Y es hasta que estás pensando en tener algo con alguien más que te das cuenta del daño que llevas dentro, es hasta que te encontras en la posición de prestarle tu corazón a alguien nuevo que sabes que no estás lista, y es hasta que estas frente a esta nueva persona, nuevos retos y nuevas cualidades en la que decís "wow que diferencia", y como puede ser para bien pueden ser para mal, y todo esto es normal.
Es normal sentirte que debes ir más lento que la primera vez, y es normal sentirte que no podes, sentir que necesitas estar completamente seguro de lo que estás haciendo, por miedo a todo, a dañar el proceso que tanto te ha costado llevar, lastimar a la otra persona, o simplemente enamorarte tanto que quedes igual que la última vez, es normal, es natural. Solo comunícate con la nueva persona, si esta no entiende o no quiere tener paciencia, mejor un "adiós" que algo apresurado que va a terminar en desgracia. No por nada la frase "mejor solo que mal acompañados".
Se fiel a ti mismo, esto de las relaciones y del proceso de sanar tus heridas jamás será fácil, pero lento y seguro es mejor que apresurarse y dañarse más que la primera vez.
Seamos transparentes con los demás, pero sobretodo con nosotros mismo.
No forcemos nada.
Pero luego llega una persona, una persona que no pensabas conocer, una persona que no es la primera luego de él, es quizás la segunda o tercera o hasta la numero 100, pero esa persona te mueve el piso, te manda fuera, te hace sentir mariposas, te hace sentir paz al mismo tiempo como que todo estará bien. Y confías de nuevo, y decís "si probablemente termine mal, probablemente lloré, pero también probablemente no, y quizás y solo quizás esta persona te haga sentir una vez más amor por alguien más". Y llegó, esa persona me llego, no cuando yo quería, pero sí de la forma que necesitaba, de frente, sin maquillaje, todo de la manera más antigua de conocer gente, sin filtros de celular, sin palabras rebuscadas, sin actuaciones absurdas, me vio como yo era, y eso le gusto y eso me gusto a mí también.
A veces al regresar al mundo de las citas que dicen o ese regreso después de darte el tiempo de sanar está, lleno de obstáculos, porque casi siempre a estas alturas, ya no amas de manera inocente como la primera vez, sino más bien abrís mas los ojos y logras ver muchas cosas que antes por amor o ingenuidad omitías de las personas. Como el vocabulario, su manera de comportarse, estaba nervioso cuando me veía, o me veía con ojos fríos, esa sonrisa inocente que hace alguien a quien le importas y la diferencia entre la risa picara de alguien que solo quiere jugar. Muchas cosas se vuelven evidentes y por esta razón, es que regresar a este mundo cuesta, porque sois selectivos ahora y no quieres nada feo, malo, aburrido, estúpido o falso, quieres amor, inteligentes, guapos y real. Pero encontrar algo así lleva tiempo, meses, semanas o hasta años. Pero se puede, solo es saber esperar y no conformarse. Y yo personalmente agrego algo más, SER VOS MISMO SIEMRE, no importa el chavo o chava que sea, debes ser vos, nunca cambiar ni tu humor, ni tu risa, ni forma de vestir, ni tu forma de actuar, ni lo que ves, ni lo que escuchas, ni lo que te gusta, porque me di cuenta que es la única manera de obtener todo lo de la lista bonita, porque al ser vos, te amarán por lo que sois y no lo que fingís ser, encontraras algo real porque así te quisieron y así se quedarán queriéndote.
No le tengan miedo al primero que llegue después, porque no se trata del primero que llegue, sino del primero que los haga sentir como que flotan en el aire, pero que les da paz saber que están ahí.