-¡Hola y bienvenidos a Las Vegas Stars Radio! En el programa de hoy nos acompañan- Dean, el locutor, pulsó un botón y se escuchó un redoble de tambor -¡Austin y Ally! Estoy muy feliz de que estéis aquí chicos.
-Y nosotros de estarlo- contestó Ally alegremente -me encanta la radio, por algún motivo me siento como en casa.
-Si Dean, esto es increíble- añadió Austin.
-Bueno, bueno, bueno, hemos recibido muchas preguntas de los fans, pero antes de nada quiero saber una cosa... ¿cómo conseguís ser tan adorables?- dijo Dean con una carcajada -para todos los que estáis escuchando desde casa, el coche o el trabajo, la parejita no ha dejado de cogerse la mano desde que entraron.
Dean, el locutor de radio que llevaba ese programa matutino era pura alegría, siempre gritando y cantando hacía sentir a sus invitados como en casa. Austin y Ally se miraron con amor y como si lo hubiesen pactado los dos apretaron la mano que se estaban dando al mismo tiempo.
-No, ahora en serio, vamos a empezar con la entrevista antes de que vuelva a enamorarme de vosotros- pulsó otro botón que hizo que sonase un «oooh» extremadamente tierno mientras ordenaba los papeles que tenía delante -la primera pregunta es... Ally, sabemos que tú le escribías las canciones a Austin, pero... ¿ha escrito él alguna para tí?
-Bueno, aunque a veces me de vergüenza admitirlo Steal Your Heart era una canción que escribí pensando únicamente en ella.
-Aún no se atreve a cantármela- le reprochó su novia entre risas -pero creo que no se refiere a eso, la verdad es que desde que Austin empezó a escribir canciones los dos nos hemos ayudado bastante, somos un equipo y funcionamos mejor juntos.
-¿Y qué podemos esperar de vuestra música en el futuro? Ya sé que acabáis de hacer un tour el verano pasado pero los fans queremos más.
-Verás Dean, yo he entrado en la universidad y aún tenemos que arreglar la A&A Music Factory...
-¡Es verdad!- exclamó él interrumpiéndola -creo que el mundo de la música sufrió una enorme pérdida el día de ese nefasto incendio.
Los rostros de Austin y Ally se oscurecieron un instante al recordar ese momento, pero Dean no iba a dejar que su programa de radio decayese de esa manera y les recordó la pregunta que les había hecho.
-¿Entonces cuando tendremos nueva música?
-No queremos prometer nada pero nuestra intención es sacar un nuevo disco en la primavera del año que viene- dijo Austin -quizás recibáis un anticipo como regalo de Navidad.
-¡Lo habéis oído aquí! ¡En Las Vegas Stars Radio! Ahora haremos una breve pausa en la que podréis disfrutar de la canción más votada en nuestras redes sociales que es...- de nuevo sonó el redoble de tambor -¡Take It From The Top!
Las primeras notas empezaron a sonar mientras los tres se quitaban los auriculares. La entrevista en la radio había empezado bien y Austin y Ally lo estaban disfrutando tanto que por nada del mundo se imaginaban el vuelco que iba a dar la situación.
Una chica entró corriendo en la sala de radio, llevaba vaqueros y un top atado al cuello, era tan joven que debía ser una becaria. Le enseñó a Dean algo en su iPad mientras le susurraba algo al oído sin dejar de mirar a Austin y Ally.
-Pero esto es una bomba- oyeron que murmuraba el locutor.
La joven asintió y cuando un timbre sonó, dando el aviso de que en unos segundos estarían en el aire de nuevo, salió del estudio igual de rápido que había entrado.
-¡Buenos días Las Vegas! ¡Para los que se acaban de incorporar os recuerdo que estamos aquí con Austin y Ally, en exclusiva en Las Vegas Stars Radio!- exclamó -Y acabamos de recibir información de última hora, ¿se tambalea la relación de esta adorable pareja? En nuestras redes sociales encontraréis las fotos que podrían cambiar el futuro de la música en este país.
-¿De qué estás hablando?- preguntó Austin levantando la voz más de lo que pretendía.
Dean les pasó la tablet y sin poder creerse lo que estaban viendo, las fotos de Ally y Andrew en la presa Hoover aparecieron ante sus ojos; también había fotos de los dos en el aeropuerto, el día que llegaron y Andrew rescató a su amiga de la multitud, justo debajo se veían fotos de Austin con una expresión entre triste y enfadada.
-¿Y bien? Estamos en el aire, podéis hacer las declaraciones que creáis necesarias.
-Esto es un malentendido, Andrew es solo un amigo de la universidad- explicó Ally.
-Cualquiera que viese esas fotos diría que ahí hay algo más que amistad- espetó Dean- y mira a Austin, se le ve furioso.
-¡Esas fotos ni siquiera son del mismo día!- se quejó el rubio.
-Queridos oyentes, para aquellos que no han visto ya las imágenes que deben estar haciendo internet arder os voy a contar que en ellas se puede ver a Ally en una situación bastante íntima con otro chico, abrazados tan fuerte que parecen uno. Y en esta otra foto... Ally ¿aquí os estáis besando?- preguntó.
-¡No! ¡Es el ángulo de la cámara!
Austin miró el iPad y levantó una ceja, la verdad es que si parecía que se estuviesen besando... empezó a notar como la sangre hervía en sus venas pero al mirar a su novia y ver lo angustiada que se encontraba en esa situación se dió cuenta de que estaba siendo un idiota por pensar eso.
-Antes de continuar voy a leer lo que pone en el reportaje- anunció Dean a la gente que estaba escuchando el programa.
«Austin y Ally, la pareja más adorada en la música resulta ser una farsa. Fuentes cercanas al dúo confirman que su relación pende de un hilo debido a los celos de Austin; nos ha llegado información diciendo que se pone agresivo cuando ve a su chica con otro. El rubio más deseado de América podría volver a estar soltero muy pronto y en cuanto a Ally... ¿Será este chico misterioso el nuevo novio de la joven Dawson?»
Ally se levantó de la silla y tirando los auriculares a un lado abandonó la sala con lágrimas en los ojos.
Austin tardó unos segundos en reaccionar pero tras lanzar una mirada asesina a Dean salió tras su novia.
-Ally, no llores por favor- susurró abrazándola contra su pecho.
-Te juro que no hay nada entre Andrew y yo, de verdad- contestó entre sollozos -es solo mi amigo.
-Lo sé, lo sé cariño, no dejes que estas cosas te afecten- Austin hablaba en voz queda mientras acariciaba el pelo de su chica -yo te quiero a ti, tú me quieres a mí y es lo único que importa.
Ally, que hasta ese momento había mantenido los brazos bajos, se aferró al cuello de su novio y dejó que las lágrimas cayesen libremente mientras con la nariz pegada a su cuello inhalaba su olor, que poco a poco empezó a tener un efecto sedante.
Cuando se quisieron dar cuenta medio edificio se había reunido a su alrededor. Ella levantó la cabeza y miró a Austin a los ojos, él le limpió las lágrimas y le susurró «volvamos a Miami». Ally asintió y cogiéndole de la mano abandonaron la sala.
Mientras bajaban en el ascensor Ally volvió a recostarse sobre su novio, él era su lugar seguro y a su lado siempre parecía que todo iba bien. Pero en la calle les esperaba una sorpresa desagradable.
-¡Ally! ¿¡Es verdad que estás con un compañero de la uni!?
-¿¡Cuándo vais a anunciar vuestra ruptura!?
-¡Austin, Austin! ¿¡Cómo de enfadado estás al saber la traición!?
Al salir a la calle les esperaba una lluvia de flashes y preguntas, todos los periodistas del corazón que había en Las Vegas parecían haberse reunido en ese lugar para intentar conseguir la mejor foto o la mejor exclusiva de la pareja.
-¡Dejadnos en paz!- gritó Austin abriéndose paso hasta el borde de la acera -¡Taxi! ¡Taxi!
Por suerte, como caído del cielo, uno de esos vehículos amarillos pasaba por allí y aunque la multitud reunida intimidaba un poco, paró para recogerlos.
Austin abrió la puerta y empujó a su novia hasta el interior, cuando por fin se encontró sentado a su lado en la comodidad de los asientos de cuero, respiró profundamente y le dio la dirección de su hotel a la conductora.
Entraron a la habitación preparados para el aluvión de preguntas que iban a recibir de sus amigos, pero cuando abrieron la puerta y vieron la oscuridad que reinaba en la suite se dieron cuenta de que ninguno de ellos había escuchado la entrevista. No les habían oído llegar la noche anterior pero seguramente habían estado de fiesta hasta muy tarde, todos dormían a pierna suelta y la joven pareja dio gracias de no tener que enfrentarse a algo así en ese momento.
Lo que no sabían era que Andrew, que estaba en el sofá aparentemente dormido, si había puesto la radio y se quería morir sabiendo el dolor que había provocado en su amiga. ¿Cómo se le había ocurrido contar todo a ese estúpido paparazzi?
Empezó a sentirse tan culpable que se debatía entre la idea de levantarse y contarles todo a Austin y Ally o callarse y permanecer con la culpa en el cuerpo para siempre. Empezó a hiperventilar, como dormía en el sofá temió que alguno de sus amigos, o más bien los amigos de Ally, le escuchase desde sus habitaciones. Nervioso se empezó a clavar las uñas en el brazo, quizás eso le distrajese, quizás así podía pensar en otra cosa. La culpabilidad revoloteaba sobre su mente y como una bandada de cuervos caía sobre él picoteándolo.
Miró el reloj, aún no eran las diez de la mañana. Poco a poco se fue quedando dormido, sus uñas dejaron de clavarse en su piel y finalmente, cuando entró en un sueño profundo, se le cayó la mano hacia el borde del sofá. Se podían ver restos de sangre en sus dedos.
•••
Unas horas después un taxi paró en la puerta del hotel, los siete empezaron a meter las maletas, nadie habló en todo el camino hasta el aeropuerto. Trish les había enseñado a Chuck, Dez y Carrie todas las fotos que circulaban por internet y al ver a sus amigos tan afectados no quisieron mencionar el tema.
En el avión Trish le pidió a Austin que le cambiase el sitio para hablar un rato con Ally, a lo que el chico accedió sin decir nada y cuando las dos amigas estuvieron solas se cogieron de la mano diciéndose lo mucho que se querían solo con ese sencillo contacto.
-¿Estás bien? Me siento un poco culpable por lo que ha pasado, fui yo la que concertó la entrevista y por nada del mundo hubiese imaginado que acabaría así.
-No digas eso Trish, hiciste el trabajo que se espera de un manager y lo hiciste genial- la animó Ally -ya sabes como es este mundillo, les encanta inventarse ese tipo de cosas- dijo con un suspiro -solo espero que Austin sepa que no hay nada entre Andrew y yo, solo somos amigos, de verdad.
-Pues yo creo que él quiere ser algo más.
-¿Qué?
-¿No has visto como te mira?- preguntó Trish francamente impresionada -te pone ojos de cachorrillo.
-Venga ya- contestó Ally mientras reía en un intento de quitarle importancia.
-Está completamente enamorado de ti, te lo aseguro.
•Miami, 2023•
-¿Y cómo descubrísteis que había sido Andrew?- interrumpió Megan.
-No lo supimos hasta mucho más tarde- contestó Ally, a la que se le notaba el dolor en la voz.
-Entonces, ¿no fue ahí cuando terminó vuestra amistad?
-Ojalá, si hubiésemos sabido eso nos habríamos ahorrado todo lo que vino después.
-Estoy deseando llegar a esa parte, pero me tengo que ir a seguir trabajando- se quejó Megan -si vuelvo a tener tiempo os llamo y hacemos otra reunión virtual, esta historia es demasiado jugosa, me siento como si estuviese viendo una serie.
Hola!
Espero que este capítulo os guste tanto como el pasado!