Con un intenso bombeo, Cheng Xu apenas pudo contenerse para ser enviado a otro orgasmo máximo, y mientras eyaculaba, las cuentas redondeadas molieron con fuerza contra su próstata, lo que estimuló apretarse y aflojarse, y la vara frente a él brotó con fuerza con otro chorro de agua, inundando el aire con el tenue olor de la orina.
Incontinencia de nuevo.
Cheng Xu se moría de vergüenza y rabia, apretando los dientes para mantenerse enterrado en la almohada mientras su cuerpo seguía temblando. Sintió que su carne ya estaba siendo llenada de semen, y como cada vez anterior, el espeso líquido fue inyectado en sus entrañas, empapando cada centímetro de carne amurallada con más lujuria y agitando su cuerpo para segregar más fluido lujurioso.
Con un ligero golpe, las cuentas del interior de Cheng Xu cayeron juntas sobre la sábana, expulsando también un chorro de mucosidad.
Cuando perdió el agarre, Cheng Xu estuvo a punto de esconder su cuerpo dentro de la manta casi inmediatamente, pero Yan Qi lo levantó y se rió por lo bajo: "¿Al hermano Xu no le importa ensuciarse? Te llevaré para que lo laves, cada vez disfruto más".
Un sentimiento de vergüenza se apoderó de él, debería haberse contenido como antes, pero por alguna razón hoy no pudo evitarlo.
Los afilados dientes atravesaron la carne, probando el sabor de la sangre y escuchando al hombre soltar un gemido de dolor. Cheng Xu ya estaba preparado para que el otro hombre le tirara al suelo o le diera un violento puñetazo, pero quién iba a decir que Yan Qi seguía sujetándole con extrema fuerza, y cuando finalmente soltó los dientes, incluso escuchó el sonido de una risa que salía de la garganta de Yan Qi.
Las marcas de los mordiscos en su hermosa piel de bronce eran especialmente evidentes, y la sangre seguía filtrándose, lo que hizo que Cheng Xu no quisiera seguir mirándolas, e incluso se arrepintió de su impulso de hace un momento. Yan Qi se acercó a su oído y le susurró: "Que el hermano Xu me muerda, ¿es porque está enfadado porque salí en una cita a ciegas a tus espaldas? ¿Estás celoso?"
Cuando escuchó la palabra "cita a ciegas", a Cheng Xu le dio un vuelco el corazón. Al principio quiso hacer una mueca, pero cuando pensó en su plan, se calló.
Para Yan Qi, su silencio parecía una aquiescencia, lo que hizo que su corazón se alegrara aún más y borrara su irritación anterior. Metió a Cheng Xu en la bañera y le echó agua caliente mientras le decía: "No hace falta que te enfades, de hecho, antes de ir yo mismo, no sabía que era un banquete de casamenteros, sólo pensaba que era una fiesta ordinaria, pero no esperaba ser visto por Cheng Jin".
Cheng Xu levantó bruscamente la cabeza y le miró fijamente: "¿Por qué le has dicho esas cosas?".
Yan Qi se sintió incómodo y algo desconcertado por su mirada, "¿Qué clase de cosas?"
-"¿Por qué me has mencionado delante de él? ¿No tienes miedo de que se lo piense más?" Pensando en esto, Cheng Xu incluso apretó los puños.
Yan Qi comprendió al instante el significado de sus palabras, e inmediatamente se rió con frialdad: "¿Por qué debo temer que se lo piense más? No puedo esperar a contarle inmediatamente cuál es nuestra relación ahora. ¿Por qué estás tan nervioso? ¿Tienes tanto miedo de que tu hermanito se entere? ¿Por eso te defendías desesperadamente hace un momento?" Al ver los labios rojos e hinchados de Cheng Xu y sus muñecas pellizcadas hasta el punto de enrojecer, finalmente contuvo la ira de su corazón y trató de suavizar su tono: "Eso fue hace tanto tiempo, el hecho de que no te lo mencionara demuestra que no pensó mucho en ello. ¿Cuánta capacidad cerebral tiene tu hermano, no lo conoces bien?"
Cheng Xu bajó las pestañas.
El agua se guardó rápidamente, y Yan Qi estaba a punto de ayudar a Cheng Xu a limpiarlo, pero Cheng Xu apartó su mano extendida y se acercó en respuesta, diciendo: "Devuélveme mi comunicador".
Yan Qi lo fulminó con la mirada: "¡Espera a que te lo limpie!"
Cheng Xu frunció los labios y dejó de negarse, sumergiendo su cuerpo en el agua caliente, para luego separar las piernas y dejar al descubierto las fosas carnosas entre sus fémures, acostumbradas a un cierto enrojecimiento e hinchazón, lo que permitió al hombre introducir sus dedos y hurgar en el semen de su interior. De hecho, hay un aparato especial de limpieza en el baño, pero a Yan Qi siempre le gusta hacerlo él mismo, es celoso y posesivo, por no hablar de dejar que los demás vean el cuerpo de Cheng Xu, incluso el pequeño robot doméstico no se da a ver, las dos personas en el sexo, primero deben conducir el pequeño robot a la sala de carga.
Así que Cheng Xu estaba casi completamente seguro de que una vez que hubiera escapado, Yan Qi no haría públicos esos vergonzosos vídeos.
Y se llevaría a su padre y a su hermano pequeño con él, para que Yan Qi ya no tuviera nada que pudiera amenazarle.
Mientras no fuera encontrado por el otro lado, estaba a salvo.
Este hombre era tan peligroso que lo que Cheng Xu sentía de él no era tanto "amor" como posesión. Era como si le guardara rencor por haber sido rechazado cuando era joven, así que tenía que conseguirlo por completo, por cualquier medio.
Si hubiera sido en el pasado, Cheng Xu probablemente se habría emocionado con esas emociones tan fuertes, después de todo, el amor que perseguía en su vida, también quería que fuera fuerte.
Pero las tácticas utilizadas por la otra parte eran las que más no podía tolerar.
Se considera que el hecho de que le hayan tendido una trampa para provocar la quiebra y la caída de la familia Cheng, que su padre caiga gravemente enfermo y que su hermano menor sufra penurias, perjudica directamente a las personas que más le importan, y estas dos personas son precisamente su objetivo final.
¡Nunca cedería!
Sólo cuando se limpió, el comunicador volvió a colocarse en su muñeca, y en cuanto se lo quitó, Yan Qi lo apagó. Cuando Cheng Xu reactivó la señal y se disponía a enviar una vídeo llamada a Cheng Jin, Yan Qi se acercó a él, le rozó los labios con el dedo y se rió suavemente: "¿Estás seguro de que quieres enviarle una vídeo llamada en este estado? No es que sea un virgen que nunca se haya casado, aunque no sea inteligente, será capaz de percibir que algo va mal". Bajó la voz de forma ambigua: "Por ejemplo, podrá decir que le hiciste una mamada a un hombre no hace mucho tiempo".
Un destello de rojo apareció en el rostro de Cheng Xu, y sus ojos mostraron vergüenza: "¡Cállate!". Pero al final, renunció al plan de los videomensajes y se limitó a enviar un mensaje para preguntar.
(...)
Cuando Cheng Jin recibió el mensaje, ya había llegado a su casa. En cuanto entró en ella, el pequeño robot doméstico le saludó con alegría, primero llamando "Pequeño Maestro" a Cheng Jin, y luego dando vueltas alrededor de Lu Tao y diciendo con alegría: "¡Maestro, bienvenido, es genial ver a un maestro guapo todos los días! "
Lu Tao miró al simpático robot que tenía delante y dijo con voz muy suave: "Hola, Cheng Cheng".
Cuando Cheng Jin, que le devolvía el mensaje a su hermano, escuchó estas palabras, todo su cuerpo se aturdió por un momento y se sorprendió levantando la cabeza para mirar a su marido que no estaba lejos. Después de ver la cara de la otra parte y su mirada, los poros de Cheng Jin se abrieron, y en un trance, las imágenes parecieron superponerse con el pasado, y le pareció ver al marido que una vez tuvo.
En el pasado, Lu Tao siempre le había tratado con indiferencia, siempre con una expresión fría y gélida, una mirada de rechazo, y cada vez que volvía era incluso como si le hubieran obligado a hacerlo, ni siquiera movía las cejas ante la expresión de alegría de Cheng Jin. Sin embargo, esa persona siempre saludaba al pequeño robot cada vez que volvía, con las palabras "Hola, Cheng Cheng".
Envidia de que un pequeño robot doméstico pudiera recibir un suave saludo de un marido que no le quería, lo sustituyó a mitad del día, más o menos por la misma razón.
Pero desde que su marido había perdido la memoria, nunca había saludado así al pequeño robot; sonreía y a veces coqueteaba, pero no decía la palabra "hola".
Las palabras "su marido ha recuperado la memoria" vinieron a su mente como la punta de un alfiler que haría estallar la burbuja de sus sueños, haciéndole temer.
Es imposible que su marido le haya sonreído alguna vez en el pasado, así que fue una coincidencia que acabara de ocurrir.
-"¿Qué pasa?" Lu Tao se acercó y le pellizcó la mejilla, frunciendo rápidamente el ceño: "¿Tienes la cara tan fría? ¿Va a estar enfermo?"
-"Ah... no...", el corazón de Cheng Jin se llenó de gratitud tras el asunto. Aunque sabía que ese día llegaría tarde o temprano, podría disfrutarlo un día más si pudiera llegar un día más tarde.
Lu Tao también tenía algo en mente y no hizo más preguntas. Podía sentir que le acababan de cambiar la personalidad de nuevo, no por tanto tiempo como la última vez, pero seguía sin saber qué había hecho la otra persona después del cambio de personalidad. Mientras estaba solo, Lu Tao abrió la pantalla de luz y comprobó el historial de uso. Para su sorpresa, era su situación actual sobre la que el maestro estaba preguntando, y Lu Tao sabía que con los cerebros del sabía que el "otro lado", con su cerebro, pronto se daría cuenta del estado en que se encontraban.
Por eso no le había preguntado directamente a Ferri, ¿no?
Con un sutil sentimiento de reticencia, Lu Tao cerró los ojos y estaba a punto de apagar la pantalla luminosa cuando un aviso se iluminó de repente en la pantalla. -Contacta con Cheng Xu para detener a Cheng Zheng.
Lu Tao se sobresaltó por un momento, este mensaje debía ser dejado por el dueño, ¿era para que lo viera?
¿Detener a Cheng Zheng? ¿Impedir que Cheng Zheng haga qué?
Lu Tao apagó tranquilamente la pantalla de luz y se dirigió a la cocina. Su joven esposa estaba preparando el almuerzo con un delantal rosa adornado con encaje y dos lazos que acentuaban su esbelta cintura justo, y atado en un moño detrás de la cintura. El extremo del arco se extendía sobre las redondeadas nalgas de Cheng Jin, balanceándose al compás de sus movimientos, haciendo que la boca de Lu Tao se quedara seca. Contuvo la inquietud de su corazón y dijo, aparentemente sin querer, ", ¿Tú y tu hermano estuvieron en contacto últimamente?" Cheng Jin se congeló un momento y le miró inclinando la cabeza: "¿Hace poco? Me puse en contacto con él esta mañana, y me pidió que lo hiciera. ¿No te acuerdas?"
-"Ah, lo olvidé". Lu Tao esbozó una sonrisa inocente: "¿Te pusiste en contacto entonces?".
Su pregunta de acompañamiento dejó a Cheng Jin sin tiempo para pensar en ello y dijo: "No tuvimos contacto en ese momento, pero cuando llegamos a casa, mi hermano me envió un mensaje diciendo que estaba ocupado por la mañana, así que cortó la señal de su comunicador".
-"¿Cortó la señal?" Lu Tao frunció ligeramente el ceño: "No puede haber pasado algo, ¿verdad?".
-"No, supongo, yo también le pregunté y me dijo que no pasaba nada". Cheng Jin dijo esto pero todavía estaba un poco preocupado, "Pero quise enviarle un mensaje de vídeo y lo rechazó de nuevo, aunque dijo que era porque estaba ocupado y tenía que reunirse con un cliente, todavía me siento un poco raro." Frunció el ceño con preocupación: "No es que Yan Qi le esté intimidando, ¿verdad? Yan Qi es tan malo, mi hermano está trabajando para él ahora, ¡debe estar siendo presionado por él!"
Lu Tao dijo: "Entonces, ¿le contaste y le dejaste ir a ver a tu padre?"
-"Lo hice, mi hermano dijo que iría". Cheng Jin pensó en su padre y se preocupó: "Papá ha envejecido tanto, si al menos, si al menos pudiéramos volver a los viejos tiempos ..." Aunque no fuera inteligente, sabía que la posibilidad era escasa y se apresuró a cerrar la boca.