SERKAN
Un dolor fuerte hunde la parte delantera mi frente. Intento abrir lo ojos poco a poco y asimiló donde estoy. Recuerdo que Eda y yo terminamos el proyecto y le pedí que se quedará a dormir ya que era muy tarde.
Al instante escucho una respiración profunda y giro la cabeza casi chocando con otra. Me incorporo un poco y miro la silueta de Eda durmiendo plácidamente. No recuerdo mucho de anoche pero se que tuve otro de mis ataques de siempre.
Noto mi brazo como sostiene su cintura envuelta con el cuerpo apoyado sobre mi. A decir verdad el sofá es demasiado justo para dos y eso hace que nos mantengamos más pegados.
Ver su carita de ternura estorbo una sonrisa, que a decir verdad prefiero a esta Eda de dulzura que la Eda irritable y gruñona.
Paso las yemas de mis dedos fríos por su rostro haciendo circuitos pequeños en ello. Noto como se mueve hundiendo mas la cara sobre mi sien dejando una sonrisa plasmada.
—¿Estos son tus maneras de despertar?–dice somnolienta.
—Mejores como estos no vas a tener–sonrió pícaro mirándola.
Me mira volteando los ojos y se levanta estirando dejando ver como se le sube la camisa. Ver si cintura descubierta se me eriza la piel.
Al momento gira sobre sus talones subiendo al piso de arriba. Yo quedándome en el sofá intentando reposar un poco. El dolor de la cabeza todavía no se esfumo y sentí una presión enorme en el pecho.
Al rato baja Eda vestida con su ropa normal y va recoge los planos de la mesa donde trabajamos anoche.
—Yo me voy yendo ya a la oficina para una reunión que tengo en una hora y así me paso por casa–mira su reloj de la mano.
—¿No quieres desayunar algo primero?–digo levantándome hasta llegar a su altura.
—Cogeré algo por el camino no te preocupes –se encamina hasta la puerta—Por ciento...–mira la puerta pero niega con la cabeza.
—Dime ¿Que pasa Eda?–la mira extraño.
Abre la puerta y voltea.
—Nada importante–sonríe—Nos vemos en la oficina compañero.
Eda sale cerrado la puerta detrás ella. La duda me conmueve saber que me quería decir pero conociéndola seguro que alguna tontería.
Le mando un mensaje a Engin para quedar a desayunar algo de camino al trabajo. Me escribe diciendo que quedamos en el mismo lugar de siempre.
Dejo caer el agua fría en la ducha. La presión del dolor de la cabeza a penas se va.
Recuerdo anoche como Eda me acariciaba con sus finos dedos el rostro, allí sentía como realmente me aliviaba por completo.
Esta chica tiene un poder enorme sobre mi y no se como he podido cogerle cariño y de algún modo dejarla entrar en mi vida. A veces es muy irritable pero lo que me atrae loco de ella es su manera de luchar por las cosas que aunque le sale mal no se rinde y lo intenta de nuevo.
Que soy muy exígete y que decidió trabajar conmigo es una valentía por su parte aunque no le dejaré todo a manos de ella, quiero que ambas empresas conseguíamos terminar el proyecto bien.
Al momento de terminar mis discusiones a solas en la ducha me dispongo a vestir con lo mismo de todos los días. Saco el traje del armario y me lo pongo.
Miro la hora y ya estoy llegando tarde a la quedada con Engin. —Me va a matar cuando vea que no llego–digo en mi subconsciente.
Cojo el coche y conduzco hasta la cafetería que está cerca del trabajo. A penas tenemos 15min para tomar algo.
Al llegar veo a mi mejor amigo bufando mirando la hora.
—Ya estoy aquí–digo quitándome las gafas de sol.
—Podrías tardar más–dice irónicamente—Este es el tercero café que tomó hoy.
—Uno más no viene mal–voltea los ojos mirándome mal–Señorita me pone un solo con dos de sacarinas por favor–le digo a la camarera que esta a nuestro lado.La chica asienta con la cabeza.
—Si nos hemos reunido aquí es por algo importante ¿Que te pasa Serkan?–Engin me mira estorbando una mueca.
Cuando digo que es mi mejor amigo es por algo, siempre sabe que algo me pasa.
—He vuelvo a tener ataques últimamente–le digo mirando para otro lado.
—¿Cuando fue la última?–pregunta preocupado.
—Esta misma noche. De hecho estaba Eda en mi casa ya que anoche terminamos un proyecto que tenía ella pendiente y ya era tarde para que volviera a casa, le dejé que durmiera en mi casa–le cuento todo lo que paso anoche aunque hay detalles que se me escapa.
—¿Le has contando tu problema a Eda?–me
mira apenado. Niego—Deberías contarle ya que esto es algo serio Serkan. Tu mejor que nadie sabes lo que has pasado en el pasado, así que por favor díselo y vuelve a pedir cita al médico.
—Se lo diré en el momento oportuno–paso la mano sobre mi frente resoplando. No quiero pasar lo mismo otra vez. No dije nada mas al respecto. Pero Engin no paraba de mirarme negando con la cabeza.
Nos tomamos los cafés rápidamente y salimos del local para ir a trabajar. Al llegar todos nos recibieron con un "buenos días" y algunas miraditas de las chicas hablando entre ellas con risitas, lo sé más de una quisiera estar en mi cama pero siempre soy reservado para una en especial.
Caminado al despacho, las miradas de Eda y las mias cogieron conexión directamente. Se había cambiando de ropa y traía el pelo recogido.
—¿Por que huele a flores aquí?–pregunto entrando en la sala. Toda la oficina esta decorada de flores.
—Buenas días por segunda vez–dice sonriendo—las flores son para coger referencias de cuáles usar para la decoración del hotel de nuestro proyecto.
—Pues no me parece mala idea–digo mirando algunas de ellas—¿Cuales te gusta más?–pregunto.
—Lo se, idea mía–se ríe victoriosa–Mis favoritas son las las rosas negras aún que son amante de todas ellas–coge una rosa.
—¿Porque las negras?–pregunto curioso.
Me extiende la rosa y lo cojo con la mano.
—Las rosas negras por tradición solo crece en una región del mundo por eso son tan especiales–miro los pétalos de cerca.Realmente es espectacular—Los habitantes de esta pequeña región las consideren como un símbolo de esperanza, pasión y misterio–me mira con sus ojos de color miel.
—Creo que ya encontramos el candidato perfecto para nuestro proyecto–digo mirándola.Mi pulsación aumenta y siento un nudo en la garganta .
Hay una conexión entre ambos en la cual la estaría mirando todo el día. Estábamos a unos centímetros uno del otro y la rosa negra entre ambos llena de pasión y esperanza. La esperanza de algún día tener la oportunidad de abrirme más a Eda y conocerla.
Eda me dedica una cálida sonrisa y vuelve a sentirse en su sitio. Hago lo mismo y dejo la rosa al lado mío de la mesa.
Después de unos instantes entra Engin, Marx y Melek en el despacho.
—Eh chicos tenemos una noticia que daros–Dice Marx. Miro a Eda que se encoge de hombros negando—Mañana ya empezamos las obras del hotel–chilla dando saltos de alegría. Todos aplaudimos de alegría.
Melek se acerca a Eda y se le tira encima casi dejándola sin respiración.
—Tata los has conseguido–dice Melek abrazándola.
—No sin vosotros–dice mirando a los demás y por último posando la mirada mi–Gracias por esta oportunidad Serkan.
—Juntos lo acabaremos–asiento sonriendo con la cabeza mirándola.
—Bueno pues tras este notición decidimos preparar una fiesta esta noche como inauguración del comienzo del hotel–dice Engin frotando las manos de alegría. Todos saltan emocionados—Se que no te gusta las fiestas pero esta noche tienes que ponerte guapísimo–mi mejor amigo se apoya en mi hombro poniendo carita de puchero.
—Está bien–volteo los ojos–hay fiesta está noche.
Engin me da un abrazo victorioso y posa un beso en mi cabeza. Eda se ríe ante la acción de mi mejor amigo. Paso la mano por mi pelo peinándome bien.
Marx, Melek y Engin se retiraron dejándome con Eda a solas.
—Tienes algo aquí–dice Eda señalado con la mano su cabeza.
Rápidamente miro por el teléfono pero no veo nada, lo único que escucho es la carcajada de Eda a no mas poder respirar.
—Que graciosa eres–le digo irónicamente. Ella sigue riéndose.
Formo una bola de papel y se lo tiro. Por mi mala puntería le termino dando a su ordenador.
Coge la bola y me lo tira a mi. Y así como terminamos toda la mañana tirándonos bolitas entre carcajadas.
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(Ya sabéis que las faltas de ortografía y expresiones lo corrijo con el tiempo).
Muchas gracias por dedicaros a leer mi novela y sobre todo por votar y comentar lo que querréis🥺❤️