capítulo treinta y cuatro:
la otra cara
de la moneda.
Una semana después del encuentro con Jaeger, Leyna caminaba por el Liberio cargando consigo la primera carta de la situación, asegurando que Eren fue localizado y el desarrollo del plan sería inmediato, inevitablemente su vista paseaba por las calles del lugar, el Liberio era mucho más avanzado que los distritos en Paradis, pero su vista se posó en un par de niños corriendo de un lado a otro entre risas
Sus labios formaron una pequeña sonrisa mientras el recuerdo de ella y Marco inundaba su mente, a pesar de haber pasado cuatro años nunca dejó de pensar en él, ni lo mucho que lo extrañaba.
Quizás ciertas facciones de su rostro comenzaban a desaparecer, al igual que sonidos como su risa, pero jamás podría olvidar el sentimiento de abrazarlo, o como sus pecas se notaban aún más bajo el sol.
—Señorita Ámbar—sus pensamientos salieron volando al escuchar aquella voz levemente familiar.
—Buenos días, soldado Grice—Becker sonrió como gesto de amabilidad al ver que el muchacho, acompañado de su hermano menor se dirigía a ella—. Falco, que gusto volver a verte.
—Por favor, solo Colt—dijo mientras el mayor de los Grice la saludaba con una amplia sonrisa—. ¿Qué te trae por aquí?
—Es mi día libre, quise escribir a mi familia, para informarles de mi voluntariado, y sepan que estoy bien.
—¡Estamos en el borde, y hay un buzón cerca! ¿Gusta que la acompañemos?—Falco le sonrió con amabilidad como de costumbre.
—¿No es molestia?
—Para nada, ¿Verdad Colt?
—Nunca molestaría—respondió el mayor, y antes de poder decir algo al respecto Leyna ya se encontraba caminando junto a los hermanos Grice.
—Es muy amable, lo he visto pasar un par de veces por el hospital, siempre saluda a los soldados—dijo Becker mirando a Falco quien iba delante de ellos—. Se lleva especialmente bien con el señor Krueger.
—Lo es, a veces es amable con quien no debe serlo.
—Al igual que tú—soltó la pelirroja haciendo que Colt voltee.
—Solo lo hice por que te noté confundida —respondió rápidamente—. Puedo entender que la guerra probablemente te hizo mucho daño.
—Siempre hay peores cosas, Colt—añadió Becker.
—Señorita Ámbar, puede dejar su carta aquí—dijo Falco mostrándole el buzón, Becker se aproximó y depositó la carta.
—Te lo agradezco, puedes venir al hospital cuando quieras ayudarme.
—Es curioso que lo mencione, puesto que Colt no ha parado de hablar de lo emocionado que estaría de pasar tiem...
—¡Está bien! Será mejor que vayas a la base de una vez, dile a Zeke que puede encontrarme en el puerto.
—Bien, bien—el niño se alejó despidiéndose de la pelirroja.
—¿El puerto?
—Así es—Grice se paró frente a ella—. Me preguntaba si quisieras venir conmigo, iré a cumplir un encargo, quizás pasear por ahí te ayude a refrescar la memoria.
Leyna lo pensó un poco, comportarse forma reservada no sería lo adecuado si lo que buscaba era exprimirle información, tal vez conocer el puerto le daría beneficio más adelante.
Y ella se negaba a aceptarlo, pero en el fondo, solamente tenía diecinueve, su curiosidad era más grande que su disciplina.
—Entonces Gabi lanzó su bomba contra el tren del enemigo ¡Ella sola salvó a toda la tropa eldiana!—narraba el joven Grice, mientras Leyna pretendía escucharlo, en realidad su vista estaba posada en el escenario, Colt sonrió al verla distraída, de hecho ni siquiera le molestaba—. ¿Piensas en algo?
—¿Ah?—Leyna regresó la vista a él—. No exactamente, es un lugar muy lindo, el mar frente a nosotros.
—¿Te gusta el mar, Ámbar?
—Sí, me trae hermosos recuerdos—Becker tenía su vista posada en aquella masa de agua a varios metros de ella, solamente teniendo a una persona en mente.
—Me alegra oír que hay algo que ayude a tu memoria, pero créeme, vendrán cosas mejores—comenzó a contar—. Escuché a mis superiores mencionar algo sobre un evento importante, familias importantes de todo el mundo vendrán.
Leyna comenzó a tomarle importancia—Debe ser algo bastante grande.
—Eso parece, de hecho, si es que puedes guardar el secreto...—Colt se acercó a ella a modo de evitar que alguien escuchara—. Anunciarán el ataque a la isla Paradis.
Tras escucharlo, la muchacha se alejó pretendiendo sorpresa en su rostro—Interesante, estamos muy cerca de acabar con esa isla ¿No es así?
—Por supuesto, si está infestada de demonio hijos de Ymir—dijo Grice—. Reiner nos habló un poco de ellos, nos contó del grupo con el que se vio obligado a convivir, mencionó que en la ceremonia de ingreso hubo una mujer que estaba comiendo una papa, el instructor la reprendió y ella solo intentó sobornarlo.
—Wow que... monstruoso—dijo Leyna alzando una ceja.
''¿Es en serio? Reiner es un llorón'' pensó.
—Luego dijo que había todo tipo de gente, un mentiroso que solo pensaba en sí mismo—Leyna no tardó en entender que se refería Jean—. Un aburrido que solo se preocupaba ver a los demás, un estúpido que hacía las cosas sin pensar, dos que lo seguían sin importar que sucediera, y una escandalosa que sobrevivió por pura suerte, incluso manipuló al portador del titán colosal haciéndole creer que era su amiga.
Leyna lo comprendió inmediatamente, se refería a ella.
—¡Eso es... horrible! Son unos verdaderos demonios—dijo Becker controlando su ira—. ¿Alguna vez has visto uno, Colt?
—No, me basta con escuchar de ellos para querer acabar con toda su isla—dijo él—. Sin embargo, los titanes que nos robaron no son la única amenaza, Zeke nos contó de un soldado, capaz de acabar con cientos de titanes, parece que se trata de un clan de inhumanos ya que aquél soldado tiene una hermana, de la cual aún no tenemos la suficiente información, Reiner se ha enfrentado a ella un par de veces, tan rápida que no se puede ver, creemos que puede ser igual o peor...
"Crees bien" pensó ella, recordando la habilidad de Giselle y Levi Ackerman "Y todavía no conocen a Mikasa".
—De todas formas, no debemos preocuparnos, ya que pronto desarrollaremos un avance de armas capaz de superar a cualquier titán, con el mandíbula, carguero, acorazado y el titán bestia, no sabrán que los golpeó.
—Tengo curiosidad por el titán mandíbula, el portador volvió siendo otra persona ¿No es así? Es lo que leí en los periódicos.
—Marcel fue víctima de un titán puro, una muchacha lo bastante insignificante como para cargar con tal responsabilidad.
Por un instante la imagen de su excompañera invadió su mente, Ymir, a pesar de tener la certeza de que ella no volvería jamás tuvo entendido por que se fue, aún sentía pena por ella.
—Descuida, Galliard ha hecho un excelente trabajo los últimos cuatro años, pronto estaremos completamente listos, y tu no deberás regresar a pelear, puedes empezar de nuevo Ámbar, tener una vida tranquila.
Leyna lo miró con una sonrisa que disimulaba todo su enojo—¿Eso crees?
—Por una razón sobreviviste, tu mejor amigo estaría orgulloso de saber que tienes una segunda oportunidad...—dijo Colt tratando de animarla.
—Eso me gustaría creer.
—Colt, que gusto encontrarte—la voz de un rubio mayor a ellos llamó la atención de los jóvenes.
—Zeke, ¿Qué haces por aquí?
—Pierdo el tiempo antes de que Magath nos intente torturar otro rato ¿Interrumpo algo?
—Ella es Ámbar, sirvió en la guerra y ahora es voluntaria en el hospital mental.
—Ámbar, es un placer—el hombre de los lentes extendió su mano.
Leyna lo miró de pies a cabeza, no podía creer la calma del hombre, ya que él fue quien transformó a la familia de Connie, casi la mata en el castillo Urgad, y aniquiló a casi toda la legión de exploración como si se tratara de un juego de baseball.
Sin afán de levantar sospechas frente a Colt, la pelirroja estrechó su mano de la forma más fuerte posible.
—Igualmente, señor.
—Tienes una mano fuerte muchacha, no por nada sobreviviste en la guerra—respondió él, Becker captó la doble intención en sus palabras—. Lamento interrumpir el momento, pero el general Maggath no tardará en preguntar por ti, le dije que tuviste interferencias en el puerto.
—Te lo agradezco, no volveré a distraerme—Colt volteó a Leyna—. Espero verte pronto.
—Hasta luego, Colt.
Sin más el chico Grice salió del lugar, sonriendo de forma inevitable.
—Excelente estrategia, señorita Becker—murmuró Zeke disimulando la charla mientras sacaba un cigarrillo—. Manipular a Colt con tu mentira de perdida de memoria te dará ventaja, puede llegar a ser muy ingenuo, más si se trata de una cara bonita, deduzco que ya tienes toda la información sobre el evento ¿No es así, Leyna?
—Del evento, armas, seguridad y la familia Tybur, en resumen tu ayuda me es inútil, a menos que tengas avances del plan, no tenemos ninguna razón para hablarnos.
—Eren mencionó que eres algo temperamental, y que tendrías esta reacción conmigo—el hombro votó el humo de sus labios cerca del rostro de la joven—. Házme un favor, informa a Levi y a su hermana que cooperaré con ellos, tengo en claro que tienen planes de matarme.
—Créeme, no son los únicos—respondió cortante, sin decir más la joven comenzó a caminar en dirección contraria, se negaba entablar mayor charla con otro soldado marleyano, el rencor por ellos jamás se iría.
Cumplidas las cuatro semanas en Marley, Leyna tenía preparado el primer informe completo, gracias Zeke tenía acesso al tipo de armas que emplearían, le daría su ejército gran parte de la información incluida parte del plan de Eren y Zeke.
La joven pelirroja caminaba por el puerto del gueto durante altas horas de la noche, a algunos metros de ella, disfrazado como un pequeño barco de comercio de islas cercanas, un soldado de su tropa de exploración se encontraba esperando, Leyna supo distinguirlo por la melodía del silbido que emitía.
—Hagamos esto de forma veloz.
—Líder de escuadrón, es una verdadera alegría verla con vida—el joven muchacho, Dominic Koch, hizo el saludo correspondiente a su líder.
—¿Dudabas de ello?
—Para nada, pero siempre es bueno volver a verla.
La muchacha sonrió entregando un sobre lo suficientemente grueso para contar con los detalles de la misión, otro con un montón de papeles falsificados—Asegúrate de que el más grande llegue a manos de la comandante, el otro es para ti, Dom, en caso de ser interceptado son papeles que asegura tu ciudadanía marleyana, así llegarás al puerto de Paradis sin mayor problema.
—Pensó en todo, se lo agradezco, de parte de todo el escuadrón le pedimos que resista—el soldado hizo el saludo golpeando su pecho, la chica respondió antes de dar media vuelta e irse, para evitar levantar sospechas—. Aguarde, el superior Arlert le envía esto.
Becker volteó sintiendo una alegría inmensa invadir su alma, inmediatamente tomó el sobre.
—Muchas gracias.
—Le deseo suerte, líder de escuadrón.
—Igualmente—sin más la muchacha dejó el lugar mientras escuchaba como el bote comenzaba a irse.
Al estar de vuelta en el hospital Leyna se apresuró en abrir el sobre, sintiendo la verdadera emoción después de un mes de no tener noticias de él.
Leyna, si esto llegó a tus manos es porque tu misión está siendo un éxito.
Nunca dudé de ello, tanto el escuadrón como yo tenemos toda la certeza en que no tendrás fallas, pues en palabras del Capitán, eres la más capacitada.
Por otro lado, no ha pasado un solo día en el que no estés en mi pensamiento, tu ausencia es muy notoria, desde el sonido de tu risa hasta el sentimiento de cómo me abrazas, nunca creí que necesitaría de una persona para sentirme completo hasta el día que comprendí lo valiosa que eres para mí, y ahora en este tiempo que no puedo mirar tus ojos para encontrar paz he comprendido lo plana que es mi vida sin tu presencia, han sido semanas largas, bastante solitarias sin tenerte a mi lado, de todas formas confío plenamente en que pronto, antes de que si quiera lo notes, volverás a tenerme junto a ti.
Hasta entonces solo me queda esperarte, ya que no importa cuánto tiempo me lleve, o las circunstancias en que deba hacerlo.
Siempre volveré a ti.
-Armin.
La pelirroja suspiró manteniendo una sonrisa en sus labios, nuevamente las ganas de seguir adelante la invadieron, desde que llegó a tierras marleyanas su mayor motivación fue Armin, y tal como se lo había prometido, volvería con él.
Editado.
Holaa, es probable que a partir de ahora vean unos nombres nuevos, como ser Dominic Koch, Ginny Ritcher, Milenka Hoffman, Axel Albretch y Mallory Lange.
No tendrán gran protagonismo, pero son el escuadrón de Leyna, por lo que los mencionaré levemente para desarrollar su papel como líder.