El vagón era un caos de hombres gruñendo, mujeres gritando y llorando, que pronto se calmó de nuevo bajo el sonido de un disparo.
Al ver la matanza tan cerca, Cheng Jin se asustó tanto que se estremeció, casi escondiéndose en los brazos de su padre, y se aferró a la mano de su hermano durante un rato más.
Cuando se hizo un silencio total, la voz masculina de la radio volvió a sonar con una sonrisa de sangre fría: "¿Así que ahora todos se van a comportar? Ahora, bajo mis órdenes, todo el mundo se sienta en sus asientos y guarda silencio durante dos horas, ¿de acuerdo?"
Nadie se atrevía a decir "no", nadie se atrevía a hacer un ruido, incluso los gritos de miedo se contenían. Los que se habían encogido o acurrucado volvieron lenta y rígidamente a sus asientos, y los que tuvieron la desgracia de sentarse junto al cuerpo de Philip tuvieron que apartar la mirada de los ojos que aún estaban muy abiertos.
Llevaban menos de tres minutos sentados cuando sonaron algunos disparos más desde otros compartimentos y el lugar, que había sido algo ruidoso, se silenció al instante.
El corazón de Cheng Jin latía con fuerza con cada disparo, y sólo cuando se silenció por completo respiró un poco más tranquilo. Pero seguía asustado, y sabía que definitivamente habían muerto algunas personas más con esos disparos.
¿Qué demonios estaba haciendo esta gente?
Indira había desertado y encontrado a tanta gente como rehenes, ¿creía que podría escapar de esta galaxia?
Cheng Jin no entendía nada, lo único que sabía era que estaban en peligro, y que lo que les esperaba cuando llegaran a su destino no era definitivamente la paz, sino un muy mal final.
El tren se movía rápidamente, y cuando se acercaba al espacio plegado, Cheng Jin notó la aproximación de máquinas voladoras fuera de la ventana, y en esas máquinas, estaba el logo del departamento militar.
Al parecer, no fue el único que se dio cuenta, la mayoría de las personas que iban en el vagón lo hicieron, y muchas de ellas tenían una mirada de deleite en sus rostros, y algunas incluso susurraban: "El ministerio militar ha venido a salvarnos".
-"¿Cuál va a ser el rescate? ¿Podemos parar el tren?"
-"A menos que lancemos una bomba, ¿verdad? ¿De qué otra manera podemos detener el tren?"
Unas discusiones extremadamente bajas resonaron por todas partes, pero Cheng Jin miró a las máquinas voladoras y frunció el ceño profundamente, con el corazón de nuevo atenazado por una mano invisible.
Las máquinas voladoras tenían símbolos militares, y las que pudo ver tenían símbolos extraordinariamente familiares; eran los símbolos de la unidad en la que estaba su marido.
El hombre que había venido a salvarlos, ¿era Lu Tao?
Cheng Jin apretó los dientes, cuando escuchó los intensos disparos, su corazón casi se le subió a la garganta, no pudo evitar decir, "No... no vengas..." La ágil y pequeña máquina voladora era como nada comparada con el tren, Cheng Jin no podía saber cuál llevaba a Lu Tao, sólo sabía en su corazón, si algo le pasaba a Lu Tao, no podría soportarlo en absoluto.
Su padre, que estaba sentado a su lado, pareció haberle leído el pensamiento y le dijo: "Es almirante y está obligado a estar al mando en la retaguardia, así que no puede estar en el frente en persona, no te preocupes".
-"No..." A Cheng Jin se le hizo un nudo en la garganta, "No lo conoces, lo hará..." Pero cuando pensó que Lu Tao debía estar preparándose para la cirugía de borrado de personalidad ahora, se calmó un poco y dijo: "Así es, no tiene que ser él quien venga..."
Pero su corazón seguía en el aire durante los tres minutos que duró el corto tiroteo, y su corazón dio un suave suspiro de alivio cuando vio que la nave evitaba los disparos. El fuego del tren era intenso y las naves atacaban con fuerza, tratando de encontrar una forma de penetrar en una parte del tren o en un trozo de cristal, pero las balas especiales que se disparaban eran desviadas, y mientras se pegaba, la luz del tren se apagaba en un instante.
La pequeña expectativa que Cheng Jin tenía en su corazón se vio perforada.
Era su segunda vez en el tren y, naturalmente, sabía que habían entrado en el espacio plegado.
En el vagón no faltaban pasajeros que habían viajado muchas veces y sabían que habían entrado en el espacio plegable, por lo que sus esperanzas se vieron truncadas y todos mostraron expresiones de decepción.
-"Bienvenidos a nuestro tren, tenemos una hora y treinta minutos de viaje por delante, así que, por favor, sean pacíficos y no se muevan ni intenten romper las ventanas de nuevo durante este tiempo, de lo contrario todos nosotros desapareceremos en las grietas del espacio. Pero antes de que eso ocurra, nuestras balas deben pasar por sus cabezas". La radio cambió su voz, esta más inquietante y molesta de escuchar.
-"Para ahorrar energía, a continuación sólo se encenderán las luces de emergencia, así que por favor descansen".
La luz se desvaneció de nuevo, y sólo las luces de emergencia seguían encendidas, distinguiendo a duras penas los contornos de las personas que estaban a su lado. Sólo cuando la radio dejó de sonar durante mucho tiempo, Cheng Jin no pudo evitar susurrar: "Una hora y media... Me pregunto a dónde nos llevará, la última vez fue claramente sólo quince minutos..."
Cheng Xu dijo en voz baja: "Debe estar muy lejos. La leyenda dice que hay planetas en esta galaxia que han sido descubiertos y a los que no se les permite ser poblados por civiles, así que tal vez este tren se dirija hacia allí".
-"¿Eh?" Cheng Jin no pudo evitar sentirse asustado, "¿Qué clase de lugar horrible tendría que ser ese..."
Cheng Zheng le acarició suavemente la espalda y le dijo: "Buen chico, no tengas miedo, puedes dormir un rato, todos somos buenos y obedientes, estaremos bien".
Cheng Jin emitió un "mmm" y trató de tragarse sus miedos, cerrando los ojos y haciendo lo posible por forzarse a dormir, pero no pudo dormir del todo, su mente estaba ocupada con horribles pensamientos en su lugar. No sabía cuánto tiempo había pasado, pero justo cuando su corazón latía con fuerza, una voz sonó de repente en sus oídos: "Vaya, qué casualidad".
El cuerpo de Cheng Jin se puso rígido, el miedo asomó a sus ojos y un escalofrío le recorrió la nuca. Justo cuando se puso rígido en el sitio, la voz volvió a sonar: "¿No te acuerdas de mí? Soy la 'quimera'".
La voz brillante y adorable del niño
El padre y el hermano que lo rodeaban vieron su movimiento y todos miraron confundidos. Cheng Jin negó con la cabeza, haciendo un gesto para que no hablaran. La "quimera" dijo: "Detrás de ti, ¿por qué estás aquí también?"
Cheng Jin lloró y se rió, "Soy un rehén..."
-"¿No es un sujeto experimental?"
Cheng Jin se congeló, "¿Qué sujeto experimental?"
La otra parte dijo: "Hace más de cien años, vine por el mismo camino que tú".
Cuando Cheng Jin escuchó estas palabras, al instante sintió escalofríos por todo el cuerpo: "¿Hace más de cien años?".
La "quimera" no respondió, sino que se limitó a preguntar: "¿Quieres irte?".
Cuando Cheng Jin escuchó estas palabras, la esperanza brotó en su corazón, originalmente desesperado, y trató de asentir con la cabeza, pero temiendo que sus acciones fueran demasiado llamativas, se detuvo de nuevo: "Por supuesto, ¿tienes, tienes una manera de ayudarme?" Rápidamente volvió a susurrar: "¿Ayudarnos? Yo, mi padre y mi hermano, tenemos que ir los tres juntos".
La "quimera" dijo: "Sí".
Cheng Jin se alegró mucho, pero intentó desesperadamente reprimirse mientras decía: "¿Cómo lo hacemos?".
-"Sígueme".
Dudó ante estas palabras, "Pero no podemos movernos ahora, si nos movemos nos descubrirán, tienen armas..." Pensó en la muerte de Phillip y sintió miedo al pensar en los pasillos aún manchados con su sangre.
El otro hombre susurró: "Coge esa cosa que llevas en la muñeca -el comunicador, eso es-, desengánchala y ponla en el asiento".
Cheng Jin no sabía la razón, pero inmediatamente escuchó y bajó la voz para decírselo a su padre y a su hermano. Por el contrario, Cheng Xu comprendió de inmediato: "Pueden vigilar nuestros movimientos, no confían en la vigilancia a simple vista, y el vagón sólo está equipado con vigilancia en el primer y último extremo, por lo que confían en el comunicador de nuestras muñecas."
El comunicador bloqueaba la señal externa en el espacio plegado, y de hecho habían bloqueado la señal del mundo exterior desde que entraron en la estación hoy, pero aún podían conectar con el punto de señal dentro del vagón.
Lenta y cuidadosamente, los tres hombres se sacaron el comunicador y lo colocaron en sus asientos, sólo cuando el vagón se quedó repentinamente a oscuras, incluso las luces de emergencia se apagaron.
La oscuridad causó cierto revuelo y el anuncio se reanudó: "No tengan miedo, no se muevan, permanezcan en sus asientos o no nos culpen por ser groseros".
Después de presenciar la muerte, nadie se atrevió a moverse, excepto los tres Cheng's que eran llevados adelante por la "quimera".
El vagón estaba densamente alfombrado para reducir el ruido, lo que les facilitaba el avance. Los tres llevaron sus maletas con el mayor cuidado posible, sabiendo que estarían muertos si los descubrían.
Atravesaron la mitad del vagón y llegaron a la articulación central, y cuando Cheng Jin no sabía qué hacer, lo empujaron hacia adelante y la "quimera" le susurró al oído: "Sube".
No sabía por dónde arrastrarse, estaba tan oscuro delante de él que no podía ver sus dedos, era como si estuviera ciego, pero afortunadamente pronto sintió un agujero redondo, comparó su tamaño, se agachó y se arrastró hacia delante con las piernas dobladas.
Después de unos minutos de arrastrarse, apareció una pequeña luz frente a él y se apresuró a avanzar, aparentemente pisando algo suave bajo sus pies. Los tres estaban acurrucados, sin saber qué hacer a continuación, cuando alguien les pisó dos veces.
La irritación de sus ojos hizo que Cheng Jin levantara inconscientemente la mano para bloquear la luz, y sólo cuando se adaptó soltó la mano y vio que había una "persona" frente a él.
Al fin y al cabo, tenía rasgos humanos, aunque tenía una cola que no debía ser humana.
Parecía tener siete u ocho años, y su cuerpo estaba realmente desnudo, lo que hizo que Cheng Jin se sintiera un poco avergonzado, pero luego pensó rápidamente en la seriedad del asunto y preguntó: "¿Eres la quimera humana-camaleón? ¿El que asesinó a Indira?"
La otra parte asintió y sonrió, mostrando dos hoyuelos: "Sí, incluso me cargaste".
Cheng Jin tenía muchas preguntas que quería hacer, podía ver que el lugar en el que se alojaban era una cosa en forma de bola con paredes blandas en todos los lados, y era imposible ver nada del exterior. No sabía qué pregunta hacer cuando Cheng Xu habló primero: "Pequeño amigo, gracias por salvarnos, ¿puedo preguntar cuál es nuestro próximo destino?"
La "quimera" le miró con ojos oscuros, como un niño muy inocente o un anciano muy sofisticado, y le preguntó: "¿Adónde quieres ir?".