xx. señal de humo

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capítulo veinte:
señal de humo

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Leyna asomó su cabeza entre las provisiones, una vez más llevándose la decepción de encontrar pan duro y papas.

—Podría matar a alguien con esto—la pelirroja tomó la hogaza mirándola con molestia—. Oye Jean ¿Esto dolerá?

—Es mejor que no lo averigües —regañó Jean quitándole el pedazo de pan—. No seas quejumbrosa, y compórtate, si el capitán te ve holgazanear te hará picadillo.

—Dijo el que no puede tender su cama solo—murmuró ella.

—¿¡Qué dijiste, cabeza de antorcha!?

Leyna tomó la caja de panes para caminar hacia la cabaña, alcanzando a Armin. Al voltear a verla, el rubio pudo notar una pequeña sonrisa juguetona en los labios de la chica, algo que no veía hace mucho.

Aun podía recordar a Becker cuando la conoció, a pesar de no querer aceptarlo ella era tímida, únicamente hablaba con sus dos amigos más cercanos, Leyna solía bromear en el oído de Marco con frecuencia, jugaba bromas inocentes a Jean, y cuándo reía ocultaba el rostro en el brazo de Bodt para evitar ser vista.

Pero tras el ataque a Trost, no volvió a ver esa expresión en el rostro de Leyna, era como si algo en ella se hubiera apagado, y no podía culparla por ello, después de todo había perdido a su mejor amigo.

—Veo que estás contenta—dijo él, ganando una mirada por parte de la chica.

—¿Por qué lo dices?—preguntó la pelirroja fingiendo demencia.

—No te había visto sonreír así en mucho tiempo—soltó Armin para luego notar como la expresión de Leyna cambiaba a una de curiosidad—. Perdóname, no quise sonar insensible.

La mirada de la chica se relajó lo suficiente para formar una pequeña sonrisa.

—Descuida, tienes razón—admitió finalmente—. Jamás he convivido mucho tiempo con la tropa, pero ahora es diferente, en realidad, me gusta.

Armin no pudo evitar sonreír suavemente al escucharla hablar de esa forma, si bien Leyna destacaba por su valentía, en ese instante resplandecía confianza, algo totalmente distinto.

HOUSE OF MEMORIES  ▬  attack on titanWhere stories live. Discover now