedo ayudar?
─Vengo a ver a Jungkook, soy Park Jimin, su amigo.
No sabía si "amigo" era el término correcto, pues ni eso erán.
─Yo soy la tía de Jungkook mucho gusto, soy Jeon Jin-Joo. Pasa cariño pasa, él está en su habitación con sus amigos.
Jimin pasó y subió con Yeonjun arriba, no sabía que Jungkook tenía más parientes. Llegó a su habitación con las escandalosas voces de los chicos, tocó y está fue abierta por Jackson quien no tardó en abrazar al pobre de Jimin.
─¡Miren quién llegó! ¡Pequitas!
Cómo siempre Jackson intentando asfixiarlo con sus abrazos.
─Jac- Jackson me asfixió.
─Lo siento, estoy más fuerte ahora.
Lo suelta y Jimin respira mejor.
Jungkook sonríe al ver a Jimin aquí, pero su sonrisa se esfumó al ver al chico de tras, el cual se miraba algo tipo su estilo ¿quién era él? Iba a preguntar, pero Eunwoo le ganó.
─¿Quién es él?
Pregunta Eunwoo.
─Les quiero presentar a mi primo, Choi Yeonjun. Se quedará un tiempo en mi casa.
Este hace una reverencia ante los mayores.
─Hola, es un placer conocerlos.
Saluda algo tímido, los amigos de su primero sí que eran un poco intimidantes, pero podría con ello.
─Soy Jackson ─saluda.
─Jaehyung.
─Eunwoo.
─Soy Young-Jae un placer.
─Yo soy Jungkook, y ese de ahí es mi primo Soobin.
Yeonjun miro al chico de millas rojas quien no le quitó la mirada de encima, lo cual le pareció bastante interesante.
Lindo.
─Hola...
Musitó tímido. Definitivamente, era un chico adorable y lindo.
─Bueno ya que dejamos las presentaciones de lado, celebremos porque JK no murió gracias a pequitas.
─Eso se tiene que celebrar ─le sigue Young-Jae.
─Brindemos.
Le pasaron una lata de cerveza a Jimin y otra Yeonjun quien la tomó complacido. Jackson sí que estaba loco al decir aquello, hacía sentir a Jimin algo incómodo.
Jimin no tomaba mucho que digamos, sólo tomaba pocos sorbos de aquella lata, se reía de los malos chistes de Jackson y de los absurdos cuentos de Eunwoo, definitivamente ellos eran geniales y agradables. Después de un rato ellos se despidieron, Jimin estaba sentado en la cama con Jungkook.
Durante toda la tarde ambos se observaban de reojo, el rubio ni siquiera sabía cómo empezar a hablar sobre lo que pasó ayer, suponía que no era el momento indicado para hacerlo. Cuando todos se fueron, Jimin también estaba por irse, pero su primo se levantó junto a Soobin.
─Oye, Jimin. Iré con Soobin a ver su colección de cómics, te veo en unos minutos.
─Está bien.
Ahora ambos se quedaron solos con ese abrumante silencio entre ellos. Jungkook se puso de pie para tomar otra cerveza, le extendió otra a Jimin, pero él negó.
─No gracias, mi mamá me mataría si sospecha que tome.
─¿Eres un niño bueno? Claro, lo había olvidado.
Se burla.
─No es que sea un niño bueno, es que no me gusta tomar tanto.
Asiente Jungkook tomando un cigarrillo de su mesita de noche y lo prende, abre un poco la ventana para no dejar ese olor en su alcoba, pero antes de darle una calada Jimin se lo quitó, tirándolo a la basura.
─¿Park? ─le mira inexpresivo.
─Si fumas se quedará el olor en mí y mi madre me castigará, además que a Yeonjun le irá peor que a mí.
Le quitó toda la cajetilla, ni siquiera sabía de dónde tenía el valor de hacer eso. El pelinegro arqueo una ceja.
─¿Por qué a tu primo?
─Su pasado y no quiero sonar grosero, pero es algo más complicado de lo que parece.
Asiente Jungkook.
─Ya debería irme, ya es tarde y tengo que ayudarle a mi primo a desempacar.
─¿Se quedará en tu casa?
─Así es. Mi tía se quedará en nuestra casa un tiempo.
─Mi tía igual ─Menciona.
─¿La señora bonita de abajo?
─Si ella. Mi primo también se quedaba aquí lo cual es bueno porque es el único primo que quiero.
─Es muy amable, se llevó bien con Yeonjun.
El Pelinegro sonrió divertido.
─Creo que se gustaron, lo noto por las miradas que ambos se dieron, no me sorprendería que ambos se estén besando ahora.
Las mejillas de Jimin se tornaron rojas, no había notado que su primero miraba al primo de Jungkook, es decir, jamás se daba cuenta de esas cosas porque sus ojos sólo tenían movimiento alguno de su conejito, ni siquiera prestó atención a eso.
─Bueno ya me voy, él puede ir a casa después.
─Espera.
Volvió su mirada a Jungkook quien lo tomó por la cintura acariciando su mejilla, ¡Dios! Ese acercamiento lo descolocó por completo.
─¿Qu- que pasa?
Sintió el aliento de Jungkook sobre sus labios, las piernas le temblaron y su corazón casi se le sale.
─Sabes durante toda la tarde de hoy quería tenerte de esta manera, no sabes la ganas tenía de besarte, más bien tengo ganas de besarte.
No le dejó ni tiempo de responder cuando tomó sus labios otra vez, si bien Jimin se estaba dejando llevar el amor que le tiene al pelinegro desde que prácticamente llegó aquí, tenía algo de miedo que esto se tomará como sólo algo pasajero, algo así como un juego.
Se alejó de Jungkook y este le miró extraño.
Sentía que en cualquier momento se desmayara.
─¿Qué pasa? ─cuestiona.
─Y-yo bueno...
─¿Hice algo mal?
Negó el rubio todo tímido, con las palabras atoradas en la garganta.
─Es que, quiero saber ¿por qué me besas? Yo- yo nunca te agrade, es más me ignorabas todo el tiempo y ahora me besas y me estás confundiendo.
Se aparta Jeon de Jimin dejándolo aún más confundido. Jimin es un niño de esos románticos que creen que pueden tener una relación como las de Disney, pero para él no era de esa manera, más bien quería dejarle claro eso.
Tenía razón al pensar que esto era mala idea, Jimin es todo un niño cliché, odiaba eso.
─Nada más es un beso Park, no es para tanto.
«Eso dolió»
─¿So-solo un beso? ─su voz sonó baja.
─Escucha Park. El besarte no quiere decir que seamos algo más que amigos, es que no somos ni eso, me das tutorías y lo agradezco, en parte, también lo que hiciste por mí aquel día que me intentaron hacer algo, y esos besos son como recompensa a ello. Es todo. Tú disfrutas y yo disfruto.
Se acostó en su cama mirando a Jimin sin expresión alguna. «Creó que la cagaste» susurro Pepe grillo en su cabeza hueca.
─¿Me- me besaste únicamente porque te salve? ¿solamente por lástima?
Jungkook no respondió nada, se mantuvo al margen.
Jimin se sentía como un tonto, debió saber que un chico como él jamás se fijaría en alguien como él. Estaba claro desde el principio que solo era eso. Sus ojitos se pusieron acuosos, jugaba con sus manitas y por más que le gustará el pelinegro, su mente sólamente gritaba una cosa.
«¡Idiota!»
No formuló palabra alguna por más que quisiera decirle unas cuantas maldiciones, él no era de esa manera, le dolía tanto saber que fue un beso de agradecimiento. Se dio la vuelta y bajó rápidamente las escaleras, miró a su primo reír con el primo de Jungkook.
─Yeonjun nos vamos.
─Sí... ─lo miró confuso─ Me voy Soobin, nos hablamos.
Este asintió y fue detrás de su primo quien no lucía para nada bien. Quería saber qué pasaba y agradeció mucho que su madre y su tía estuvieran hablando de la novela que no se dieron cuenta de su llegada.
Subió tan rápido las escaleras para ver a su primo llorar como niño pequeño, abrazando su almohada.
─¿Qué pasó, primo? ¿estás bien?
Negó Jimin, quería estar solo.
─¿Quieres estar a solas? ─asintió─ Bien, si necesitas hablar estaré abajo con mamá.
Salió de la habitación y Jimin se acurrucó abrazando su almohada de estrellita. Se sintió tan estúpido por creer que esos besos significaban algo para el pelinegro, ¡claro!, porque no se había dado cuenta de que sólo era por agradecimiento. Pero el hecho de que él fuese su primer beso le dolía un poco, él había dejado que él fuese el primero, él mismo le robó el segundo y ahora el tercero.
Definitivamente, jamás se había sentido tan tonto en toda su vida, si de por sí su vida era una mierda ahora que sabía que le dieron besos por lástima, era un peor. Pasó la mayoría del tiempo en su cama nada más abrazando su almohada, después de un rato se quedó dormido.
Jungkook por otro lado se sintió un imbécil, no le había dado esos besos por lástima, porque fue lo que le dio a entender. Fue más bien porque le gustaba de alguna manera, sólo que cuando de sentimientos se trataba actuaba como un imbécil.
Ahora hirió a Jimin, jamás le importó hacerlo, pero era Jimin, quien le salvó el pellejo de morir, tenía que arreglar esto rápidamente y pedirle perdón. ¡Por supuesto que no! Jeon Jungkook no pide disculpas, y menos a ese estúpido nerd.
Bajo a cenar luego, escuchando a su primo hablar de lo bien que se llevó con Yeonjun y su tía sonreía feliz. Él recordaba cómo Jimin tenía sus ojitos acuosos y ese pechero tierno que tenía ¡rayos! Sí que la cago. Después de cenar, lavo los trastos porque su castigo aún no terminaba, aún tenía que limpiar su casa de arriba abajo.
Fue a su habitación dónde miro por la ventana a Yeonjun riendo y de seguro Jimin también. Apagó la luz de su habitación tomando su laptop para ver alguna película, después se quedó dormido soñando otra vez con lo de su padre.
Se va a arrepentir el JK después no se preocupen.