Poisonous Rose (Larry Stylins...

By Fer_Tommo

3.3M 287K 693K

“—¿Tú en qué eres bueno, Harry? —Tengo la capacidad de destruir todo lo que se acerca a mí. —mencionó con una... More

Poisonous rose (Larry Stylinson)
Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
MARATÓN 1/2 (CAPITULO 17)
MARATÓN 2/2 (CAPITULO 18)
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capitulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50. Final PARTE 1/2
Capítulo 50. Final PARTE 2/2
Carta de despedida del autor.

Capítulo 37.

47.8K 4.2K 11.2K
By Fer_Tommo

Capítulo 37.

Daba vueltas en la cama mientras escuchaba la televisión a todo volumen. Sentía que el aburrimiento comenzaba a matarlo poco a poco, tenía que encontrar algo que hacer antes de terminar como un vegetal.

Había dejado de salir del departamento de Louis, pasaba ahí la mañana, tarde y noche, pues la situación con la policía de Londres era cada vez más peligrosa. La organización para la que Aldo trabajaba estaba siendo acorralada por las autoridades y éste no tenía otra opción que esconderse hasta que las cosas se calmaran. Harry estaba al tanto de la situación porque constantemente hablaba con Aldo para informarle acerca de todo lo que estaba pasando.

Se sentía preocupado porque sabía que si esa organización llegaba a caer, él se vería en serios problemas y los más probable sería que tendría que huir del país al momento, sin embargo también le alegraba levemente que Aldo tuviera que mantener un bajo perfil en la sociedad, estaba evitando verlo constantemente y tener que hacer cosas que  prefería no hacer.

Su situación con Louis estaba muy bien, continuaban con sus constantes peleas y reclamos, pero eso era algo con lo que habían aprendido a vivir, así era su amor y así eran felices.

Zayn era quien se estaba encargando de los negocios de la discoteca durante esos días, él también tenía que mantener un bajo perfil al igual que Aldo y Harry, sin embargo no estaba dispuesto a descuidar sus negocios legales, pues estaba seguro que eso levantaría sospechas con la policía.

Estaban llegando a un punto donde todos estaban seguros de que el fin se acercaba, el futuro no parecía venir positivamente, y tenían que estar preparados para recibirlo.

El rizado sacó su móvil y marcó el número de Louis. No había recibido una sola llamada de su novio en varias horas y comenzaba a preocuparse, Louis solía llamarle constantemente, o al menos enviarle mensajes cada 20 minutos.

¿Hola, mi amor? —Respondió el mayor por el otro lado de la línea después de unos segundos.  

Harry rodó los ojos e hizo un puchero. —¿Qué ha pasado contigo? ¿Por qué no me has llamado en toda la mañana? Lou, esto es malditamente aburrido, creo que estoy comenzando a convertirme en un maldito vegetal. —Se quejó al mismo tiempo que bajaba el volumen a la televisión.

Louis dejó salir una risita, hablaba entre susurros. —Harry, estoy en una consulta, digamos que he tenido un día lleno de trabajo.

—Odio esto. —Le gustaba abrumar a Louis con sus quejas—. No me gusta estar en el departamento como ama de casa, yo no soy tu esposa, Louis, me niego a ocupar ese lugar.

Se volvieron a escuchar las risitas. —Ya lo sé, cariño, pero sabes que si estoy aquí es por puro trabajo.

—Quiero que vengas a casa y te encargues del trabajo que tienes aquí… —Sonrió traviesamente—, esta mañana me he tenido que tocar pensando en ti. Extraño tu cuerpo.

Amor, estoy trabajando, ¿realmente tienes la necesidad de torturarme de esta manera justo en estos momentos?  —Louis había tenido que salir de su oficina para tomar la llamada, sin embargo aun así sentía que no podía hablar con toda tranquilidad.

—Sólo quiero que sepas de lo que te estás perdiendo por estar allá arreglando cuerpos.

Recuerda que todo este trabajo lo estoy haciendo por nosotros. Es un sacrificio que vale la pena, cuando reunamos el dinero suficiente podremos irnos de Inglaterra y comenzar una nueva vida lejos de toda esta mierda.

Harry se quedó en silencio, pensaba en las palabras de Louis, éste tenía toda la razón, él lo había embarrado de todos sus problemas y ahora Louis pasaba la mayor parte de su tiempo pensando en cómo terminar con todo lo relacionado con la vida del rizado.  —A veces creo que eres como un niño, piensas que todos los problemas se irán de la noche a la mañana, amor. —Le dijo—. Tal vez deberías dejar de soñar tanto.

¿Tú no quieres irte?

—Sí, me encantaría, pero irnos implicaría morir. Aquí en Londres estamos seguros, Lou, aquí en Londres es donde ellos me quieren para poder vigilar todos mis movimientos, si nos vamos sin avisar sólo provocaré que piensen que los estoy traicionando.  —Dio un suspiro, comenzaba a cansarle la insistencia de Louis en huir del país. Hacer eso era exponerse demasiado, las personas con las que él trabajaba no eran simples personas que iban a olvidarlo, lo encontrarían, lo encontrarían y se encargarían de cerrarle la boca de manera permanente. No era una negociación, Harry había vendido su alma al diablo y no le quedaba otra opción que servirles hasta que ellos decidieran que ya no les funcionaba—. Te juro que no quiero seguir hablando de esto… estoy cansado de explicarte.

Louis tardó en responder. Se escuchó un gran suspiro y después su voz. —Está bien, mi amor. Yo no quiero que tú te preocupes por eso, las cosas van a estar bien. —Mencionó con toda seguridad—.  Oye, ¿has hablado con Aldo estos días? ¿Sabes cómo van las cosas para él?

Se sentía bien cuando Louis le preguntaba acerca de sus asuntos, le gustaba sentir su apoyo incondicional. —Sí, en la mañana me habló. Las cosas van muy mal para él, no ha podido ni siquiera salir de Londres porque hay retenes en todas las salidas terrestres y aéreas. Nadie entiende cómo se ha dejado acorralar tan fácil, realmente es raro, él siempre ha sido en extremo cuidadoso.

Tal vez ya le llegó la hora de pagar todos sus crímenes, pequeño. ¿Sabes dónde está?

—No, obviamente esa información no se dice por teléfono, pueden estar intervenidos.

Tienes que conseguir su dirección, Harry. —Le dijo. Si Louis conseguía proporcionarle esa información a su padre habría cumplido su parte del trato y no le quedaría otra cosa que esperar a que éste le diera luz verde para sacar a Harry del país sin problema—. Es decir, tal vez nosotros podamos ayudarlo en algo, no sabemos si está careciendo de algo. —Se había convertido en un mentiroso profesional, no le era muy difícil sacarle a Harry la información ya que éste se encontraba completamente atontado por el amor.  

—Sí, tal vez, Lou. —Mencionó y cambió de tema al no verle tanta importancia—. Oye, tal vez deberíamos considerar contratar a alguien que limpie el departamento, este lugar es un chiquero. —Se levantó de la cama y salió de la habitación, la sala estaba repleta de platos con comida de días anteriores, la cocina tenía el lavaplatos a punto de explotar y todo el piso estaba manchado de mugre.

Louis siempre había sido la persona más limpia del mundo, sin embargo al vivir con Harry había tenido que acostumbrarse a su estilo de vida. El rizado no solía levantar un plato por sí mismo y tenía la maldita costumbre de comer en cualquier parte de la casa a excepción de la mesa. —Hablando de eso, Harry, tengo que pedirte un gran favor. Sé que odias limpiar, pero esta noche tendremos una cena en el departamento y necesito que al menos se vea un poco limpio, por favor, mi amor, ayúdame con eso, yo intentaré llegar lo más pronto posible para ayudarte.

—¿Una cena, con quién? Tú y yo no tenemos amigos, recuérdalo.

Es una sorpresa, mi amor. Te agradará, lo juro. Ahora promete que limpiaras la casa lo más que puedas.  —Louis y Liam habían quedado en cenar los cuatro esa noche para celebrar que habían encontrado el amor. En realidad era un motivo estúpido, pero les había parecido una buena idea para arreglar las cosas Louis/Zayn y Liam/Harry.

Comenzó a pensar en la supuesta sorpresa y al instante una sonrisa se formó en su rostro, no podía encontrar otra opción, estaba seguro que esa noche Louis le pediría matrimonio. —Sí, sí, mi amor, dejaré la casa reluciendo para esta noche, lo prometo. —Quiso gritar, brincar, hacer cualquier cosa que demostrara la felicidad que sentía en esos momentos. Llevaba mucho esperando por eso, estúpidamente necesitaba un anillo en su dedo que sellara su compromiso con Louis.

De acuerdo, nos vemos en un rato entonces. Tengo que volver a la consulta, te amo.

—Yo también te amo, mucho, demasiado, Louis.  —Colgó la llamada y al instante comenzó a brincar cubriendo su boca para evitar gritar de felicidad.

Sentía que su corazón latía con fuerza, no podía creer que ese día por fin había llegado. ¿Qué le diría? ¿Cómo respondería ese “sí, acepto”? Tenía todo el estómago revuelto por los nervios y la felicidad. No podía esperar más, tenía que asegurarse de que sus sospechas fueran verdaderas, tenía que asegurarse de que esa noche Louis le entregaría un anillo de compromiso.

Corrió hacia la habitación y comenzó a buscar rápidamente en todos los cajones que le pertenecían a Louis. No soportaría hasta la noche y estaba seguro de que Louis había escondido ese anillo en alguna parte de su dormitorio.

Buscaba en todas partes, cajones, debajo de la cama, entre los sofás, cualquier lugar que sirviera como escondite. Sentía la adrenalina hasta arriba y lo único que deseaba era mirar ese anillo, necesitaba hacerlo, necesitaba asegurarse de que le quedara perfectamente en el dedo y que cuando Louis se lo entregara todo saliera perfecto. Sabía que estaba mal hurgar en las cosas de su novio, pero la curiosidad lo estaba matando.

Entró al baño cuando no tuvo éxito en la habitación y comenzó a buscar en el closet. Abría los cajones, buscaba entre los abrigos que yacían colgados en éste, movía todos los zapatos. Estaba haciendo un verdadero desastre y sin embargo no le importaba, estaba seguro que después tendría tiempo de limpiar todo para asegurarse de que Louis no se diera cuenta de nada.

Dio un suspiro y se sentó sobre el azulejo del suelo, no podía encontrar nada y ya no quedaban sitios para buscar. Pensó que tal vez Louis cargaba el anillo en su automóvil o lo mantenía en su oficina y cuando estuvo a punto darse por vencido decidió buscar una vez más entre los zapatos.

Sacó uno por uno, revisó dentro de éstos con la esperanza de encontrar una maldita caja de terciopelo que contuviera su anillo. Tomó una de las botas de invierno y cuando estuvo a punto de lanzarla lejos se dio cuenta que dentro que ella se sentía algo. Sonrió emocionado, pensó que por fin había dado con lo que tanto buscaba. Metió la mano rápidamente y cuando intentó tomar lo que yacía adentro se percató que no se trataba de ninguna cajita.

Era una libreta, una libreta color café que nunca había visto en la vida. Le pareció demasiado extraño, ¿por qué Louis escondería una simple e insignificante libreta? Volvió a meterla dentro de la bota y se quedó pensativo. ¿Qué tenía esa libreta que había provocado que el mayor tuviera que ocultarla?

No quería hacerlo, realmente quería confiar en Louis y dejar pasar ese incidente, sin embargo las ganas de saber qué estaba escrito ahí eran inmensas. Necesitaba saberlo, necesitaba saber qué escondían esos escritos y las razones por las cuales estaban escondidos.

Volvió a tomar la libreta de la bota y antes de abrirla dio un respiro profundo para prepararse. Y entonces comenzó a leer, y por cada palabra que cruzaba por su vista sentía que su corazón se aceleraba con mucha fuerza y su cabeza comenzaba a palpitar. Esos escritos estaban repletos de información acerca de Aldo y otras organizaciones con las que Harry trabajaba.

Talló sus ojos con fuerza estando seguro de que algo estaba leyendo mal, que probablemente estaba imaginándolo todo, que tal vez había una explicación acerca del porqué Louis tenía toda esa información anotada. Leyó una vez más y lo confirmó todo, no había error.

El nombre de Aldo era lo que más se podía leer ahí, al parecer Louis había estado recopilando toda la información que Harry le daba acerca de ese chico, y tan pronto continuó leyendo se dio cuenta de que sólo existía una explicación:  Louis era un infiltrado.

Dejó la libreta sobre el piso y comenzó a caminar de un lado a otro intentando tranquilizarse. Tenía que pensar en algo qué hacer. Comenzó a llorar por reacción natural, no encontró algo más cuerdo. Sentía que un enorme nudo se formaba en su garganta y le quitaba la respiración, no se explicaba qué estaba pasando y necesitaba una explicación urgente.

Intentó hacer memoria y a instante recordó todas aquellas veces que Louis le había mentido cuando realmente iba a la oficina de su padre, todas aquellas veces que le había hecho preguntas directas acerca de Aldo y de las demás organizaciones con las que trabajaba.

¿Y entonces dónde quedaba todo el amor? ¿Dónde quedaban todos esos momentos que habían pasado juntos? ¿Qué explicación le daban a todo eso? ¿Cuál era la verdad? ¿Por qué Louis había tenido la necesidad de convencer a Harry de que lo amaba para después echarle en cara la traición?

Salió del baño, las lágrimas que inundaban sus ojos apenas lo dejaban mirar. Se sentó sobre la cama y sacó su móvil, quiso llamar a Louis y colgó al instante, no podía, no podía alertarlo de que lo habían descubierto, tenía que ser más inteligente, llamar a Zayn y explicarle la situación para que él le dijera qué hacer. Seguramente los dos estaban en extremo peligro y la policía no tardaría mucho tiempo en arrestarlos.

Marcó el número y sorbió su nariz. Estaba muy mareado y no podía dejar de llorar.

¿Hola? —Respondió su amigo al paso de algunos segundos.

—Zayn… —Apenas dijo y su llanto se agudizó quitándole el habla. Negó con la cabeza y trató de limpiar esas lágrimas. Sentía mucha rabia y su cabeza comenzaba a calentarse, estaba muy enojado, estaba dolido, quería gritar y maldecir mil veces todo, maldecir el amor, maldecir su vida, maldecir a Louis, maldecirse a sí mismo por ser quien en realidad era.

¿Qué pasa, Harry?  —Su voz parecía alterada, nunca había escuchado a su amigo de esa manera—.  ¿Pasó algo? ¿Estás bien?

Continuaba negando con la cabeza y pasaron segundos enteros cuando sintió que podía hablar. —Necesitamos huir. —Le dijo—. No sé, haz algo, Zayn, guarda todo el efectivo que tengas y vámonos, no podemos seguir aquí. —Sorbía constantemente su nariz. Hasta ese momento nunca había sentido lo que era realmente tener un corazón roto—. Maldita sea, Zayn, Louis es un traidor… —Tomó una almohada y escondió su rostro en ella para llorar con libertar sin que Zayn pudiera escucharlo.

No, espera, ¿¡qué?! No, Harry. Tranquilízate, dime qué fue lo que pasó, ¿por qué piensas eso? —A pesar de que intentaba mantener la calma, sabía que si lo que decía Harry era verdad las cosas irían muy mal para ambos.

Harry tardó demasiado en contestar. —No sé, encontré una libreta que contiene mucha información sobre nosotros y nuestros superiores.  —Dio un profundo suspiro para tranquilizarse. Se levantó de la cama y entró de nuevo al closet para tomar una maleta y guardar rápidamente toda la ropa que le fuera posible—. Estoy seguro de que está pasando toda esa información a su padre.

—¿¡Qué!? ¡Tienes que estar bromeando, Harry! ¿¡Por qué mierda le has soltado tanta información!? —Reaccionó alterado.

—¡ERA MI PUTO NOVIO! ¿¡QUÉ QUERÍAS QUE HICIERA!? —Gritó de igual manera, la tristeza se había ido y comenzaba a ser remplazada por la rabia. Harry solía ser una persona impulsiva y no actuaba con la cabeza fría—. Te juro, Zayn, que esto no se va a quedar así, ¡te lo juro! Me voy a encargar de que ese idiota pague esta traición, lo prometo, las cosas no se van a quedar así, no me dejaré vencer por ese maldito. —Habla muy rápido y sus palabras apenas se entendían—. Tengo que hacer algo, Zayn, maldición, ayúdame. —Volvió a hacer un puchero—. Es que maldita sea, ¿por qué hizo esto?   —Apretaba la mandíbula con mucho coraje—. ¿Zayn, qué vamos a hacer? —Se tranquilizó, dejó de guardar ropa y se recargó contra la pared sin dejar de llorar—. ¿Cómo vamos a salir de esto?…

Tienes que tranquilizarte, Harry. ¿De acuerdo? Voy a llamar a Aldo, él nos ayudará con esto.

—Lo va a matar, Zayn… —Susurró—. Sabes que Aldo va a matar a Louis…   

No, yo me aseguraré de que no lo haga antes de que él pueda darte cara a cara una explicación, te lo prometo. Salte de donde quiera que estés, nos vemos en la discoteca en 30 minutos para irnos. No le digas nada a Louis, por el amor de Dios, sólo vete sin dejar nada, no le hagas más fácil esto. Las cosas van a estar bien, no te preocupes.

Tomó su maleta sin haber terminado de guardar toda su ropa. Miró la cama, miró los muebles, miró la cocina, miró todo y de pronto una oleada de recuerdos le llegaron a la cabeza. —Las cosas no van a estar bien, Zayn. —Mencionó—. ¿Cómo mierda voy a salir de esto? ¿Cómo esperas que siga después de esta traición? —Tomó una camisa sucia de Louis que yacía sobre un sofá y la llevó directamente hacia su rostro—. Zayn, yo quería dejarlo todo por él, quería tener muchos bebés y por primera vez en esta maldita vida ser feliz con alguien que sentía que me quería, maldita sea, no quiero esto en mi vida, no quiero pensar en él, quiero que lo desaparezcan, quiero que pague por todo esto, lo odio, me odio a mí mismo porque sé que me merezco toda esta mierda. Zayn, yo no puedo así, dime que Louis no hizo esto, dime que no me merezco esto, que Louis es el malo de la historia… —Harry había entrado en estado de pánico.

No pasa nada, Harry. Tienes que estar fuerte, no le des el privilegio de derrumbarte, no se lo des, no se lo merece. ¿Dónde estás? Voy a ir por ti, dime dónde estás. —Sabía que le sería imposible llegar hasta la discoteca en ese estado.

—Estoy en el departamento de Lou, ven pronto. —Abrazaba la camisa de Louis como si se tratara de una manta.

Salte de ahí, vete al estacionamiento del edificio y allí espérame. Prométeme que te vas a tranquilizar.

—Sí, está bien. Me voy a calmar, pero no me cuelgues, por favor. —Salió del departamento e hizo lo que Zayn le pedía.

Tengo que colgarte, Harry, sólo por unos segundos mientras llamo a Aldo para avisarle.

Lo pensó, avisar a Aldo era condenar a Louis a muerte. —De acuerdo, llámame cuando termines con él. —Colgó la llamada y dio un suspiro profundo.

---------------------------

Louis se encontraba en la caja del supermercado pagando las compras que había hecho para la cena de esa noche. Estaba demasiado emocionado, quería que todo saliera perfecto para poder pasar un buen momento acompañado del amor de su vida y del hombre que había sido su mejor amigo durante muchos años.

Estaba dispuesto a arreglar todo con Liam, no quería más rencores, no quería más odio. Estaba dispuesto a convertir su vida en algo que nunca había sido: Feliz.

Esa noche no le había importado mucho los gastos, era una ocasión especial y había comprado los mejores ingredientes y el mejor vino. También había comprado un ramo de rosas enorme para su pequeño, eran hermosas y de un color espectacular.

Pagó y tomó sus bolsas para salir del lugar. Llevaba una sonrisa en el rostro y sentía su corazón latir con fuerza. Estaba nervioso, pero no eran unos nervios por temor, eran nervios provocados por todo el amor que en esos momentos sentía por Harry.

Llegó hasta su automóvil y abrió el maletero para comenzar a guardar todas sus compras. Las rosas las apartó, no quería que se maltrataran al ser aplastadas por las demás bolsas.

Y entonces sintió un golpe demasiado fuerte contra su cabeza y al instante cayó al suelo dejando caer de igual manera las rosas. No supo qué estaba pasando, sólo sentía golpes contra su cabeza y su abdomen mientras él yacía en el piso, pronto quedó inconsciente por el dolor y perdió por completo la razón.

Ask.fm/Larryisintheair

Twitter: LouisandHarry_v

Lo prometido es deuda. (PD: siento la tardanza, el amor me pegó fuerte este fin y no me dejaban escribir)  

Continue Reading

You'll Also Like

259K 32.2K 55
En la Iglesia de Moscú, se encuentra Max Verstappen jurando venganza hacia su amado Daniel, jurando tomar lo mas sagrado para el agente Hamilton, jur...
203K 11.5K 19
El maldito NTR pocas veces hace justicia por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué suce...
73.2K 6.1K 18
"No, claro que no, es obvio que no me gusta Bradley, el es mi enemigo y... Maldito idiota, sal de mi mente, haces que mi corazón se acelere." Max es...