(Tn)______ se encontraba observando como el hombre tenía cierta habilidad sobre el hacha, no le era muy difícil el tema de cortar un árbol para conseguir algo de leña; veía con atención como parecía algo propio de él, y le daba un poco de miedo hasta que lo disfrutara "¿Quién fuiste anteriormente, mi amor?".
- ¿Vas a quedarte mirándome siempre? - le preguntó divertido
- No... en realidad, no hay mucho que ver - bromeó ella, haciendo que el hombre dejara el hacha y corriera donde ella para alzarla y abrazarla, tomándola de sorpresa, ya que todo fue muy rápido. Pero se perdió de nuevo en ese ojo moreno y la dureza de su rostro que ahora se veía joven por su sonrisa.
- Te amo - dijo él antes de besarla nuevamente; sin duda, ella le hacía olvidarse de su mitad vacía y parecía llenarla completamente. Ambos se separaron al oír el rugido de cierta incómoda mascota - Inti, no me hagas rebanarte - lo miró el moreno.
- ¡Tú no vas a rebanar a mi amigo! - golpeó la mujer en su pecho, para luego bajar de sus brazos e ir a donde estaba el tigre - en otras noticias - acarició su pelaje - ¡Ya te dice Inti! - rio ella, ganándose un ligero cabezazo de parte del animal - ¡Oye!
Kenshi solo miraba divertido atentamente a ella, sin duda se había enamorado de esa mujer.
* * *
- Estaba pensando - alargó la mujer - creo que podrías trabajar en donde Erasmus
- ¿Por qué lo crees?
- Porque tienes fuerza, podrías iniciar de principiante de construcción; conozco al dueño.
- Creo que podría tomarlo - dijo mientras acariciaba su espalda desnuda.
- Entonces mañana vamos temprano, hablamos con él y después me voy al mercado - dijo ella emocionada.
- Lo que tú digas, mujer - dijo antes de volver a besarla y querer llegar al final de nuevo con ella.
* * *
- Hmmmmm - pensaba el hombre de cabellos blancos y avanzado en edad - no lo sé
- ¡Oh vamos, Erasmus! Mi novio tiene más fuerza de la que tienen todos tus hombres juntos.
- Pues sí, se ve más fuerte - siguió pensando el hombre - ¡Está bien! Lo pondré a prueba hoy, si me resultas útil, muchacho, te contrato - (Tn)______ aplaudió emocionada y Kenshi solo asintió, aquel vacío en su interior golpeó fuerte de nuevo su pecho, ese no era su lugar; pero ver a la mujer contenta, hacía que ese golpeteo disminuyera - Bien, te espero adentro - dijo antes de desaparecer en la gran carpa donde se realizaba la construcción.
- ¿Con qué tu novio eh? - preguntó divertido
- ¡Ah! Lo siento, bueno, tenía que decir algo para que Eras...- la joven no pudo continuar, puesto que el hombre la había silenciado con un beso.
- Me encantas - dijo al separarse - ya ve, si no no vas a encontrar sitio - la mujer asintió sonriendo y partió.
El hombre siguió mirando a la mujer caminar, le encantaba mucho; sin embargo, ahora cuando volteaba a ver donde tenía que entrar, su ánimo cambio considerablemente. No era lo que quería, y ese vacío en su andar hacía que su corazón se encogiera.
Entrada ya la tarde, el peliverde decidió salir del trabajo a recoger un abrigo para su novia y darle el encuentro en el Bar de Roky; no había sido un día pesado, ya estaba contratado ahí, pues el viejo Erasmus quedó bastante sorprendido ante la fuerza del hombre que, a diferencia de los demás, podía cargar 100 veces más, lo que aceleraba el proceso de construcción.
Al menos le daría una buena noticia a su mujer; "su mujer", sonaba genial en su mente y le agradaba ello, solo habían pasado poco más de dos semanas, pero esa pequeña figura se había metido en su cabeza y corazón rápidamente. Era cierto que había cierta añoranza que su cabeza le pedía ser llenada, pero trataba de no preocuparse, puesto que le daba muchos dolores de cabeza.
Parte de él quería saber quién había sido en el pasado, y la otra, quería quedarse donde ella; ¿Siempre había sido así de enamoradizo o ya se había enamorado anteriormente? Se rio al recordar como (Tn)______ le dijo que tenía miedo a que él estuviera casado, con hijos; aunque en parte lo pensó, no supo como descartó la idea inmediatamente.
Siguió caminando y vio a lo lejos a Inti recostado en la puerta del bar, aunque no lo dijera en voz alta, admiraba la lealtad de ese gato y además que agradecía que la protegiera; ella era muy buena e ingenua, y aunque ello quizás esa personalidad llevó a que él estuviera ahora con esa mujer, de haber sido un maniaco, ella correría peligro, de no ser por ese tigre.
- ¿Aún no sale? - le preguntó al tigre, y este solo lo miro adormilado y se volvió a echar. Kenshi rio y acarició la cabeza del gato. Entró al establecimiento y vio que a su novia le faltaba mínimo como una hora, así que se sentó en una de las mesas que se encontraba alejada a esperarla.
Vio como ella salía de la cocina con varios vasos de cerveza en sus manos, para pasar a servirlos en cada mesa; quería llamar su atención, pero mejor se recostó y siguió admirando su concentración, aunque le molestaba sobremanera como algunos la admiraban de más y trataban de coquetear con ella; le daba ganas de cortarlos por la mitad.
"- ¡Te cortaré a la mitad!
- ¡A ver inténtalo, marimo de mierda!"
Mierda, esos instintos a veces le daba ciertas imágenes borrosas, imágenes de él atacando a personas; nunca le había dicho eso a ella, no quería asustarla en caso de que hubiera algo malo con él.
- ¡Hola, preciosa! - Kenshi, agudizó sus sentidos y alertó al imbécil que estaba ingresando al bar - Dame tu mejor mesa, por favor.
- Esa es la única libre, Damian - habló con mucha paciencia la mujer - ahora le diré a una de mis compañeras que te atienda.
- Pero yo - la jaló - quiero que me atiendas tú - Kenshi, se paró inmediatamente detrás del hombre.
- Suéltala - su voz sonó más grave de lo normal dando pasando un escalofrío, no solo a su objetivo, sino al resto de comensales. Damian hizo lo que le pidió y (Tn)______ se encontraba sorprendida, pues no había notado a su novio por ahí.
- ¿Y quién te crees tú para hablarme así? - trató de alzarse de nuevo ante la anterior pequeña humillación.
- Basta - se pudo (Tn)_____ en medio, no quería tener problemas con Roky - Kenshi, espérame afuera ¿Sí?, salgo en unos diez minutos - el mencionado dirigió su mirada a su amada que lo miraba con cara de súplica; él suspiró y asintió, cogió el abrigo que le había traído a ella y se dirigió a la puerta.
- Todo un maricón -rio- le obedeces a una pequeña mujer y no eres capaz de enseñarle cuál es su lugar - Kenshi respiró una, dos, tres - como yo sí lo hacía - suficiente.
No supo ni como, vio un cuchillo de mantequilla en una mesa y lanzó una onda expansiva que no hirió al hombre, pero sí lo lanzó hasta el otro lado del bar noqueándolo, el aura asesina que desprendía tumbó a los hombres que acompañaban a Damian.
"¡Hyakuhachi pound ho!"
El reflejo de él realizando lo mismo ante un hombre, cortándolo inmediatamente, vino a su mente haciendo que la herida en la cabeza le punzara de una manera constante y dolorosa que tuvo que agarrársela, siguió con esos dolores hasta que sintió unas manos agarrando su brazo; él abrió los ojos y vio los ojos de su mujer que lo miraba con angustia.
- ¡Qué pasa aquí! - entró Roky furioso - ¡DAMIAN-SAMA! - se acercó inmediatamente al hombre que estaba herido de golpe - ¡¿Qué pasó?! - barrió con la mirada el establecimiento y fijó su mirada a donde estaba la pareja - ¡Tú! - la señaló - ¡Te dije que mientras estuvieras aquí, lo trataras bien!
- Lo lamento - se trató de disculpar - yo...
- Fue mi culpa - la cortó y la colocó detrás de él - estaba acosando a mi novia - dijo firme.
- ¡Con qué tipo de personas te involucras tú, mocosa! - el reclamo del hombre hizo que Kenshi soltara de nuevo su aura, haciendo que Roky temblara y decidiera bajar el tono de su voz - No es la primera vez que me causas problemas; primero tu tigre, y ahora este novio tuyo - pausó - ¡Estás despedida!
Kenshi iba a responder, pero (Tn)_____ agarró su mano y lo detuvo, se sacó su delantal, le agradeció a Roky y se fue tomándolo de la mano. Salieron en medio del silencio y encontraron a Inti en modo de ataque, ella solo negó su cabeza y le indicó para que siguieran el camino a casa.
Ninguno de los tres emitió sonido alguno, Kenshi se comía la cabeza porque no sabía como disculparse por ser un idiota, pero es que ese imbécil rebalsó su paciencia; el hecho de que se jactara de la violencia que había ejercido en su relación ella, quería matarlo ahí mismo.
- Oye, (Tn)_______, yo...
- No, está bien Kenshi.
- No - la detuvo y pidió con la mirada a Inti que avanzara, a lo que él obedeció - Me comporté como un idiota, y te juro que no sé cómo hice todo ello - la abrazó - solo lo hice, pero no quiero que me temas, porque escúchame - agarró su rostro - jamás haría algo para lastimarte - la mujer vio en sus ojos un brillo que le intrigó demasiado.
- Yo lo sé - lo reconfortó - me sorprendió sí lo que hiciste, pero - acarició sus manos - sé que no eres una mala persona, ya te lo había dicho - Kenshi tomó a su novia en sus brazos para ponerla a su altura y besarla como a él le gustaba.
- Tengo el trabajo con Erasmus - le dijo empezando a andar con ella aún en esa posición - bueno, en teoría.
- Tranquilo - rio - algo que me agrada de Erasmus, es que no se deja influenciar por el alcalde o su hijo - rodó los ojos - por eso todos lo respetan, tengo fe en que seguirás teniendo ese trabajo mañana.
- Tú siempre tienes fe en todo - dijo juntando sus frentes.
- ¡Oye! - se separó - te estás yendo por el otro lado -rio- insisto en que veamos un doctor, tu falta de sentido de orientación debe haberse visto afectado por el golpe.
- Que estoy bien mujer - refunfuñó - por lo menos en esa parte; aunque de seguro es la isla, hay algo raro con respecto a su composición.
- No culpes a la tierra de tus errores - carcajeó - aunque seguro hay algo extraño, no hay forma directa de llegar a la isla por mar, a menos que tengas un aparatito especial; por eso no hay muchos forasteros.
- ¿Entonces es difícil de encontrar?
- Sip, por eso todos estaban sorprendidos con tu llegada - rio - casi nadie viene por estos lares, si nos enteramos de algo del mundo, es por los barcos mercaderes de la alcaldía que salen cada cierto tiempo; pero nada más.
- Ya veo - el peliverde empezó un poco a pensar lo que le había dicho su novia; pues desde hacía días, sentía algo raro en esa isla, pero no quería que pensara que estaba loco y menos después de la escena que acababa de protagonizar en el bar del pueblo.
"¡Hyakuhachi pound ho!"
No sabía cómo había logrado realizar ese ataque, pero salió tan natural en él, como si estuviera impregnado en su mente y cuerpo; pero también escenas de brutalidad vinieron junto a ello, y no podía dejar de sentirse un demonio tras ello, más aún sosteniendo algo tan bello y hermoso como la mujer de la que se estaba enamorando más.
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Hola :3 ¡Cómo les va! Estaré muy ocupada este fin de semana, esperemos pueda actualizar aunque sea más tarde. Tal vez actualice "Último chance"
Los quiero <3