—¡Hey Thomas! llegas temprano, bueno, cómo de costumbre — lo saludo leo sentado en su escritorio, después de escuchar la puerta abrirse y verlo entrar.
—Si, hola jeje — rio apenado y miró hacia los lados — emm... ¿Craig aún no llega? — le preguntó algo curioso mientras se le acercaba.
—No, lo más probable es que esté llevando a su hijo al kinder — pensó el rubio con una sonrisa tranquila — pero no debe tardar.
—En ese caso lo ayudaré a preparar todo para cuando empiecen a llegar los primeros clientes — le hizo saber y el chico soló asintió mientras lo veía caminar.
—Espera ¿Tienes la llave de su oficina? — lo miró con una ceja levantada.
—Si, craig me dio una copia — respondió viéndolo.
—Vaya... Ni a mi me da ese privilegio.
—Ugh ¡puta! ¿Cómo no? Si tienes las del consultorio.
—Pues si, pero su oficina es algo más... Ya sabes, personal, jamás creí que te daría una copia jeje.
—No es para tanto, no guarda los secretos del universo ahí — comentó sin importancia y siguió su paso.
Thomas no entendía porque se sorprendía tanto, después de todo era sólo una oficina de veterinario, ahí sólo atendían a los animales y hacian sus informes y consultas, nada fuera de lo normal. Al entrar a la oficina observó detenidamente el lugar y respiro hondo, recordando su confesión del día anterior, sentía que se había quitado un gran peso de encima y eso le aliviaba, sin embargo esperaba no llegar a incomodar a craig, aunque a este en realidad no parecía importarle más al tema.
Mientras Thomas sacaba unos instrumentos del gabinete no pudo evitar mirar un infantil dibujo que se encontraba sobre la mesa, en eso pudo distinguir a un niño pequeño con cabello castaño sujetando las manos de dos adultos y sonriendo feliz, sabía que uno era craig y el otro de cabello rubio... Probablemente era su pareja.
Sonrio con ternura por los garabatos del niño y después terminó de sacar lo que necesitaba, seguido ordenó todo y se puso a revisar uno que otro informe de sus consultas anteriores.
Quince minutos después llegó craig junto con tweek al consultorio, este último lo veía con una expresión algo molesta y craig simplemente dirigió su mirada a su asistente.
—Hola butters.
—Oh, hola chicos, jeje... — sintió tensión en el aire por lo que soltó esa risita nerviosa — ¿cómo están?
—Estamos bien, gracias — le sonrio tweek de manera rápida a este, aunque sólo lo hizo para que no prestará tanta atención a su reciente platica.
Después de que dejaran a liam en el preescolar y el pequeño niño se encontrara con emily y uno que otro amiguito vieron cómo este emocionado les mostraba una nueva y "genial" seña que había aprendido. Eso por supuesto dejó al rubio desconcertado y de inmediato fue a corregirlo, craig por otro lado silvaba disimuladamente y espero a que su pareja regresara.
—Tweek, cariño calmate... Ya liam te explico que lo vio en la tele — trato de hacerle olvidar el tema, pero tratándose de tweek sabía que sería casi imposible.
—Ngh ¿y se puede saber que clase de programas le has estado dejando ver craig? — interrogó alzando una ceja — además acabas de admitir que has ignorado el castigo que le di.
—No lo he dejado ver la televisión tweek, aunque no lo creas he respetado tu autoridad.
—Mmm — solto con sospecha — ¿Y entonces cómo explicas que haya dicho que lo aprendió en la tele?
—No lose, yo...
—Espero que liam no me haya mentido, y en realidad haya aprendido a hacer eso en alguna otra parte — se cruzó de brazos.
—Cariño, donde sea que lo haya aprendido el ya sabe que está mal, se lo dejaste muy en claro así que no creo que lo vuelva a hacer.
—...
—Entiendelo cariño, liam es un niño que apenas está aprendiendo a distinguir lo bueno de lo malo, pero siempre y cuando nos tenga ahí para corregirlo a tiempo seguíra creciendo educadamente, no te preocupes tanto — le dijo el azabache tranquilo. Siendo otro hubiera admitido la verdad, pero no era tonto ni quería que su pareja le arrancará la cabeza por enseñarle esas cosas a liam, sería su pequeña mentira negra.
Tweek suspiro, ya resignado y viéndolo abrir la puerta de su oficina. Al abrir craig noto a Thomas parado frente al escritorio revisando unos documentos, este de inmediato apartó su vista del papel y lo miró.
—C-Craig, hola — lo saludo con una pequeña sonrisa.
—Lamento la demora — dijo craig viéndolo.
—No te preocupes.
Craig miró a tweek y luego al otro chico, cierto aún no se conocían.
—Tweek, él es Thomas, el nuevo asistente del que te hablé — lo presentó y el rubio lo observo, mostrando una pequeña pero amable sonrisa.
—Ah si, craig me comentó que ya se conocían de hace tiempo — dijo tweek acercándose un poco más a Thomas y dándole la mano — es un gusto Thomas.
—Igualmente tweek — sonrio de igual forma y correspondiendo a su saludo, todo en total calma y comodidad hasta que el tourette quizo presentarse en el momento más inoportuno — Ugh ¡zorra! ¡Puta zorra! — solto sin querer para después taparse la boca apenado.
El rubio parpadeo un par de veces con confusión y viéndolo extrañado ¿acababa de faltarle el respeto sin razón alguna?
—¿Que has dicho?
—Lo siento mucho Ngh, no fue lo que quise decir — se disculpo bastante avergonzado, y sintiendo de inmediato esa mirada tensa y algo intimidante sobre el — n-no fue intencional... Es que...
—Tiene tourette — aclaró el azabache mirando a su pareja.
—Si... Eso... — dijo Thomas bajando su mirada.
—Tou... ¿Que? — pregunto sin saber mucho del tema.
—Sindrome de tourette cariño... Significa que dice o hace movimientos en contra de su voluntad, no puede controlarlo porque es cómo un tic — se explicó mejor y el rubio se quedó algo sorprendido, ahora que lo pensaba si había oido sobre una condición así hace años, pero no presto demasiada atención.
—Perdón, se que puedo llegar a ser molesto.
—... Ngh descuida, no pasa nada, no es tu culpa — respondió tweek viéndolo más comprensivo y haciendo que se sienta más tranquilo — bueno... No quiero quitarte mucho tiempo craig así que...
—Si, espera un segundo — dijo su pareja yéndose directo a su escritorio y sacando algo de dinero del primer cajón, luego regresó con el rubio, mientras que Thomas volvía a revisar los informes en silencio — ok... Aquí hay doscientos, dijiste que con cien estaba bien entonces creo que...
Antes de que pudiera terminar de hablar tweek ya había tomado los billetes de sus manos y le sonreía de un modo medio malicioso.
—Gracias por tu generosa colaboración, eres un amor.
—Ehh...
—Digo, siempre puedo buscar una solución pero tuve muchos gastos este mes y esto me quita un gran peso de encima — dijo honesto.
—Jeje creo que ambos tuvimos muchos gastos este mes amor... — rio con una pequeña sonrisa de medio lado.
—Ngh no lo niego, aún así gracias, te veo más tarde, adiós — le plantó un tierno y rápido beso en los labios, luego se separó sonriendole y salió de la oficina.
Thomas no pudo evitar reír un poco por la escena, por lo que el azabache se giro a verlo.
—¿Te divierte?
—Lo siento ¡verga! ¡Puto! Ugh jeje — solto entre risitas — por ese nivel de confianza parece más tu esposo que tu novio.
—La verdad es que no logro ver la diferencia, pero si, desde que me mude con ellos la confianza sólo creció más y más.
—Es bastante guapo... Y joven además, lo imaginaba diferente ya que tiene un hijo — reconoció el de cabello veiche.
—¿Ah si? Bueno, tampoco es cómo si liam fuera un niño muy grande, sólo tiene cuatro... Y el lo tuvo a los veintidós — le explico.
—Ya veo... — lo miró — y parece que ya estás muy comprometido con ellos, debes amarlos demasiado.
—Por supuesto... Ahora son mi familia, y quiero que estén bien.
—Nunca pensé en verte así de comprometido con alguien craig jeje, siempre me decías que te gustaba tener tu espacio y que los niños eran jodidamente molestos ¡perra estúpida! Ngh.
—Si es verdad... A todos les sorprende que haya cambiado de parecer, pero me da igual, porque a pesar de haber cambiado mi estilo De vida sigo siendo el mismo de siempre.
—Oh si, no me cabe la menor duda sobre eso — negó con la cabeza mientras sonreía.
Que craig ahora tuviera una familia y fuera lindo con ellos no significaba que ahora sería lindo con todo el mundo, eso era sólo un privilegio del que podían disfrutar su pareja e hijo.
—¿Tenemos citas para hoy? — pregunto craig echándole un vistazo a las hojas sobre su escritorio.
—Si, leo me comentó que vendría una chica con su gato para una esterilización.
—¿A que hora?
—Emm... A las diez.
—Bien, mientras podemos atender a los que vengan llegando — le dijo y este asintió de acuerdo.
Y en cuestión de minutos, al salir de la oficina ya se encontraban varios clientes en la sala de espera con sus mascotas.
***********
Flashblack, cinco años atrás....
Tweek se encontraba estudiando a solas en la cafetería de la universidad y le estaba costando concentrarse. De repente se le acercó una chica castaña y lo saludo, pero este parecía hundido en su propio mundo.
—Tweek, tweek... ¡Tweek! — lo llamo por último en un grito y el rubio, quien había estado por un buen rato con la vista clavada en su libreta levantó su mirada, notando apenas a su compañera de clase.
—Ngh ¿que pasa? — pregunto este algo ido.
—Diablos amigo ¿acaso te estás quedando sordo? O simplemente me estás ignorando — reclamo un poco esta mientras se sentaba en la mesa de la cafetería junto a este y lo veía atenta.
—Lo siento nelly... — expresó apenado y masajeandose la cien con claro estrés.
La castaña lo observo medio preocupada, desde que conoció al rubio y compartían curso de matemáticas en la universidad se le notaba cada vez más y más nervioso.
—¿Te ocurre algo?
—Ugh no.... No es nada.
—Tweek... No es por ser chismosa ni nada, simplemente me caes bien como amigo y siempre me has ayudado con el curso. Si algo te tiene muy preocupado tal vez podría ayudarte yo está vez — se ofreció amable, pero tweek sabía que eso sería imposible.
Ya había metido la pata hasta el fondo, con papeles y todo, no había vuelta atrás.
El rubio cerró su libreta por un momento y bajó su mirada, aún inquieto.
—... Gracias nelly, pero es algo personal... Es un peso, Ngh bueno un gran peso que se debe a una decisión que tome.
—...
La chica seguía sin entendér nada, hasta que tweek decidió abrirse con esta y con algo de nervios le enseñó desde su teléfono los resultados de la prueba de embarazo de su "esposa" el cual había dado positivo.
"Voy a ser papá"
"Tendré un hijo"
"Un bebé"
"No puedo creerlo, no estoy mentalmente preparado para esto"
“Seré el peor papá del mundo"
Tweek no sabía ni cómo sentirse, se le estaba dificultando mucho seguir con sus estudios con tranquilidad, y más por esos molestos pensamientos. Era todo una locura.
Con el pasar de los meses supo el sexo que sería su primer hijo, iba a ser un niño...
—Ese es nuestro hijo, en el primer intento lo lograste y ahora resulta que será un varón, lo estás haciendo de maravilla hijo — decir Richard, el padre de tweek con orgullo.
Mientras tweek no sabía ni que decir, estaba muy incomodo y a lola parecía darle igual, sus padres en cambio se veían satisfechos. Tweek no quería seguir ahí, en ese ambiente tenso y sintiendo una terrible presión. Tanto fue el sentimiento de molestia y frustración que el rubio se retiro de la mansión sin decir nada, pero sus padres lo siguieron, ofreciendoles antes una disculpa apenada.
—Tweek, tweek cariño ¿que tienes? — pregunto la madre en total calma.
¿Cómo podían tomarse las cosas cómo si nada?
—Ugh ¿que que me pasa? — se volteo a verla con el ceño fruncido — ¡me siento terrible mamá! Por tener que hacer toda esta locura por su negocio y mis estudios Ngh ¡yo no quería ser papá!
—Si hijo, ya sabemos que nunca estuviste cien por ciento de acuerdo con este plan, pero no teníamos otra opción ¡y mira! Todo está yendo muy bien y eso es lo que importa — hablo Richard está vez y el rubio chasqueo la lengua molesto.
—El... El bebé... Ngh yo no...
—Ellos se haran cargo de todo hijo, ya te lo explicaron ¿recuerdas? Tu ya hiciste tu parte así que no sientas que ese niño ahora debe ser tu responsabilidad... — le aclaro el hombre sin darle ninguna importancia a su nieto.
Eso indigno al rubio desde lo más profundo de su corazón, aunque no se los dijera directamente a la cara.
El tiempo siguió transcurriendo con normalidad y finalmente el gran día llegó. Su hijo había nacido, los tweak ya tenían su negocio estable por lo que les dio igual lo que pasara después, pero tweek, a pesar de que estaba muy nervioso nunca dejó de estar al pendiente del embarazo de lola.
Al principio le prohibieron entrar a verlo, según ellos el chico ya no era bienvenido, lola sin embargo logró convencerlos de que lo dejaran pasar y así poder conocer a su bebé.
Un bebé adorable y muy pequeñito, que hizo que el corazón de tweek se llenará de una inmensa cálidez y amor hacia este, y ese instinto paternal soló creciera más y más a medida que iba a ver a su hijo.
Los padres de lola creyeron que con sólo venir a visitar al niño de vez en cuando le bastaría, pero vaya que estaban equivocados.
Sus planes se fueron al carajo cuando alguien le dio cierto consejo al joven padre.
—¿Por qué no te haces cargo tu de él? Digo, ya que dices quererlo tanto y que te preocupa que tarde o temprano esas personas lo lleven lejos de tu vida — dijo nelly mirando a su amigo, el cual se quedó bastante pensativo.
—... Si me preocupa que lo alejen de mi, nelly... Pero... Ugh, yo no se nada sobre ser un buen padre, cuidarlo sería mucha presión — dijo con nervios.
—Amigo — le sujeto el hombro, dándole ánimos — por supuesto que puedes ser un buen papá si así te lo propones, eres amable y se que tienes un determinado carácter, sólo te hace falta pulirlo pero se que puedes cuidar a tu hijo y más.
—...
—Ese pequeño... Por lo que me has contado sólo te tiene a ti, sus abuelos ni siquiera se molestan en brindarles su amor... Y su mamá, pues dijiste que se fue del país.
—Si... No le importo abandonarlo.
—Bueno, tu no harías lo mismo ¿o si?
—Ngh ¡claro que no! Jamás haría eso, mi bebé me necesita a mi, a su papá, la única persona amorosa que posiblemente tendrá a su lado por el resto de su vida — expresó con coraje y decidido.
Nelly sonrio feliz de sus palabras.
—... Hablaré con ellos — respiro hondo — no se cómo... Pero haré lo que sea para que me dejen tenerlo a mi lado, yo lo cuidare mejor que nadie.
—Se que si... — palmeo su hombro con orgullo.
No fue fácil, pero lo consiguió, el rubio les dio mil y un razones por las que debería cuidar a su hijo mientras es aún un bebé y estos al final decidieron darle una oportunidad. Sin embargo otros no estuvieron de acuerdo con su aventada decisión.
—¡Cómo qué ahora quieres hacerte responsable! — escucho decir a su padre por teléfono — ¿te volviste loco o que? ¡Ese no era el plan!
—Ya lo decidí papá... — respondió el rubio, tratando de no gritarle enojado a quienes fueron culpables de todo este rollo en primer lugar.
—¡No sabes lo que dices! Sólo te estás poniendo una carga tu mismo, te arrepentirás luego hijo.
—... No creo que sea una carga, es mi hijo papá... Ugh ¿Que tiene de malo que quiera cuidarlo y darle todo el amor que se merece?
—Pues tu mismo lo has dicho...
"No estás ni nunca estarás listo para ser un buen padre tweek"
Fin del Flashblack...
El rubio manejaba con una expresión serena mientras recordaba las palabras de su padre. Obviamente no sabía lo que decía y tenía muy bajas expectativas sobre su propio hijo ¿Que no sería un buen padre? Ja, su pequeño hijito lo consideraba el mejor del universo, y eso era suficiente para callarle la boca.
Al estacionar el auto, tweek observo la clínica de atención psicológica desde afuera, este sería su primer paso para liberar todas esos malas experiencias que nunca pudo superar, pero que esperaba que estas terapias le ayudarán a mejorar su salud mental.
Continúara...
El arte de liam