GRYFFINDOR VS SLYTHERIN 2.0
—¿Estás segura?
Mi mirada se dirige hacia la fachada de la casa de los Tonks solo por un segundo y después regreso hacia Fred. Doy un asentimiento y tomo sus manos. Había sido difícil escribirle a mi tía y había sido aún más difícil recibir su respuesta y darme cuenta de que todo estaba sucediendo.
—Podemos regresar a casa, no tienes que hacer esto —Fred agrega y cuando mis ojos se posan en los suyos, mi decisión es aún más firme. No me perdonaría nunca si algo le pasara a él o a George por mi culpa.
—Estaremos bien —le aseguro y sonrío cuando lo siento depositar un beso en mi frente cuando suelta mis manos y me abraza—. Va a pasar muy rápido, te lo aseguro.
—Lo dudo.
—¿No te quedas a cenar? —Pregunto una vez que se separa un poco de mí. Lo veo negar y no puedo evitar que una mueca se forme en mi rostro.
—Iremos a ver a mamá —me dice—. Papá dice que se encuentra un poco deprimida por no saber dónde se encuentra Ron...
Suspiro. Recuerdo cómo Molly se esforzó demasiado durante las vacaciones para que Harry, Ron y Hermione no se encontraran a solas. Intentaba hacer que no pudieran ponerse de acuerdo para irse, aunque sabía que eso iba a ser imposible. La amistad de esos tres es tan fuerte que todos sabemos que a donde va uno, los otros dos lo siguen sin cuestionarlo.
Entro a la casa una vez que Fred se ha ido. Cuando Alfie había propuesto esta idea, nunca creí que sería tan difícil, y, aunque ya sabía lo muy enamorada que Fred Weasley me tenía, este momento es solo otra confirmación. Ya lo comienzo a extrañar y no tiene ni diez minutos de haberse marchado.
Pero todo esto es por el bien de ambos y sé que los dos lo tenemos muy claro.
—¿Me puedo quedar por unos días? —Escucho que Tonks dice cuando he entrado a la cocina. El tío Ted se encuentra sentado en su lugar habitual en la mesa y viendo la tele, mientras la tía Andrómeda prepara la cena. Es cuando las miradas de mis tíos se dirigen hacia ella, que agrega—: Kingsley le pidió a Remus hacer algo para la Orden y él no quiere que me quede sola.
—Sí, claro —el tío Ted responde de inmediato—. No necesitas pedir permiso, cariño. Ésta sigue siendo tu casa...
Tonks sonríe ligeramente y se voltea para tomar unos platos del gabinete. No puedo decir con seguridad qué es lo que está mal con ella, porque no hay nada fuera de lugar; su cabello es rosa y su estado de ánimo ha sido igual. Ha estado bromeando y riendo como es usual, pero... hay algo a lo que no le encuentro sentido del todo.
—¿Fred no nos acompaña? —Mi tío pregunta apenas desviando su mirada del televisor. Él y Fred han congeniado bastante bien y cada que están juntos, las risas sobran. Y ni hablar cuando Sirius se les une.
—No, irá a cenar con su madre.
—Pobre Molly —Mi tía dice mientras sirve comida en los cuatro platos que Tonks le dio—, no puedo ni imaginar su preocupación.
Nadie dice nada al respecto, pero después de eso, la cena ocurre sin ningún contratiempo. Mi tío bromea para aligerar el ambiente porque sabe lo difícil que me ha sido dejar de vivir con Fred y porque seguramente se da cuenta de que a Tonks también le es difícil estar lejos de su esposo. Al final, él se encarga de limpiar la cocina.
La habitación que me dieron es la de Tonks, ya que la de huéspedes aun no la terminaba de desocupar el tío Ted.
—Sigo sin entender para qué quiere tantas cosas —mi tía me había dicho cuando me ayudaba a acomodar mi ropa en el armario casi vacío de mi prima.
Así que, en cuanto estoy por cruzar el umbral de la puerta, Tonks toma mi brazo y me arrastra al interior de su habitación, tomándome por sorpresa.
—¿Qué demonios te pasa? —Le pregunto. Es una suerte que alcanzo a detenerme con la silla de su tocador o me habría ido directamente al suelo.
—Estoy embarazada —es lo primero que Tonks dice en el momento justo en que cierra la puerta.
—¿Qué? —Pregunto solo para confirmar lo que he escuchado. Volteo hacia ella y la veo solo asentir.
—Repetí la prueba... —explica, acercándose a su armario—. Es positiva.
Me quedo paralizada por un momento. Ella me había dicho que no había muchas probabilidades de que realmente estuviera embarazada, que no había mucha información respecto a hombres lobo teniendo hijos, por no decir que dicha información es inexistente. Dijo que Remus creía que era imposible que sucediera. Pero cuando me aseguro de que no está bromeando, la emoción que sentí en la boda de Fleur y Bill cuando dijo que sospechaba estar esperando un hijo, regresa.
—¡Felicidades! —Chillo y de inmediato cubro mi boca con mis manos para hacerme callar. Estoy segura de que no le ha dicho a sus padres y sus razones debe de tener—. Ahora entiendo por qué Remus no quería que te quedaras sola... —le digo cuando la abrazo, pero una vez que me separo y que proceso las palabras que dije, un pensamiento nada agradable llega y toma más fuerza al ver el rostro de mi prima—. Oh, no... ¿Qué dijo Remus?
—Nada —responde simplemente, dejando su ropa sobre la cama—. No me ha dicho nada.
—Tonks...
—Se fue.
—¿Cómo?
Tonks sube sus hombros ligeramente y se sienta en la cama. Me apresuro a sentarme junto a ella al ver cómo su cabello perdía el rosa brillante para ser reemplazado por el café.
—Dijo que necesitaba pensar y se fue. No he sabido nada de él desde el domingo... —hace una pausa y la veo tragar con fuerza—. Estar sola me estaba matando, así que por eso decidí venir aquí. Todo estaba tan bien que a veces desearía que... que no hubiera pasado.
—No digas eso —coloco una de mis manos en su hombro—. Se dará cuenta de que está siendo un imbécil y regresará. Y si no lo hace... Eres muy fuerte, lo vas a poder hacer con o sin él... y en realidad... aunque él no esté, no vas a estar sola.
Tonks sonríe ligeramente y da un asentimiento. No llora, tal vez ya lo ha hecho bastante durante la semana. En cambio, una de sus manos va a su vientre y dice:
—Solo espero no arruinarlo.
—No lo harás —niego y volvemos a abrazarnos.
Pasa una semana para que las cosas se tranquilicen un poco y pueda ir a la tienda. Tonks había decidido no decirles a sus padres que está embarazada, no me supo explicar sus razones, pero yo tampoco insistí.
Fred vino a cenar dos noches y la segunda vez vino con una noticia:
—Haremos una estación de radio —había dicho una vez que todos ya estábamos sentados en la mesa de la cocina—. Con Lee... ya que El Profeta ha estado ocultando las cosas, queremos dar las noticias completas.
El tío Ted dijo que era una maravillosa idea y mi tía se le unió. Tonks no dijo nada, solo le dio el visto bueno y antes de que se fuera, yo le había dicho que me preocupaba el que el ministerio pudiera rastrearlos.
—Lo tenemos todo pensado —me dijo con una sonrisa—. Contraseñas para cada emisión, transmitiremos de un lugar diferente cada vez y usaremos seudónimos.
Se encargó de contarme todo. Cualquier duda o preocupación que yo tuviera, tenía una respuesta para todo y, el que me explicara cada pequeño detalle, me tranquilizó al darme cuenta de que, efectivamente, habían pensado en todo y habían planeado este proyecto bastante bien. La noche anterior había sido la primera transmisión y todo había salido a la perfección.
Cuando entro a la tienda, no me es difícil ubicar a Fred porque no hay demasiada gente. Se encuentra platicando con alguien cerca de la caja, y cuando me muevo un paso hacia la derecha, veo quién es su acompañante.
No me enojo. Ni siquiera me molesta verlos juntos porque sé que son amigos desde los once años, además de que en la última carta que habían recibido de ella, había dicho que estaba saliendo con alguien, pero, eso no significa que no me pudiera divertir un poco. Los últimos días han estado llenos de dósis extremas de estrés y ya era necesario un poco de diversión.
—Es una pena lo que pasó con Dumbledore —escucho que Angelina dice cuando me acerco—. Intenté venir, pero ya sabes cómo se ponen lo jefes: "si no son familiares directos, no te puedes ausentar" —agrega, haciendo una imitación, o al menos eso es lo que da a entender, de su jefe.
Del colegio, son muy pocos los que saben de la relación que Fred y yo tenemos, y, de los amigos de los gemelos, solamente Lee lo hace. Será un placer hacérselo saber a Angelina Johnson yo misma.
—Buenas tardes —la interrumpo y ambos voltean hacia mí.
Veo a Fred sonreír mientras niega con la cabeza ligeramente. Sabe exactamente lo que estoy haciendo, pero no veo señal alguna que me indique que está a punto de detenerme, lo cual agradezco. Nunca lo habíamos hablado, pero ahora estoy segura de que él sabe las tremendas ganas que tengo de que Angelina por fin sepa de lo nuestro.
—Malfoy —Angelina dice completamente sorprendida, pero, aun así, veo que sonríe y ahoga una risa—. ¿O debería decir Higgs? —Pregunta, bajando su mirada hacia mi mano izquierda. No estoy segura de si se decepciona o alegra por ver el anillo que llevo puesto—. ¿A qué debemos tu presencia?
Sonrío. Fred sigue sin decir nada, solo lo veo intentar fallidamente el que su sonrisa no se ensanche.
—Salgo con alguien que pasa mucho tiempo aquí —respondo.
La cara de Angelina cambia de inmediato. Por un momento parece que hemos regresado al colegio, y que estamos en una de esas lecciones de Aritmancia avanzada que son muy complicadas de comprender en el primer intento.
—¿Sales con un empleado?
—No precisamente —niego—. Salgo con uno de los dueños y sí, mi apellido sigue siendo Malfoy, pero espero algún día sea Weasley —me acerco a Fred y tomo su mano. Él entrelaza nuestros dedos de inmediato.
La cara de Angelina es inclusive muchísimo mejor que cuando Slytherin ganó la copa de Quidditch cuando las dos éramos capitanas*. Nunca se me había pasado por la cabeza la idea de salir con Fred solo para molestarla y nunca había sentido la necesidad de competir con ella —a excepción de cuando se trataba de quidditch—. ¿Me gusta estarlo presenciando? Sí, pero realmente no siento como si hubiera ganado algo.
Para mí, Fred nunca fue un premio para ganar, pero me siento afortunada de que me eligiera a mí.
—De no conocerte creería que es una broma —Angelina dice mirándome, y después pasa la mirada hacia Fred, soltando una risa—. ¿Es en serio? ¿Con Malfoy?
—¿Qué te digo? —Fred responde con una sonrisa—. No pude evitarlo.
—Seguro —Angelina asiente y sonríe también. Por alguna razón, su sonrisa parece sincera y el odio con el que me miraba mientras estábamos en el colegio, ya no está—. Ahora entiendo muchas cosas.
—¿Sí?
—No eras tan discreto después de todo, Fred Weasley. Todos sabían que salías con alguien, pero no sabían con quién —explica casi al borde de la risa—. Y tú tampoco lo eras —dice, dirigiéndose hacia mí—. Obviamente nadie sospechaba que salían, pero era obvio que había una razón por la cual, de pronto, comenzaste a detestar a Terence Higgs.
—Lo comencé a detestar porque se volvió un imbécil, pero sí, puede que Fred haya influido un poco también —asiento.
—¿Un poco? —Angelina suelta una risa, pero es interrumpida por la voz de George.
—No habrá una pelea aquí, ¿verdad? —Pregunta, cuando está lo suficientemente cerca.
—Supongo que se ha superado todo, ¿no? —Angelina voltea hacia mí y como no solo ella espera por mi respuesta, suspiro.
—Yo nunca tuve un problema contigo —aclaro, pero entonces decido reformular—. De acuerdo, no contigo específicamente, yo tenía un problema con todos los Gryffindors, aunque... honestamente, mi problema era con este par porque se la pasaban fastidiándome —digo señalando a Fred y George, haciéndolos reír seguramente por recordar todas las veces que me molestaron—. Entiendo que me aborrecieras porque molestaba a tus amigos, pero no me iba a quedar callada.
—En eso tienes razón —Angelina asiente—. Pueden ser un dolor en el trasero algunas veces —dice sonriendo.
—Dímelo a mí —río.
—Nunca lo dije en voz alta, pero la verdad es que siempre admiré el que nunca te dejaste intimidar por ellos...
—No ayudas, Angie —George le dice.
—¡Tengo razón! —La morena protesta—. Todos simplemente se quedaban callados si eran víctimas de sus bromas, pero no Gemma... Siempre dije que obtenías todo por quién era tu padre, pero en el fondo sabía lo mucho que te esforzabas por ser la mejor de la generación por tus propios méritos. La verdad eso se respeta.
—Bueno... creo que tengo en mente una ocasión en la que hice que le quitaran puntos a Gryffindor sin razón —digo honestamente.
—Lo estás arruinando.
—Lo siento —río—. ¿Comenzamos de nuevo? —Suelto la mano de Fred y la ofrezco a Angelina. Ella me observa por un segundo y toma mi mano.
—Aunque esas últimas tres anotaciones... sigo teniendo mis dudas —dice, logrando que no solo yo, sino también los gemelos soltemos una carcajada. Se refiere al último partido que jugamos—. Espero algún día tener la revancha.
—Oh, cuenta con eso.
—El mundo se ha puesto de cabeza —George dice, asintiendo—. Es la única explicación para esto.
Y reímos de nuevo.
*En el libro, aunque Harry y los gemelos fueron suspendidos del equipo de quidditch por el altercado con Draco, Ginny reemplaza a Harry como buscadora y obvio Gryffindor gana la copa. Pero necesitaba en mi corazón que Gemma ganara le ganara la copa a Angelina para esta historia. No es que sea muy importante para la trama, pero equis.
¡BUENAS BUENAAAAAAAAAAAAAAAAS!
¡ME RINDO! ¿OK? Ya no les voy a prometer nada jaja porque no lo cumplo. No fue mi culpa, la universidad me está consumiendo como nunca antes 😞 De verdad, les prometo, les juro y les perjuro que estos meses que me ausenté no fue porque quisiera, sino porque no me salía ni una palabra. Pero al final, logré que saliera este capítulo y aunque no es mucho, es trabajo honesto como diría el meme 💪
¿Qué les pareció esta aparición de Angelina? 👀 No quería hacer dramas, porque pelearse por un vato en muy del siglo pasado (asco).🤢 Además de que creo que Angelina y Gemma como amigas, la neta serían un equipazo.
Gracias por preocuparse por mí y mandarme mensaje preguntando si seguía viva jajaja no me ha dado covid, no se preocupen (bueno, no que yo sepa) y ya hoy viernes me pude vacunar finalmente. Ya comienzo a sentir los efectos secundarios; me dan ganas de ir a Rusia a montar osos y beber vodka con Putin, pero tendré que esperar a tener la segunda dosis (y a que tenga dinero, porque pobre).
¿Cómo están? Espero estén muy bien y espero que ya se hayan podido vacunar (si tienen la edad, obvio). Gracias por seguir aquí y a quienes acaban de llegar, gracias por darme una oportunidad, aunque estos capítulos se actualicen muy lento.
De todo corazón, espero no tardar para actualizar el siguiente.
¡Gracias! 💜