Lost (Zororo Roronoa x Reader)

Door OP-Ari10

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No sabía ni dónde estaba, ni quién era, no sabía cómo había llegado ahí. Lo único que sabía, era que esos ojo... Meer

Introducción
1. ¿Quién eres?
2. Flashes
3. Kenshi
4. Faltante
5. Decisiones
6. Hyakuhachi pound ho
7. Pequeña paz
8. Todos se ponen en marcha
9. Colapsos
10. Vivo
11. Zoro
12. Perspectivas
13. Escape
14. Anticontextos
15. Sol y Luna
16. Ansiedad
17. Heart Pirates
18. Egoísmo
19. Apoyo
20. De la misma forma.
21. Incertidumbre
22. Ojos de Luna
24. Destino fijado
25. Premonición
26. Casi a medio camino
27. Respuestas
28. Sentir
29. Actitudes
30. Fuego
31. Invisible
32. Pared
33. Dividida
34. Ficción y Realidad
35. Pachamama
36. Memorias.
37. Secuelas
38. Simpleza
39. Cartas
40. Encuentro
41. Gloria
42. Intenciones
43. Te amo tan mal.
44. La palabra con "A"
45. Retrospectiva
46. Último movimiento
Epílogo

23. Rikai no Haki

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Door OP-Ari10

Ussop se mordía las uñas al ver como la pequeña Quilla jugaba sin ningún temor con el intimidante tigre de vengala, que se dejaba jalar, hacer y deshacer por la niña sin reclamar o quejarse. Volteo a ver a quién se suponía que era el adulto responsable, y más era su sorpresa al ver como él observaba tranquilo la escena.

- O...oye, Zoro...

- ¿Hmmm?

- ¿No crees que es peligroso que una bebé de cuatro meses juegue con un tigre enorme y carnívoro? - trató de susurrar al preguntar; sin embargo Inti no fue ajeno y le gruñó fuertemente al pobre tirador quién rápidamente se ocultó detrás del espadachín.

- No debes preocuparte, Ussop. Ese gato es más manso de lo que quiere admitir - Inti gruñó más fuerte hacia el espadachín, pero la pequeña lanzó un grito divertido como si le dijera al felino que se detuviera, ya que el felino resopló y volvió a sacrificar su cara para que la niña siguiera jugando - ¿Ves?

- Es una niña muy curiosa - apareció Robin de la nada - ¿Cómo es que (Tn)______-san se comunicaba con Inti-san? - preguntó tomando asiento en el suelo cargando a la pequeña que ya no lloraba con los mugiwaras.

- No era como si se hablaran - recordó el peliverde - no sé, ambos se entendían a su modo.

- Pareciera que Quilla-chan también se entendiera con Inti, fu fu fu - rio la mujer al ver como la pequeña mediante pequeños gritos y gestos quería seguir agarrando los bigotes del animal desde el regazo de la morena; lo cual Inti se levantó y se puso a su altura para que lo siguiera haciendo.

- Ya dije, ese tigre es un malvavisco - Inti volvió a rugir fuertemente al peliverde, haciendo que el tirador se asuste, pero la pequeña Quilla se reía aún más y quería su atención del animal.

- Pero no contigo fu fu fu - se burló la mujer, mientras peinaba a un lado los suaves y pequeños cabellos que salían de la cabecita de la bebé - esto me recuerda a una leyenda que había leído hace unos años.

- ¿Qué leyenda? - preguntó el tirador.

- ¿Leyenda? - interrumpió Chopper - ¿Es hora de una historia? - se sentó al costado de la mujer haciendo que Quilla desviara su atención de Inti, hacia las pequeñas astas del médico - Oye, hehe, cuidado me las jalas.

- Sí - contestó la morena, mientras quitaba las manitos de la bebé de Chopper - hace unos años me topé con una libro con una leyenda que explicaba sobre el nacimiento de un don, o incluso le llamaban un nuevo nivel de haki; y que solo los descendientes de una persona podían tenerlo.

- ¿De qué hablas? - preguntó confundido el peliverde.

"Hace muchos años, habitaba en el cielo una Diosa quién podía escuchar, entender y hablar con los animales - empezó a relatar - pues el corazón puro de ella permitía conectarse con ellos; sin embargo, si bien podía entenderse con los animales, no podía conectar con el hombre, por lo que bajó a la tierra para intentar entender el por qué de muchas cosas. En los primeros días, se encontró con una pequeña tortuga en la orilla de la isla donde estaba; la pequeña tortuga estaba a punto de ser devorada por un lagarto, a lo que la Diosa la ayudó, pues había algo más en ese pequeño animalito que le daba curiosidad. 

Por lo que después de ayudarlo, este le agradeció y la Diosa le preguntó que por qué no huyó rápidamente al mar al ver al lagarto, la tortuga le contestó de que no era de esa isla, y que venía de otra parte del océano que tomaba una semana entera nadando; a la Diosa le pareció raro esto y le preguntó el por qué de ello, la pequeña tortuga le dijo que su mayor sueño en la vida, era poder nadar todo el océano, no quería limitarse a su pequeña playa; pero en esos días aprendió de que tal vez eso no podría ser posible al tamaño de su cuerpo y las limitaciones de este, por lo que se había rendido al llegar a esa playa, donde desafortunadamente creyó que su vida iba a llegar a su fin; si no fuera porque ella había aparecido.

A la Diosa se le encogió el corazón al oír el pequeño anhelo de la tortuga, por lo que quiso ayudarla a cumplir su sueño y le dijo que lo iba a transformar en un tamaño perfecto para que pueda recorrer todos los mares sin ninguna dificultad; el animalito emocionado por esta promesa, le juró que si ella podía hacer eso, él la llevaría con ella para que pudiera conocer también todo y entender a la raza humana. Cerrando su trato, la mujer amarró su poder a la tortuga y la convirtió en el tamaño de una isla; se subió a su caparazón y juntos emprendieron su viaje..."

- No entiendo que tiene que ver esto con mi hija - cortó el peliverde.

- ¡Calla Zoro! Está interesante - reclamó el tirador.

- Está SUUUUUPER interesante - afirmó Franky, quién se había unido al pequeño grupo al escuchar la historia.

- Y Quilla-chan parece disfrutarla también, Yohohoho - la pequeña gorgoteó como si le diera la razón.

- ¡Sí, Zoro! Continúa, Robin - alentó el pequeño doctor.

- Bien - rió la mujer antes de continuar.

"Pasaron los años, y el caparazón de la tortuga había acumulado tierra y junto con el mar, dio paso a la vegetación, además del don de la mujer con la vida; había creado una pequeña isla tropical en el cuerpo de su amigo. Muchos barcos naufragaron a su alrededor, y la Diosa con su bondad los ayudaba, curaba y alimentaba con los frutos que crecían ahí; muchos de estos náufragos se quedaban en el caparazón de la tortuga, y otros retomaban su viaje, por lo que poco a poco, se empezó a formar un pequeño pueblo que convivía en paz con la tortuga y la Diosa.

Siguieron pasando los años llenos de paz y aventuras; hasta que un día, el barco de un reino naufragó en las orillas de esa curiosa isla; la Diosa, como siempre, ayudó al hombre que había naufragado, le dio comida y alojamiento, lo curó y lo cuidó; pero esta vez había algo diferente en todo, pues la Diosa con el trato, se enamoró de aquel hombre, que era un gran guerrero de una nación muy lejana; además de que el hombre también se había enamorado perdidamente de ella, dando paso a un hermoso y apasionado amor."

- AWWWW, ¡Qué hermosa historia! - empezó a llorar el cyborg.

- ¡Cállate, Franky! - le regañaron el resto de sus nakamas.

"Pasaron meses donde la Diosa se sentía tan dichosa junto al guerrero, hasta que el hombre decidió que era hora de regresar a su hogar; por lo que le propuso a la mujer que se fuera con él para iniciar una vida y un hogar juntos en el lugar donde provenía. Pero, había un problema, la magia de la Diosa estaba amarrada a la tortuga, por lo que de irse, no sabía muy bien cuál iba a ser el destino de este; su amigo le dijo que vaya, que si su viaje tenía que terminar ahí, lo aceptaría, pues ya estaba casi al final de este, pero que ella tenía que darse la oportunidad de conocer de verdad lo que era la vida humana. 

A pesar de ello, ella no podía dejar desamparado a su pueblo si es que la tortuga moría o volvía a su tamaño normal, pues no sabía específicamente que es lo que podía pasar. Por lo que tras pensarlo bien, la mujer declinó la oferta con todo el dolor de su corazón; le dijo al guerrero que no podía irse con él porque no lo amaba lo suficiente, y el hombre no insistió más con ella; por lo que después de su negativa, el hombre se marchó de la isla.

La Diosa se quedó devastada ante la partida del guerrero, y su magia empezó a decaer poco a poco, haciendo que la tortuga ralentizara su paso; no fue hasta meses después que la Diosa se dio cuenta de que estaba embarazada, lo que ocacionó que su magia recuperara un poco de fuerza nuevamente; dio a luz a una hermosa niña, y si bien la pequeña llenaba gran parte del vacío que había dejado el guerrero en su corazón, no fue suficiente para seguir manteniéndola con vida.

Un corazón roto es el método efectivo para matar a un ser divino, por lo que cuando su hija cumplió los veinte años, la Diosa falleció de desamor; lo que curiosamente provocó que la tortuga de tristeza metiera su cabeza dentro de su caparazón y no saliera nunca más, muriendo días después, siguiendo a su amiga. 

Su hija, quién era más humana que Diosa, heredó el don de la divinidad, su corazón puro le permitía comunicarse con los demás seres vivos; y ese don se fue pasando de generación en generación, solo que con menor intensidad, pues los que seguían la línea genética... eran más humanos cada vez más. A este don se le conocía como "Rikai no haki", como un haki del entendimiento, y solo los poseen los que son descendientes de la Diosa."

- ¡Qué final SUUUUUPER triste, Robin! ¡Aw! 

- No puedo creer que el guerrero haya sido tan idiota para no insistir - analizó Usopp.

- ¿Me estás diciendo que crees que mi hija o que su madre, tienen ese haki y por lo tanto son descendientes de la Diosa y por eso se entienden con ese gato? - preguntó confundido y reacio el espadachín.

- Solo es una leyenda - alzó los hombros la morena - solo dije que ver a esta hermosura conviviendo con Inti-san, me recordó ello, fu fu fu - alzó a la pequeña en sus brazos - además, así se durmió Quilla-chan - dijo entregándosela a su padre.

- Además que así liberó a Inti de las garras de tu hija - rió Ussop al ver como el felino también se había quedado dormido profundamente en el pasto - la pequeña Quilla puede ser muy agotadora.

- Di eso de nuevo y te corto en dos, Usopp - amenazó levantándose con su hija en brazos.

- ¡Espera, espera! Es solo una broma - se defendió el tirador, generando risas de parte del pequeño grupo que estaban ahí.

Zoro se dirigió con Quilla en sus brazos al cuarto donde dormía ella y el gato; y ahora él que en la tarde había trasladado un colchón para dormir ahí también. Al recostarla en su cuna, la pequeña se empezó a quejar, por lo que él la volvió a alzar de nuevo, pero aún seguía quejándose entre sueños.

- ¿Será qué? - se preguntó el espadachín primero, para luego dejar a su hija de nuevo en la cuna y correr de nuevo a donde estaba el tigre; suspiró pesadamente y lo cargó dormido en sus hombros a la habitación.

Al dejar al tigre en el suelo, la pequeña Quilla abrió sus ojos un poquito como si se fijara que él estuviera ahí y volvió a quedarse dormida.

"... su corazón puro le permitía comunicarse con los demás seres vivos; y ese don se fue pasando de generación en generación..."

Sacudió su cabeza, tenía que dejar de pensar en tonterías.

* * *

Su cuerpo empezó a responder, sin embargo las nauseas se hicieron presentes inmediatamente a la activación de su conciencia; nunca había experimentado esas ganas de vomitar, ni siquiera cuando estuvo embarazada. Trató de sentarse para expulsar, sin embargo unas cadenas la retuvieron en el intento, eso alertó a su consciencia y empezó a jalar aun más en todas sus extremidades, pero solo se dio aún más con la sorpresa de que se encontraba encadenada hasta de la cintura.

- ¿Qué? - empezó a abrir los ojos para encontrarse con una pared blanca arriba de ella, alzó un poco más su cabeza, tragándose todo el vómito, y observó como estaba echada en una mesa metálica - Ayu... ayuda... - no pudo retener el vómito más, hizo a un costado su cabeza y expulsó todo lo que estaba acumulando, que felizmente calló al suelo, y no al costado de ella.

- Nuestra paciente ya está despierta - (Tn)_______ se asustó al escuchar la voz de una niña - ¿Quieres que ahora haga el trato?

- No, Doffy dijo que ella primero pasaría por el otro experimento y que cuando estuviera moribunda, recién la convirtieras.

- Que aburrido.

- ¿Qué? ¿Quiénes son ustedes? - susurraba la mujer, que sentía que los vómitos aumentaban en demasía.

- Tú solo recuestate - una ala le acarició - aún tu cuerpo está adaptándose a la sangre en exceso que está recibiendo.

- ¿Qué? - dijo antes de volver a vomitar .

- Tranquila - le dijo la mujer de ojos pardos - te voy a poner más sedante, para que no estés ensuciando más - rió.

- ¡No! - trató de safarse - ¡No, suélteneme! No...- trató de hablar nuevamente, pero no le funcionó debido al sedante que la mujer le estaba administrando. Trataba de que sus ojos no se cerraran, pero no parecían responder, por lo que la última imagen que se llevó en su mente fue de una niña y una mujer de cabellos peliverdes; y su mente la llevó a un lugar donde una cabellera de ese color le daba los momentos más felices de su vida.

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¡Chan chan! 

Jajajaja, vamos soltando poco a poco, solo quería dejarles más dudas que respuestas xd. Eiichirio Oda, mi sensei <3.

¿Alguien vió los videos de We are One? Yo soy lágrimas con ellos :') 

Gracias por leerme, contesto sus preguntas o dudas que genere :3 <3

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