Mack
A la mañana siguiente, abro los ojos y esbozo una sonrisa al ver a Ashton con el pecho sin tapar y la boca abierta. Sus brazos cuelgan al borde de la cama. Muerdo mis labios y me levanto despacio para no despertarlo. Voy al baño, hago mis necesidades y salgo con una bata puesta, cubriendo mi desnudez.
Sujeto mi cabello en una coleta alta y me pongo mi ropa interior junto a unos shorts desgastados y una playera gris. Hoy es Domingo, por lo que no se necesita ir muy arreglada, no tengo tantos ánimos para arreglarme, a menos que decidamos salir, eso ya es otra cosa. Salgo al pasillo y entre abro la puerta del cuarto de mi hermana, ahogando un grito de emoción al verla con James, abrazados.
"Van a terminar enamorados, lo sé".
Me río en voz baja y sigo mi camino hasta la cocina. Abro el refrigerador y sacó unas cuantas cosas para la tarta sorpresa de mi novio. No me gusta la cocina, pero se hace de corazón y la intención es lo que cuenta.
Yo soy más de tener don en el arte ¿Ya lo había mencionado no? Me apasiona dibujar y pintar, cosa que retomaré algún día, por el momento estoy bien trabajando en la Editorial.
Saco las decoraciones, las galletas, la base y todo lo que requiero para cubrir la tarta y me pongo a hacerla. Pongo un poco de música en volumen bajo y meneo mis caderas de un lado al otro disfrutando de las notas musicales. Bato el contenido del recipiente y lo vacío en un refractario de vidrio. Lo meto al congelador y programó el tiempo de espera.
Tamborileo los dedos contra la encimera y unas manos sobre mi cadera me sobresaltan. Giro rápidamente y encuentro a un somnoliento Ashton. Su cabello luce rebelde, sus labios un poco hinchados y sus ojos son dos zafiros que no dejan de detallarme.
—Buenos días—Dice con voz ronca y a mi se me derrite todo el sistema.
—Buenos días amor—Sonrió y lo beso suavemente. Se separa de mí luego de darme un beso más en la frente y frunce el ceño.
—¿Qué estás haciendo?
—Estaba por hacer el desayuno ¿Algo que se te apetezca particularmente hoy?—Digo acercándome a él, rodeándolo con ambos brazos y oliendo su fragancia natural.
"Huele como un bebé"
—Mmmm ¿Se puede tener a mi novia en el menú?
Niego riendome—De comida Ashton—Hago una pausa— Hagamos algo—Me separo de él y lo señaló con mi dedo índice—Hoy haré lo que tú quieras, excepto cosas de sexo, porque somos.... muy intensos—Niega y se acerca a mí tomándome por la cintura alzandome y colocándome en la barra de la cocina.
"Santos patronos del Erotismo".
—¿Tienes miedo de no poder contenerte a mis encantos?—Besa mi lóbulo y me estremezco ante tal acto—Voy a hacer lo que quiera, porque es mi cumpleaños ¿Puedo?—Asiento y sus manos ascienden por mis piernas desnudas, provocándome un cosquilleo delicioso. Se posan en mi cadera y tira de mí besándome Muerde mi labio inferior y lo chupa para posteriormente dejarlo libre.
—Hoy cogeré todo el día con mi hermosa novia y nadie me lo va a impedir—Sonríe socarronamente con la mirada altiva y una de sus manos se cuela por debajo de los shorts. Sus dedos rozan mis bragas de encaje y me encojo al sentir como las baja lentamente junto con los shorts. Hace cara de inocente y suelta un "ups" cuando quedó desnuda ante él. Mi respiración se acelera y cierro los ojos sintiendo nuevamente su mano explorar mis labios vaginales.
Aprieto las piernas y él se ríe por lo bajo continuando con la tarea. Uno de sus dedos se cuela en mi entrada y dejó salir un gemido extasiado.
—Ashton.... no, no p-podemos hacerlo a-aquí
—¿Quién dijo que no?—Susurra lamiendome las piernas. Su experta y dominante lengua recorre mis muslos hasta el inicio de mi entrada y saca sus dedos de ella, sintiendo la desesperación florecer en mí. Enrolla la lengua, metiéndola en mi. No sé qué hace pero es deliciosa la sensación. Lame rápido y me muerdo los labios para no gritar. Gira su lengua y con sus dedos pellizca levemente mis labios hinchados. Los masajea lentamente mientras que sigue con la lengua de arriba a abajo.
Abre los ojos y el azul ha medio desaparecido para darle paso a su mirada ennegrecida. Se separa de mí y jadeo cuando se para.
—¿Qué haces?—Casi grito
—Llevemos esto a un nuevo nivel.—Sonríe siniestramente y abre el refrigerador. Coge la hielera del congelador sin percatarse de la tarta y suelto un suspiro de alivio cuando saca la hielera pequeña. Coge un cubo de hielo y se lo mete a la boca. Vuelve a agacharse y me abre las piernas con delicadeza. Mueve el hielo dentro de su boca y lo pone en mi entrada. Me estremezco al sentir el frío y sostengo su cara contra mí. Lo mueve lentamente y se va derritiendo poco a poco con el calor de su boca y mi chorreante entrada. Una vez que se deshace por completo mete dos dedos de tirón estimulandome.
—Dame lo que quiero, correte en mi boca muñeca—Aprieto los ojos y gimiendo su nombre dejo salir mi excitación completamente. El chupa y toma todo. Limpia mis piernas y se para con una sonrisa de satisfacción.
—Eso fue... Wow—Digo bajandome de la encimera con las piernas entumecidas. Ashton me coloca las bragas y los shorts y me da una palmada en el trasero. Limpio con un trapo la zona en la que estaba sentada segundos atrás.
—Quería escucharte gemir pero me olvidé que estan tu hermana y el mío, por cierto, siguen durmiendo ¿No?—Se rasca la nuca y yo me giro sacando huevos del refrigerador.
—Joder, Ashton. No podré verlos a los ojos si escucharon algo—Rompo los huevos dentro del sartén y lo prendo a fuego medio. Ashton pica la verdura y después lo pone en la sartén. Preparamos panqueques, jugo y picamos fruta. Ponemos la mesa y me abraza por detrás cuando estoy terminando de poner la decoración.
—Vaya, huele bastante bien—Alondra baja las escaleras y detrás de ella un sonriente James.
Mis alertas se ponen al máximo y medio me río al pensar lo que estuvieron haciendo. Al parecer no somos los únicos que se portan mal.
¿Verdad?
—Huele delicioso ¿Quién cocino?—Pregunta el mayor de los Pennisher.
—Ambos
Suelta una carcajada—¿Ashton cocinando? Eso sí no me lo esperaba. Espero que al menos no le haya quedado salado o en el peor de los casos, insípido—Se ríe por lo bajo y le jala la silla a mi hermana para que se siente. Ella le da un beso fugaz en la mejilla y se sienta sonrojándose.
"¿De qué me estoy perdiendo?"
—Gracias por balconearme hermano y ya que estamos con las confesiones, espero que tu futura esposa no se avergüence de esos calzoncillos de figuras que sueles usar siempre—Suelta una carcajada y James lo mira furioso sosteniendo el tenedor con fuerza. Alondra se ríe y yo la acompaño— Ay lo siento, eso era secreto de hermanos ¿Me perdonas?—Ashton se le burla y James pincha una sandía con el tenedor.
—Oh ¿Y tú ya le mencionaste a Mack por qué te decían Popoo?—Le sonríe maliciosamente y Ashton se pone rojo.
—¿Popoo? ¿Qué es eso?
—¡Cállate y no le digas nada!—Ashton está colorado y Alondra se estira cogiendo el salero.
—Me parece que sí le hizo falta un poco de sal, pero de ahí en fuera está todo perfecto—Me guiña el ojo y la alarma que había programado suena.
—¡Ya está listo! Traeré lo que tengo pendiente y tú—Señalo a James—Me dirás porque le decían así a Ashton—Me paro y voy hacia el congelador. Se escuchan murmullos y una risa ronca al fondo. Sacó la tarta y rápidamente con chocolate pinto un Felicidades improvisado. Le agrego unas cuantas florecillas de chocolate y cuando me giro un mareo me toma.
Frunzo el ceño y meneo la cabeza tratando de espabilar. Dibujo una sonrisa en mis labios y la llevo con cuidado a la mesa.
—Wow Mack ¿Tú cocinando? Eso no me lo esperaba, vaya que el amor te ha sentado de maravilla.
—¿Cómo que hoy amanecimos muy burlones todos no? Ali ¿Ya le dijiste a James que no sabes cocinar y que hasta el agua se te quema?—La molesto y abre la boca indignada.
—¡Eso no es verdad!
—No te preocupes preciosa, tendremos a alguien que nos prepare la comida día, tarde y noche. Lástima Mack, que tu no gozarás de esos humildes beneficios—Me río y me giro hacia Ashton.
—No le hagas caso mi amor, tendremos muchos más beneficios que aquí los señores presentes—Me guiña el ojo y sigue comiendo.
—Por si no lo recuerdas, estás a un paso de convertirte en "señor"—Dice James—Felices 29 años Ashton—Alza su copa de jugo. Todos hacemos lo mismo y él sonríe tomándole a su jugo.
Pasa el tiempo entre risas y bromas.
Una llamada interrumpe el ambiente.
—¿Si?—Contesta Ashton poniéndose de pie con prisa. Todos nos ponemos alerta y trato de calmarlo cuando azota la mesa enojado—Pues dame una respuesta de ¡¿Quién mierda es?! Espero la información—Cuelga y se sienta masajeandose la sien.
—¿Qué pasa?
—Soy un imbécil, es lo que pasa, joder.
—¿Todo en orden?—Todos lo miramos expectantes a la espera de una respuesta y empuña el tenedor.
—Johnson no tiene la culpa de nada. Fue otra persona. Resulta ser que los movimientos vienen de alguien anónimo. No pueden dar con esa persona y lo único que quiero hacer es darle la puta paliza de su vida. Y yo como un toro encabronado culpando inocentes... ¡Joder!
—Oye no es tu culpa Ashton, se dará con esa persona, contratare a alguien para que lo haga.
—¿Y si no sé da con la persona seguirán jodiendo? Estoy harto de esta situación.
—Se resolverá
—Tengo que hablar con Johnson y pedirle una disculpa por mi mal comportamiento. Y en cuánto antes, mejor. Peina su cabello desesperado y sube las escaleras sin haber probado la tarta. Me pongo un poco triste pero entiendo la situación a la que se enfrenta desde hace ya varios meses. Me disculpo con los presentes y subo a mi habitación. Ashton se termina de arreglar y se acerca a mí.
—Gracias por haber hecho esa tarta nena, prometo comerla por la noche, no te desanimes ¿De acuerdo? Volveré temprano, lo prometo.
—Solo quiero que te tranquilices y pienses que todo irá bien.
—De verdad lo espero. Llevamos así no se cuanto tiempo y no se arregla, estoy pensando que al que quieren arruinar directamente es a mí. Hablaré con mi asesor y veremos que soluciones hay, porque estoy harto. Esto se está descontrolando—Sale de la habitación luego de darme un beso en la coronilla y yo me quedo parada pensando en todo y en nada a la vez.
James
Mi teléfono vibra con un mensaje de texto entrante y le sonrío a Alondra.
—¿Estás lista?—Pregunto parandome.
—Sí, sólo tengo que ir por unas cosas primero, no tardó—Se va sonrojándose y yo escribo el mensaje de confirmación.
Busco entre mis contactos y hago una llamada rápida a Mason. Detective privado en casos financieros.
—James—Saluda secamente y el escuchar su acento me hace acordarme de tantas cosas. Cosas que no valen la pena mencionarlas. Me avergüenzo tanto de ello —¿Para qué llamas?
—Necesito que lleves un caso, es importante. Están estafando a mi hermano.
—Ah... ¿Ya le hablas? ¿Ya no lo culpas por lo de Marilyn?—Aprieto la mandíbula y saltó como resorte de la silla.
—Eso no te interesa, nunca lo culpe, no digas cosas que no sabes, y si te hablo no es para informarte de mi vida personal sino para que lleves el maldito caso.
—Bien, mandame los detalles a mi e-mail y con gusto empezaré a trabajar en ello.
—Vale
—Escuche por allí que te vas a casar ¿Qué te hizo cambiar de opinión? Que yo recuerde decías que eso no era para ti.
—No te interesa Mason, haz lo que te pedí y enviaré el primer pago a tu cuenta cuando tenga respuestas, no quiero fallas.
—Por supuesto que no las tendrás, soy el mejor en esto y lo sabes.
—Bien—Vuelvo a contestar apretando el teléfono.
—До свидания, главарь.
Cuelgo y en ese instante baja Alondra con un bolso grande.
—Ahora sí, estoy lista ¿Nos vamos?—Pasa a un lado de mi y la sigo con una sonrisa de lado.
"Estamos haciendo lo correcto".
Ashton
Bajo del carro estacionado y corro a la Editorial. Empujó las puertas dobles y voy directamente a mi oficina. Vuelvo a llamar a mi asesor y éste me dice la misma información de la mañana.
—¡Carajo!—Pateó la silla y esta sale volando del otro lado, estrellándose contra el librero.
Tocan a la puerta y voy hacia ella abriendola. Gretel se encuentra del otro lado y me sonríe tímidamente.
—¿Qué pasa?—Me volteo frotándome la cara y acomodo la silla ya rota en su lugar.
—¿Está todo bien? Escuche un estruendo—Se pasea por el cuarto viendo a detalle todo, luciendo preocupada.
—Todo está en orden ¿Qué necesitas? Si no es importante puedes retirarte a tu área de trabajo, tengo asuntos pendientes que atender.
—Ashton... Sí necesitas lo que sea, aquí estoy para ti ¿De acuerdo?—Se acerca a mí e intenta abrazarme, pero yo mantengo mis distancias. Me mira entristecida.
Tuve un desliz con ella años atrás, no quiero que malinterprete ninguna de mis señales y vaya de argüendera por toda la Editorial, la conozco y sé que los chismes son su pasión a la hora de hablar.
—Gracias, pero estaré bien ¿Johnson ya está en su oficina? Necesito hablar con él—Una leve sonrisa se forma en sus labios tan rápido que no sé si lo alucine o de verdad lo hizo.
—Sí, ya está allí pero
—¿Qué?—Recojo unos papeles y estoy dispuesto a salir hasta que me toma del brazo impidiendo el que me vaya.
—¿Por qué Mack no está aquí? Entiendo que es tu pareja—El tono de voz que usa no me agrada—Pero es una trabajadora más aquí y no tiene por qué tener tales beneficios. ¿Acaso puede faltar a cambio de un buen polvo?—Me deshago de su agarre y la miro furioso.
—Sí ella está o no aquí, no es de tu incumbencia Gretel. Es tan buena en su trabajo que no le hace falta venir aquí para cumplir con sus deberes. Y no te permito que hables así de ella—Me acerco a ella y susurro en su oído—Y si tenemos intimidad o no, tampoco es de tu incumbencia—Salgo azotando la puerta fastidiado y camino hacia la oficina de Johnson. Los pocos empleados que caminan de aquí para allá con manuscritos en las manos o diseños me dedican un saludo, me felicitan por mi cumpleaños y les agradezco. Mark, del área de Diseño me intercepta y me dice algo que me deja helado. Con un leve asentimiento le doy las gracias por felicitarme y sigo de largo caminando hacia la oficina de Johnson.
—Pase—Giro la perilla y rezo para que me perdone por mi comportamiento tan imbécil para con él. Abro la puerta en su totalidad y lo encuentro escribiendo en su portátil. Alza la vista y mi pecho se aprieta con angustia al verlo tan golpeado.
"Eres tan imbécil Ashton"
—A-Ashton ¿Qué ocurre? ¿Se te ofrece algo? Puedo... puedo ver que necesitas si algo te hace falta, solo dimelo—Pobre, está más nervioso que yo y como no, si me mostré como un desquiciado aquella vez.
—No se me apetece nada, más que hablar contigo—Mi voz sale tosca y me doy una palmada mental. Además de imbécil, grosero. Muy bien, sigue así y no te perdonará. Meneo mi cabeza para disipar los pensamientos tan idiotas que estoy teniendo y señalo su asiento. Me coloco frente a él y lo detallo. El ojo lo tiene morado e hinchado, el pómulo también con tonos azulados y el labio partido con un hematoma en él.
"Auch"
—Vengo a pedirte que me perdones—Eleva una ceja confundido y me dio se ríe y digo medio porque tal acción tan banal le resulta dolorosa, ya que emite un quejido—Vengo a decirte que he sido un imbécil desconfiado y que no merecías la golpiza. Me han informado que tú no eres la persona que hace movimientos ilegales en nombre de mi empresa y no sé cómo sentirme al respecto, porque te he dañado sin razón alguna—Él menea la cabeza y me hace una seña con la mano.
—No te preocupes, tal vez nos pusieron una trampa, porque he estado viendo cada uno de los reportes de mi área y algo no cuadra desde Diciembre del año pasado—Frunzo el ceño y me paro cuando me pide acercarme—Por ejemplo están estos de Enero, no cuadran las ganancias y eso por supuesto hace recorte de salarios y ya van varios que escucho quejarse. Incluso han dicho que eres tú el que está haciendo cambios en todo esto, para hacerlos trabajar más de la cuenta sin un salario digno para ofrecer.
Aprieto la mandíbula y me peino el cabello en un tic nervioso.
—Ya no sé ni qué hacer con toda esta situación.
—Podemos hacer algo—Fijo toda mi atención en él y me siento en la silla
—Te escucho
—Sigamos fingiendo—Alzo una ceja y me inclino—Finjamos que soy yo quien hace este tipo de movimientos y se lo comentas a toda la Editorial, me odiarán—Se encoge de hombros—Pero a estas alturas me importa un comino, sólo quiero saber quién jodidos está manchando mi nombre y el de la Editorial—No sé qué planea con eso, es decir, es algo tonto, ya que las personas mañosas pueden perfectamente fingir todo.
Son tan calculadoras que pueden fingir emociones que ni te imaginas.
—Hagámoslo mañana cuando todos estén aquí, convoca a una junta general y lo hacemos—Niego con la cabeza.
—Es una locura, te van a odiar, me van a odiar y no encontraremos una mierda de culpable.
—Confía en mí Ashton, sé descifrar muy bien a una persona, y ya tengo mis sospechas—Me acerco a él y concuerdo con algunos de ellos. El teléfono suena y Johnson se para a contestar en nombre de la Editorial.
Sí, espero que funcione para meter a la cárcel a quién me está jodiendo por malversación de fondos, movimientos ilegales y falsificación de identidades.
—Ashton...—Johnson me llama y volteo a ver su cara pálida
—¿Qué pasa?
—Un empleado nuestro está en el hospital
—¿Quién y por qué?—Me paro fastidiado y espero una respuesta cuando él cuelga el teléfono.
—Dylan Spencer, herido de bala.
"La cereza del pastel".
Aniela
Corro por el departamento emocionada al saber que saldré con Harry. Resulta que durante la cena intercambiamos celulares y después del incidente no hemos parado de hablar.
Me dirijo a mi armario y busco entre mis tantos vestidos. Escojo uno color lila, que llega a mitad de mis muslos con corte en la pierna izquierda y forma de V en la parte de arriba con pequeñas cadenitas simulando los tirantes. Antes que nada y antes de que me linchen por no haberlo hecho, mando un mensaje de Feliz Cumpleaños a Ashton. Bloqueo mi celular y me meto a la ducha.
20 minutos más tarde ya me estoy arreglando y maquillando. Me rocío perfume en el cuello, muñecas y abdomen y le sonrío al espejo.
Me considero una persona atrevida, así que, por si pasa algo, pues hay que ir perfumadita y arregladita. Me llega un mensaje de voz de Mack y lo abro rápidamente.
—Hola Ani, solo para decirte que esta noche en mi casa realizaré una cena en honor al cumpleaños de Ashton, por si gustas venir, eres bienvenida, empezamos a las 8:00pm. Ojo, es sorpresa por lo que no le debes decir nada a él. Te mando un beso y te espero con entusiasmo, bye.
Ay que emoción. Doble salida.
Desconecto mi teléfono y lo guardo en la bolsa de mano negra que llevo. Meto un perfume de viaje y mi pintalabios. Sonrío cuando el timbre de la casa suena y corro a la salida no sin antes coger un abrigo.
Abro la puerta y allí frente a mí, yace el mejor amigo de Ashton con un gran ramo de rosas y girasoles.
"Maldito" ¿Cómo tantos años me ocultó que tenía un amigo así de guapo?
—Hola Aniela—Dice dando un paso al frente entregandome el ramo. Se aclara la garganta y puedo ver lo nervioso que está. Que ternura.
Me acerco a él y le planto un beso en la comisura de los labios y se queda estático.
—Muchas gracias, deja que las ponga en agua y ya salgo—Me dirijo a la cocina y saco un florero, el cual lleno de agua poniendo allí mi precioso ramo de flores. Sonrío y me dirijo a la salida cerrando la puerta con llave.
—¿Vamos?—Asiento sujetando el brazo que me ofrece y nos dirigimos hacia su auto negro. Abre la puerta para mi como todo un caballero y rodea el auto una vez que subo. Se acomoda, prende la radio y arranca. Two Feet inunda el ambiente y hasta la música caliente, igual que el ambiente.
¿Es el clima o soy yo?
Harry vive en Málaga, sin embargo me contó que se quedó en Madrid porque está haciendo algunos negocios con personas extranjeras. ¿Será cierto? o ¿Será porque le guste tanto que ahora no me quiere dejar?
Dejo la vanidad a un lado y mis dedos cosquillean cuando su mano se entrelaza con la mía. Lo miró y es que se ve tan irresistible. Aprieto su mano y sigue sonando su playlist. Hasta creo que la programó para la situación, ya que no dejan de pasar canciones eróticas.
Conduce por un largo camino, son las 5:00 de la tarde y estoy ansiosa por saber a dónde me llevará. Se mete por un camino lleno de árboles y más allá se ve una pequeña casa floreada.
"Ay Dios"
—¿Estás lista?—Asiento con una sonrisa y apaga el carro delante de una preciosa fuente.
—¿Dónde estamos?—Pregunto tomando su mano cuando me ayuda a bajar.
—Nella casa arcobaleno—Dice con un perfecto Italiano
—¿Qué significa? Si se puede saber claro—El gira para verme y me guiña el ojo, tomándome de la mano.
—Casa arcoíris—Frunzo el ceño sin entender—Ahora lo verás—Abre la puerta de la entrada dándole paso a una acogedora, cálida y rústica estancia. Quita mi abrigo y lo cuelga en la entrada junto con su chaqueta café. Camino y admiro toda la casa. Hay fotos familiares, cuadros con bellos paisajes y artefactos que seguramente son muy valiosos. Entro a una estancia diferente y enfrente de mí yace un gran ventanal que da a un lago rodeado de árboles. El agua es tan cristalina que se reflejan los rayos del sol, creando pequeños arcoíris en ésta. Me dirijo emocionada y abro la puerta de cristal dejando entrar la fresca brizna. Volteo hacia abajo viendo una pequeña mesa con cojines alrededor de ésta y una canasta gigante con lo que parece ser fruta, a un lado platos con quesos, hay una botella de vino y dos copas.
—¿Te gusta?
—Es precioso
—Ven, vamos
—Pero tengo vestido, no sería muy correcto sentarme con él allí—Se encoge de hombros y se va dejándome sola. Regresa minutos después con una suave mantita y me la entrega con confianza.
—¿Así está mejor o quieres que te preste un pantalón?—Me río y niego con la cabeza
—No por supuesto que no, pero gracias por el detalle.
—Adelante—Caminamos hacia los cojines y me siento junto a él. Destapa el vino y comemos entre risas y una plática amena. El tiempo va pasando y yo no le puedo quitar los ojos de encima. La forma en la que habla y se desenvuelve es tan llamativa que termino jalandolo por el cuello de su camisa, sorprendiendolo y juntando mis labios con los de él.
Suaves y perfectos. Dejo de besarlo cuando noto que no está haciendo nada y por un momento pienso que lo he fastidiado, hasta que él me sujeta de la cintura y vuelve a besarme con más urgencia. Nos separamos por falta de aire y ambos sonreímos volteando a otro lado.
—No sabes cuánto deseé probar tus labios. Me los imaginaba suaves y delicados y son justo así. Eres hermosa Aniela.
—Soy polaca ¿Qué esperabas? Somos hermosas, apasionadas y cautivadoras—Le guiño el ojo metiendome una uva a la boca y lo seduzco con los movimientos. Come e intenta hacer lo mismo que yo pero se muerde el labio emitiendo un quejido.
—No sirvo para esto de la seducción—Se ríe sobandose el labio inferior y niego con la cabeza acercándome a él.
—Es un don innato—Susurro cerca de él
—¿Sí? Pues esto también es un don innato—Me sujeta de la cadera y me coloca a horcadas de él tirando la mantita. Siento su erección refregarme y los nervios me invaden.
"Oh" ¿Será este mi día?
Aprieto mis piernas alrededor de las de él.
"Muestren su talento chicas" Me río internamente.
Besa mi cuello con pasión y jadeo sujetando su cabello, enroscandolo con mis dedos. Meneo mis caderas de lado a lado, sintiendo cada vez más su deliciosa erección y él se aleja meneando la cabeza.
—No joder no, perdóname, no puedo.
—Hey ¿Qué pasa?
—Así no. Las cosas no las voy a hacer así. Perdoname Aniela, tal vez tu tengas ideas más liberales, pero yo crecí en una familia tradicional y me recalcaron tantas veces el respetar a una mujer cuando no quería que...—Lo corto alzándole el mentón cabizbajo
—Oye mírame, sí lo quiero. No me estás obligando a nada—Vuelve a negar y lo comprendo—Está bien, no haremos nada ¿Okay?
—Es que quiero cortejarte como se debe, no llevarte a la cama en la primera cita, no es de caballeros. Quiero que te guste tanto mi compañía que no anheles sólo esa parte de mí, sino más. Quiero algo lindo contigo Aniela.
Me sorprende lo que dice, porque ha sido el primer hombre que me dice eso. Ha sido el primero en que me rechaza un polvo rápido. Ha sido el primero que me ve de otra manera y no sólo como una persona que le satisfaga en el momento.
Lo abrazo sin saber muy bien por qué lo hago y me lo corresponde dejando salir un suspiro.
—Sí me gusta tu compañía Harry—Sonríe y ayuda a pararme
—¿Qué quieres hacer ahora?—Pregunta viendo hacia el lago
—Es cumpleaños de Ashton, me extraña que siendo su mejor amigo no te hayas acordado de eso—Abre los ojos y se lleva las manos a la cabeza—Mack organizará algo en su departamento.
—¡Joder! Me va a matar, soy un mal amigo
—No tanto si vas personalmente a felicitarlo ¿Vamos?—Estiro mi mano y él la coge sonriendo, llevándome con él.
Mack
Termino de acomodar todo en la mesa. Plancho a cada nada mi falda color vino y siento que las manos me sudan por alguna extraña razón. Mis latidos están frenéticos y siento como si algo malo fuera a suceder.
¿Qué me pasa?
Miro el reloj y son cuarto para las 8:00, pronto llegarán todos y yo no dejo de pensar en cosas raras. Tocan al timbre y voy a abrir poniendo una sonrisa ne mi rostro, fingiendo que no pasa absolutamente nada.
Son Alondra y James.
—Hey ¿Dónde estuvieron todo el día? Se desaparecieron y ni adiós dijeron—Me cruzo de brazos a la espera de una respuesta y ambos se encogen de hombros
—Fuimos a caminar por allí, recuerda que nos tenemos que conocer Mack, pronto seremos esposos y...—Alondra corta la oración le digo un "Okay" sin pronunciarlo. Nos ponemos a platicar y a la medida de que el tiempo pasa, el timbre sigue sonando. Llegan Aniela y Harry, llega Cory con un gesto que no me gusta nada y solo queda esperar por el cumpleañero. Pasa el tiempo y Ashton no llega.
El nivel de preocupación es tanto que termino llamándole un par de veces. No coge el teléfono y la desesperación me abarca.
"Le pasó algo, sé que le pasó algo"
—Mack tranquila, de seguro sigue en la Editorial—Niego la cabeza sentandome en el sofá, mordiendome las uñas, maltratandomelas. Me paro luego de unos segundos a causa de la ansiedad y un mareo me toma seguido de una arcada.
¿Qué diablos?
—¿Mackenzie estás bien?—Me sujetan de atrás y miro Alondra asintiendo con la cabeza.
—Sí—Frunzo el ceño cuando me empieza a dar asco el ambiente—Es solo la preocupación.
Luego de 20 largos minutos el timbre suena y la primera en pararse soy yo con el corazón en la boca. Abro la puerta y Ashton me sonríe apenado.
—Perdón por llegar tarde—Lo abrazo con los ojos encharcados y le pego un empujón.
—Dios, nunca vuelvas a hacerme eso o te mato Ashton ¡No sabes lo preocupada y angustiada que me sentía!—Lo empujo ligeramente
—Ya estoy aquí, no te preocupes, tenía que solucionar un par de cosas—Se tensa y me separo de él.
—¿Qué cosas?—Él se queda quieto y su seriedad me da miedo. Dirige la mirada atrás de mi y volteo viendo que Harry lo ve con el ceño fruncido. Se están hablando con la mirada y yo como idiota sin entender.
—¿Ashton qué cosas?—Lo tengo enfrente y aún así sigo con la ansiedad al mil. Con ese sentimiento de que algo malo sucederá. Ashton se aclara la graganta y lo miro otra vez.
—Mack—Escucho la voz de Cory atrás de mí y ella me abraza con fuerza.
—¿Qué pasa? Suéltalo ¿Qué ocurre?
—Mack...—Cory me rodea y se posa delante de mí— Te juro que cuando lo vi no lo reconocí, pero ahora estoy más que segura de que era él—¿De qué habla?
—¿A qué te refieres?
—A Dylan—Susurra Ashton apretando la mandíbula
—¿Qué ocurrió con Dylan?—Cory y Ashton se ven y yo no puedo con tanta desesperación.
—¡Hablen ya!
—Le dispararon—El tiempo se detiene y dejo de escuchar por unos breves minutos. Abro y cierro mis ojos tratando de mantener el control de mi respiración pero mis extremidades comienzan a temblar.
—Mack...—Cory me sujeta y la miro con los ojos llenos de lágrimas—La bala perforó su pulmón derecho. Dylan está muy grave.
Reacciono negando con la cabeza y corro bajando las escaleras, con todos detrás de mí.
Se suponía que era una noche de festejo. No una noche de tortura psicológica. Porque es una vil tortura la forma en la que los pensamientos que toman la cabeza.
Dylan
NO PUEDE SER.
¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué pasó esto?
—Mack—Ashton corre hasta llegar a mí y me sostiene de la cintura—Espera...
—Necesito verlo—El me mira frunciendo el ceño—Necesito verlo Ashton por favor–Un nudo toma mi garganta e impide que la voz me salga clara y fuerte—Por favor.
Él aprieta la mandíbula y quiere empezar a negar.
—Si no quieres ir tú, está bien, pero dame las llaves del auto.
—Mack, debes tranquilizarte
—No, Dylan es importante para mí y el que esté en una cama de hospital luchando por su vida me.... necesito verlo, no me perdonaré jamás el que se haya ido sin hablar con él.
Cory corre a su auto tras dedicarme una mirada de apoyo y lo pone en marcha esperando a que nosotros hagamos lo mismo.
—Él se ha portado grosero y déspota contigo ¿Todavía quieres ver a esa persona? Te recuerdo que ya no es el novio de Universidad que solías conocer.
Tengo que verlo, tengo que verlo, tengo que verlo.
—¡Es importante para mí, siempre ha sido importante para mi! Quizás ultimamente hemos tenido conflictos pero lo aprecio.
—Es increíble que quieras ir detrás de una persona que lo único que ha hecho es tratarte mal, Mack.
—Quiero hacerlo. ¿A caso no tienes empatía? ¡Puede perder la vida Ashton!—Respiro con dificultad—Si no quieres venir conmigo, no te voy a obligar a hacerlo, pero quiero verlo.
Empuño las llaves y rodeo el auto subiendo al asiento del conductor. Doy marcha como Ashton alguna vez me enseñó y la puerta del copiloto se abre.
—No te dejaré sola. Iré contigo—Sonrío y arrancó yendo en dirección al hospital. Salimos del aparcamiento con Cory detrás de nosotros.
Ashton mira por la ventana mientras manejo. Hace dos meses fue que me enseñó a manejar y a pesar de que se me daba fatal, ahora lo hago muy bien.
Llegamos al hospital y bajo con prisa. Los oídos me pitan. Cory me indica la habitación y me dirijo a ella. Registro mis datos en la antesala y me pongo rápidamente el traje que me entregan. Abro la puerta una vez que estoy mentalizada y veo a Dylan acostado en la cama. Con un respirador y miles de tubos de aquí para allá. Lleva un gran vendaje en la zona del tórax y mis ojos se vuelven a poner llorosos. Tomo su mano y ésta yace un poco fría al contacto. Emito un sollozo y la máquina que emite los sonidos de su corazón me indica que todo está en orden.
—Dylan—La masajeo y me quito el cubrebocas por un momento admirandolo—¿Qué te han hecho?
Él frunce el ceño un poco y comienza a moverse lentamente a la par que abre los ojos.
—Shhhh. No hagas esfuerzo ¿Okay?—Su mirada café se posa en mi y esboza una media sonrisa.
—Mack—Dice mi nombre con dificultad, ya que el tubo no le permite hablar tanto—Estás aquí—Se le rozan los ojos y busca mi mano con la suya. Lo sostengo.
—Estoy aquí, estoy aquí. No te preocupes, que todo saldrá bien, lo sé.
Abre y cierra los ojos con cansancio.
—Yo—Niego con la cabeza—Lo siento tanto
—No hables Dylan, está bien.
—Perdón, por haber sido un... patán contigo—Mis mejillas están empapadas en lágrimas y el cubrebocas lo mojo completamente cuando éstas caen libremente hasta mi mentón.
—Está bien, lo entiendo, no te preocupes.
—Te veo y solo veo a mi Mack en la Universidad ¿Recuerdas? Lo... ¿Felices que éramos?—Se agita un poco y tose alertandome.
—Sí—Mis ojos lagrimean—Lo recuerdo, éramos felices, cariño. Y nunca voy a olvidarlo.
—Yo los mantendré en mi memoria...el resto...del tiempo que-que me queda.
—No digas eso Dylan, estarás bien—Busco animarlo—Verás que sí. Me acerco a él y le doy un beso en la frente.
—¿Puedo...?—Toma unas cuantas respiraciones y vuelve a hablar más tranquilo—¿Puedo besarte por última vez?—Cierro mis ojos debatiéndome por dentro—Por favor.
—Sabes que estoy con Ashton ahora.
Los ojos se le empañan y una lágrima se desliza por su mejilla casi pálida.
—Por favor—El pecho se me comprime con dolor y asiento.
Me agacho a su altura y rozo mis labios con los de él, para después darle un casto beso.
—¿Qué carajo?—La voz de Ashton hace que me separé bruscamente y cuando lo miro tiene la mano en la perilla de la puerta abierta y su rostro se encuentra sin rastro de emoción alguna.
—Ashton...—Niega y se da la vuelta, yéndose. Quiero alcanzarlo pero la máquina empieza a pitar fuerte y la desesperación, la angustia y el miedo se arremolinan en mi interior.
—Dylan...—La máquina no deja de sonar y es un caos de pitidos de un momento a otro—¡Dylan! ¡Dylan! ¡Ayúdenme!—Grito con fuerza.
Entran varias enfermeras y un doctor apresurados. Me piden que salga y lo hago temblando, mientras veo cómo intentan salvar la vida de Dylan.
Oh Dios. Oh Dios.
Limpio las lágrimas con mis manos y voy en busca de Ashton. Me quito el equipo que me dieron primero y camino directo a un módulo preguntando por él. La secretaria me indica que fue a la terraza y me dirijo hacia ella con un sinsabor en la boca.
Al llegar, lo encuentro parado agarrando el barandal con fuerza.
—Ashton—Me mira y se ríe metiendo sus manos al pantalón.
—¿Ya acabaste con él y ahora vienes conmigo?
—Escuchame
—No Mack... Lo besaste—Me reclama furioso—¿Sabes como me hace sentir eso? ¡Como un jodido imbécil!—Niego rápidamente.
—No, escúchame, lo hice porque él me lo pidió, solo eso, no significó nada—Me ve desconfiado y se acerca a mí.
—Es tú "primer amor" por supuesto que debiste sentir algo, pero no te preocupes lo olvidaré besando a mi mejor amiga—Se encoge de hombros.
—¿Eso a qué viene ahora? ¿Y por qué la metes a ella?
Se encoge de hombros
—Ashton no digas cosas de las cuáles te puedas arrepentir después
—Oh mira quien habla, lo dice quien hace las cosas de "buena" manera sin saber lo que a otros les causa eso—Voltea la mirada—Quédate si quieres con él. "Tú primer amor".
—Deja de repetir eso ya.
—¿Por qué? ¿Te incomoda?—Se ríe y yo me abofeteo mentalmente en busca de paciencia.
—Basta
—Basta tú, deja de preocuparte por alguien que ya no tiene salvación—No, no lo dijo. Su pecho sube y baja con rapidez y yo me le quedo viendo, decepcionada.
—No puedo creer las sandeces que dices estando en tu ataque de celos.
—¡Pues sí lo estoy! Y estoy enojado Mackenzie. ¿Ese tipo no ha dejado de hablar y comportarse como una mierda contigo pero tu si te preocupas y le cumples la voluntad?
Duele lo que dice, porque tiene razón.
—Pasé una vez por esto, vi como mi novia besaba a una persona que creía era mi amigo. Ya sabes el desenlace y cómo terminó todo ¿No?—Su voz tiembla y comprendo el por qué se pone de esta manera.
—Esto no es lo mismo. No lo estoy haciendo para lastimarte ni porque me interese otro, lo hice en un momento de desesperación. ¿Tú no habrías hecho lo mismo si una persona que fue importante para ti en algún punto de tu vida te lo hubiera pedido en un momento crítico?
—Suena a que intentas justificarte Mackenzie. Y no, no lo haría. Por respeto a ti.
—Ashton, por favor.
—Me duele Mack, es una herida de traición que tengo marcada y es como si estuviera pasando nuevamente por lo mismo. No quiero hablar ahora ¿Vale?
—Vale. Te daré espacio—Doy media vuelta pero me quedo de pie frente a la puerta de vidrio—Sé que te he lastimado y lo siento, esa no era mi intención. Te amo—No recibo respuesta y entro al hospital.
"Piensa bien antes de actuar".
Me digo a mí misma sintiendo mi corazón romperse.
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Vale vale, 2/3, ha sido difícil escribir el cap, porque lo cambié muchas veces, pero creo que ya quedó. Mañana lo leo de nuevo, ya si algo no cuadra, lo cambio jajaja.
¿Qué les ha parecido hasta ahora? ¿Todo bien? Ay dios, la primera discusión de....muchas, porque se vieneeeeee.
Ay no puede ser, arruinaron el cumpleaños de mi bebé jajaja. Tiene razón Mack y parece que están dentro de una maldición.
*No quise poner la fecha de cumpleaños de Ashton porque los tiempos a veces se me olvidan y no quiero hacer equivocaciones, pero por si no mal recuerdo en mi libreta tengo apuntado que es el 4 de Mayo.
Pobre Dylan ¿Sobrevivirá a esto? Cuentenme qué piensan.
Pero bueno, me tardé demasiado en actualizar, porque me vacunaron y me puse bastante mal, una disculpa ¿Ustedes ya tienen sus dos dosis? Cuentenme como les va con ese tema ¿Se están cuidando? Los quiero mucho y no quiero que les pase nada, así que atentos a dónde sea que vayan ¿Vale?
Les mando un beso enorme y que tengan excelente noche o día, dependiendo del país donde me lean.
Nos vemos pronto para el siguiente cap 😚
Chao
-Brenda.