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JUSTBOGGI
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madisonbeer Nuestra aventura comienza hoy, te amo.
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justboggi here we go new york.
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CAPÍTULO FINAL.
Habían pasado unos cuantos meses desde que me enteré de que por fin me habían aceptado a Julliard, y estaba más emocionada que nunca ya que.. Bog sería parte de esta gran experiencia, y vendría a vivirse conmigo en un lindo departamento que los dos estuvimos revisando en línea por un gran periodo de tiempo, el cual por fin podríamos llamar hogar.
La semana escolar comenzaría la semana siguiente, así que por lo tanto, Bog y yo nos encontrábamos empacando nuestras maletas, las cuales para ser sinceras eran bastantes, y pues, ¿Cómo no?, si prácticamente nos estábamos mudando de país.
— Amor, recuerda la ropa de invierno. — Asentí, abriendo mi armario y sacando toda la ropa que se encontraba dentro de él. — Y creo que ahora si es todo. — Asentí y baje las maletas de la casa de mis tíos, mientras que todos me ayudaban a subirla a la camioneta que se encontraba fuera.
— Vale, ahora solo falta ir a tu casa por tus maletas. — Mire a Bog y el asintió, mirando la lista que habíamos hecho con todas las cosas que sabríamos que íbamos a necesitar durante el viaje.
Camine hacia donde se encontraban mis tíos, y corrí para abrazarlos, ya que no los vería por un tiempo, y la idea de estar apartada de ellos durante mucho tiempo me asustaba, y me asustaba mucho, pero todo era para bien, y todos lo sabíamos.
— Jamás vamos a cansarnos de repetirte lo mucho que estamos orgullosos de ti, y lo mucho que te amamos. — Ellos sonrieron, y Regina corrió para abrazarme de una pierna.
— No te vayas Maddie, no me dejes solita. — Me puse de rodillas y comencé a peinar su pequeño cabello rubio.
— No te preocupes pequeña pronto vendré a visitarlos, y ustedes también pueden ir a visitarme cuando quieran, ¿Vale?. — Ella asintió, y una vez más, me puse de pie mirando a mi hermano, Steph y mis tíos.
Abrí mis brazos, y todos entendieron la referencia ya que al instante se acercaron hacia mi y todos nos reunimos en un gran abrazo.
Después de estar así durante unos cuantos segundos, todos nos separamos y Bog tomo mi mano para así después ambos caminar juntos hacia la puerta principal, donde nos esperaba un auto, con el mismo señor que nos había transportado a todas partes cuando habíamos realizado nuestro viaje a México, así que le sonreí y ambos nos subimos al auto, y yo comencé a agitar mi mano en señal de despedida hacia toda mi familia, los cuales se despidieron de regreso, lanzando unos cuantos besos los cuales me ocasionaron unas cuantas carcajadas, al igual que a Bog.
— Vale, ¿Vamos a su casa señor?. — Miró a Bog y el asintió, y así fue como comenzó el corto viaje hacia la casa de los chicos, los cuales al llegar se encontraban fuera de esta.
— Mis otros hermanos. — Corrí hacia los gemelos, los cuales me abrazaron al igual que hicieron mi familia, pero extrañamente Iván comenzó a llorar. — Vale nene, no llores, pronto vendremos, y ustedes pueden ir cuando gusten. — El asintió y continuó el abrazo.
Después de aquel emotivo momento, Bog fue a su habitación por todas las maletas, y al regresar aquel señor y los gemelos ayudaron a este a subir la gran cantidad de maletas al auto, y después repetimos la misma escena que vivimos en casa de mis tíos de despedida, todos nos dimos un gran abrazo y después nos despedimos, subiéndonos de nuevo a aquel auto, para volver a comenzar nuestro camino al aeropuerto, donde al llegar, hicimos el famoso check in de todas nuestras maletas, y caminamos en dirección al pasillo donde nos encaminaba hacia aquel avión, donde duraríamos sentados aproximadamente doce horas.
— Es aquí. — Señale aquellos asientos, y ambos nos sentamos, poniéndonos un poco cómodos. — ¿Puedes creer que nos conocimos en un avión, y de nuevo aquí estamos?. — Bog me miraba y yo sonreí ante aquel comentario, para después acercarme hacia el depositando un tierno beso sobre sus labios.
— Solo hay una cosa que podemos hacer al respecto. — Mencione y Bog me miro confundido, mientras que yo pedí que cerrara sus ojos, coloqué la última película de Harry Potter que nos había faltado ver, desde la primera vez que nos subimos a un avión juntos, donde nos conocimos. — Vale, ábrelos. — El observo la pantalla, y sus ojos comenzaron a brillar mientras soltó una pequeña risa. — Me debías una película. — Lo miré y el asintió con una sonrisa sobre sus labios.
— Te amo Madison, más que a nada. — Ambos sonreímos y nos pusimos cómodos mientras que comenzábamos a ver aquella película, ya que el avión había despegado hace unos cuantos minutos.
Mis ojos comenzaban a cerrarse, ya que como nos habíamos despertado lo que se podía decir demasiado temprano, me estaba muriendo de sueño, así que opté por no terminar la película y quedarme dormida en un profundo sueño.
— Pasajeros, se les informa que estamos apunto de aterrizar, les pedimos por favor que observen estas medidas de seguridad, en caso de que tengamos algún accidente de cualquier tipo, al igual que les pedimos que abrochen sus cinturones de seguridad y apaguen todo tipo de equipo electrónico, por su atención.. gracias. —
Se escuchó la voz de la típica azafata y yo comencé a abrir mis ojos suavemente, sintiendo como mi cabeza estaba recargada sobre alguien, bostece y me enderecé en mi asiento.
— Hasta que por fin despiertas, dormilona.. dormiste casi once horas. —
Mis ojos se abrieron como platos, y mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas al instante que escuché esas palabras, que salieron de mi... madre.
— ¿M-mamá?. — La miraba sin poder creer lo que estaba sucediendo. — ¿Eres real?. — Toque su rostro e instantáneamente las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos mientras me abalanzaba sobre ella dándole un gran abrazo.
— Cariño, ¿Qué te sucede?. — Me miraba confundida. — Amor, creo que tu hija tiene algo. — Miró a la persona que estaba detrás de mi, y yo giré mi cabeza al segundo, observando a mi padre más confundido que nada.
— ¡Papá!. — Mis lágrimas se duplicaron y lo abracé al igual que había abrazado a mi madre, no podía creer lo que estaba sucediendo, pero.. ¿Dónde estaba Bog?. — ¿Cómo es esto posible?, No entiendo nada.. — Me separe de ellos, intentando comprender lo que estaba pasando pero nada tenía sentido. — ¿Dónde está Bog?. — Mis padres me miraban con confusión.
— ¿Quién?. — No comprendía. — Cielo.. te haz quedado dormida viendo tu teléfono, un video de unos tales chicos que nos dijiste que te causaban mucha gracia, pero fuera de eso, no tenemos ni idea de que hablas. — Al instante, desbloquee mi teléfono y observé la pantalla.. youtube, un video de los chicos.
— ¿Que mierda?. — Susurré, y mi madre me regaño por aquella palabra que había utilizado pero no me importo, entre en mis conversaciones de Whatsapp y no era posible lo que observaba... Andrea Santorini se encontraba entre mis conversaciones más recientes, y los números de los chicos no existían en mi teléfono, así que decidí revisar Instagram, y nada de lo que recordaba estaba ahí.
No podía ser posible.. todo fue un sueño.
YOUTUBE.
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