Headphones « 5sos »

By dreamergirls009

14.7K 1.2K 183

"Él siempre estaba con sus cascos, olvidándose del mundo que lo rodeaba, olvidándose de mi." Obra original, h... More

Headphones.
I'm Honey.
I'm not psychopath.
Rain.
Umbrella.
Instagram.
Don't be shy.
Hug.
Cat?
Sorry.
Twitter
"Like two rare friends."
Luke: Hi.
Moms always be moms.
His friend.
Christmas.
Snow.
Teenage Dream.
Paused.

Library.

714 60 8
By dreamergirls009

-¿Qué tal tu día? - Me preguntó mi madre, mientras pinchaba un poco de lechuga con su tenedor. Se lo llevó a la boca.

-Normal.

-¿Normal? - Cuestionó. - Esa sonrisa no dice lo mismo. - No era consciente de que estaba sonriendo, pero así era. Me puse seria, pero no duré más de dos segundos y volví a sonreir.

-Hoy no paré de reírme en el descanso de las doce. Estuvo bien.

-Es posible, que no pararas de reír por algo en especial... ¿O por alguien en especial? - Alzo las cejas un par de veces, mientras sonreía de forma pícara.

-Mamá...

-¿Estuviste con Luke? ¡Qué digo! Claro que estuviste con Luke.

-Mamá, déjalo.

-¿Os volvisteis a besar?

-¡Mamá! - Ella empezó a reírse.

El beso. Creía haberlo olvidado durante unas horas hasta ese momento. Se me venía a menudo a la cabeza, hoy por la mañana involuntariamente mis ojos se iban a los labios de Luke, cuando estaba con él. Se me venían imágenes de la nieve, de él a mi lado, de él besándome. Venían como flashes de una cámara, con contornos borrosos. Deseaba que aquello se repitiera, pero una parte de mí me decía que no me hiciera ilusiones. Después de esa tarde, la siguiente había estado con él y sus amigos y no se había vuelto a repetir. O al menos no me acordaba de ello, porque al parecer bebí tanto que acabé en su casa, durmiendo en el cuarto de su madre para que la mía no me matara. Ni si quiera recordaba como había llegado allí, tan solo la mañana siguiente Luke me dio un desayudo hecho por él – un par de tostadas quemadas y café – y después me contó alguna que otra tontería que le dije borracha. No me acordaba de nada en absoluto. Después me acompañó a casa, cuando mi dolor de cabeza se había ido. Eso es lo que más recordaba; el dolor de cabeza.

Hoy había sido un día duro de clase, pero después de un descanso con él – Nora estuvo “mala” (no le apeteció ir a clase) – todos los males se habían ido. Ni si quiera la profesora de Biología, anunciando un examen para mañana me hundió la mañana.

Mierda.

-Mamá, hoy voy a estar toda la tarde estudiando. Nos anunciaron un examen para mañana hoy mismo.

-Adivino, ¿la víbora de ética?

-Casi. Biología.

-Está bien, pero no sé si conseguirás estudiar. Los vecinos están haciendo reformas, ¡menudo ruido hacen!

-Bueno, puedo ir a la biblioteca.

Empecé a recoger mi plato vacío, había terminado de comer. Ella hizo lo mismo.

-Está bien, pero no vengas tarde. Mañana habrá clase.

-Tranquila.

Fui a mi cuarto y preparé los libros que necesitaría para estudiar y ya de paso, hacer deberes allí. Metí unos bolígrafos de varios colores y el carnet de la biblioteca, por si me apetecía de paso coger algún libro que me diera la gusilla de leer. No me apetecía ir ya, así que me tumbé un poco en la cama mientras enredaba en el móvil. No hacía nada especial ni interesante, pero prefería eso y hacer algo de tiempo a estar demasiadas horas estudiando. Estos días estaba especialmente vaga.

Al final, sobre las cuatro y media decidí que era hora de ir. Tampoco podía estar toda la vida haciendo tiempo y al final no estudiar nada, no podía suspender.

Con la mochila al hombro fui a despedirme de mi madre y después me alejé de casa. Los ruidos de la reforma de mis vecinos desaparecieron poco a poco hasta hacerse lejanos y más tarde se mezclaron con los motores de coches y murmullos de la gente por la calle. Fui a paso rápido, no quería entretenerme. Cogí un par de atajos, giré a la derecha, izquierda, derecha. Caminé por una avenida y un par de manzanas después llegué a la biblioteca. Había dos en la ciudad y tenía una más cerca de casa, pero en esta no solía venir mucha gente y estaba más tranquila. La prefería.

Subí hasta el segundo piso, el más tranquilo. Fui a la zona dos, llena de estanterías con libros especializados en diferentes ramas de Biología. Eché un vistazo al darme cuena de que este piso aparentaba estar completamente vacío. Me alegré de que fuera solo para mi. Pero en la esquina más remota de la zona de Biología vi a un chico concentrado en sus apuntes, que tenía esparcidos de forma desordenada en la mesa. El pelo rubio se mantenía en punta perfectamente gracias a una buena capa de laca, o gomina. Se mordía el labio y su pierna temblaba nerviosa, como si no se aprendiera lo que debería de aprenderse.

Sonreí y negué con la cabeza.

-Hasta aquí te tengo que ver, ¿Luke? - Dije aparentando no estar algo nerviosa por estar en un sitio vacío, solos. Me acerqué y él alzó rápido la mirada, sonrió sin dudarlo; se formó un hoyuelo en la mejilla.

-Honey. - Se vio sorprendido.

-¿Puedo sentarme?

-Se supone que no debo distraerme, por eso vine a la biblioteca. - Igualmente asintió con una sonrisa y me senté.

-O sea, que soy una distracción. - Empecé a preparar mis libros mientras lo oí reír. Me pareció una risa preciosa y sonreí más.

-Me gusta esta distracción más que estudiar.

-¿Tienes exámen?

-Sí.

-¿De qué?

-Biología.

-¡Yo también! - Intenté bajar el volumen. Aun que no hubiera nadie allí, no quería pegar voces en una biblioteca. - Esa hija de su madre nos puso el examen hoy.

-A nosotros también.

Preparé un bolígrafo y abrí el libro, busqué la primera página del tema cinco. Bufé al leer tan solo el título.

-¿Te sabes algo?

-Nada de nada, acabo de llegar ahora. - Me explicó. Vi como por debajo de la mesa su pierna seguía temblando. - Como suspenda me muero.

-Que dramático. - Él sonrió.

No sabía que Luke fuera tan entregado a sus estudios, a decir verdad. Me pregunté por qué había venido a esta biblioteca en vez de a la que estaba cerca de donde vivía. ¿Sabría que esta solía estar vacía? ¿Venía a menudo a la biblioteca a estudiar? Si era así me gustaría entonces venir yo también, sería más tiempo para estar juntos sin tener que pasar la vergüenza de preguntar si quedamos.

No podía concentrarme.

-¿Quieres algo de beber? - Pregunté. - No puedo estudiar sin beber café o algo de eso y hay una máquina en la entrada.

-No, gracias.

-Ahora vuelvo.

No me llevó más de un minuto ir y volver con la bebida. No había más remedio que empezar a estudiar, sí o sí. Con Luke al lado o sin él. A pesar de que mi cabeza fuera como una cueva en la que se decía 'Luke' y resonaba unas cien veces, hasta quedarse grabado su nombre a fuego en ella. Mientras que si decía 'el código genético es la relación entre secuencia de bases nitrogenadas del ADN (o del ARNm) y la secuencia de los aminoácidos que constituyen una proteína...', la frase se esfumaba y no quedaba retenida ni después de repetirla una y otra vez.

Luché contra los pensamientos de Luke y mis hormonas adolescentes para intentar estudiar hasta que conseguí retener lo básico.

Noté como en la mano que tenía apoyada en la mesa, algo cálido se aferraba a ella. Miré rápidamente y Luke había posado la suya encima.

-No paraba de temblar. - Dijo rápidamente, excusándose. Yo me sonrojé y él pareció hacerlo también, pero igualmente ninguno apartó la mano de ahí. - ¿Te sabes algo?

-La verdad es que me cuesta mucho aprender las definiciones del final. Me estoy poniendo de los nervios. - Él me miró comprensivo y sostuvo mi mano, pasando sus dedos por los huecos de los míos. Si seguía así me concentraría menos.

-Seguro que acabarás aprobando.

-No sé, eh. No sé.

-Tú tranquila. - Miró el reloj de la pared que había encima de una estantería. - Madre mía, ya son las siete.

-¿¡Siete?! - Maldecí que hubiera gritado tanto. Apareció una bibliotecaria y me hizo un gesto para que bajara el volumen. - Lo siento. - Musité. Ella se fue a donde fuera que estuviera.

-Creo que será mejor descansar ya un poco. Estudiamos mucho.

Demasiado, para haberle tenido aquí cerca todo el rato.

Empezó a guardar sus hojas dobladas y llenas de mala caligrafía en una carpeta. Después un par de libros en la mochila y cuando acabó me sonrió.

-¿Quieres ir a tomar algo o dar un paseo?

Continue Reading

You'll Also Like

205K 13.6K 50
"No te vayas, hay muchas pero no hay de tú talla"
133K 21.4K 50
Yoongi un alfa que nació en una familia de dinero, en la cual tenían esclavos. Esta historia se basa en el siglo XV donde la venta y compra de esclav...
60.5K 3.3K 39
Violeta Hódar 23 años (Granada, Motril), es una estudiante en último curso de periodismo en Barcelona. Esta se ve envuelta en una encrucijada cuando...
192K 21.8K 37
En donde Emma Larusso y Robby Keene sufren por lo mismo, la ausencia de una verdadera figura paterna.