Este comunicador fue utilizado por Cheng Jin desde que era un niño. Los comunicadores fabricados por el planeta imperial son de buena calidad y generalmente tienen una vida útil de unos cincuenta años, y el equipo puede renovarse a mitad de camino. Cheng Jin se bajó lentamente la manga, tocó suavemente la pequeña pantalla y dijo: "¿No te operaste ese día en..., pensé que no irías". Pensó en el equipo de rescate que vio en el tren ese día, que también llevaba el logotipo de la unidad de Lu Tao, así que tal vez Lu Tao estaba en uno de los vehículos en ese momento.
Pero no sería tan narcisista como para decir que Lu Tao estaba allí por él mismo, dijo: "Pero sí, este tipo de misión suele asignarse a ti, y sólo tú eres el más adecuado". Hizo una pausa antes de no poder resistirse a preguntar: "¿Fue un éxito la operación...?"
Los retazos de tiempo pasados con la segunda personalidad aún le traían recuerdos a Cheng Jin, y la idea de que la otra persona desapareciera le hacía sentirse duro además de infeliz.
Lu Tao dijo: "Fue un éxito".
-"Oh." Cheng Jin no sabía qué decir, y finalmente volvió la cara con menos naturalidad: "Yo, descansaré un rato".
El viaje de diez horas podría no parecer mucho para un soldado, pero para Cheng Jin era un poco duro, sobre todo porque no se atrevía a moverse en absoluto y permanecía en su pequeño asiento. Pero esta pequeña nave no parecía tener retrete en ninguna parte, así que Cheng sólo podía intentar aguantar. Lu Tao volvió a sentarse erguido tras dos horas de descanso, probablemente trabajando en su pantalla de luz oculta, con un aspecto extremadamente serio. Tras mirarle un número indeterminado de veces, Lu Tao dijo: "¿Quieres ir al baño?".
Cheng Jin se sonrojó, sin atreverse a negarlo de nuevo por miedo a hacer un ridículo aún mayor: "Sí".
-"Sígueme". El hombre se levantó con altivez, era tan alto que la parte superior de su cabeza estaba casi contra el tablero de la cabina, pulsó un botón a un lado y una pequeña puerta se abrió donde había estado cerrada, revelando el espacio interior.
Cheng Jin se sorprendió un poco: "Este tipo de pequeña aeronave, ¿también tiene un baño?".
-" El diseño de los militares es diferente al de los civiles". Lu Tao le explicó brevemente y le tendió la mano.
Al darse cuenta de que la otra parte intentaba ayudarle, si hubiera sido en el pasado, Cheng Jin probablemente se habría acercado a él, pero ahora no extendió la mano, tratando de fingir que no lo veía, y directamente rodeó a la otra parte para entrar. Lu Tao frunció ligeramente el ceño, pero no se enfadó. Cheng Jin se paró en el interior, sólo para descubrir que sólo había un pequeño retrete dentro, miró la puerta cavernosa y preguntó: "¿Cómo se cierra esto..?"
Lu Tao no dijo nada, pero entró. El espacio, originalmente pequeño, se vio apretado por él, y Cheng Jin tuvo que avanzar un paso para hacer un poco de espacio. Cuando Lu Tao pulsó el botón desconocido, la escotilla se cerró y quedaron las dos únicas personas en el pequeño espacio.
La sensación de tener la espalda casi presionada contra el pecho del otro era realmente incómoda para Cheng Jin, y sólo podía agradecer que no hubiera un espejo frente a él, para no tener que mirar la cara de Lu Tao. Cerró los ojos y susurró: "Puedes enseñarme sin más, no hace falta que entres en...".
-"Tengo miedo de los accidentes temporales". Lu Tao dio una explicación poco defendible y añadió: "Tú puedes orinar".
La cara de Cheng Jin estaba llena de vergüenza y desconcierto, "Cómo, cómo puedo orinar cuando estás aquí..."
-"¿No es correcto cuando estás con él?" Lu Tao dijo de repente.
Al mencionar "él", Cheng Jin se congeló por un momento, mordiéndose el labio: "¿Cómo lo sabes?".
El hombre que estaba detrás de el guardó silencio durante unos segundos y luego dijo: "Date prisa".
Su vejiga estaba a punto de estallar, y Cheng Jin tenía que mantener las piernas juntas, de lo contrario temía volverse incontinente en cualquier momento, por lo que no podía resistirse a las acciones del otro hombre en ese momento. Pero si aún pudiera contenerse, nunca haría algo así en ese momento. Se bajó la cremallera del pantalón con una mano temblorosa, sacó su pene, que se había hinchado un poco debido a la urgencia de orinar, y lo apuntó al inodoro. Después de apretar los dientes, Cheng Jin orinó.
El fuerte sonido de la columna de agua sonaba con fuerza en el pequeño espacio, y la orina seguía oliendo a bazofia, todo lo cual hizo que Cheng Jin se avergonzara. No pudo esperar a terminar de orinar en un segundo, pero no sé si fue porque había estado aguantando durante mucho tiempo, pero tardó casi un minuto en terminar realmente. En el momento en que se detuvo, Cheng Jin pulsó el botón de la bomba casi tan rápido como pudo, y para cuando se puso de nuevo los pantalones, no pudo evitar sentirse un poco enfadado. Se volvió para mirar a Lu Tao, y estaba a punto de preguntarle si lo había hecho a propósito, cuando de repente el barco se sacudió violentamente, y sin comprobarlo, se golpeó la cabeza contra el mamparo.
-"Ah..." El esperado dolor no le golpeó, pero el mareo llegó como era de esperar. Cheng Jin se sintió inseguro sobre sus pies e inconscientemente fue a buscar el punto de apoyo que pudiera estabilizarlo, y cuando se vio firmemente estabilizado por un brazo, se apresuró a abrazarlo y lo sujetó con fuerza.
El vaivén cesó al cabo de dos minutos, y el rostro de Cheng Jin se puso blanco, sus piernas y su estómago temblaron un poco, y su cabeza se mareó un poco durante un rato.
El olor familiar seguía penetrando en sus fosas nasales, induciendo calor en su cuerpo y haciendo que su corazón latiera cada vez más rápido. El corazón de Cheng Jin estaba revuelto, y sólo después de un largo rato soltó lentamente la mano que envolvía a la otra parte, pero no se atrevió a mirar la cara de la otra parte, y sólo dijo con voz apagada: "Gracias".
Ya le había soltado la mano, pero la otra parte seguía sin moverse, sus largos brazos seguían rodeando su cintura. Empujó suavemente a la otra parte y susurró: "Puedes, puedes soltarme ahora".
La mano que le rodeaba la cintura se tensó un poco más antes de soltarse.
Sentado de nuevo en su asiento original, el calor en la cara de Cheng Jin aún no se había enfriado, y tuvo que admitir que Lu Tao seguía siendo extremadamente atractivo para él.
Todavía amaba al otro hombre.
Aunque Lu Tao haya matado al "Lu Tao" que lo amaba, lo seguía amando. Desde el momento en que se dio cuenta de que se trataba de dos personalidades, Cheng Jin llegó a tener una idea más clara de quién le gustaba realmente.
No sólo se sentían atraídos por sus rasgos faciales, sino también por el temperamento de la otra persona, el carácter... e incluso cuando la otra persona estaba distanciada de él, estaba triste y seguía teniendo un latido loco al mismo tiempo.
Es simplemente incorregible.
Lu Tao se sentó de nuevo a su lado, su tono no cambió: "Abróchate el cinturón". Y al piloto que tenía delante le preguntó: "¿Qué pasa?".
El piloto dijo: "Señor Almirante, hemos encontrado corrientes de aire anormales y esperamos experimentar siete golpes más como el que acabamos de experimentar. ¿Tenemos que cambiar nuestra ruta? Si cambiamos la ruta, el tiempo de regreso se alargará dos horas y treinta y dos minutos".
Lu Tao dijo: "Encuentra un lugar para aterrizar".
Ambos pilotos se quedaron paralizados, aparentemente incrédulos, y sólo después de un rato el piloto principal preguntó con cautela: "¿Puedo preguntar si tenemos que esperar a que se disipe la corriente de aire anormal antes de volver a arrancar?"
-"Ajá".
-"De acuerdo". Después de treinta segundos, el piloto dijo: "La consulta está hecha, y el lugar más adecuado para aterrizar es el edificio de vuelos del planeta veintiséis, donde hay un hotel de registro directo, así como un restaurante. Señor Almirante, ¿es este el lugar que hay que elegir?"
-"Hm."
-"¡Está bien!"
Cheng Jin se abrochó lentamente el cinturón de seguridad y se quedó un poco boquiabierto al escuchar su conversación: "¿No vamos a volver directamente?"
Lu Tao le dirigió una débil mirada: "El tiempo es malo, saldremos mañana".
Cheng Jin estaba dispuesto a parar un rato, no sabía si era por su embarazo, el viaje lleno de baches de ahora le hacía sentir muy incómodo, y además tenía hambre, su estómago estaba vacío, y tenía ganas de vomitar.
Cuando la nave estaba a punto de aterrizar, Lu Tao abrió la trampilla de la ventanilla de cristal, lo que permitió a Cheng Jin ver bien el planeta. El planeta 26 también estaba en la ruta del norte, y el clima era ciertamente frío, pero mucho mejor que el de los planetas Geotérmicos, lo que se notaba con sólo mirar el paisaje y el desarrollo de este lugar.
Los edificios de la Geotérmica son básicamente casas de madera, y tienen principalmente dos pisos. El edificio más alto de todo el planeta sigue siendo el Hotel Sunny de Yan Qi, que sólo tiene cuarenta y tres pisos. Y aquí, Cheng Jin vio muchos edificios altos y también algunos transportes.
El lugar donde se detuvieron estaba justo encima de un edificio alto, y aparte de su aeronave, también había unas cuantas aeronaves detenidas, por lo que parecía que la economía aquí era bastante buena.
Cuando bajaron de la aeronave y tomaron un poco de aire fresco, Cheng Jin se frotó el estómago y la sensación de querer vomitar se alivió un poco. Lu Tao se quedó en el mismo sitio y le esperó un rato antes de decir: "Sigue". Después de decir eso, caminó en línea recta.
Cheng Jin se quedó helado y volvió a mirar a los dos pilotos que seguían en la nave, preguntando mientras seguía: "¿No van a bajar?".
-"Lo arreglarán ellos mismos".
No tuvieron que caminar mucho antes de que una persona con aspecto de camarero les saludara y les preguntara con entusiasmo si querían reservar una habitación o ir a comer. Lu Tao dijo: "Comer".
Al oír estas dos palabras, Cheng Jin volvió a sentirse aliviado. En efecto, tenía hambre, y si Lu Tao no lo hubiera mencionado, probablemente no habría podido resistirse a hacerlo él mismo.
Después de subir al ascensor y ver el número de pisos, Cheng Jin se dio cuenta de que el edificio tenía realmente ochenta pisos, no pudo evitar decir: "Es muy alto".
El encargado sonrió y entabló conversación: "Nuestro edificio es el más alto del Planeta de Cristal de Hielo, ¿de dónde es el señor?".
-"Soy del Planeta Geotérmico".
-"Es un camino bastante largo, debes haber viajado bastante, ¿verdad? He oído que las aguas termales del Planeta Geotérmico son famosas, pero nunca he estado allí porque está demasiado lejos y no es muy conveniente viajar".
-"Las aguas termales de allí son, en efecto, bastante buenas, especialmente cómodas para los kilómetros". Cheng Jin era una persona a la que le gustaba charlar, y al ver que la otra parte era muy amable, no pudo evitar decir más, añadiendo: "Así que este es el planeta de los cristales de hielo, ¿qué son los cristales de hielo?"
El asistente no se rió de su ignorancia, sino que le explicó con mucha delicadeza: "El cristal de hielo es el principal producto de exportación en nuestro planeta, hay dos tipos en total, uno para decoración y otro como fuente de energía, gracias a ello, el desarrollo en nuestro planeta es cada vez mejor."
-"¿Objetos decorativos?" Cheng Jin estaba un poco desconcertado: "¿Pero el hielo no es algo que se derrite a altas temperaturas? Entonces, ¿cómo puede usarse como decoración?".
El camarero sonrió: "Tenemos otra cosa que puede sellar, de modo que no importa la temperatura, no se derrite". Al ver que Cheng Jin aún parecía confundido, sacó algo de su bolsillo y dijo: "¿Ha comprado alguna vez algún postre en la Pastelería Sunny, señor invitado? El planeta que rodeaba antes se hizo en nuestro planeta".
Cheng Jin vio el pequeño planeta en su mano y dijo con sorpresa: "¡Ya lo había visto antes! Así que está hecho por ustedes aquí, ¡es realmente hermoso y tan finamente hecho!" Echó un vistazo más de cerca al pequeño planeta que yacía en la mano del otro hombre y se sorprendió aún más: "Vaya, tienes un planeta imperial aquí, es de la variedad Overlord, ¿no?".
El camarero estaba obviamente satisfecho y vagamente engreído: "Sí, lo es, llevo un año intentando sacar esto".
-"¡Impresionante!"
Lu Tao no participaba en su acalorada conversación, sino que se sentía inexplicablemente un poco bloqueado en su corazón cada vez que Cheng Jin hacía una risa o una exclamación. Cuando oyó que el ascensor anunciaba su llegada, dijo casi inmediatamente: "Aquí está, vamos".