Cheng Jin sintió que la actitud de Yan Qi era demasiado extraña, casi como si lo estuviera atacando deliberadamente. Ni siquiera se había molestado en escuchar a escondidas a los dos hermanos, pero como resultado, cuando llegó el momento de empezar a comer, de repente se le ocurrieron las palabras: "Hablando de matrimonio, en realidad estoy comprometido con Jin como desde que era un bebé".
Incluso el pequeño robot percibió que el ambiente no era el adecuado y dejó de mimar a su antiguo amo. Cheng Jin estaba aún más angustiada, con la sensación de no saber dónde escapar.¿Estaba comprometido? ¡Él no lo sabía! ¿Y "Jin"? Incluso cuando solíamos jugar bien juntos, Yan Qi nunca le había llamado así, ¿de acuerdo? Ahora que estaba casado y su marido estaba cerca, ¿le seguía llamando así?
Fue Ai Xue la primera en entrar en razón en la mesa, sonriendo ligeramente y diciendo: "¿Esto está pasando de verdad?".
Lu Tao, por su parte, miró directamente a la cara de Cheng Jin, y su tono fue profundo: "¿Existe tal cosa?"
Cheng Jin dejó el cuchillo y el tenedor y levantó las manos: "¡No lo sé! ¡No sé nada de eso! Nunca había oído hablar de esto".
Los ojos de varias personas se posaron de nuevo en el rostro de Yan Qi. El apuesto hombre se rió y volvió a encogerse de hombros: "¿Por qué hacer que parezca que estoy mintiendo?". Inclinó la cabeza y miró inofensivamente al único hombre a su lado que estaba más sereno: "Hermano Xu, ¿tendrá que ayudarme a probar si ese es el caso?".
Sus ojos verdes sonreían y su tono era relajado, excepto que había un poco de llama caliente bajo sus ojos, y siempre que miraba a Cheng Xu, esa llama se disparaba, como si fuera a quemarlo. Cheng Xu dijo tranquilamente: "Lo hay".
El almirante entrecerró ligeramente los ojos.
Cheng Jin estaba aturdido: "Hermano, ¿qué demonios está pasando aquí, hermano?"
-"Naciste en una fecha similar, y una de ellas fue probada como "nueva hembra", así que fue sólo una broma entre las dos familias en ese momento, no cuenta". El tono de Cheng Xu era ligero: "No te lo tomes a pecho".
Cheng Jin suspiró suavemente aliviado: "Así que es así, ya he dicho que nunca he oído a nadie mencionarlo".
Cheng Xu dijo: "Tú eres mayor y tienes otros intereses, y ya te has enamorado de Lu Tao, así que no hay necesidad de hablar contigo sobre este asunto. Además, puede que la familia Yan no se lo tome a pecho".
-"¿Quién ha dicho eso?" Yan Qi primero miró a la algo asustada Cheng Jin y lentamente sonrió, "Pero lo tomo a pecho, siempre he pensado en una nuera soltera para la familia Cheng, es sólo una pena..."
Cheng Jin se asustó tanto que retrocedió hacia su marido y tartamudeó: "¡Tú, tú, no digas tonterías, ni siquiera nos hemos visto más de cinco veces desde que teníamos diecisiete años, no, no te conozco bien ahora!".
Al ver que su hermano menor se asustaba así, Cheng Xu arrugó las cejas mirando a Yan Qi: "Cuida tus palabras".
-"Es una broma". Yan Qi sonrió a Lu Tao, "Al Señor Almirante no le importa, ¿verdad?"
-"Por supuesto que sí me importa". La expresión de Lu Tao era un poco fría, "Así que este tipo de broma, el joven maestro Yan no debe hacerlo en el futuro".
El tono de su marido era para defenderse, con una pizca de celos, Cheng Jin se sorprendió y se asombró, y su cara se puso un poco roja. Al final fue Ai Xue la que salió a redondear la situación: "Ven, ven, come, no dejes que Jin falte, esta mesa parece deliciosa".
-"Debería ser bueno". Yan Qi sonrió y de repente bifurcó un trozo de salchicha roja y lo puso en el plato de Cheng Xu, "Hermano Xu, tu salchicha de carne grande favorita".
-"Salchicha roja" era el nombre del planeta imperial, y lo que se envolvía en su interior era, en efecto, una mezcla de carne y almidón, por lo que no era extraño que se le llamara "salchicha de carne grande", y nadie más le dio importancia. Sólo Cheng Xu, sabiendo que el joven a su lado quería decir algo, se sonrojó ligeramente y, por un momento, pareció que sus partes sobreutilizadas seguían siendo violadas por el otro hombre.
Pero Yan Qi dijo deliberadamente: "¿Qué? ¿Al hermano Xu ya no le gusta comer?"
Cheng Xu vio que su hermano menor también miraba, e incluso preguntó: "Hermano, ¿sabe mal?".
-"No, sabe bastante bien". Después de decir eso, le dio un tenedor a la salchicha roja que había quedado bien frita y se la llevó lentamente a los labios para darle un mordisco.
Con la presencia de una persona tan amable y habladora como Ai Xue, la comida nunca fue fría, y tuvo la amabilidad de evitar hablar de asuntos comerciales, sólo de temas de actualidad, de los últimos resultados de la investigación científica, etc, y finalmente de los viajes planetarios. Después de la comida, Cheng Jin sacó todas las uvas de miel que aún le quedaban del último regalo que recibió, se sentó ociosamente durante un rato, luego llamó a su hermano mayor a su dormitorio y lo llevó directamente a la perla azul de la noche.
Cuando Cheng Xu vio esta perla nocturna, también se congeló ligeramente, "¿Por qué está aquí?"
Cheng Jin sólo quería preguntarle la razón, y se apresuró a decir: "Sí, mi marido lo trajo y me lo dio, dijo que lo había visto en su oficina. Hermano, ¿no lo vendiste? ¿Cómo es que está en la oficina de Lu Tao?"
Cheng Xu cogió la perla nocturna, la miró detenidamente y, tras tocar la pequeña abertura, confirmó que efectivamente era la que su hermano menor le había confiado para vender. "Efectivamente, se vendió en su momento, por internet, y no sabía quién era el comprador".
-"Ah..." Cheng Jin estaba un poco desconcertado, "¿Entonces cómo terminó en su poder?" Agarrando de nuevo la mano de su hermano mayor, "¿Dejó el comprador alguna información en su momento?"
-"No." Cheng Xu negó con la cabeza: "No conozco los datos de la otra parte, si el comprador decide comprar de forma anónima, hay una máquina de mensajería especial para recoger la mercancía".
La mente de Cheng Jin estaba un poco desordenada, y de repente surgió una idea que hizo que sus ojos se iluminaran al instante: "¿Podría ser, podría ser que Lu Tao me esté ayudando deliberadamente? ¿Por eso compró esta perla nocturna de nuevo?"
Cheng Xu dijo: "Hay muchas maneras de que él te ayude, y una manera más directa sería ir contigo a abrir una cuenta conjunta, en cuyo caso podrías usar su propiedad. Pero no ha hecho eso, ha sido casi indiferente contigo durante dos años, así que ¿qué crees, qué posibilidades hay de que te esté ayudando a propósito?"
El pequeño fuego que había surgido en su corazón se apagó al instante, y Cheng Jin sintió que sus pensamientos eran demasiado irreales. Lu Tao ya iba a divorciarse de él antes de que perdiera la memoria, así que ¿cómo iba a querer ayudarle? Pero aún no podía entenderlo: "Entonces, ¿por qué iba a comprar esto? Normalmente... no le gustan estas cosas ah".
Cheng Xu miró la expresión de su hermano menor, y aunque su corazón no podía soportarlo, aún así dijo: "Probablemente sea para regalar".
El cuerpo de Cheng Jin temblaba, su corazón se sentía como embargado, pero pronto surgió de nuevo algo de esperanza, "Imposible, después de perder la memoria, no había ninguna persona sospechosa que le visitara, si tenía otro amante, cómo no iba a visitarle..."
-"Tal vez la otra parte no está en el planeta imperial". Cheng Xu dijo con calma: "Si no tienes un pase y no eres residente aquí, no puedes venir en absoluto".
Esta afirmación despertó a Cheng Jin y aumentó su ansiedad.
No es que no existiera esa persona, no es que no apareciera, sino que no había forma de aparecer...
Ahora que lo pensaba, quizás esa era la explicación más razonable. Lu Tao siempre estaba fuera luchando, era un comportamiento normal encontrar un amante que viviera en un planeta alienígena, ¿no?
Entonces, ¿cómo es posible que lo descubra?
Pero Cheng Jin no quería creerlo, se mordió el labio y se esforzó: "Pero tampoco hay nada raro en su comunicador... Aunque no venga, debería comunicarse igualmente..."
-"Dado su carácter, no sería difícil hacer un seguimiento. Tal vez, en un principio, concertaron una cita para romper el contacto temporalmente cuando volviera por aquí". Cheng Xu le acarició la cabeza, al ver su expresión marchita, originalmente había más análisis en su corazón, pero no podía soportar decirlo de nuevo. Sólo volvió a preguntar: "Después de perder la memoria, ¿te trató bien?"
Cheng Jin parpadeó con sus ojos agrios y asintió con fuerza: "Bien... muy bien, tan bien como podía imaginar..."
-"Entonces pasa bien estos pocos meses". Cheng Xu bajó la voz de repente: "Después de unos meses, nos iremos de aquí".
Cheng Jin se quedó helado: "¿Irse? Entonces la enfermedad de papá..."
-"He contactado con un médico y también he encontrado un hospital, en el sexto planeta". La voz de Cheng Xu era suave: "Mientras esperamos a que papá se estabilice después de esta operación, nos iremos. Según la proyección del tiempo, se acerca el momento en que Lu Tao recobrará el sentido. Cuando llegue ese momento, nos iremos juntos".
No es que Cheng Jin no haya pensado en abandonar este lugar, y haya pensado en asumir toda la carga y dejar que su hermano mayor se vaya. Pero cuando escuchó realmente este plan, todavía sintió una punzada de sufrimiento indescriptible en su corazón. Cuando Cheng Xu vio su cara, supo que no podía dejarlo ir. Le besó la frente y le dijo con voz cálida: "No te preocupes y no tengas miedo, estoy aquí para todo. Aunque todo el mundo trata este lugar como el cielo y otros planetas como el infierno, he estado en esos lugares y el ambiente es efectivamente un poco peor, pero aún podemos vivir bien. Buen pequeño, pase lo que pase, ¡cuidaré bien de ti!"
En este mundo, la persona en la que más confiaba Cheng Xu no era su marido ni su padre, sino su hermano mayor. Dejarle marchar solo le asustaría, pero marcharse con su hermano mayor le infundió valor en su corazón.
-"Bien...". Cheng Jin resistió el impulso de llorar, pero aun así sollozó suavemente dos veces, "Hermano, ¿lo estás pasando mal?"
-"No es difícil".
-"Realmente no sé qué hacer, incluso quería que fueras a buscar las cuentas de cristal azul por mí ayer, ayer, afortunadamente..." Cheng Jin se dio cuenta una vez más de que su hermano ya no era el poderoso hermano mayor de antes, y que había un tiempo en el que no podía hacer nada, que había un día en el que se retiraría, y que la familia Cheng, también, nunca volvería a su antigua gloria. "Debo haberte hecho las cosas difíciles ayer, lo siento, hermano, lo siento..."
Cheng Xu miró a su hermano menor en brazos con pena y lástima, y dijo con voz cálida: "No, no hace falta que te disculpes, sé que has hecho un gran trabajo. Por el bien de tu padre, estás dispuesto a renunciar incluso a las cosas que más amas, y sigues esforzándote tanto para obtener un trabajo, soy yo quien te ha perjudicado, si no fuera por mi error de apreciación, seguirías siendo un joven maestro despreocupado, soy yo..." suspiró suavemente, "Yo... te devolveré tus cuentas de cristal favoritas..." quiso decir las palabras "devolvértelas", pero cuando pensó en cómo habían sido "pisoteadas", un oscuro rubor apareció en su rostro y no pudo volver a decir las palabras.