Chuuya miro la mano de Dazai que agarraba con fuerza la suya mientras caminaban por la oscuridad de lo que parecía ser un largo pasillo, o al menos trataba de verla, le costo unos segundos que su visión se adaptara al abrir la puerta de la habitación en la que se encontraban y dar con ese pasillo sin fin
- Quiero preguntarle algo a mi compañero – Dazai rompió el silencio permitiéndole salir de sus pensamientos atormentados
- Pregunta – sonrió emocionado por como lo había estado llamando
- ¿Eres muy fuerte actualmente?
El pelirrojo se rio levemente ante eso
- Creo que físicamente solo mis tíos podrían tirarme al suelo, y con mucha suerte – aunque no subestimaba a ese oponente nunca en batalla
- ¿Y a mí?
Chuuya se rio levemente ante eso
- Dazai es rápido, pero no podría lanzarme al suelo con tanta facilidad – se tenia confianza en ese aspecto – pero... supongo que no hablabas de esa fuerza – comento justo cuando el pasillo terminaba frente a una gran puerta
Dazai se detuvo, apoyando su espalda contra la puerta sonriéndole sin intenciones de moverse de la oscuridad en la que estaban
- Tus ojos – señalo en cambio logrando que el pelirrojo ladeara la cabeza sin entender -cambian levemente a rojo cuando esta oscuro, no es color de los cambiantes para ver en la oscuridad
Chuuya le regreso la sonrisa, sin soltar en ningún momento la mano de su compañero, era en parte por su lado cambiante, pero había algo mas viviendo en él que estaba acostumbrado a la oscuridad
- ¿Lo están ahora? – pregunto de repente tímido
- Nop, porque me estas tocando
- ¿Tocando? – repitió mirando sus manos, ahora que lo pensaba hace un rato, cuando trato de alejar a Dazai con la gravedad no logro usarla... pero, antes de eso, le sonrió con confianza, sabia para donde iba la pregunta- Puedes preguntar, no te lo escondería a ti, después de todo, deberías saber sobre el monstruo que tengo dentro
El castaño parpadeo ante eso
- Solo quería decirte que se veía lindo el color rojo – sin mas soltó la mano de su compañero dejando que el brillo rojo se apoderada un poco mas del azul, aunque sin hacerlo desaparecer... realmente algo hermoso – No lo sabes Chuuya, pero tengo cierta obsesión con el conocimiento, cuando veo algo nuevo es como si me regalaran algo delicioso
- Que fetiche más raro, Dazai – se rio el muchacho
El vampiro hizo un puchero ante eso
- Al menos mi fetiche va por ese lado, Chuuya, he escuchado peores cosas – contesto en cambio
- Ehhh... yo estaba bromeando... ¿Si es un fetiche?
Dazai se rio divertido ante eso, atrayendo a Chuuya a sus brazos escondiendo su rostro en el costado de su cuello, pero sin llegar a tocar la piel, sabia que a su compañero no le gustaría que lo tocara
- Nop, mis fetiches no van por allí
De la nada el pelirrojo se encontró alzado en brazos del vampiro, rápidamente envolvió sus piernas alrededor de la cintura de este por inercia
- ¡Dazai! – se quejo por la sorpresa, sus orejas actuaron por instinto sin poder controlar su alzamiento alerta - ¡Bájame!
- Estoy feliz, aun puedo sostenerte así – comento cercando su rostro a Chuuya de tal modo que sus narices se rozaran y sus respiraciones se mezclaran - ¿Podría mirarme solo a mi por unos segundos? - susurro logrando distraer fácilmente al cambiante, quien no se quitaba la sorpresa de lo cerca que estaban ahora
Solo luego de unos segundos el olor a sangre llego a sus sentidos
- No necesitas protegerme... - contesto finalmente sin quitar la mirada de los ojos castaños
Dazai negó con la cabeza aferrándose al cambiante
- Es por mi – admitió con un suspiro – Soy realmente débil, muy débil... ¿No me quieres hacer ese favor? Protégeme de hacer algo terrible – el pelirrojo observo como fingía debilidad aun cuando lo sostenía con facilidad entre sus brazos
- No me importa lo que hayas hecho, he hecho cosas peores – aseguro el cambiante con determinación – ¡Así que suéltame! ¡Puedo caminar por mí mismo, Dazai!
Dazai analizo esas palabras por un largo minuto
- ... Nop, no quiero soltarte, pareciera que perteneces a mis brazos, si te sueltas me aferrare a ti y no te soltare por muchas horas, hablo completamente en serio – estaba claramente haciendo un berrinche
- Eres un niño – le gruño Chuuya
- Y tu un lobo odioso con una boca muy sucia, que terrible educación has tenido, príncipe
- ¿Ah? ¿A quien le dices boca sucia? ¡No sabes como me he controlado para no insultarte! – espeto con el ceño fruncido
Dazai pensó en ello
- ¿Podrías insultarme? No logre apreciarte bien cuando lo hiciste hace un rato – comento curioso
El pelirrojo lo miro extrañado
- Realmente no entiendo hacia dónde va esta conversación – espeto finalmente
El vampiro se rio divertido ante eso, sosteniéndolo solo con la fuerza de uno de sus brazos, para a continuación llevar su mano libre al cabello de Chuuya, atrayéndolo hacia su cuello, ocultando cualquier vista que pudiera presenciar
- No abras lo ojos, no estoy listo para que veas lo que soy capaz de hacer cuando no te tengo en mi alma, Chuuya – comento son suavidad, aunque con un pequeño atisbe de inseguridad que solo su compañero habría podrido captar
¿Cómo podía negarse a una petición hecha desde un rincón que Dazai no solía mostrar?
- La próxima vez...no lo hare, solo te obedeceré por hoy – comento antes de cerrar sus ojos concentrándose en aquella esencia que hacia a Dazai su compañero que se aferraba con mas fuerza en su cuello
- Me conformo con eso – sentencio besando la mejilla de Chuuya que había quedado a su alcance como agradecimiento antes de abrir la puerta de una patada, sintiendo como el cambiante se estremecía entre sus brazos ante el fuerte olor de sangre que se aferraba a toda la habitación que había prometido no ver, sin poder evitarlo enterró aún más su nariz en el cuello del vampiro, dejando que el olor a sangre se borrara en la esencia de menta y chocolate... realmente debía ser una vista terrible, quizás más de lo que había visto en la guerra
- ... ¿Al menos eran gente que hizo daño? - susurro aferrándose a su compañero con fuerza
- No lo sé, todo me es igual cuando tratan de atacarme – contesto con sinceridad el vampiro, caminando sin mucho interés por lo que había en esa habitación donde solía quitarse un poco el aburrimiento, solo había llevado a Chuuya a ese lugar porque el tiempo había ido en su contra cuando el sol comenzó a salir, no podía dejar a su compañero en el peligro - ... aunque pueda que algunos no hayan tratado de hacerlo... eso es lo que hace un monstruo, cachorro
- No eres un monstruo – se quejó el cambiante
- Lo soy – Dazai no tenía dudas de ello
Chuuya pensó en ello
- Incluso si lo eres... ¿Qué me queda a mi por quererte incluso así?
- Un fetiche muy raro – se burló Dazai ganándose un jalón de pelo – Auch, por eso digo que eres un lobo odioso, ¿Cómo puedes guardar tanto enojo en un cuerpo tan pequeño?
- Cállate, Dazai – le gruño este, aun así, el castaño tenía una suave sonrisa en los labios que Chuuya pudo vislumbrar cuando por fin lo dejo en el suelo, dejándolo ver sus alrededores entre parpadeos por la repentina luz de la luna que llego a sus retinas - ¿Dónde... - susurro asombrado por lo bonito de la vista, definitivamente era la salida de donde sea que hayan estado
Al parecer al salir de aquella habitación cubierta de sangre se daba con una caverna subterránea alumbrada por la luz de la luna, donde resonaba el sonido de un pequeño riachuelo, era casi mágico de presenciar
- Por protección, la mayoría de las guaridas de los renegados suele estar bajo tierra, aquí el sol no puede llegar, no hay temor más grande para un renegado que esa estrella – señalo Dazai admirando aquel brillo que siempre llamaba su atención en su compañero, mas que aquellas vistas que sorprendían a Chuuya... cuando esto terminara, se aseguraría de que conociera lugares aún más hermosos
Observo como su compañero se acerca al riachuelo, arrodillándose antes de agarrar el agua entre sus manos para a continuación lavar su rostro, dejando entre ver aquel color rojizo en sus ojos por un segundo ante de que solo le regalara una sonrisa
- ¿Qué? – le pregunto ante la mirada fija que recibía
- No es un monstruo– comento el castaño caminando hasta al lado de su compañero, ofreciéndole la mano para que se levantara del suelo, este la agarro permitiéndole que lo ayudara
Chuuya se rio sin humor ante eso, comprendiendo a que se refería
- Si lo es...– comento dejando ir la mano de su compañero – Causa destrucción a su alrededor, incluso a mi... me rompía los huesos... la piel... quebraba mi mente... no hay nada que no pueda hacer... además de causar daño
El castaño apretó los puños ante eso
- Eso no es... por la habilidad – gruño molesto, cubriendo sus ojos con una de sus manos – Eso es porque forzaron una habilidad en ti – su voz cada vez sonaba más fría – Tu cuerpo solo reacciono así para tratar de quitarla de ti, es una reacción normal, las habilidades solo están hechas para los vampiros y solo después de siglos - Chuuya sin poder evitarlo tomo el brazo tirando suavemente para que dejara de cubrirse los ojos, aunque solo se encontró con mirada castaña que brillaban por la luz de la luna, el rojo no parecía querer mostrarse cuando sus miradas se encontraban – Es un dios, cachorro – termino por decir el vampiro sin quitar su mirada de su compañero, las palabras con las que lo definían por siglos llegaron a sus labios - El dios sellado en el vacío por miles de años en completa soledad y oscuridad, la habilidad que nunca pudo encontrar un igual, anhelando la libertad...Arahabaki - no tenía que preguntar, fue una afirmación clara, podría reconocer a aquella habilidad en cualquier lado – Y ahora esta sellada en ti, eres realmente la persona mas fuerte que ha existido alguna vez, fuiste reconocido por esa habilidad como un igual
El pelirrojo ni siquiera se molestó en preguntar como sabia tanto, no le sorprendía... Dazai siempre parecía saber todo
- ... y aun así no puedo controlarla – admitió, mirando las palmas de sus manos frustrado, aunque rápidamente se distrajo cuando el vampiro golpeo la punta de su nariz - ¡A que viene eso!
Dazai le sonrió mientras encerraba el rostro del pelirrojo con sus manos
- Tienes casi 21 años, Chuuya ¿Cómo esperas controlar una habilidad cuando a un vampiro normal le toma siglos? – espeto, aunque muy orgulloso de que Chuuya ya pudiera manejarla como lo hacía, eso no era en lo más mínimo normal, aunque... aquel lado oscuro que conllevaba utilizar el Arahabaki era algo que nunca se podría controlar, estaba seguro que incluso ese dios no sabia controlarlo, después de todo, era puro instinto de destrucción
El cambiante lo miró fijamente ante eso, apoyando una de sus manos sobre las de Dazai
- ¿Cuánto tiempo te tomo controlar tu habilidad? – la curiosidad brillaba en sus ojos
- Cinco horas – contesto de inmediato logrando que el pelirrojo lo mirara con la boca abierta
- ¡Acabas de decir que toma siglos! ¿Cómo diablos...?
- Dije vampiros normales, cachorro, yo soy todo lo contrario a eso
Chuuya parpadeo rápidamente...
Ahora que lo pensaba... ¿Qué habilidad tenía Dazai? Nunca había preguntado
- ¿Tu habilidad es como la de Atsushi?... ¿Puedes ver el futuro? – Eso explicaría porque siempre se adelantaba a todo
- ¿Quieres usarme para algo en especial? – bromeo, aunque no le importaría en lo más mínimo si quería usarlo
- No, en realidad no - realmente nunca había pensado en que su compañero podría tener alguna habilidad por ser un vampiro... sus pensamientos sobre Dazai no iban por allí... no estaba el pensamiento de "Es un vampiro" "Es distinto" "Debe ser poderoso" ... simplemente... pensaba en Dazai como suyo y ya – Pero tengo curiosidad, a veces hace frio cuando te enojas... ¿Tiene que ver con eso?
Dazai se rio ante eso
- Hace frio porque trasmito muy bien mis pensamientos hacia el exterior, otros vampiros pueden hacerlo, aunque es raro que ocurra - explico dejando ir el rostro de Chuuya no sin antes besarlo en el cabello con cariño - Pero si quieres saberlo... realmente no tengo ninguna habilidad, una vez me preguntaste si era un defecto ¿recuerdas? - el pelirrojo asintió confundido por esa afirmación- Puede que lo sea, ya que lo que yo tengo es una anti habilidad, inhabilita cualquier otra
Los ojos del pelirrojo brillaron emocionados ante eso
- Genial - admitió
Dazai le sonrió comenzando a caminar hacia lo que parecía ser la salida de la caverna
- ¿Vamos? Quiero resolver todo esto antes de salga el sol, y con eso me refiero a que mi compañero pueda estar a salvo, y que comas algo, no quiero que te desmayes
- Espera... - llamo el pelirrojo deteniendo el paso del vampiro que de inmediato le dedico toda su atención – No hemos terminado... no pienso dar ni un paso más de aquí... sin que sepa que no me volverás a dejar solo – señalo con determinación
Dazai frunció el ceño
- Nunca más, Chuuya – una promesa llena de determinación
El pelirrojo inhalo con suavidad antes dejar ir el aire, calmándose...
- Mi vida... es tuya, Dazai... - comento tensando por completo al vampiro por la elección de palabras – Si tu mueres, tienes que llevarla contigo – los ojos de Chuuya no estaban dejando espacio para ninguna duda, pero, sobre todo, era la mirada de una persona que había sufrido mucho – No tendrás otra opción
- ¿Me estas amenazando, cachorro?
- No es una amenaza... mientras no mueras – y aun sonaba como una advertencia
El vampiro lo miro fijamente antes de suspirar
- ¿Cómo puedo quitar la vida de la persona que trato de proteger desde que es un niño? Eres tonto, Chuuya – Dazai llevo su mano a su cabello desordenándolo en un gesto nervioso – Y pensar que hace algún tiempo quería un suicidio doble, no es nada agradable cuando tengo que quitarte la vida a ti – sostuvo la mirada del cambiante claramente enfadado
Sin poder evitarlo Chuuya se rio en voz baja
- ¿Estas enojado conmigo? – comento ladeando la cabeza con aquella suave sonrisa que lograba que el pecho de Dazai se apretara con fuerza – Es la primera vez que te veo enojado conmigo
- Estas amenazando a la persona que más quiero ¿Cómo podría no enojarme, Chuuya? – espeto el vampiro con el ceño fruncido, aunque dejando ir rápidamente la repentina ira, solo necesito de una sonrisa... se estaba volviendo débil
El cambiante negó con suavidad
- No hay necesidad de que ninguno de los dos muera, no quiero perder a nadie nunca más...y aun quiero saber lo que es vivir una vida a tu lado – comento Chuuya cerrando sus ojos dejando caer sus hombros – Estoy cansado, compañero, y no dejare de estarlo hasta que sepa que no seré obligado a vivir con dolor pensando que pude hacer mucho mas para ayudar a quienes amaba – sin más abrió sus ojos sonriéndole con suavidad a Dazai - Así que... terminemos el vinculo
Dazai lo miró fijamente...
- Eso que acabas de decir... es la peor propuesta de vinculación que he escuchado – señalo con sonrisilla burlona
- ¡Y como se supone que se pregunta, idiota! – se quejo queriendo cubrirse el rostro por la vergüenza que estaba sintiendo - ¡No es algo que se ensaye!
- ¿Unas flores?
- Deja de burlarte – le gruño con molestia
Dazai se rio divertido ante eso
- ¿Y si te digo no, Chuuya? Sabrás que soy bastante egoísta, un vinculo completo causara mas daño del que se debe en medio de una guerra, podemos esperar a que estemos en un mejor lugar donde exista la paz - aun así, paso a paso comenzó a acercarse a su compañero, hasta tomar su mano – Y, sobre todo, estoy realmente asustado de completarlo – con delicadeza por sus labios en la palma de la mano de Chuuya - ¿Y si te arrebato más cosas de las que ya has perdido? ¿Qué debo hacer si se vuelve una maldición para ti? ¿Seré capaz de dejar ir mi persona preciada? Es un lugar tan aterrador donde quieres aventurarte
Chuuya sonrió ante eso alzando sus brazos para envolverlos con suavidad alrededor del cuello de Dazai
- Es una buena aventura ¿No? – comento alzándose en puntitas para frotar su nariz con la de Dazai, quedándose en esa cercanía con su compañero - ¿O me estas rechazando?
- Por supuesto que no – espeto el castaño con una mueca por la pregunta - ¿Quién rechazaría a un príncipe con orejas de lobo? Es lo mas hermoso que he tenido en mi vida, eres el conjunto perfecto...
El pelirrojo se rio divertido acercándose aún más al vampiro
- Eres la primera persona externa a mi familia que le gusto un defecto, Dazai – comento llevando una de sus manos al cabello de su compañero para acariciarlo con la punta de sus dedos
- No sé dónde está el defecto que tanto mencionas, Chuuya, algún día podrías presentármelo para decirle que te deje de dar mal ejemplo – se quejo el vampiro, aunque tenia una suave sonrisa en sus labios ante los toques que estaba recibiendo instintivamente del pelirrojo, realmente le gustaba esa necesidad de toque que tenia su compañero por ser un cambiante
La mirada de ambos se quedo fija en la del otro perdiéndose por un segundo en la mirada del otro antes de que la distancia se terminara, ninguno podría decir quien fue el que acorto ese suspiro entre ambos, pero tampoco se quejarían al respecto, no cuando con el toque de los labios entre ambos pareció ocurrir un punto y aparte en la relación que siempre habían mantenido
Fue solo un pequeño contacto, casi un roce parecido al aleteo de una mariposa en los labios del otro antes de que se separan mirándose sin entender del todo la manera en que su alma resonó en los cuerpos de ambos indicándoles que estaban en el momento perfecto en el momento adecuado
Gracias por leer ❤❤🎇🎇🎇😖