Scarlett Jhonson
Ya me cansé de que este maldito tipo trastornado me lleve como saco de papas sobre su hombro.
Me removí incómoda en su hombro, pero este reforzó más su agarre.
—Oye, q-quiero bajar.—Susurré.
Simplemente, me soltó y caí duramente al suelo. Fue un bruto para bajarme al suelo.
—¡Auch! ¡Eso duele!—Me quejé.
—¡Ups! Lo siento, no acostumbro llevar personas vivas.—Dice sin una pizca de culpa.
Sus palabras me dejaron helada. Me levanté del suelo alejándome de este tipo, pero él tomó mi brazo sujetándolo con fuerza.
—Mucho cuidado si intentas escapar, porque te quemaré viva, zorra.—Amenazó con voz intimidante.
Me jaló con él para seguir caminando, pero realmente estoy muy cansada.
—Estoy cansada, quiero descansar.—Dije con voz apagada.
Me ignoró y seguimos caminando, sujeta muy fuerte mi brazo lastimándome. De repente, mi cabeza comenzó a doler, sentí mi cuerpo débil y me tropecé y esto molestó a Toby.
—¿¡Y a ti qué putas te pasa!?—Me jaloneó.
—M-Me duele la cabeza.—Susurré con temor.
Me hizo sentarme en el tronco de un árbol y me revisó la cabeza. No recuerdo haberme golpeado.
—No tienes nada.—Dijo buscando entre mi cabello.—Mira, niña; No me hagas perder mi tiempo, a mí no me hables del dolor. No sé qué es eso, desconozco el tema.—Confesó frío y cortante.
Definitivamente, no entendí lo que quiso decir con que no sabe qué es el dolor. Ahora que me acuerdo, en el circo lo golpeé y mencionó algo parecido, diciendo que no siente el dolor.
¿Estará enfermo? Porque eso no es normal.
Escuchamos un ruido proveniente de unos arbustos. Los dos miramos hacia esa dirección, pero se me ocurrió una idea; Mientras él está distraído tomé una gran piedra con la intención de golpearlo en la cabeza.
Pero el muy hijo de puta tiene muy buenos reflejos y detuvo mi mano, la torció y grité adolorida.
—¡C-Conmigo n-no van esas putadas, mocosa!—Gruñó con su cuello sacudiéndose.
Después de eso, él me golpeó dejándome inconsciente.
🍭🍬
Desperté lentamente y miré a mi alrededor con confusión y con mi vista borrosa. Cuando mi vista se aclaró, noté que me encontraba en un cuarto oscuro y en muy mal estado.
Toqué mi mejilla adolorida donde ese imbécil me golpeó.
Estoy muy asustada porque no sé dónde estoy, ni siquiera sé lo que esos hombres piensan hacer conmigo.
Traté de levantarme de la vieja cama donde desperté, pero mi pie está encadenado.
«¡No! ¡No puede ser!»
Sacudí con fuerza mi pie encadenado, comienzo a desesperarme y asustarme más. Callé de inmediato al escuchar una risilla masculina y burletona en alguna parte de la habitación.
—¿Jack? ¿Eres tú?—Tengo la esperanza de que sea Jack y no alguno de ese trío de trastornados.
No obtuve respuesta.
—¿Quién está ahí?—Tengo el presentimiento de que no es Jack.
Ví un silueta parada en la puerta del cuarto y se acercó lentamente haciendo resonar sus pesadas pisadas. Me quedé quieta en mi lugar esperando ver a la persona que se oculta en la oscuridad.
Cuando la luz de la luna alumbró a la persona que está conmigo en el cuarto mis ojos se llenaron de terror.
«Es Toby; El hombre de las hachas».
Su rostro está descubierto y es totalmente horroroso, y más por esa gran rajadura al lado de su boca, se vé fresca y recién hecha.
Posee una apariencia muy descuidada y demacrada.
Retrocedí por instinto en la cama pensando que también quiere violarme. Me sonrió con malicia mostrando sus dientes amarillos.
«Que puto asco».
Cuando Toby íba a llegar a más, alguien más entró a la habitación y Toby retrocedió con la cabeza baja.
Entró el mismo tipo con pasamontañas que ví en el circo. Se acercó a mí, me llené de miedo y rogué llorando y gritando que se alejara, y este me tranquilizó asegurando que no me harán daño.
Quitó la cadena de mi pie y me ayudó a levantarme y llevarme afuera del cuarto. También es un bruto porque me jalonea.
Me arrastró por un pasillo y seguido de esto entramos a otra habitación mucho más grande, y cuando entramos había más personas con aspectos tétricos y descuidados. Esas personas se percataron de mi presencia y me miraron como si quisieran asesinarme con la mirada.
Nos adentramos más al cuarto y me hizo sentarme en una silla frente a ellos.
«Me siento intimidada e indefensa».
—Muy bien—, Habló el tipo de la máscara afeminada.—Soy Masky, y tú... Eres la novia de Laughing Jack, ¿Cierto?—
—Mi nombre es Scarlett Jhonson, y no soy la novia de Laughing Jack. Él me secuestró que es muy diferente.—Fruncí mi entrecejo.
—¡Oh, perdón, señorita Scarlett!—Exclamó sarcástico.—Y dices que te secuestró. Oh... ¿Cómo, cuando y dónde se conocieron?—
—Pues... Lo conocí hace varios meses una noche en las profundidades del bosque. Desde ahí él empezó a seguirme, acosarme, arruinarme la vida y provocarme pesadillas.—Declaré con temor.—Después asesinó a todas las personas que me importaban y... Me raptó—.
—¿En serio? ¿Estás segura? Nuestro jefe nos comentó que ese payaso y tú se conocen desde hace muchos años atrás.—Dice Masky cruzándose de brazos.
No entiendo qué es lo que Masky quiere decir.
—Insisto y te lo repito nuevamente; No entiendo de qué me hablas. Yo nunca había visto a ese payaso en mi vida.—Aunque miento un poco, no recuerdo mucho de mi niñez.
Pero insisto en que todo el mundo está equivocado con ese cuento. Seguramente, estas personas y Jack me confunden con otra chica.
—Y también supimos que masacró a Laughing Jill por ti.—Me señaló acusatoriamente.—Y si no te alejamos de Jack, terminará por asesinarnos a todos nosotros y sólo por ti—.
—Yo no tengo la culpa de haber enamorado u obsesionado a ese oscuro payaso.—Declaré fría y cortante.—Yo sólo me mudé aquí para nuevas oportunidades de vida. No soy adivina para saber lo que pasaría tras mi llegada—.
—Ajá, ¿Qué más sucedió después de que él te secuestrara?—Acercó su cara a la mía poniéndome más nerviosa.—Confiesa, Scarlett—.
Miles de recuerdos vinieron a mi mente recordando todo lo que viví al lado de ese payaso. Las noches en las que él tomaba mi cuerpo a la fuerza sin una pizca de compasión.
Todo este tiempo a su lado fue una tortura y un infierno total.
Bajé la mirada, mis labios tiemblan y trato de contener las lágrimas. Todo mi cuerpo tiembla del miedo y de la rabia e impotencia que siento.
Masky garraspea con fuerza dando a entender que está perdiendo la paciencia por no responder a su pregunta.
—N-No... No puedo decirlo...—Respondí con un nudo en la garganta.
Es muy vergonzoso decir que Jack abusó sexualmente de mí y todo lo demás.
Masky muy impaciente tomó mi brazos y me sacudió con violencia para obligarme a hablar.
—¡O hablas o te obligaré a hacerlo!—Insistió impaciente.
«¡No puedo más!»
«¡Es suficiente!»
—¡Después de secuestrarme me violó! ¡Me lastimó y me obligó a hacer cosas que no quería! ¿¡Feliz!?—Confesé gritando y llorando. Todos en el cuarto comenzaron a murmurar cosas entre ellos.—¡Quedé embarazada, pero por su culpa perdí a mi bebé! ¡Él es el culpable de todo!—
«Hice de todo para escapar de él, pero él siempre terminaba encontrándome y volvía a su lado».
—Vaya, ese payaso cabrón no perdía el tiempo.—Dijo Masky entre risas.—Eres su cruel obsesión—.
—JAJAJAJAJA ¡Esta chica necesitará una larga terapia!—El chico de los tics se burló de mi situación.
—¡No es gracioso! ¡No es un puto chiste!—Grité fulminándolos con la mirada.
«Esto no es gracioso, no es un juego».
—¡Toby! ¡Masky! ¡Cállense!—Intervinó una chica con máscara blanca con marcas en esta. La chica era esbelta, morena, trae puesta una blusa roja sucia y pantalones desgastados.
Ella me miró a través de su máscara. Se acercó y pude notar que trae una tarántula en su hombro.
Abrí mis ojos aterrada, odio las arañas y las tarántulas, tengo aracnofobia. La chica se dió cuenta de mi miedo.
—Oh, no, tranquila. Geneva no te hará daño. Puedes llamarme Némesis.—Dijo amable.—Mira, nuestro jefe no pudo interrogarte porque él... No soportarías verlo o estar cerca de él. Así que nosotros lo estámos haciendo en su lugar—.
—Yo sólo quiero irme a casa, no quiero volver con Jack.—Susurré.—¿Qué harán conmigo? ¿Qué más quieren de mí? Ya se los dije todo, déjenme ir, por favor.—Rogué con mis ojos húmedos por las lágrimas.
—Aún no podemos dejarte ir. Por ahora, te quedarás aquí con nosotros hasta que nuestro jefe nos dé nuevas indicaciones.—Habló con voz grave.—Por lo tanto, Laughing Jack no puede hacerte nada mientras estés aquí con nosotros. Y con nuestro jefe cerca, menos se atreverá a acercarse a ti—.
—¿Qué sucedió con Jack? ¿Dónde está Jack?—Pregunté curiosa.
—Él... Él es un ente muy fuerte y peligroso. Sólo lo distrajeron para que Toby pudiera traerte aquí.—Dijo seria.—Pero no te preocupes por eso, aquí estarás a salvo y segura con nosotros—.
Yo sé que Laughing Jack se las ingeniará para raptarme otra vez, es muy astuto. Es capaz de hacer todo lo que se le meta a la cabeza, está loco, la locura reina en él.
Está obsesionado conmigo, nunca escaparé de sus garras y de su cruel locura. Conozco mejor a Jack que este grupo de idiotas trastornados.
Sé hasta dónde es capaz de llegar Laughing Jack para obtener lo que quiere. Ese fue el peor miedo que tuve de él, nunca se rinde.
Pero no creo sentirme tan segura aquí, todos me miran como si fuera un pedazo de carne.
Me preguntaron más cosas que respondí con seriedad, y dijeron que le pasarían toda esa información a ese extraño sujeto que tienen por jefe.
«Me siento como en una sala de interrogatorios».
El sujeto de pasamontañas (creo que me dijo que se llama Hoodie o Brian) me llevó de vuelta a ese sucio cuarto dónde horas atrás desperté y pues... Ahí me encerró otra vez.
Extraño mi libertad.
Extraño mi vida antes de venir aquí... Con mamá y papá...
Maldito el día que conocí a Laughing Jack, sólo llegó a arruinarme la vida con su maldad tan perversa y oscura...
«Maldito Jack».