No dejaba de mirar el horizonte desde donde estaba, el papel en su mano hacía que viera todo lo pasado en los últimos años, cada recuerdo parecía sobresalir con claridad haciendo que su corazón se encogiera, ya sea de felicidad o de angustia.
Tocó el collar de su madre que tenía en el cuello, y un para de lágrimas salieron de sus ojos, deseando que estuviera ahí con ella, necesitaba refugiarse en sus brazos para poder pedir consuelo y consejo.
Ya habían pasado cinco meses desde que los mugiwaras habían retomado su viaje hacia la gran Guerra, habían logrado retrasarla un mes debido a que Zoro no quería moverse por el parto inminente de (Tn)______; pero no podían demorar más, pues era una bomba que ya había explotado hace un año, por lo que tres semanas después del nacimiento de Khuyana, se fueron.
Khuyana, no solo había decidido ponerle ese nombre por ser el reflejo de su madre, lo había puesto porque había ablandado tanto el corazón de su padre que hizo que expresara con palabras lo que ya sabía con sus acciones. Ella era amada y digna de ser amada hasta por el corazón más duro.
Ella había intentado que Zoro le pusiera nombre, pero él había insistido en que el don del nombramiento le pertenecía a la peli(tc)_______, aunque después de saber lo que significaba su nombre, no era que le disgustara en absoluto al espadachín.
Acarició la tierra en donde estaba sentada tratando de calmar su llanto ante los recuerdos recientes; aunque también los anteriores, el cómo habían transcurrido estos cuatro años, le llenaban el corazón bastante.
Desde su estancia con los revolucionarios, (Tn)_______ estaba lista para volver tratar de retomar su vida, con lo que no contaba la mujer, era que en su viaje hacia la ubicación de los mugiwaras, se encontrara con Umigame en el camino; había sido tan extraño, ya que esa misma noche, ella experimentaba un episodio de ansiedad y el recuerdo de su madre era la que ayudaba a consolarla, por lo que tras ello, empezó a explorar los recuerdos que había compartido tanto con ella, como con su abuela, y horas después, Umigame se encontraba frente a sus ojos.
Pausó su viaje en busca de su familia, y sin pensarlo mucho, se dirigió a donde estaba la isla que había sido su hogar y tierra natal, y hasta por lo que había leído, quizás mucho más.
Cuando pisó tierra, todo se sentía diferente a la última vez que estuvo ahí; no por el hecho de que la otra vez la secuestraron, torturaron y le metieron una habilidad que ella no pidió. Si no que sentía una conexión distinta con la tierra, y una presencia se hacía escuchar a lo largo de la isla que ella parecía entender.
Hipnotizada quizás por ese vínculo, se dirigió hasta el lugar donde había sido su hogar en todo ese tiempo; y de lejos, observó cierta figura a través de la ventana que daba a la cocina, el aroma era reconocible e inmediatamente entró en el lugar.
Sin duda hubo muchas lágrimas con la señora Gen, y después de mucho tiempo, lloraba con alguien más que no era su psicóloga. Ella contó cuál era la situación de toda la isla, y como esta se negaba a dar frutos a los habitantes desde hacía muchísimo tiempo; además de que el hecho de que la isla no dejara de moverse, no ayudaba mucho.
Por instinto, al día siguiente de su llegada, se dirigió a la única colina que había y donde se encontraban sepultada su familia; y como si observaran, ni bien ella se colocó delante de la tumba de su madre, Umigame se movió bruscamente al sur, que resultaba ser la dirección a la cual ella se estaba dirigiendo para encontrarse con los mugiwaras.
El movimiento brusco de la isla no fue indiferente a los habitantes de esta, especialmente a cierto pelirrojo que sorpresivamente corrió rápido a donde se encontraba ella.
Damian había sobrevivido a la masacre del ejército de Doflamingo, pero al parecer, él ya sabía las cualidades especiales de su familia; pues fue él quien confirmó las sospechas del ex sichibukai.
- Tú presencia aquí explica mucho.
- Damian - suspiró - creí que con suerte, Doflamingo te hubiera matado.
- ¿Desde cuándo tan rencorosa, preciosa? No te veo como si te hubieran hecho algo malo.
Algo dentro de ella quiso arrancarle la cabeza de un solo golpe, pero sabía que ante todo, necesitaba respuestas.
- ¿Desde cuándo sabías lo de Umigame o lo de mi familia?
- ¿Entonces sí es verdad?
- No seas sínico.
- No lo soy - rió - siempre creí que mi padre estaba loco por creer en unas leyendas, además que no había forma de estar seguros.
- ¿Y tú eras el encargado de hacerlo?
- No te subestimes, hermosa - empezó a acercarse - de verdad me gustaste, de ser cierto lo otro, solo era un plus. Podría ser el deseo de cualquier persona estar con una Diosa.
- Creo que entendiste mal el relato.
- No importa - tocó su rostro.
- ¿Por qué me vendiste a Doflamingo?
- Nunca te vendí, tú regresaste ¿No te acuerdas? Él ya estaba loco con encontrarte - agarró su cintura - creí que era por el supuesto poder ¿O acaso era algo personal? Alguien como tú volvería loco hasta los más poderosos.
- ¿En serio me veo igual que siempre?
- Te ves mejor que antes, incluso - sonrió - tu hija le hizo un favor a tu cuerpo.
- Sí - colocó sus manos en sus hombros - la verdad es que me siento... diferente.
Damian no tuvo tiempo siquiera a reaccionar cuando sintió como las llamas se extendían a lo largo de sus hombros y quemaban sus extremidades superiores.
- ¡Mierda! - reaccionó tras un segundo de infierno - ¡Qué mierda haces! - apenas podía hablar debido al dolor causado.
- Lo que tú colaboraste en hacerme - paró su fuego - te voy a hacer pasar el mismo infierno que me hicieron pasar a mí.
La peli(tc)______ definitivamente estaba recuperada en comparación a los primeros meses en las que había sido liberada, pero eso no cambiaba la pequeña locura que ya estaba alojada en su mente. No era una expresión constante, solo canalizada; ella era consciente de todo, pero eso no cambiaba que su salud mental ya había sido jodida.
Fuera de la muerte de Damian ese día, la mujer descubrió que la isla respondía a ella, aunque hasta la fecha no sabía específicamente el porqué, solo sentía cierta presencia a lo largo de la isla que parecía entenderla, y también entendía a Quilla.
Ella no podía ignorar las habilidades marcadas de su hija, su sensibilidad a su entorno había sido rápidamente visible; el orgullo le marcaba en el corazón cuando la veía preocuparse hasta por una pequeña flor en el bosque, aunque tenía que lidiar con cada pobre animalito que Quilla traía a su casa, su corazón se llenaba de amor al ver esos ojos verdes suaves que había heredado de su padre.
Tras asimilar la conexión y la mística de Umigame para con ella, emprendió su viaje para encontrar al Sunny; y cuando por fin lo encontró aparcado en una isla, dejó a la isla a la deriva nuevamente y se marchó en su barco para reencontrarse con su familia. No pudo evitar recordar la rabia que se expandió por su cuerpo cuando vio a su sol y su luna atrapados en una emboscada en medio de los marines alterados; ella sabía que Inti fácil podía escabullirse entre lo más bajo del bosque y salir librado, pero eso sería poner en riego a su hija. Su amigo siempre se sacrificaba por ella, y a partir de ahí se sentía más segura de la decisión que tenía que tomar por el bien de ambos, así eso significara estar separada de Zoro.
Nunca estuvo tan segura de los sentimientos que le tenía al espadachín hasta que lo vio de nuevo en medio de las llamas tratando de llegar a su hija, solo quería lanzarse a sus brazos, pues no quería perder más el tiempo en el coqueteo previo; pero sabía que habían dejado varios espacios vacíos en su relación.
Y aunque esos espacios abiertos aún existían después de la primera noche que había pasado con él después de tiempo, decidió cerrarlos todos de una vez; ya se había cansado de perder el tiempo, ella estaba dispuesta a saltar encima de ese hombre y amarrarlo hasta que él aceptara estar con ella. Aunque los ánimos se enfriaron luego de su propuesta, era obvio que el peliverde no iba a separarse tan fácil de Quilla o de ella.
El poder explicarle bien lo que ella quería decirle, tomó como una semana de convencerlo de que lo amaba, y de las infinitas explicaciones simples por parte de Robin sobre la propuesta de (Tn)_______ para que el espadachín accediera y se sintiera más tranquilo. Umigame iba a seguir al Thousand Sunny en su viaje.
Levantó su mirada para encontrarse la imagen de la señora Gen jugando con sus dos hijas, Quilla se encontraba con sus cinco perritos y tres gatos corriendo alrededor, Khuyana estaba en los brazos de la mujer mientras agitaba fuertemente la sonaja que le había regalado Usopp, e Inti se encontraba recostado boca arriba tratando de ignorar los ladridos de uno de los cachorros recién llegados de Quilla.
Ver a su amigo en esa paz y comodidad, le hizo sentirse mal con respecto a lo que rondaba por su mente en ese momento, no quería perturbar de nuevo esa tranquilidad, pero sabía que sin él, nada de lo que ella hiciera sería posible.
- ¿Soy obvia verdad? - dijo entre lágrimas al ver como su amigo se acercaba preocupado a donde estaba ella - no podría hacerte eso de nuevo - le acarició su cabeza - quiero que tu mayor reto, sea lidiar con los nuevos animalitos que Quilla traerá - peinó su lomo - no podría someterte al estrés de una guerra de nuevo.
Junto su frente con la de él y lo miró a los ojos tratando de confirmar lo que ella ya sabía que Inti le decía.
- Él me va a matar - suspiró - pero no puedo más, necesito saber - pausó - ¿Estás seguro?
Él asintió.
- Misma orden ¿Ok? Las dos son prioridad, si ves que no la libramos, huye con ellas - besó su frente - no sé cuán segura será Umigame si es que me pasa algo.
Volvió su mirada a donde estaban sus hijas, y se encontró con la mirada comprensiva de la señora Gen, como si supiera cuál era su decisión final.
- Bien - dijo finalmente - nos uniremos a la Gran Guerra.
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¡Holaaaaa!
Yo sé, perdonad el descuido :'v como les dije, estaba de viaje y no había visto a mi familia en mucho tiempo, así que estuve con ellos.
Ahora, ¿Qué tal les parece? OJO: la historia no se alargara más, solo estaba cerrando algunas ideas que desarrollé en la historia y quizás ya el otro capítulo sea el último, aún no lo sé.
Díganme si sienten que algún argumento aún no ha quedado cerrado del todo, porque en mi mente y mis notas, creo que ya está todo :3 Así que ayudenme a saber.
Gracias por esperarme y leerme <3
Las amo.