Narra Ariana
—Estoy aburrida.
Creo que fue la décima vez que le dije eso en un rango de veinte minutos. ¿o eran diez?
_______ (Tn) parecía no afectarle mi sufrimiento, porque cada vez que lo decía ella me sonreía. Las matemáticas debían ser sencillas, no tan complicadas como el profesor las hacía parecer.
De por sí se sentían como en otro idioma cuando las vimos en las clases de Chile, solo imagínense cómo se sentía en ese momento en dónde encima eran en explicadas en inglés.
—Creo que ya me lo has dicho. —me respondió esta vez mi mejor amiga riendo hacia mí, pero no despegaba sus ojos entre la pizarra y su cuaderno.
—Es que no entiendo. —me volví a quejarme aprovechando que había obtenido una respuesta de ella—. Esto es muy difícil.
Ella me miró por primera vez y me hizo cara de pena. Para ella también estaba siendo difícil, pero lo disimulaba mejor que yo. No quise seguir quejándome e intenté escribir lo que entendía.
No fue mucho.
Al finalizar el primer periodo tomamos nuestras cosas y nos dirigimos a la cafetería. Vi cómo ______ (Tn) se me adelantó con emoción para pedir su batido de frambuesa y un plátano. Su obsesión está comenzando a molestarme.
Yo solo me acerqué y pedí una bebida Sprite con una manzana roja.
—¿Ese es Luke? —me preguntó mi mejor amiga cuando llegamos a una mesa disponible.
Miré hacia dónde ella me indicaba y pude decir con seguridad que era él, pero no estaba solo. Me sentí incómoda cuando vi cómo se pasaba las manos por la cara disgustado y cansado.
Definitivamente estaban discutiendo.
Aleisha era del tipo a la que su rostro se tornaba rojo de rabia y gritaba sin sentir vergüenza porque alguien pudiera escucharlo. Puedo decirlo con seguridad, porque de repente me llegaban fragmentos de sus gritos.
Créanme, preferiría que no fuera así.
Quise dejar de mirar, pero justo en ese momento vi cómo gritó algo más para después caminar enfadada en dirección al baño. Me di el tiempo de observar a Luke. A diferencia de ella, él no se veía molesto, sino más bien, cansado y podría atreverme a decir triste. El rubio caminó lentamente hacia el patio trasero con pesadez en sus pasos.
—Hey.
Esa voz me hizo dar un pequeño saltito, lo cual me sorprendió. Normalmente es a _______ (Tn) a la que pillan desprevenida.
Miré en dirección a Calum quien besó la mejilla de mi mejor amiga y se sentó a su lado. Una vez que me vio me sonrió y me saludó con la cabeza, saludo que yo correspondí de la misma forma todavía demasiado preocupada por Luke.
—¿Qué le pasa a Luke? —preguntó ______ (Tn) mirando hacia donde ellos habían discutido, pero ya no quedaba rastro de esa discusión.
—Créeme que no lo entiendo, viniendo de Aleisha nada es claro. —le respondió encogiéndose de hombros, pero podía notar que también le molestaban sus repentinas discusiones—. Solo sé que Luke se está cansando.
Vi como Calum le quitó el plátano a mi mejor amiga de las manos y comenzó a pelarlo para darle una mordida. Pude notar como ella no se molestó cómo lo habría hecho en otra ocasión, esta vez parecía algo natural en ellos.
A pesar de estar observando toda la nueva dinámica entro ellos, no podía dejar de pensar en las palabras de Calum y el rostro derrotado que había observado en Luke.
_______ (Tn) me miró. Sabía lo que me querían transmitir sus ojos, pero no quería hacerlo, porque tenía miedo de solo empeorar las cosas. Ella lo sabía, por lo que solo me sonrió y me volvió a alentar.
—Anda con él, Ariana. —pero la voz no era de mi mejor amiga, sino del chico que era su mejor amigo—. Tú lo harás sentir mejor.
Lo miré sorprendida a diferencia de mi mejor amiga quien solo me miraba sonriente. Los observé a ambos unos segundos. Ambos me miraban invitando a seguir al rubio. En ese momento, debido a lo que ellos me transmitieron, sentí que era lo que debía hacer. Tomé mi manzana y me apresuré hacia dónde había visto salir a Luke.
Troté para alcanzarlo, ya que me llevaba unos segundos de diferencia. Ese tiempo fue el que me tomé para meditar la situación y, aunque había llegado a la conclusión de que era mejor no entrometerme, aquí estaba buscándolo con desesperación.
Una vez que lo vi sentado debajo de un árbol suspiré aliviada. A medida que iba caminando hacia él no podía evitar pensar qué había sido todo eso en la cafetería. Luke y Aleisha eran de esa clase de parejas que tú ves juntos y sabes que acabarán casándose. Casi como si no tuvieran peleas.
¿Qué pudo ser tan importante que hizo que ambos representaran una escena así?
—¿Te encuentras bien? —solté cuando llegué a su lado.
No respondió nada y solo me miraba totalmente sorprendido. No me estaba sintiendo cómoda con su mirada en mí, porque no sabía si lo que intentaba hacer era que entendiera que debía irme o que simplemente no estaba dispuesto a hablar.
—Lo siento, fue una pésima pregunta. —reconocí dejando caer mis brazos a cada lado de mi cuerpo—. No soy muy buena para esto.
Solo esperaba que con eso comprendiera que el haber venido aquí no tenía una mala intención y que, si él quería que lo dejara solo, lo haría.
Entonces Luke sonrió, aunque no del todo y dijo—: Gracias por estar aquí.
Respiré y traté de encontrar las palabras precisas. Era tan difícil para mí hablar con alguien y darle consejos, sobre todo la parte de dar consejos. ______ (Tn) era buena para eso, yo no.
—No tienes que decir nada. —dijo de repente, pero no estaba mirándome.
—Es que si quiero. —solté dejándome impresionada por mi confesión.
—¿Quieres saber qué pasó? —me preguntó intentando ayudarme con las palabras que yo quería decir, pero que no podía, así que solo asentí—. Y, ¿se puede saber por qué?
—Pues... —su última pregunta me tomó desprevenida. Sí, ¿por qué quería saber? Esa era una pregunta que yo también necesitaba responder para mí misma—. Me importas, Luke. Y me gustaría saber cuando algo te moleste.
Me dio algo de vergüenza reconocerlo, pero era cierto, solo intentaba ser sincera sin saber si eso saldría bien.
—Eso es genial. —comentó sonriendo, pero esa sonrisa no duró mucho—. No sé qué pasa, Ariana. Es raro porque quiero mucho a Aleisha, pero no de la manera que me gustaría.
Hizo una pausa en la que pensé que no volvería hablar y sería todo lo que conseguiría de él. Lo miré confundida y él, al ver mi cara, siguió.
—Siempre pensé que no iba a querer a nadie de la manera que lo hacía con ella. Pensé que ese era todo el amor que una persona podría sentir —pensó un momento antes de finalizar esa idea—, pero creo que estaba equivocado.
—No entiendo. —reconocí y estoy segura de que él podía presenciar un gran signo de interrogación en mi cara.
—Es que... Este último tiempo he estado pensado y he llegado a la conclusión de que se puede sentir más amor del que siento por ella.
Su confesión me dejó perpleja. ¿Qué me intentaba decir? Fuera lo que fuera, que hablara de Aleisha de esa manera comenzaba a incomodarme. No entendía cómo ______ (Tn) podía escuchar a Calum hablar de otras mujeres, porque era un trabajo bastante difícil.
—No lo sé, Luke. —hablé, porque el silencio se estaba haciendo incómodo—. Creo que Aleisha y tú hacen una pareja demasiado perfecta. Están como destinados a estar juntos.
Puede que me gustara Luke, pero debía admitir que así era. Estábamos los dos sentados debajo de un árbol siendo totalmente honestos el uno con el otro.
—Yo también. —dijo él nostálgico para luego agregar—: Lo pensaba, en realidad.
Tragué duro. O sea, ¿Lo que Luke estaba intentando decirme era que ya no quería a Aleisha? ¿Al menos no de esa manera? ¿O lo había entendido todo mal?
Por mucho que me doliera la respuesta, debía asegurarme.
—Pero... ¿La quieres?
—La quiero, sí. —respondió con tanta rapidez que me dolió, pero lo entendí. Pero sus palabras no quedaron ahí—. ¿La amo? No.
—A lo mejor aún no, porque son solo adolescentes. —le dije siendo muy sincera.
Siempre había pensado que "Amar" era una palabra muy fuerte y que solo se lograba con los años de relación.
—Llevamos cuatro años juntos.
Su declaración casi me hizo desmayar. ¿Dijo cuatro?
—Dios.
Fue lo único que pude decir. Realmente me sorprendía el tiempo que llevaban juntos. Nunca leí en ninguna parte que tuviera novia, aunque si había rumores. No pensé que significaba tanto. Él solo rio ante mi exclamación y yo dejé de pensar en el pasado.
—Toma. —le dije ofreciendo mi manzana roja—. Espero que te haga sentir mejor.
—Creo que ya me siento mejor.
Sabía exactamente que no se refería a la manzana, lo que, de seguro, me hizo sonrojar. Ambos sonreímos y luego de eso no pasó nada.
Pasamos unos minutos en silencio. Al principio me incomodó, pero después me di cuenta de que si no pensaba tanto en eso no era tan malo. Es más, se sentía bien. Sonreí un par de veces al notar lo mucho que estaba disfrutando el hacer nada, pero luego el timbre sonó y tuve que obligarme a pararme.
—No tengo ganas de asistir a clases.
Volví mi concentración hacia Luke quien seguía sentado en el suelo. Su cara me hizo reír, porque parecía muy desganado, casi como un niño pequeño.
—Vamos, tenemos que ir. —le dije sin saber si intentaba decirme algo.
Él rio y se paró a mi lado. Pensé que comenzaríamos a caminar enseguida y después cada uno iría a su clase, pero no pasó.
Luke me miraba con una sonrisa divertida en el rostro y yo no estaba segura si se burlaba de mí o algo estaba sucediendo que no comprendía.
—Te estoy intentando decir que quiero que faltemos a clases, Ariana. —habló finalmente al no ver respuesta de mi parte—. Solo tú y yo.
No sé si dejé caer mi boca de la impresión, solo espero que haya sido mi imaginación, pero me costó segundos entender que hablaba en serio.
Algo raro sucedió en mi interior y sentí mi corazón latiendo más rápido de lo normal. Lo sé, porque lo podía sentir en mis oídos bombeado. ¿A caso eso era normal?
Entonces recordé que siempre había conversado con ______ (Tn) acerca de falta a clases. Según nosotras sería emocionante, pero si lo hacíamos con un chico, ese clase de chicos por el que haríamos cualquier locura. Me costaba valentía reconocer que ese chico para mí era Luke.
—Jamás he faltado a clases. —reconocí sintiendo que era importante decirlo.
—Yo tampoco. —reconoció sin la vergüenza que yo sentí—. Eso lo hace todo mucho mejor.
—¿Por qué? —pregunté curiosa, pero con una sonrisa que no podía borrar.
—Sería la primera vez de ambos y estaríamos juntos.
Entonces extendió su mano hacia mí y yo no tuve que pensarlo dos veces para aceptar.
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*Capítulo corregido*