Mack
5 Meses Después
Termino de ponerme los tacones blancos y me giro hacia el espejo de cuerpo completo para ver mi reflejo. Sonrío ante lo que éste me muestra.
Tengo el vestido, el tocado, el maquillaje, los zapatos y todo tal cual me lo imaginé cuando lo platiqué con él.
Ashton me pidió matrimonio de una manera perfecta en un viaje de negocios a Mónaco. Íbamos tomados de la mano y en el malecón me pidió ver hacia el atardecer, cuando volví a voltear hacia él, estaba sobre su rodilla derecha con sus brazos extendidos hacia mí, sujetando un pequeño estuche de terciopelo color negro. Dentro de éste yacía la joya que ahora porto en mi dedo anular. Un perfecto anillo plateado con un diamante en forma de cono al centro, seguido y decorado con pequeñas florecillas de diamantes alrededor de éste.
Lo que hice fue gritar un ¡Sí! A los cuatro vientos y besarlo como si mi vida dependiera de ello. Las personas que caminaban por allí, algunas gritaron otras solo aplaudieron y al reconocer al radiante Ashton Pennisher se acercaron a elogiar y a felicitar. Otros empezaron a tomarse fotos con él y conmigo, como si hubiésemos sido una pareja de famosos.
Tocan a la puerta sacándome de mis pensamientos y asomo la cabeza por el baño.
—¡Pase!—Sigo arreglándome todo a causa de los nervios y...
—¿Estás lista?—Mi hermana entra a la habitación del Hotel en el que estamos hospedados, ya que en este lugar se llevará a cabo la boda "religiosa" en la capilla del mismo y la fiesta se celebrará en uno de los salones que posee.
—Estoy muy nerviosa—Digo tocándome inconscientemente mi vientre, que ahora ya está más visible—Quiero vomitar.
—Es ella la que lo provoca ¿No?—Me guiña el ojo-Por cierto estás preciosa hermana.
Le sonrió abiertamente.
Sí, mi bebé es una niña.
Ashton y yo tendremos a Mika Regina Pennisher Henderson.
El primer nombre lo escogió él, mientras que yo el segundo.
Será una niña la cuál va a ser amada por todos y tendrá un hogar en el que se le brindará mucho mucho amor.
Ya la quiero tener entre mis brazos y llenarla de besos ¿A quién se parecerá más? ¿A su padre o a mí?
—Sí, está pequeña también está igual de nerviosa—Abren la puerta y nuestra hermana mayor asoma la cabeza por la rendija de la misma.
Se tapa la boca con una de sus manos y se le cristalizan los ojos haciendo un puchero.
—Definitivamente se volverá loco cuando te vea Mack, estás preciosa—Se acerca a mi y me da un abrazo prolongado.
—Me alegra mucho tenerlas a ambas en este día tan especial para mí, gracias por estar aquí.
—No tienes que agradecer, por supuesto que íbamos a compartir el mejor día de tu vida contigo, te amamos mucho—Sollozo y las vuelvo a abrazar.
Mariana viste un vestido corte A largo color amarillo, con abertura en la pierna izquierda y de tirantes cruzados formando una X al frente. Lleva una trenza con pequeñas flores incrustadas en ella, maquillaje ligero y tacones nude. Por otro lado Alondra lleva un vestido color palo de rosa largo con corte A, piedrecillas en el corsé en forma de V, sin tirantes. Lleva un peinado recogido y al igual que Mariana, lleva un maquillaje discreto, junto con zapatos plateados abiertos.
—Ya debemos bajar todas—Dice mi madre entrando apurada. Se detiene al vernos abrazadas y viene a nosotras con los brazos abiertos—Dios, estoy tan orgullosa de cada una de ustedes-Se gira hacia Alondra—Aunque falta que te cases tú querida.
—Ya estoy casada mamá—Dice mostrando su anillo en el dedo anular. Mi madre niega con la cabeza.
—No, ¿Eso qué fue? ¿Boda sorpresa? No hijita, estamos esperando la grande—Le guiña el ojo y Alondra solo sonríe.
—Pronto mamá, porque tenemos que hacer un anuncio importante—Dice seria
—Tiene que ver con...—Me acerco cautelosa a ella. Algo habíamos hablado hace un mes, pero no me dijo casi nada.
—Sí, después de la boda de Mackenzie lo sabrán, ahora a disfrutar este día con ella.
—Tienes razón, ya sabremos tu secretito—Dice Mariana achinando los ojos—Por ahora, tú—Me señala—Ya debes estar al pie de la escalera para bajar en cuánto empiece la música. Papá de seguro te espera fuera.
Bien, de acuerdo, esto será fácil.
Mi madre me da un beso en la frente y sale con mis dos hermanas, diciendo que me verán abajo. Yo arreglo lo que falta de mi vestido.
Escogí uno con corte A con una base transparente y flores de encaje bordadas por todo el largo del vestido. Un pequeño forro blanco cubre de mi vientre hasta el término de mis muslos. El escote es en V, lleno de flores y con cortas mangas sujetadas a mis hombros. Sigo acariciando mi panza, me pongo de lado y sonrío cuando veo que sí estoy como calabaza, pero estoy orgullosa de enseñarla. Llevo el cabello suelto, ondulado con una pequeña corona de flores blancas y mi maquillaje es ligero pero sensual a la vez.
"Todo estará bien"
Cuando veo el reloj, sé que ya es hora, por lo que salgo cerrando la puerta de la habitación y me encamino a las escaleras traseras. Al final del pasillo, se encuentra mi padre de espaldas a mí, con sus manos a su espalda y recto. Lo escucho hablar solo y sonrío al saber que son rezos de buena fe para conmigo.
Me paro muy cerca de él y toco su hombro ligeramente. Se gira lentamente y cuando lo hace sus ojos brillan al verme. Los cierra ligeramente, dejando caer las lágrimas contenidas.
—Oh mi vida, mi chiquita ¡Estás preciosa!—Me sostiene las manos y me las acaricia con delicadeza—Estoy tan feliz por ti, mi niña.
—Papá...—Los ojos se me cristalizan de la nada.
—Siempre podrás contar conmigo para cualquier cosa ¿De acuerdo? Y si él te hace daño, te juro que le coseré las bolas—Me río
—No te preocupes papá, él jamás me haría daño.
—Más le vale—Después de que me de un pequeño beso en la frente—Estoy muy orgulloso de ti—La música empieza a escucharse y él asiente seguro empezando a bajar las escaleras decoradas a ambos lados con rosas blancas, peonias y....
—¡Mi ramo!—Digo dejando de bajar los escalones. Papá voltea a todos lados y se safa de mi agarre para correr escaleras arriba. Después de unos segundos aparece con las flores y me las entrega. Me río ante los gestos que hace.
—Tú madre también quería que saliera perfecto este día para tí, se me olvida algo y el que se queda sin bolas, soy yo—Río negando.
Mis padres y sus ocurrencias.
Conforme bajamos las escaleras, los nervios aprietan mis intestinos y yo estoy que quiero vomitar.
No, definitivamente no es fácil.
Los invitados se van visualizando y todos me ven con sonrisas en sus rostros. Sonrisas de felicidad. Llegando al último escalón los flashes de los fotógrafos no se hacen esperar.
Claro, se casa el joven empresario más codiciado de España, con nada más y nada menos que conmigo, Mackenzie Henderson, si señor.
Seguimos caminando bajo las miradas de todos, a un paso suave siguiendo las notas del piano y sonrío al ver a Ashton al final del pasillo. Conectamos miradas y comienza a llorar, sosteniéndose de su hermano. James le dice algo al oído y éste asiente lleno de felicidad. Cada vez que estoy más cerca, Ashton se sujeta el estómago y empieza a dar pequeños saltitos emocionado, al igual que un niño cuando abre regalos en Navidad.
El amor de mi vida.
Sus mejillas están encendidas en un color carmín y sus perfectos ojos azules no dejan de detallarme la cara, ni la panza.
Mi padre carraspea y sujeta mi mano para ponerla encima de la de Ashton.
—Cuídalas con tu vida. Te estoy entregando a una de las personas más importantes de mi existencia.
—Lo haré señor, no tenga dudas—Sonríe dejando ver su perfecta dentadura. Lo detallo mejor.
Lleva puesto un traje negro hecho a la medida, con una rosa blanca pequeña sujeta en el lado izquierdo, zapatos negros muy bien pulidos. El pelo peinado de la manera que me encanta, dejando ver un poco de su rebelde y loca personalidad y...joder huele delicioso.
—¿Lista?
—Muy lista—Sonrío y me ayuda a sentarme en el pequeño banquillo frente a mí.
La ceremonia inicia y el padre habla sobre el amor, la felicidad y la vida que nos depara a ambos. Ashton no suelta mi mano y no deja de sonreír así como tampoco yo. Llaman a los padrinos de las arras (Harry y Aniela), padrinos de lazo (Cory y Margaret) y los padrinos de anillos (Alondra y James). El cura manda a llamar a nuestros padres y los bendice después de hacerlo con nosotros. Sigue hablando y yo sólo quiero tener entre mis brazos a Ashton y besarlo hasta que mis labios no puedan más.
El cura nos hace pararnos y ponernos uno frente al otro. Ashton sostiene el anillo que deberá ir en mi dedo y yo sostengo el que irá en el de él.
—Ashton Pennisher Barouh ¿Aceptas a Mack como tu futura esposa, para serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza; así como amarla y respetarla todos los días de tu vida?
—Acepto—Contesta sonriendo
—Mackenzie Henderson Allen ¿Aceptas a Ashton como tu futuro esposo, para serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza; así como amarlo y respetarlo todos los días de tu vida?
No contengo la emoción y grito mi respuesta—¡Sí!— Aclaro mi garganta cuando escucho las risas de fondo y me recompongo—Acepto.
—Los anillos, por favor—Niel y Marissa se acercan sonrientes hasta nosotros y Ashton agarra el anillo de la almohadilla que tiene mi ella.
Ashton carraspea y me mira con deseo—Mack, recibe esta alianza como señal de mi amor y fidelidad a ti—Me pone el anillo de oro en mi dedo—Prometo estar para ti en las buenas y en las malas. Prometo hacerte reír en tus días más tensos. Prometo tomar clases de cocina para no ser un completo desastre—Todos reímos, incluyendo el padre—Prometo...—Se acerca a mi oído para susurrarme la oración final—Prometo hacerte el amor todos los días—Me ruborizo y lo miro a los ojos riendo cuando él se aleja.
Inhalo y extiendo mi mano para agarrar el anillo que le corresponde a Ashton y vuelvo a inhalar—Ashton, recibe esta alianza como señal de mi amor y fidelidad a ti—Hago lo mismo que él—Prometo ayudarte en todo aún cuando no sepa cómo hacerlo. Prometo ser comprensiva y escuchar tus penas. Prometo consolarte y motivarte. Prometo seguir siendo esa luz para tu vida—Él sonríe y nuestros amigos gritan eufóricos.
—Con el poder que se me confiere, los declaro marido y mujer—Voltea a ver a Ashton y le guiña el ojo—Ya puedes besar a la novia.
Sin dudarlo un segundo más, ya tengo los labios de Ashton pegados a los míos y los vítores, aplausos y gritos no se hacen esperar.
Oficialmente somos esposos.
Oficialmente, una familia.
—Te amo Mack
—Te amo Ashton
Nos giramos hacia nuestros invitados y salimos de la capilla para saludar y tomarnos las fotos familiares. Todos se van desplazando hacia el salón-jardín en dónde la fiesta se llevará a cabo y Ashton tira de mi mano hacia un pasillo alterno. Llegamos al final y se ve un pequeño puente conectado al muelle del lago.
Sí, el hotel está a un costado de un hermoso lago.
Está todo decorado con flores blancas y peonias, arreglos de aquí a allá, mesas muy bien distribuidas y los invitados lucen contentos, al igual que yo al ver el resultado de lo planeado meses atrás.
—¿Estás siendo feliz, esposa mía?—Pregunta en mi oído
—Muy feliz, me encanta todo esto, es mejor que en mis sueños, gracias amor.
—Gracias a ti por ser como eres, gracias a ti por aceptarme en tu vida, gracias a ti por hacerme el hombre más feliz del mundo, gracias Mack, por ser mi luz—Me acerco a él y lo sujeto del traje para atraerlo a mi y besarlo con pasión.
Luego de una sesión de besos candentes nos encaminamos hacia nuestra recepción. El presentador anuncia nuestros nombres y caminamos tomados de la mano bailando al ritmo de Justin Timberlake haciendo que todos los invitados griten y aplaudan.
Llegamos al centro de la pista y lo que era una canción movida pasa a ser una lenta y romántica. Ambos escogimos la canción de nuestro primer baile como marido y mujer y el resultado no me pudo gustar más.
It's just another night, and I'm staring at the moon
I saw a shooting star, and thought of you
I sang a lullaby by the waterside and knew
If you were here, I'd sing to you...
Nos movemos al compás y el posa sus caderas en las mías y yo libremente me echo hacia atrás en un paso rápido que termina sorprendiendo a los invitados cuando Ashton gira conmigo.
So open your eyes and see
The way our horizons meet
And all of the lights will lead
Into the night with me.
And I know these scars will bleed
But both of our hearts believe
All of these stars will guide us home.
En el estribillo final de la canción Ashton me carga y al bajarme, me planta un beso a la par que cientos de velas fugaces iluminan alrededor de la pista llena de orquídeas.
Todo es tan hermoso que no me contengo de seguirlo besando y agradeciéndole por todo. Él planeó sus detalles en estos cinco meses así como yo y los resultados han valido la pena. Terminamos de bailar y música jazz empieza a sonar por todo el lugar mientras que los invitados empiezan a acercarse o a bailar en la pista.
—¡Felicidades a los novios!—Gritan a nuestras espaldas. Volteo y camino hacia las chicas que extienden sus brazos hacia mi.
—Oh espera, que tu gran barriga no me deja abrazarte bien—Se queja Cory haciendo que suelte una carcajada. Se acomoda y estira sus brazos—Ahora sí, ven acá mi preciosa amiga.
—No está grande todavía, espera a que llegue a los nueve meses y voy a parecer sandía con patas—Ambas reímos—Y es hermana—La corrijo—Mi hermana de otra madre.
—Una loca como cabra por cierto—Abro la boca
—Buenomen en algo somos cien por ciento iguales—Abre la boca indignada e intenta decir otra cosa pero Aniela la interrumpe.
—Ya no seas dramática y deja abrazar a esta calabaza tierna
Ahora yo soy la indignada.
—Cuando nazca Regina, le diré que sus tías son las más raras del mundo.
—Hazlo, al final no te va a creer, seremos sus favoritas.
Alondra se acerca—Yo seré la tía millonaria, exitosa y famosa a la que podrá acudir cuando tenga algún problema y la llenare de lujos y mimos—Dice guiñandome un ojo. Sí, sé qué será así. Ya que Alondra ha empezado a construir su primer cadena hotelera aquí en Madrid, con la ayuda de James y sus socios.
—Pues con nosotras tampoco le faltará nada—Dice Cory cruzándose de brazos—Después de realizar la especialidad en Medicina que quiero, me ascenderán como Directora General del Hospital—Abro los ojos sorprendida.
—¿Es en serio?
—Sí, se dieron cuenta de lo mucho que valgo y me ascendieron ¿Cierto amor?—Se dirige a Margaret quien sostiene una copa de vino y le besa los labios con gentileza.
—Cierto y no cabe duda de que harás un trabajo espectacular.
—Vale vale, si vamos a presumir entonces diré que también seré dueña de una cadena hotelera—Aniela nos muestra su dedo anular con el anillo más grande que mis ojos han visto—Más aparte construiré mi propia empresa en Barcelona y la sede aquí en Madrid—Te va a caer una competencia de la buenas Ali—Sonríe y mi hermana pasa su brazo alrededor de ella.
—Ya veremos. Nadie es mejor que una Henderson en alianza con un Pennisher—Nos guiña un ojo.
—¡Vale! Per si ya suenas como tu esposo. No hay duda de que son tal para cual—Todas reímos en sintonía.
—Y Yo abriré una librería... ahí humildemente—Digo haciéndolas reír.
—Tienes a un multimillonario como esposo Mack—Me encojo de hombros.
—También quiero emprender sola y tener mis propios negocios en este mundo de los libros, la redacción y el periodismo que tanto me gusta, así que.... no sé, a lo mejor en un futuro tengo mi propia Editorial también.
Un mesero pasa con copas de vino y una de agua.
—Brindemos por lo exitosas que seremos—Alzo la copa de agua—También por unir nuestras vidas a los hombres y mujer que amamos—Digo mirando a Cory quien se abraza a su novia—Y tener toda la felicidad que nos merecemos ¡Salud!–Brindamos y reímos haciendo entre nosotras un pequeño bailecito. Me sujetan por la cintura y su aroma llega a mis fosas nasales, embriagandome por completo.
—Amo verte tan feliz—Sonrío y poso mi mano en su mejilla
—Y yo amo tener a toda mi familia aquí presente—Se unen James, Harry y más tarde llegan Niel y Marissa tomados de la mano.
Formalizaron su relación hace cuatro meses y se les ve más felices que nunca. Marissa ya no me ve con ojos de águila, al contrario me desea lo mejor y se incluye con nosotras cuando expandimos nuestro círculo.
Música, risas, felicidad y estar rodeada de las personas correctas, hacen de este momento uno insuperable. La paz ha llegado a nuestras vidas, pero sé que tenemos que hacer algo para conseguir liberar nuestras almas y es perdonar a quiénes nos dañaron.
Alondra
Bailo con mi esposo al ritmo de la música jazz y sonrío cuando me besa la frente. Miro a mi hermana quien da vueltas con Ashton por la pista y se detienen para darse un beso. Ashton acaricia su panza y brinca de emoción señalándola.
Seguro se está moviendo su hija.
Me alegro tanto por ellos, porque son padres y sé que serán los mejores.
—¿Quieres uno no es así?—Susurra James en mi oído
—¿Qué?
—Un bebé, quieres un bebé—Dice mirándome y poniéndome nerviosa con tan banal acción.
—Sí ¿Te imaginas a un mini James yéndonos a despertar cada mañana? Moriría de la ternura—Me besa los labios.
—Pues, el molde ya está, solo hay que esperar a que el bollo crezca—Sonríe perverso mordiéndose el labio. Me sonrojo y apoyo mi cabeza en su pecho.
–Ya lo estoy deseando—Sonrío
Toma mi cara con delicadeza y vuelve a depositar un beso en mis labios.
Pega su frente a la mía y mi mente viaja al momento exacto en el que dijimos nuestros Te amo.
<<—¿James?—Lo llamo mirándolo a través del espejo—Tengo que decirte algo—Deja el computador en el que estaba trabajando a un lado y presta atención.
¡Carajo! Su mirada detona mis nervios y ansiedad. Me remuevo en el banquillo y tengo que respirar unas veces más, antes de continuar.
—Dime ¿Está todo en orden?—Tengo las palabras atascadas en mi garganta, sin embargo no las puedo dejar salir, algo lo impide.
Como si una barrera invisible lo impidiera, como si me hubieran puesto un silenciador en la boca.
Mis manos tiemblan y cierro los ojos para intentar calmarme.
—¿Ali? ¿Estás bien? ¿Qué ocurre?—Escucho sus pasos y pronto lo tengo junto a mi, posando sus manos en mis hombros.
Sigo temblando.
—Hey, todo está bien, lo que sea que tengas que decirme lo tomaré bien.
—Ya casi vence el contrato—Me quedo callada sin saber cómo seguir pero su mirada me alienta a hacerlo—Y... durante estos meses que hemos estado juntos, agradezco infinitamente lo que has hecho por mí. El que me cuides y me protejas. Me ayudaste cuando no creía que había salida, cuando más acorralada y asustada estaba y estaré eternamente agradecida.—Retuerzo los dedos y abro la boca una vez más—Me gustas y mucho. Me atrajiste desde aquella ocasión en esa cena. Me empezaste a gustar con más ganas el día de nuestra boda y... cuando estuvimos juntos, yo lo supe—Las palabras se me atascan en la garganta y él se para caminando lento hasta quedar frente a mí.
Acaricia mis manos con ternura y después las sube ambas a mi rostro, acariciando mis mejillas con los pulgares.
—Yo siento exactamente lo mismo que tú, Alondra Henderson pero quisiera que me lo dijeras en voz alta. No quiero estarme equivocando—Ríe con nerviosismo.
Entrelazo mis manos por detrás de su nuca y pego mi cuerpo al suyo. A veces las palabras no son suficientes, así que me paro y lo tomo de cuello estampando mis labios con los de él.
Acciones, las acciones son mucho más importantes ya que esas son las que te dejan claro que el pensar, el actuar y el decir de una persona está en la misma sintonía.
James jadea y empieza la batalla campal dentro de nuestras bocas. Sus manos se cuelan debajo del albornoz, encontrando la tela de mi camisón de encaje que llevo puesto.
Me lo quita desesperado y se aleja un poco para detallarme.
—Eres hermosa Alondra—Sus ojos brillan a causa de la lujuria y sus manos empiezan a ascender por mis piernas—Tu piel me enloquece. Tu aroma. Tus caricias. Tus gemidos. Tú me haces perder la cordura con tan solo mirarte.
Cierro los ojos al sentir sus labios en la zona delicada de mi cuello y va bajando, dejándome besos húmedos por todos lados. Sus manos ahora yacen en mis caderas y desliza lentamente mis finas y delgadas bragas negras, las cuales saca dejándome expuesta.
Las huele y sonríe perverso.
—Tu olor... Tan adictivo.
Mi corazón ahora no es lo único que palpita. Lo tomo del brazo y busco el final de su playera para dormir. La quito dejando ver su musculoso torso y babeo con la imagen que contemplo.
Madre mía, estos hombres tienen muy buenos genes y le agradezco al Dios del Erotismo por darme a semejante semental.
—Eres mía Alondra—Asiento dándole la razón.
—Lo soy y tú eres mío.
—Completamente
Paso mis manos por sus pectorales y muerdo mis labios seduciendolo. Me toma de la cintura y a la vez barre con todo en el tocador, colocandome en la superficie plana.
Mis manos sudorosas bajan el dobladillo del jogger gris y su creciente miembro me da la bienvenida.
Babeo más.
James la sujeta de la base y la bombea leve. Su mirada es ahora casi oscura de la excitación y abre mis piernas para pasarla por mis húmedos pliegues. Gimo al sentirla tan caliente y mi necesidad de tenerla dentro crece.
Estoy tan resbalosa que entra a la perfección.
Ambos jadeamos.
Espera un momento y después empieza con el balanceo suave que tanto nos gusta. Pega mi cabeza al espejo y muerde mi labio superior tomando un ritmo más duro con las embestidas.
La mesa en la que estoy sentada se tambalea con los empellones que da contra mi sexo y se sujeta por los bordes.
Envuelvo mis piernas alrededor de su torso y mis pies tocan sus glúteos.
Las estocadas que da son certeras y tocan mi punto G de una manera deliciosa. Mis uñas arañan su espalda, pero parece no importarle el que parezca una loca. Mete dos de sus dedos a mi boca y me hace chuparlos, mientras mira como lo hago. Los saca y los mueve sobre mi clítoris hinchado haciéndome arquear de placer.
Placer que me está haciendo llegar a la luna.
Mi vientre se contrae violentamente y grito tensando las piernas.
Hace sus embestidas más rápidas y empieza a sudar más. Ambos estamos a punto de culminar nuestro acto pasional.
Siento el éxtasis formarse en mi parte baja del vientre y mi entrepierna cosquillea.
—Te amo James—Digo cuando no puedo más y dejó salir la excitación acumulada.
—Y yo te amo a ti–Gruñe a la par, vaciandose en mi interior.
Sale de mí y besa mis labios.
—¿Eso era lo que tanto te costaba decir?—Asiento con pena—Oh cariño, no sabes lo feliz que me siento por escucharlo y por poder decirlo. Siempre pensé que jamás se lo iba poder decir a alguien, pero llegaste tu como un huracán a mi vida, poniendo de cabeza mis pensamientos y mis sentimientos, te amo, Alondra Henderson.
Siento el sabor salado y no contengo las lágrimas de felicidad.
—Te amo más James Pennisher—Lo abrazo y lo beso, dándole paso a nuestro segundo encuentro de la noche>>
—¿Alondra?—James me saca de mis pensamientos. Y ya no estoy en nuestro cuarto, sino que estoy bailando con él en la boda de mi hermana.
—Perdón, recordé algo.
—¿Qué? ¿Uno de nuestros actos pasionales?—Me besa la mejilla—Ni me lo digas, porque viéndote en ese vestido me la pone realmente dura.
Río con complicidad—Sí, y en la manera de decir que nos amamamos.
Me mira, sonríe y me carga de un momento a otro dandome vueltas. Me aferro a su cuello y grito llena de emoción.
—¡Te amo mucho! Eres la mujer ideal con la que tanto soñé compartir mi vida—Me baja y lo vuelvo a besar.
Ashton y Mack vienen a nosotros y nos dicen que están felices por nosotros, un carraspeo hace que giremos los rostros y la madre de Ashton extiende sus brazos.
—Bienvenidas a mi familia, muñecas—Mack y yo nos acercamos a ella y la abrazamos fuerte—Muchas gracias por hacer tan felices a mis hijos, se los agradezco tanto. ¿Saben? Yo tuve una hija—Solloza—Pero partió de este mundo y Dios fue tan misericordioso que no sólo me dió a una, si no a dos hijas—Mack la abraza llorando y yo asiento acariciando el dorso de su mano como muestra de mi cariño hacia ella.
La fiesta sigue y me doy cuenta que estamos rodeados de personas maravillosas, que nos han enseñado bastante.
Nos han enseñado el significado de lo que es el amor de verdad, el significado de la familia y el poder tan grande que eso conlleva, y lo que es tener una amistad excepcional.
El tiempo pasa entre risas, abrazos, comida, felicitaciones y baile. El presentador nos indicó a todas las mujeres que nos pararamos en la pista, ya que la novia arrojaría el ramo. Algunas chicas estaban emocionadas, otras no tanto pero de igual manera estaban esperando a que lo arrojaran.
Mack arroja el ramo antes de retirarse de la fiesta y este cae sobre las manos de Cory, quién no se lo cree.
—¡Tendremos otra boda!—Exclama Ashton felicitando a la futura novia.
—¡Serán dos bodas, porque en cuatro meses nos casamos!—Grita Harry alzando la mano de su ahora prometida, Aniela. Todos jadeamos con sorpresa y ellos se besan celebrando el momento.
La fiesta llega a su fin y todos nos despedimos de los novios, a la entrada del hotel en donde un BMW polarizado con un gran moño blanco los eapera.
—Nos vemos en unas semanas—Dice Ashton despidiéndose de nosotros—Dejé a Johnson encargado de la Editorial—Dice mirando al jefe de mi hermana platicando alegremente con una morena guapa—En lo que regresamos de nuestra Luna de Miel.
—Por cierto hermanito—Le dice James tomandolo de los hombros—Al ser dueño también de la Editorial he hecho algunos cambios—Ashton se queda estático a la espera de una respuesta.
—Te he cedido todas mis acciones, porque esa Editorial es tuya, así como el 30% de mis empresas—Ashton lo jala para darle un abrazo y su hermano mayor se lo devuelve sonriente—Ese es tu regalo de bodas.
—Gracias James
—Te lo mereces.
Felicitamos una última vez a los novios quienes bajan los escalones y se meten al auto que emprende viaje a alguna parte.
—¿Bueno? ¿Y ahora qué hacemos?—Pregunto cuando todo el mundo se empieza a ir.
—Sigamos horneado ese bollo—Dice James cargandome al estilo novia y grito riendome junto con él.
Narrador Omnisciente
Pasan las semanas y todo se va acoplando en su lugar.
Hay algo que Mack y Ashton tienen que hacer para poder sanar completamente, por eso toman un vuelo directo en su jet privado al Centro Psiquiátrico "The Isle", un nombre muy básico, ya que éste se encuentra prácticamente en una isla artificial, hecha exclusivamente para presos con discapacidades mentales.
Bajan en la pista de aterrizaje del centro CPTI y saludan al encargado. Los llevan hacia las habitaciones "especiales" e inhalan profundamente antes de entrar.
La estancia es amplia y luminosa y detrás del cristal yace una Jolene demacrada, con el cabello alborotado y con bultos de cobijas entre sus brazos, meneandolas de un lado al otro.
—Ella piensa que es su hijo Pennisher a quien carga, en realidad son bultos de cobijas, pero parece nunca entenderlo—Dice el médico encargado de ella.
Mack acaricia instintivamente su vientre viendo como quedó la chica hermosa que algún día fue Jolene.
—Repite todo el tiempo que es su hijo y que está esperando por Ashton, quien vendrá por ella y la sacará de aquí, para ser felices.
Ashton cierra los ojos y una lágrima se desliza por su mejilla, viendo lo que la obsesión le provocó a lo que era su amiga de infancia.
—Tienen cinco minutos—Dice el médico jalando una palanca, provocando que el cristal se aclare—Estaré afuera por si me necesitan, permiso—Se va cerrando la puerta y Ashton se acerca al ventanal lentamente.
Jolene alza la vista y sus miradas se conectan, sonríe de manera inocente y corre hasta el vidrio sin dejar caer las cobijas.
—Haz venido por nosotros ¡Papá ha venido!— Le grita al bulto.
—Jolene...
—Ashton, sacame de aquí, nuestro bebé merece un lugar digno en el que pueda crecer, por favor—Lloriquea golpeando levemente el cristal.
—Vengo a perdonarte por todo el mal que causaste, porque no voy a vivir con el rencor atascado aquí—Se señala el pecho—Me hiciste sufrir mucho Jolene, sin embargo lo estoy dejando atrás, porque está será la última vez que me veas. Mereces estar aquí, mereces sanar también, aunque eso parezca imposible ahora—Susurra lo último para sí mismo.
—No, no me puedes dejar aquí, yo te amo—Pega los labios al ventanal y lo besa imaginando que es él.
—Te dejo ir, para siempre Jolene—Mack se acerca y le susurra un <<Te perdono>>. Sostiene la mano de Ashton para irse y Jolene empieza a pegarse contral el ventanal de una forma violenta.
—¡Fuiste tú! ¡Fuiste tú!—Su cabeza impacta contra el ventanal, una, dos hasta tres veces, machandolo con su propia sangre. Grita incoherencias y de una puerta alterna entran dos enfermeros por ella.
—¡Fuiste tú! ¡Fuiste tú!—Quiere quitárselos de encima, haciendo que sus cobijas caigan al suelo, provocándole un grito desgarrador—¡Mi bebé no! ¡No!—Ashton y Mack la miran con lástima mientras se la llevan y salen de ahí.
Le brindaron el perdón que ellos necesitaban dar para seguir adelante y ahora que ya lo han hecho, un peso se les ha quitado de encima.
Al abordar nuevamente el jet, Mack no deja de llorar y Ashton la abraza ofreciendole protección y calidez.
Ahora sí ya nada, ni nadie los va a poder separar. Nadie se entrometera en sus vidas. Y nadie podrá arrebatarles la felicidad de la que ahora gozan.
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Bueno, este oficialmente es el final de esta grandiosa historia ¿Qué les pareció?
Ayer lo iba a publicar, pero no me sentía satisfecha con el que tenía, así que lo cambié. Sí, borré casi 2000 palabras para cambiarlo. En fin, me gustó mucho el resultado final y ahora me pondré a escribir el Epílogo.
No saben lo feliz que estoy por culminar mi primer libro.... es indescriptible lo que siento, muchas gracias por no abandonarme y llegar hasta aquí conmigo.
Los amo un montón y les mando muchos abrazos ❤❤❤
-Brenda.
PD: Estaré leyendo sus comentarios 👀
PD2: Si mi futuro esposo no llora al verme vestida de blanco, no me caso, punto. 🤣