Liam veía cómo su papá revisaba cuidadosamente al panda y ladeo su cabeza curioso, el pobre animalito se veía algo decaído y en eso observo las demás jaulas detrás de él, podían apreciarse varios tipos de aves y otras criaturas que nunca antes había visto en persona, le emocionada mucho estar en un lugar así, se preguntaba por qué su papi nunca lo había traído antes.
—¡Cómo qué embarazada! — exclamó red cruzandose de brazos.
Craig le acariciaba el estómago a la pequeña panda y la miró.
—Pues estando aquí sola, en una jaula con un panda macho las veinticuatro horas del día ¿Que te sorprende? — dijo tranquilo.
—Creí que aún era demasiado joven para eso.
—Que no te confunda su apariencia tierna, fozzy ya es prácticamente una adulta joven... Así que si, tuvo sexo a tus espaldas.
—Cielos, gracias por esa explicación tan directa, aunque no era necesaria. Entonces... Supongo que por eso ha estando comiendo más de lo normal. Eres una traviesa fozzy — suspiro resignada.
—Pues debería alegrarte la noticia, ahora tendrás más de estás adorables criaturas en el zoológico — sonrio mientras la seguía acariciando.
—Por supuesto que me da gusto, pero ahora necesitara cuidados especiales ¿no? — se agacho para acariciarla suavemente.
—Sólo dale el doble de comida de lo que acostumbras a darle, es normal que se sienta cansada y más hambrienta de lo normal por el embarazo.
—¿Sólo eso?
—Si descuida, no necesitará tanta atención especial, pero de cualquier forma avisame si de repente empieza a quejarse de manera constante o si deja de comer, entonces ahí sabre si algo va mal con su embarazo.
—Mm está bien... Estaré muy al pendiente de ella.
—¿Algún amigo más al que quieres que revise? — pregunto el azabache mirandola y después viendo de reojo al niño, quien tocaba la patita del otro panda desde detrás de la reja y reía. Al parecer cada animal lograba empatizar rápidamente con el pequeño.
—No gracias, así está bien. Sabes que soy buena cuidadora, así que no requiero de tus servicios tan seguido primo — mostró una sonrisa de medio lado y confiada.
—Aún así me necesitas — le sonrio igual de medio lado y esta bufo aburrida — no puedes negarlo. Por muy sanos que estén todos los animales de este zoológico es obligatorio que reciban atención médica profesional.
—Si si ya deja de ser tan creído — giro sus ojos y sonrio con burla — y no quieras llevarte todo el crédito, no eres el único veterinario que viene a este zoológico.
—Si lose...
—Pero no negare que eres en quien más confío, y definitivamente no lo digo porque seas mi primo, sino porque te conozco muy bien y se que te tomas tu trabajo muy en serio.
—... ¿A que se viene el alago?
—Maldición ¿acaso no puedo reconocer tu trabajo y ya? — levanto una ceja medio ofendida.
—No, no tiene nada de malo, sólo que es raro viniendo de ti.
—Dios, no soy tan cabeza fría cómo tu.
—Yo creo que si... De hecho tricia y tu son algo parecidas — Nombró a su hermana y red hizo una expresión de haber recordado algo.
—Ah, ahora que la mencionas, tricia me dijo que haría una fiesta está noche — le comento pensando en la pelirroja.
—¿Una fiesta?
—Sii, hoy es el cumpleaños de karen.
—No tenía ni la menor idea.
—¿Vas a ir?
—Ngn no lo se... Estoy cuidando a liam.
—¿Y? Puedes llevarlo contigo.
—A una fiesta organizada por tricia, olvidalo.
—¿Que tiene de malo?
—No es lugar para un niño pequeño, y además no tengo muchas ganas de ir a un lugar tan ruidoso y lleno de chicos bebiendo cómo locos — expresó su disgusto hacia ese tipo de eventos.
Red ya se veía venir esa respuesta, así que suspiro.
—Mm ok lo entiendo, ahora eres un hombre comprometido y de familia — opino la chica asintiendo con la cabeza —Y si, tienes razón, ese tipo de fiestas no es lugar para un niño pequeño — cambio de opinión al pensar mejor la situación, lo más probable es que hubiera mucho alcohol y conversaciónes inapropiadas de adultos.
Craig se dio la vuelta y viendo a su hijo empezó a caminar hacia el, no quería dejarlo demasiado tiempo sólo, pero afortunadamente el niño obedeció y se quedó jugando con el panda mientras esperaba.
—Oye ¿y en donde está su papá? — pregunto curiosa y viendo a liam — es raro verte haciendo este tipo de favores, y más cuando se trata de cuidar a un niño.
—Tuvo que salir de la ciudad por su trabajo... — respondió sin más.
—Vaya... Entonces si que te has comprometido con él y su hijo, yo pense que no estabas interesado en formar una familia nunca, o al menos eso me dijo tricia.
—Si, se que no lo estaba... Pero que puedo decir, cuando conocí a su papá perdí totalmente la cabeza por el, empecé a hacer cosas que no acostumbraba y con el tiempo me di cuenta de que no era tan malo esto de ser papá...
—O padrastro.
—Lo que sea, hago lo mejor que puedo para no decepcionarlos.
—Eso es genial, y dulce... — le sonrio.
—Papi, papi ¿nos viste? Estábamos jugando — lo miró sonriente, mientras el animal se alejaba y luego buscaba a su pareja.
—Si hijo, y se ve que le agradas — le respondió este.
—¿Tu crees?
—Claro, liam, eres un niño super genial, tanto que hasta los animales lo saben.
—Jeje je tu también eres genial — el niño rio feliz y después lo abrazo — papi ¿ya curaste a la pandita?
—Si, ella está bien... Mi trabajo aquí ya está hecho — le dijo acariciando sus cabellos.
—Oh, entonces... ¿Ya tenemos que irnos? Dijiste que sólo vendrías aquí por trabajo — hizo una expresión triste y el azabache se le quedó viendo.
—Mm... Aún podemos quedarnos un rato más ¿que dices?
Al oír eso el niño brinco de la emoción y asintió repetidas veces. A red le daba mucha ternura la interacción de ambos, y eso que jamás se imagino ver a su primo comportarse así.
—Eres el mejor papi.
—Mantengamoslo en secreto ¿si?
—¡Sii! Vamos jeje — exclamó contento y tomándole la mano.
—Amm... Red ¿puedes tener esto en tu oficina mientras recorremos el zoológico, por favor? — pregunto este, extendiéndole el maletin con su equipo médico.
Red miró el maletin y luego suspiro tomándolo.
—Está bien, vayan a divertirse, sobretodo tu liam — le sonrio al pequeño y este asintió.
Después de eso la pelirroja los vio alejarse y regresó a su oficina para encontrarse con su asistente annie, quien no paraba de ser objeto de burla de la pelirroja, pues está tenía más que sabido su enamoramiento exagerado hacia craig, era demasiado obvio, ask que siempre veía la oportunidad de molestarla con cualquier comentario.
Pero también le daba ánimos para superarlo y buscarse a otro chico que la quisiera de verdad, y al menos le prestará la atención necesaria, no cómo su primo que apenas y recordaba su nombre y además tenía otros gustos.
En fin, sabía que la rubia en algún momento tendría que interesarse en alguien más, entonces le sugirió que la acompañara a la fiesta de karen esa noche, quien sabe, a lo mejor se encontraba a un chico interesante ahí.
*********
Tweek abrió el pequeño sobrecito de azúcar con sus manos y le coloco un poco a su café, luego empezó a darle vueltas con la cuchara y escuchaba a su nuevo compañero de trabajo hablar sobre su hija, la cual según el era la pequeña más adorable e inteligente del mundo.
Y pues... Era su padre, y uno muy orgulloso, era normal que pensara así, no lo culpaba en lo absoluto, el también pensaba lo mismo y hasta mil veces mejor sobre su querido hijo liam.
—Y ya hasta empieza a interesarse en la lectura, me pidió que le trajera cuentos nuevos — sonrió el castaño al pensar en su hija – al paso que va se que aprenderá a leer antes de cumplir los seis.
—... Si, seguro que si — comentó el rubio tomando un sorbo — y... ¿Sabes? Mi hijo también es muy inteligente para su edad. Puede contar, sumar, restar y hasta resolver pequeños problemas matemáticos — contó con un ligero tono de superioridad.
—Wow ¿es en serio? — parpadeo con sorpresa, mientras lo veía asentir confiado — eso es increíble, nunca imagine que ya supiera todo eso Cuando lo vi.
—Jeje ¿por qué lo dices?
—Es que aún se ve demasiado pequeño, dijiste que tiene cuatro ¿no?
—Si, pero tampoco es cómo que tu hija se vea más alta ni nada, sólo le lleva un año de diferencia después de todo.
—Si, es cierto... Entonces supongo que tu hijo ya asiste al jardín de niños ¿no?
—Ngh no, aún no.
—¿Y que esperas para inscribirlo? Por lo que me dices tengo entendido que ya está lo suficientemente avanzado. Mira, yo inscribí a emily este año y se ha adaptado bastante bien — comentó este, mirándolo con atención.
—Tenía pensado inscribirlo el otro año... Pero ahora que lo dices, creo que si está listo para iniciar el jardín de niños, es muy inteligente — sonrio levemente.
—¿Tu le enseñaste todo lo que sabe?
—Ah, si... Al menos unas tres veces a la semana le dedico el tiempo suficiente para que aprenda cosas nuevas, y me sorprende lo rápido que capta algunas cosas.
—Debes ser muy bueno enseñando...
—Ngh si, eso creo — respondió apenado y sujetando su taza. Por alguna extraña razón ese comentario lo incomodo.
—Aunque también se ve que eres muy estricto.
—... Debo serlo si quiero que mi hijo crezca educadamente — respondió viéndolo.
—Claro, no estoy en contra de eso, sólo creo que existen los límites y que no deberíamos repasarlos. Aún son pequeños y...
—Que sean pequeños no los hace menos inteligentes — lo interrumpió.
—Se que no... Pero si que son inocentes, a diferencia de nosotros no siempre están conscientes del peligro que los rodea.
—...
—Jaja, no quiero sonar paranoico, pero aún así suelo explicarle a emily el porqué no debe hablar o seguir a extraños, es por su seguridad.
—Yo... No le he explicado la razón de porque no debe hacer lo que hizo, quizás deba ser más claro la próxima vez.
Tweek dudo serio y de forma repentina recordó la pelucilar forma que tenía su padre de asustarlo con una pistola para que no le abriera a cualquiera, o cómo siempre le hacía imaginar terribles destinos en donde el siempre salía afectado.
Sus propios padres lo habían convertido en un paranoico nervioso desde su niñez y obviamente el no quería hacer lo mismo con liam. El sólo lo alejaba de cualquier posible peligro y no sabía exactamente que explicación darle del porqué lo hacía, lo cual le daba ansiedad algunas veces y le traían esos malos recuerdos de cuando era niño.
De cuándo casi lo secuestraban...
—Hey, Hey tweek ¿todo bien? — llamó su atención el castaño y este apartó su vista del líquido café para verlo a los ojos.
—¿Uh?
—¿Estás bien?
—... Si... Si no te preocupes, sólo... Pensaba. Disculpame.
—Descuida... — lo miró un momento — emm... ¿Puedo preguntarte algo?
—¿Que cosa?
—¿Eres padre soltero?
—Ngh... Bueno, lo era, pero conocí a alguien hace meses y hemos estado saliendo... ¿Por que quieres saberlo?
—Es sólo que... Se ve que te preocupa demasiado su seguridad.
—Cómo cualquier otro padre responsable ¿no crees?
—Tu tienes algo distinto... Algo que te hace preocuparte de sobremanera.
—... No se que quieres decir.
—¿Sabes? Yo crie a mi hija desde que era sólo una bebé, en ese tiempo éramos ella y yo, nadie más... Eso me generó cierto estrés ya que no era nada fácil.
—Ngh si, te entiendo... ¿Y que sucedió con su... Madre.
—Ella... — respiro hondo — se suicidó poco tiempo después de dar a luz... — confesó con voz serena y tweek se paralizó de golpe, definitivamente no esperaba que dijera algo así.
—... Oh cielos... Eso es...
—Horrible lo se, el punto es que luego de presenciar eso y decidír criar a mi bebé yo sólo me estaba volviendo más y más loco, así que fui a ver un buen psicólogo — contó el chico.
—... ¿Un psicólogo?
—Sii, y no sabes cuanto me ayudo la terapia.
—... Yo, bueno... Lamento que hayas pasado por eso, pero ¿porque me lo dices así tan de repente? — pregunto viéndolo, sin entender.
—... Se que no es nada fácil ser papá soltero, y que tu hijo siempre será lo más importante en tu vida, pero a veces por dedicarles tanto tiempo nos olvidamos de nosotros mismos y nuestra salud mental.
—...
—Si sientes que hay un problema deberías ir a ver uno.
—¿Que?
—Tómalo cómo un consejo.
—Ngh no, no se porque me aconsejas eso, apenas nos conocemos — lo miró extraño.
—Yo sólo...
—No necesito un psicólogo... Ngh, mi cabeza está bien — se ofendió el rubio y dejo la taza sobre la mesa.
Francis se le quedo viendo en silencio y no dijo más, quizás supuso mal el comportamiento sobre protector del rubio y habló demás, aunque, si que le había llamado su atención, lástima que al parecer este ya tenía pareja.
Tweek se despidió cortezmente del castaño, dejó el billete sobre la mesa y acomodando su mochila se retiro de aquella cafetería. Luego afuera busco su auto con la mirada y se le acercó, entrando lo más rápido posible y descansando un momento adentró, su respiración se volvió ansiosa de un momento a otro.
—Tsk... Que se cree para decirme eso — susurro para si mismo — yo estoy perfectamente bien... Soy feliz, tengo un precioso hijo y un novio maravilloso esperándome en casa, Ugh... Rayos ahora necesito saber cómo está, no lo he llamado en toda la mañana — dijo tweek buscando su teléfono y sujetandolo para marcar.
Continúara...