Al día siguiente Jimin despertó con un humor increíble, había soñado que Jungkook le invitaba a su alcoba a ver películas y compartían uno que otro beso; Había sido un sueño del cual no quería despertar.
Quitó las sábanas de su cuerpo mirando la hora, lo bueno que es sábado y su tarea la terminó ayer temprano para no tener que hacerla hoy.
Fue al baño a cepillarse los dientes y después bajar a preparar el desayuno para su madre. Terminado de cepillarlos y hacer sus necesidades, abrió un poco la cortina dejando ver a la habitación de Jungkook el cual al parecer ya se había levantado.
Eso sí que era extraño, ya que siempre dormía hasta tarde todos los sábados, ¿Se ha perdido de algo mientras dormía? Joder, quería que su sábado comenzará bien mirándolo dormir aún, pero en fin. Ya será mañana.
Bajo y le preparo el desayuno a su madre, el sólo desayuno su cereal favorito de choco-Krispis. En eso su timbre sonó, era extraño porque no tenía amigos y no esperaba a nadie y menos a su madre.
Fue abrir la puerta y para su sorpresa era Jeon Namjoon, el hermano de su conejito.
─Buenos días, Jimin. ─Le sonríe amable.
─Bu-buenos días. ─Tartamudea un poco─ ¿En qué te puedo ayudar?
Eso sonó mucho mejor, un poco más tranquilo, estaba nervioso y no era para menos, ¡estaba aquí el hermano de su crush!
─Este... Yo vengo a pedirte un gran favor y espero que me puedas ayudar porque si no me volveré loco.
Lo miro con confusión el rubio, sentía que tendría una crisis el sólo tener a su cuñado enfrente de él.
─Pasa por favor.
─Gracias.
Entró a la pequeña casa, miró todo con detalle y le pareció muy linda.
─Toma asiento por favor, ¿Quieres algo de beber?
Le ofrece amable.
─No gracias, la verdad es que no pienso quitarte mucho tiempo, tengo que ir al trabajo.
─¿Entonces, en qué te puedo ayudar? ─sonrió amable.
Dejo salir un suspiro y miro directamente al rubio a los ojos.
─Es sobre mi hermano menor, Jungkook.
Al solo nombrar al amor de su vida, sintió que el corazón latía con fuerza y sus mejillas se volvían rojas.
─¿Qué pasa con él? ─trago grueso.
─Él ha estado teniendo problemas con sus materias, en especial con las matemáticas y la historia e inglés. Me comentó que tú eres muy bueno en la preparatoria, que tienes las mejores calificaciones y quiero pedirte de favor que le des tutorías.
─¿Tú-tutorías?
Casi echa humo por las orejas y no precisamente por enojo sino más bien por su sonrojo.
─Si, él me dijo que eres bueno y por eso recurrí a ti para ello. Sabes lo que hemos estado pasando con él desde su arresto. No ha sido fácil llevarlo con él y más si mi madre y yo salimos de viaje por nuestros trabajos, no tengo a alguien más confiable que tú y por eso pido tu ayuda. Por el dinero no te preocupes, te pagaré muy bien por tus tutorías. ¿Qué dices?
Lo miro muy desesperado, además que Jimin estaba en un pequeño shock él sólo haber escuchado que Jungkook le pido ayuda a él y no a otra persona lo cual quiere decir que sabe de su existencia.
Claro que no perdería la oportunidad de enseñarle a su crush de toda la vida, tenerlo cerca, siempre ha querido hablarle al fin escuchar esa voz gruesa y profunda.
─Bueno si no quieres no es obligatorio yo...
─¡Sí aceptó ayudar a tu hermano! Hace días que quiero conseguir trabajo para ahorrar para mi universidad y ese dinero no me vendría mal.
Se apresuró a decir, esperaba no haber sonado desesperado.
Namjoon le regaló una gran sonrisa y rostro de alivio.
─Gracias Jimin, el lunes puedes empezar a darles las tutorías, tu pago te lo daré en efectivo cuando llegue del viaje que tengo en California, o puedo pasárselo por Paypal.
─Claro, sería mejor. ¿Pero lo dejarán solo? ─pregunta.
─Tú estarás con él la mayoría del día, te daré mi número para que me puedas decir que ocurre con él y como van las tutorías. ─le entrega una tarjeta con su número privado, Jimin la tomó─ Él no irá a ningún lado y no serás su niñera sólo quiero que lo vigiles por si quiere hacer una fiesta o algo así, está prohibido para él.
─De acuerdo.
─Muy bien, gracias por ayudarnos, tu paga será de 50 dólares a la semana.
Abrió y cerró la boca Jimin al escuchar aquello, era mucho dinero, pero teniendo en cuenta que los Jeon no son pobres como él, ya que su casa es más grande y tienen autos lindos además de una gran piscina, el dinero no era problema para ellos.
─Claro, cuenta conmigo.
─Muchas gracias, nos iremos el lunes así que te esperamos para despedirnos.
─Por supuesto.
Se despide del abriéndole la puerta para que salga. En cuanto salió, Jimin brincó de gusto echando corazones de su cabeza. Era una locura, que sentía su pobre corazón latir con fuerza.
Ahora su día había mejorado para bien, sin saber las intenciones de aquel pelinegro.
Jungkook al oír que su hermano consiguió que Jimin le diera las tutorías, estaba feliz porque su plan salió a la perfección. Tendría a ese nerd gimiendo su nombre en unos cuantos días, estaba seguro de que conseguiría su cometido, de todos modos él tenía sus toques de seductor, ese nerd no sabe en la que se metió.
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El lunes por la mañana Jimin como todos los días se levantó para ir a clases. En todo el día no dejo de pensar en que hoy iría a darle clases a Jungkook, estaba muy emocionado y quería que las clases terminaran rápido.
Cuando al fin terminaron, corrió a la biblioteca por los libros necesarios, tomó tanto los de matemáticas como los de historia. Los llevo con la bibliotecaria, ya que tenía una tarjeta de biblioteca para ello, los guardó en su mochila y al salir de topo con Wonho y Shownu quienes lo esperaban pacientemente.
Esto definitivamente traía problemas.
─Vaya, vaya. No puedo creer que al fin des la cara Park.
─Ya le dije que no tengo dinero, me quitaron toda la semana pasada.
Hace una semana le quitaron todo su dinero que su madre le dio para la semana. No pudo decirle que lo molestaban porque no quería ser un chismoso de lo peor. Además que ellos lo amenazaron con hacerle más daño si decía algo «Ojalá para ellos también fuera invisible» pensó.
─Ahora no quiero tu dinero, ahora queremos otra cosa. ─se ríe tomando un mechón de su cabello rubio, acariciándolo con malicia─ sabes que me pones mucho cuando eres así de tímido.
─¡Suéltame, no me toques! ─apartó su mano con brusquedad.
Eso pareció enfadar a Wonho.
─Yo hago contigo lo que yo quiera Park, y ahora que no quiero tu dinero, quiero que me la chupes en los salones abandonados. Vienes a las buenas o vienes a las malas.
Jimin tembló en su lugar, prefería darles dinero que hacer eso con ellos. Miro por todos lados y no miraban a ningún estudiante, tenía mucho miedo.
─Vamos que tengo entrenamiento.
─¡No suéltame!
Se volvió a reír de manera algo tenebrosa.
─No te quejes, lo vas a disfrutar zorra.
─¡No por favor no! ─suplicó con voz aterrada mientras se resistía a irse con ellos.
Parecía que sería su fin, iba a ser abusado por este par de idiotas y no quería, él es virgen y tenía mucho miedo ahora mismo. Se odiaba por no ser lo suficientemente fuerte.
Le dolía el brazo dónde lo jalaba, no sabía cómo salir de esta, hasta que Wonho se descuidó y dio una fuerte patada en el trasero dejándolo caer de rodillas al suelo. Eso le dio oportunidad a Jimin de correr mientras escuchaba a Wonho gritarle ¡Te mataré! ¡Me las pagaras! No se detuvo ni un segundo hasta llegar a la parada el bus, tomó asiento sintiendo alivió de haberlos perdido.
El sudor corría por su frente, su corazón latía cuál taquicardia. Había tenido tanto miedo, ya se miraba en las noticias de las siete con el título "Estudiante abusado y muerto en salones abandonados" tal vez exageraba, pero eso era lo único que se le ocurría.
Wonho siempre se le insinuaba y por eso terminó dándole dinero en vez de ser abusado por su parte. Se relajó, miró la hora en su móvil donde el hermano de Jungkook le decía que ya se habían ido y que le tocará el timbre a Jungkook.
Con el susto no se dio cuenta de que llegó tarde a despedirse del moreno, pero bueno no fue su culpa. Al llegar bajo del bus caminando hasta que dio con la casa de Jungkook, respiró hondo con todos los nervios del mundo.
Al fin tendría esa oportunidad de estar cerca de él. Su sonrisa volvió y con todos los nervios del mundo abrió la mini reja de su gran jardín, llegó a la puerta y con una gran bocada de aire dejándola salir lentamente, tocó el timbre.
Esperó paciente a que el pelinegro abriera la puerta, en cuanto se abrió y miró al guapo pelinegro de cercas, sus piernas temblaron, su cara se enrojeció; cosa que le gustó al pelinegro, esa era buena señal.
─Llegaste un poco tarde, pasa.
Su voz era más profunda que le hizo sentir un gran, escalofrío al más bajo.
─¿Te quedas ahí o pasarás?
─Lo siento.
Entró cerrando la puerta. Miro lo grande que es la casa de Jungkook, más grande que la suya y más moderna por supuesto. Era muy minimalista y se sentía algo fría, paredes grises y cuadros de pinturas que no entendía.
Era lindo y grande, como siempre imaginó.
─Estudiaremos arriba, vamos.
─Cla-claro.
Lo siguió arriba. De todas las veces que soñó con entrar a esta casa y subir a la habitación de Jungkook, jamás creyó que se fuera hacer realidad, olía muy rico, como a bebé.
Lo miro abrir la puerta y su otro sueño hecho realidad de ver su alcoba en persona se hizo, al fin podría detallar todo después de ver su habitación con los binoculares muchas veces. Sabía que no era correcto espiar, pero qué más podría hacer, ese chico le encanta, lo tenía loco y obsesionado.
Pudo apreciar lo grande que era, había una guitarra eléctrica, póster de bandas de rock y uno grande de AC/DC, la cama desordenada, ropa tirada en suelo, luces de colores alrededor de su cama y por supuesto, su PC.
Había tantas cosas que quería ver mejor, pero sería grosero y muy raro de su parte.
─Mi escritorio está ahí, toma la silla de madera la mía ese esa gamer de ahí, esa no se la presto nadie.
Dejó claro.
─Está bien.
Dejó su mochila a un lado y sacó los libros que ocuparía, Jungkook se sentó a su lado mirándolo con atención. Tenía mofletes lindos, sus pequeñas pecas en sus mejillas y parte de su nariz, sus labios carnosos. Definitivamente amara morderlos, por ahora sólo tenía que ser cuidadoso en cada movimiento que hiciera, Park Jimin tenía que ser suyo cueste lo que le cueste.
─¿Do-donde te quedaste en historia? Me dijo tu hermano que estás viendo clases online en otro instituto, ya que te expulsaron del nuestro.
─Si es una mierda, pero no me arrepiento. Me quedé en la guerra nazi, me dejaron dos planas importantes sobre lo que pasó en ese año. Aunque no sé por qué nos dejan eso, que tiene que ver con la historia de Corea.
Se preguntó.
─Aunque no tenía que ver mucho, es tarea de historia. Es importante saber lo que en esos años pasaron todas esas personas, fue una época muy horrible.
Busco en su libro de historia sobre la segunda guerra mundial, quitó su suéter y no se había dado cuenta de la marca ya algo púrpura en su brazo, cosa que llamó la atención de Jungkook.
─¿Qué te pasó?
Jimin lo miró confuso.
─¿Qué?
Lo tomó de la muñeca y le hizo ver lo que tenía. El rubio tragó grueso, había olvidado por completo lo que le había pasado con Wonho. El pelinegro miró su expresión aterrada.
─¿Quién fue, Park?
─Bu-bueno yo...
─¿Quién fue? ─volvió a preguntar, está vez más firme como si de verdad le molestara.
Bueno si le molestaba, odiaba el abuso a los más débiles y aunque él fuese un hijo de puta, jamás agredió a alguien sólo por gusto.
─Fue... Wonho.
Soltó por fin y Jungkook empujó su lengua contra su mejilla, «ese hijo de perra»
─¿Por qué lo hizo?
No sabía si contarle sobre sus abusos, era extraño que le preguntara, ya que jamás se había preocupado por él o al menos que supiera de su existencia. Pero era su conejito, como no contarle cuando se está preocupando por él.
─Desde que entré al instituto me tiene manía, me odia sin razón aparente y me golpeaba mucho cuando me encontraba solo. Un día dejó de hacerlo y me pidió dinero a cambio, no puse queja porque me da mucho miedo, así que le di dinero sin protestar. Sin embargo hoy cambió de opinión... Él me dijo que ya no quería dinero y que ahora quería que... Ya sabes, que...
─¿Qué él té pidió?
Trato grueso mirando al pelinegro con su entrecejo fruncido, demonios sí que parecía molesto.
─Me pidió que se la chupara. ─Susurro bajito, pero lo suficiente para que Jungkook lo escuchara.
Se levantó rápidamente abriendo la puerta de su habitación, Jimin no sabía si seguir o quedarse ahí. Lo miro regresar con un frasco de pomada para golpes, le pidió su mano y empezó aplicarla con sumo cuidado.
Sus mejillas sí que estaban rojas, jamás pensó que Jungkook hiciera eso por él, eras tan lindo.
─Maldito hijo de perra, ¿Le has dicho a alguien sobre esto?
Negó.
─No. Bueno... Una vez le dije al director, pero me dijo que Wonho sólo debía estar jugando y que no lo hacía intencional. No volví a decirle nada más, no me creyó, se hace el ciego solo porque es hijo del entrenador de fútbol.
─Los malditos cubriéndose, que sorpresa.
Dejó la pomada a un lado, sabía que Wonho es un hijo de perra, pero le tenía miedo a Jungkook después de la golpiza que le dio. Miro el sonrojo de Jimin notando que consiguió puntos con eso, estaba seguro de que logró hacerle sentir algo por ese gesto amable.
─Descuida, yo me encargo de Wonho.
─¿Cómo? No puedes salir
─No puedo salir pero si mis amigos, así que déjamelo a mí. Ese imbécil no te volverá hacer daño ni a molestar.
El rubio le sonrió muy amable ante sus atenciones, cada día más le gustaba su conejito, y que se preocupara por él, era fantástico.
Comenzaron con las tutorías y Jungkook miro el documental sobre los campos de concentración. Después hizo la tarea de matemáticas y álgebra avanzada entendiendo mejor de Jimin que de los maestros. La paso bien sin pasar por el aburrimiento.
Y este fue su primer día.
No odien a Jk, va a caer el solito.
Y Wonho de malo siempre en ha gustado, aunque lo amo 💗
Mañana subo más capítulos.. 🤘🏻🖤