Dedicado a Moisi22, CaritOo8, -itsmac- y blueflagss, gracias totales por su apoyo ❤️✨.
Nota: este capítulo contiene escenas de carácter sexual. Leer bajo tu responsabilidad.
24 de marzo 2021.
Woking, UK.
Es medio día cuando dejamos la central de McLaren nos dirigirnos a su departamento para que pueda hacer sus maletas conmigo de compañía y luego irnos al mío para hacer mis maletas.
Ver a Daniel de perfil manejando con una mano, mientras que la otra se encuentra en el muslo de mi pierna izquierda ejerciendo presión de vez en cuando y riendo es la mejor sensación que mis sentidos captan.
Su reacción al contarle acerca de la publicación de rumores fue esa.
Una sonora y contagiosa carcajada.
-¿Se puede saber que te hace tanta gracia? -lo miro encarnando una ceja. Nos detenemos en un semáforo en rojo donde aprovecha para mirarme-.
-¿Por qué preguntan por los pedidos favoritos de la gente? -ríe de nuevo-.
-¿Esa es la conclusión que sacas de todo esto? -él se encoge de hombros-.
-E, te dieron la misma importancia que a mi café de Starbucks -dice gracioso. Lo miro con cara de ofendida y quito su mano de mi pierna por lo que él ríe más fuerte-.
-Pues ve y cómprate otro y te quedas con él -me cruzo de brazos-.
-Es broma nena -vuelve a dejar su mano en mi pierna apretando la zona- tú me gustas más -susurra mientras se acerca a mi-.
-¿A si? -susurro sobre sus labios-.
Daniel asiente levemente para luego darme un casto beso mientras el conductor del auto de atrás nuestro estampa su mano en la bocina. El australiano vuelve los ojos hacia el frente dándose cuenta de que el semáforo ya a cambiado a verde, por lo que se pone en marcha nuevamente.
-¿No te molestó entonces la noticia? -le pregunto tímida a lo que el frunce el ceño-.
-Claro que no, ¿porqué debería molestarme? -se gira un segundo para mirarme para después volver a mirar el camino- en algún momento esto pasaría cuando comience con una persona -habla tranquilo- y lamentablemente no hay mucho que pueda hacer para evitarlo, pero sí te puedo prometer una cosa -habla seguro- jamás dejaré que te sientas invadida o perseguida, somos tú y yo -hace una pausa para volver a mirarme cuando se detiene en lo que asumo, es la entrada de su departamento. Toma el pequeño control del portón del edificio presionando un botón. Unos segundos después este comienza a abrirse- podrán tomar fotos, pero jamás daré detalles que tú no quieras dar -hace una pausa- además tengo una función incluida de escudo humano si no quieres fotos -dice riendo suavemente acelerando y entrando en el estacionamiento subterráneo estacionando en uno con el número tres-.
-Eres maravilloso -lo miro- y si te soy sincera me da un poco de miedo -me quito el cinturón de seguridad cuando él ha detenido el auto por completo-.
-¿Qué te da miedo? -se quita también el cinturón y se gira en su asiento mirándome-.
-Ir tan rápido con esto -nos indico- confió plenamente en ti, pero no puedo evitar sentir miedo.
-El tiempo es relativo -dice luego de unos segundos- yo no creo en que una relación sea más exitosa -hace cremillas con sus dedos en la palabra "exitosa"- que otra sólo porque en una la pareja se conoce hace más tiempo que la otra. Yo creo qué tiene mayor significado la calidad de sentimientos que intentas transmitirle a la otra persona y cómo esa persona los entiende y te los devuelve, ojalá de la misma manera.
Mientas habla no puedo evitar sentir como todo encaja. Me inclino hacia él contagiándolo con una sonrisa.
-Yo creo qué, si ambas personas están en la misma sintonía de lo que quieren lograr con la otra persona, todo puede ir fluyendo. Y ambos transmitir el compromiso y seguridad -Daniel junta su nariz con la mía-.
-¿Entonces? -susurro luego de unos segundos-.
-Entonces -en un movimiento ágil y rápido me encuentro sentada en su regazo con ambas piernas a su costado. Entrelazo mis brazos por su cuello y juego con sus rizos, a lo que él suspira- entonces es simple -se encoge de hombros y después se dirige a mi cuello dónde deja un camino de besos húmedos hacia mi oreja, muerde mi lóbulo haciéndome gruñir y por inercia me muevo sobre su regazo. Esta vez, él gruñe- eres mía -susurra en oído poniéndome la piel de gallina-.
Ya me mojé.
-Y quiero que sepas que si te sientes incomoda en algún momento puedes decirme que me detenga y lo haré, siempre -me dice mientras toma mi rostro entre sus manos y besa la punta de mi nariz-.
-¿Y qué te hace pensar que quiero que te detengas? -pregunto con voz ronca-.
Veo sus ojos dilatarse gracias a la luz del estacionamiento y antes de poder reaccionar, me besa brusco. Siento como delinea mi labio inferior con su lengua lo que hace que automáticamente haga contacto con la mía mientras tiro de los rizos de su nuca. Daniel gruñe y comienza a bajar sus manos de mi cintura hacia mi trasero. Yo asiento durante el beso y enseguida siento cómo lo acuna con cada mano, dándole un leve apretón mientas muerde suavemente mi cuello. Un pequeño gemido se me escapa. Aprieta con más fuerza mi trasero mientras paso mis manos por su espalda por debajo de su sudadera. El contacto de mis manos frías con su piel caliente hace que él gima y aprovecho la situación para generar fricción entre nosotros mientras clavo suavemente mis uñas en su espalda sintiendo como su bulto crece.
-Mierda Emily -dice ronco-.
Beso su cuello y muerdo levemente, él gruñe y ríe ronco mientras sube sus manos a mi espalda. Subo mis manos a sus hombros por encima de su ropa y las bajo por su pecho lentamente. Muerdo el lóbulo de su oreja y me muevo para lograr contacto con su ya crecido bulto. Ambos gemimos.
-E no creo que -hace una pausa porque muerdo su lóbulo nuevamente- no creo -ríe ronco porque paso mi lengua por su cuello- no cre -no logra terminar porque muerdo su labio inferior- creo que eres traviesa -me rio ya que lo dice gracioso por tener su labio entre mis dientes- no creo que pueda controlarme -dice sincero mientras atrae mi atención a sus ojos-.
-No te controles -susurro mirándolo, Por favor no lo hagas-.
-No del todo -susurra besando mis labios rápidamente para luego mirarme, como si esperara mi respuesta. Pero no se a que espera que acepte-.
Asiento con mi cabeza lentamente.
Lo siguiente que hace es bajar un poco la ventanilla del piloto y copiloto. Me da un beso lento dónde su lengua hace contacto con la mía en total sincronía.
-Si quieres que me detenga, lo haré E -susurra a lo que yo asiento- cámbiate al asiento del copiloto -susurra-.
¿Aló Christian Grey?.
-Si quieres, claro -dice rápido-.
Adiós Christian Grey.
-Y todo lo sexy a la mierda -digo riendo, cambiándome de asiento a lo que el ríe también-.
Daniel aparentemente presiona algún botón ya que el respaldo de mi asiento comienza a inclinarse.
-¿Puedo? -susurra tímido-.
Extiendo mis brazos hacia adelante como los bebés cuando quieren que los alcen en brazos. Él ríe cambiándose de asiento y acomodándose entre mis piernas. Gimo levemente al volver a sentir su bulto, que se hace presente con mayor facilidad ya que Daniel esta usando un pantalón de buzo y yo unos jeans.
Santa Maria purísima.
Extiende su brazo por el costado del asiento y vuelve a presionar algo ya que juntos nos alejamos de la parte delantera del auto.
-En estos momentos extraño los asientos traseros -gruñe y yo rio-.
Atrapa mis labios en un nuevo beso que comienza suave, pero va subiendo de intensidad cuando toca la piel de mi cintura por debajo de mi sudadera. Hace pequeños círculos con sus dedos pulgares, apretando de vez en cuando. Me embiste en un movimiento lento pero seguro. Gimo de placer al sentir el contacto en mi zona sensible y cómo si necesitara más, elevo mis caderas. Daniel gruñe y vuelve a embestirme en un movimiento lento.
-Si quieres que -dice-.
-Te detengas, te digo y lo harás -termino de decir por él- no quiero que te detengas -digo segura levantando como puedo su sudadera junto con su camiseta a lo que Daniel levanta sus brazos un poco incómodos por la posición, pero me ayuda a sacársela para dejarla en el asiento del piloto. Subo y bajo mis manos por su trabajada espalda mientras siento besos húmedos en mi cuello y cómo levanta mi camiseta para deshacerse de ella.
Me mira unos segundos y sonríe. Sonrío y elevo mis caderas sintiéndolo, ambos gemimos levemente. Agradezco estar con un pantalón de tiro normal ya que juro que puedo sentirlo como si estuviera solo en bragas.
Comienza a besar mi cuello sin ejercer aún mucha presión sobre mi cuerpo, gruñe bajo el tacto de mis uñas en su espalda. Baja sus besos al centro de mi pecho y me mira por unos segundos. Asiento segura. Besa el inicio de mis senos por la piel dónde mi sujetador no cubre y en un movimiento rápido me lo desabrocha. Como no me lo quita del todo, tomo las tiras de mi sujetador sacándomelo. No puedo no sentir un poco de pudor bajo la atenta mirada de Daniel.
-¿Tienes frío? -me pregunta inocente pero pícaro a la vez-.
-Idiota -tiro de los rulos centrales de su cabeza mientras ríe-.
Besa mis labios juntando completamente su cuerpo con el mío y ambos gemimos ante el contacto de nuestra piel directa. Me embiste de una sola estocada un tanto brusca al mismo tiempo que elevo mis caderas, provocando un gemido ahogado de parte de ambos. Llevo las manos a su cabello y entrelazo mis dedos en el. Besa mi seno derecho, dejando pequeños besos hacia mi pezón. Lo besa repetidas veces, hasta que lo atrapa con sus labios y succiona levemente para luego morderlo suave tirando levemente. Gimo arqueando levemente mi espalda tomando su otra mano que se encontraba acariciando mi muslo para acunar mi seno izquierdo con ella. Aprieta de este para después jugar con mi pezón embistiéndome fuertemente.
-Dan -gimo llevando mi mano a su trasero para que vuelva a embestirme-.
El australiano vuelve a besar mi pezón mientras comienza con las embestidas a un ritmo lento pero constante. Gimo mientras elevo mis caderas a su ritmo.
-Mierda E -gime ronco mientras besa mis labios sin dejar de jugar con mi pezón izquierdo-.
Aumenta el ritmo de las embestidas cuando muerdo su labio para luego introducir mi lengua logrando contacto con la suya mientras tiro de su cabello con una mano y con la otra araño su espalda. Besa mi cuello y succiona la piel de la zona lo que me hace gruñir.
Él gime a lo que yo entrelazo mis piernas en su cintura haciendo que ambos contactemos más aún. Aumenta el ritmo de embestidas mientras me mira a los ojos. Veo un poco de sudor en su frente y gruño.
-Dan no puedo más -gimo- necesito -suspiro- de ti -gimo fuerte cuando se apoya como puede con sus brazos extendidos a cada lado de mi cabeza-.
Hace que las embestidas sean más rápidas y cortas sin dejar de mirarme. Paso mis manos por el costado de su espalda mientras me embiste de manera más brusca.
-Daniel -gimo elevando mi espalda y llevando levemente mi cabeza hacia atrás, sintiendo que estoy llegando al clímax- voy a -no soy capaz de terminar ya que disminuye un poco el ritmo y la fuerza para luego embestirme repetidamente-.
-Daniel -grito y siento como el auto se balancea a nuestro ritmo-.
Él gruñe mientras araño su espalda dando un grito ahogado. Presiono mis piernas a su cintura atrayéndolo si es posible más a mí, sintiéndome completamente húmeda mientras grito nuevamente.
-Así Emily -dice ronco mientras vuelve a bajar el ritmo a lo que yo clavo mis uñas en sus hombros-.
Daniel gruñe y nuevamente me embiste brusco, rápido y constante. Ambos gemimos y siento como temblamos llegando juntos al clímax. Ahogamos un grito y deja caer su peso con cuidado sobre mi, apoyándose entre el espacio de mi cuello. Suspiro mientras acaricio su espalda con mi mano izquierda mientras que con la otra acaricio su pelo un poco sudado. Él me abraza y suspira.
-Si así es hacer el amor con ropa, estoy imaginando el sin ropa -susurra-.
Mi risa sale ronca mientras acaricio su frente con mi nariz. Regularizo mi respiración y dejo un beso en su frente. Daniel eleva su mirada y me sonríe. Acaricia son su pulgar izquierdo la zona del costado de mi seno. Pero es una caricia suave, no con dobles intenciones.
-Eres increíble -susurra sin dejar de mirarme-.
Juro que mis ojos se llenan de lagrimas por la emoción y lo beso.
Esta vez es un beso lento, suave y cariñoso.
-Tenemos maletas que preparar -susurra triste sobre mis labios- y necesito una ducha, porque usted señorita, causo un desastre en mis calzoncillos.
-Idiota -digo en una carcajada-.
-Sí -dice seguro en un susurro- pero por ti -me sonríe dulce mientras besa mis labios una vez más-.
. . .
Escucho el agua caer desde el baño de Daniel mientras se da una ducha rápida.
Rápida los cojones, lleva ahí 15 minutos.
Dijo que podía sentirme como en casa, pero yo no se si andar descalza, en ropa interior y cantando Taylor Swift con un pote de helado acostada en el suelo sea su concepto de "siéntete como en casa".
Sí, me gusta acostarme en el suelo. Inténtalo, full recomendado.
Mientras veo las fotos, y su pequeña exhibición de cascos como toda una chismosa, una voz me interrumpe.
-¿Quieres darte una ducha? -dice aún ronco-.
Me giro para mirarlo y no.
No veo al hombre enrollado con la típica toalla en su cintura, cabello mojado y gotas bajando lentamente por su torso desnudo.
El cabello mojado: check.
Las gotas bajando lentamente por su torso desnudo: check.
La toalla enrollada alrededor de su cintura: no check.
Abro los ojos, ya saben como plato y tapo mi cara con mis manos.
Santa María purísima, apiádate de mí cuando ya sabes qué suceda.
Daniel ríe.
-No es nada que no hayas visto E -dice obvio-.
-Idiota -grito- no lo había visto -le digo obvia-.
Separo un poco los dedos de mis manos para verle la cara. La cara de idiota.
Él se alarma por dos segundos y se tapa con un cojín.
-Bueno -dice tranquilo- "Daniel malo", Emily. Emily, "Daniel malo". -dice gracioso presentándonos a su miembro y a mí-.
-Idiota.
Ambos reímos a carcajadas.
. . .
Luego de conocer a "Daniel malo" y no en la circunstancia que esperaba, he aceptado la ducha, pero esta vez yo he salido vestida.
La cara de desilusión de Daniel fue épica.
Hizo su maleta cantando al ritmo de su música mientras yo sólo lo admiraba.
Ahora nos encontramos camino a mi departamento para preparar mis maletas y comer algo para luego irnos al aeropuerto. Durante todo el trayecto el australiano tiene su mano entrelazada con la mía en la palanca de cambios, pasando los cambios con mi mano en contacto con la palanca.
Al llegar a mi estacionamiento, esta vez no el de visitas ya que tiene miedo de que le pase algo a su auto por lo que estacionamos en el subterráneo pidiéndole prestado el estacionamiento a mi vecino de al lado sin que se entere.
Daniel apaga el motor y me mira pícaro.
-Ni se te ocurra Daniel, tengo que hacer mi maleta y no podemos perder más tiempo. Además, quiero comer aquí no en el aeropuerto -hago puchero-.
-El tiempo es relativo -hace puchero y yo rio- además, tú puedes hacer tus maletas mientras yo -dice acercándose a mi-.
-Mientras tú -lo alejo divertida con mi mano en su pecho- no se que harás, pero te quiero a tres metros míos.
Me mira ofendido y sorprendido.
-Me hieres mujer -dice indagando- nos hieres -señala su entrepierna-.
Entre risas nos bajamos del auto y caminamos de las manos hacia el elevador.
Esto es la primera cosa sexy que escribo, así que espero de CORAZÓN que haya sido de tu agrado y cumplido tus expectativas. Sin duda con el tiempo iré mejorando en detalles.
A los lectores fantasmas, psi puédale darle click a la star se los agradecería muchísimo ❤️.
¿De qué parte de mundo estás leyendo a "Daniel Malo"? empiezo yo: Chile.
Muchas gracias por tu lectura y voto!.
Nos leemos a la distancia, JJ.