-Pequeña gran mentirosa-
Seguía con las ganas de morir.
—Bueno chicos pueden sentarse, ya nos vamos —Mi novio con una mirada discreta me ínsito a seguirlo y quería hacerlo, después de todo era darle una mentira a él que ver la cara a mi mejor amiga y obvio a la de su novio.
—Oh ¿tan rápido? Podrían quedarse un rato más, Adriel tiene que ir a buscar más tarde a su hermana así que pensé aprovecharlo la mayoría del día.
Así que el idiota también tiene una hermana, que gran ejemplo.
—Lo siento, pero tengo asuntos pendientes con mi papá en una medio hora , y no podré llevar a Dhara a su casa —sonrió carismático.
Oh si si buen plan.
—yo —intente hablar.
—No te preocupes, Adriel la llevara a casa.
Madre mía la que me parió.
Ya en estos casos mi pierna empezaba a tener un tic nervioso, cada vez volteaba hacia Adriel y el lo único que hacía era inmutarse, no quería verme la cara y ni yo a él.
—Tengo tarea que hacer —Quise poner como excusa.
—Por dios Dhara si todavía falta unos días para entrar a instituto —Empezó a reír y yo no le veía nada gracioso a mi situación.
Félix por otro lado empezó a sospechar en la situación donde estaba, sabía perfectamente que quería irme pero no sabía porque.
Era el único que notaba eso .
—Bueno, siéntense ustedes dos juntos y yo me siento con mi pequeña Dhara — Nat asintió felizmente jalando de su novio hacia donde estaba Félix sentado, el se hizo un espacio alado de mi novio que en un momento a otro ya estábamos sentados aún sin dirigirnos alguna palabra.
Sabía que trago de todo su enojo para no hacer una escena, después de todo el café era un lugar público y no quería manchar su apellido.
Por suerte Nat quedaba al frente mío y su novio entre de Félix y Oliver, no sabría como subir la mirada si me tocaba al frente de él.
—¿Ya han pedido? —preguntó Nat con los ojos exaltados, me empalagaba tanta felicidad.
—no aun no.
Como si hayan escuchado sus palabras, una mesera se planta al frente de nosotros con una libreta y bolígrafo en la mano y una sonrisa apenada.
—Perdón por el retardo, ¿desean pedir?
Estaba tan concentrada en ignorar por completo al novio de amiga que ni siquiera me busque algo para beber.
—Si no te preocupes, yo solo quiero una limonada sin azúcar —ordenó Nat.
—La limonada amargada como tu —empezó a decir Félix con humor que en estos momentos no me daban gracia.
Subí el menú para no mirarlo desde la mesa. Había varias opciones que no se me apetece para nada, después de ayer en la noche, comer o beber no era algo agradable para mi estómago.
—¿y tu Dhara? — preguntó Nat.
Subí la mirada hacia ella pero me tope con la de Adriel, que estaba atento a mis movimientos de mis dedos hacia la carta. Como al principio lo hizo, lo inmute.
—Café igual sin azúcar —Sonreí con la boca cerrada hacia la mesera.
—Lo siento señorita pero aún no tenemos café a estas horas de la tarde.
Mierda, mi obsesión por el café no servía en estos momentos.
—Entonces un chocolate.
—No tenemos chocolate para preparar.
—¿Un mate? —dudo mordiéndose el labio inferior.
—Sólo tendremos por la noche - ya me sentía avergonzada.
—Entonces—
—Dos batidos de leches con fresas, para la señorita y para mi —Me interrumpió Adriel haciendo uso de autoridad. Trague mis palabras y me achique. Era la segunda vez que escuchaba su voz aunque esta vez no fuese pidiendo que abriera las piernas, pero que si me causaba conflicto cerebral.
—Okey ahora se lo traigo —Asiente con alivio.
Reproche una mirada amenazante hacia a él y este solo me mira sin parpadear retándome a lo que su mente decía.
Después de unos minutos llego de nuevo la mesera con las bebidas en la bandeja sirviendo a cada uno lo correspondiente. Y así mismo me llego una notificación en mi móvil prendiendo de la pantalla y mostrando un gatito como de fondo. Lo agarre al instante para no vieran mi absurdo fondo.
Mama no dejo comida, tengo hambre
Era un mensaje de mi hermano. Decidí no contestar, mi hermano ya era suficiente grande para poder comprarse algo o en todo caso ir a comer algún lado, como lo hace con sus amigos.
—Y dime Adriel que te trae por aquí —Félix fue el primero en dar esperanzas de alguna conversación formal.
Adriel dejó de hacerle vueltas con su popote a su bebida que hacía burbujitas para dirigirse a el pero su novia lo detuvo antes de tiempo dejándolo con las palabras en la boca.
—Su familia decidió mudarse por unos años, le salió una propuesta de trabajo de su papá, así que trajo a su hermana y su mama , ¿o es así amor?
Félix quedo un poco incomodo a este hecho. Adriel solo se limito asentir mezclando nuevamente su bebida.
Sonreí con incomodidad, pero solo lo digo por mi, me contenía las ganas echar en cara todo lo que hizo su novio mientras que ella soplaba de sus velitas.
Quite esos pensamientos de mi mente tomando de un sorbo del batido.
Y creo que fue lo mejor que hice en todo este insufrible tiempo.
No lo pude evitar y gemí de placer.
Al darme cuenta del hecho que gemir ya era demasiado tarde. Todos me miraban con cara de vergüenza, menos Adriel por supuesto , él tenía una sonrisa pícara en la cara como si eso le diera satisfacción, que lo intentó tapar con una mano en la boca.
—Perdón —me repuse.
De unos segundos de incomodidad , Nat se aclaró la garganta y se dirigió a mi.
—Y dime Dhara ya que te encuentras muy callada, ¿Dónde estuviste anoche?
Casi me ahogo con mi propia saliva. Odie a mi mejor amiga por hacer una conversación que llenará de incredulidad a los demás . Uno más que otros.
Relamí mis labios de tan seco que estaban y articule las palabras.
—Dolor de cabeza —Eso Dhara sigue así.
Adriel reprimió una sonrisa maliciosa. Ya lo odiaba con solo hacer un mínimo movimiento que hacia. Mientras que Nat asentía entendiéndome.
Tenía el poder de decirle a su propia novia que se acostó con otra, aunque el simple hecho que dijera que esa otra fuese yo, me iba partir en dos. Sin contar la reacción de mi novio.
Era estúpida pero no tanto para contarle. Tenía que planear un plan si o si, sin salir perjudicada.
—y por eso fui a casa.—seguí cubriendo la mentira tomando otra vez el batido.
Nat se mordió el lamió interior con cierta culpa y asintió.
—Perdón, no pensé que fuera tan grande tu molestia pensé que era por que-
—Espero estés mejor de tu dolor de "cabeza" Dhara.
La peor de la suertes no pudo ser peor. El batido subió a mi nariz que por suerte no salió de ella, haciéndome toser. Cogí una servilleta.
Su novio la había interrumpió haciendo que mi capacidad mental pensara en escenarios ya existentes.
Quise pegarle para desapareciera de mi vista hasta no verlo jamás.
Trague esas palabras de mi boca en un sorbo al batido.
—bueno, es un alivio que ahora te sientas bien , por que el inicio de clases queremos verte ahí sana y salva no es así Nat —salvo que mi mejor amigo haya dicho eso no lo pone indiscriminado al hecho que el tampoco le apetece ir al instituto y mucho menos cuando él sería el sobrante entre los cuatro.
Nat asintió Feliz .
—Y mucho más cuando te enteres que tu novio y el mío serán parte del equipo de futbol -Rechina su voz.
—Oh woa que alegría—Seguí bebiendo del batido sin alegría alguna.
—Si lo se, ahora podemos ponernos camisetas juntas y tal vez integrarnos al equipo de porristas — casi escupo y me tiro el batido encima.
—¿que? no , sería mejor verles de la banca.
—hay por dios , no seremos como las demás novias sabes.
—bueno pues yo si quiero hacerlo —Solté deteniéndola.
No quería hacerle esperanzas de hacer algo juntas, después de yo tuviera algo con su novio. No quería ser esa tipo de amiga que no le dijera las cosas a su mejor amiga, no quería perjudicar mi amistad con ella, no quería mentirle.
— Nat yo tengo que decirte algo —plantee cada palabra que saliera mi boca aunque el temor me llenara por completo.
Adriel por otra parte se dio cuenta al instante de lo que quería iniciar pero tenía que hacerlo, no quiero hacer una farsa cuando podía impedirla.
—¿Dhara? —pregunto de unos segundos mi novio.
—si solo que—
—Es muy rara últimamente —fuese mismo instante del peligro que empezaba a correr. Adriel cambio su expresión por completo, ahora portaba con una seria y fría que decía peligro en todo su rostro.
—¿Estas bien Dhara? —preguntó ese mismos instante Félix con incredulidad.
—¿que? si lo estoy el punto es que Nat —me detuve observándola, pasaron muchas cosas por mi cabeza y una de ellas era que no quería verla sufrir ,ella no la merecía , yo fui la que se metió con su novio, la que sabia las consecuencias desde el primer instante que lo vi entrar por esa puerta, yo debía ser quien arregle esto sin dejar todo el peso en hombros de alguien más. Tenía que dejar de mentir si no quería que estos complicará más, pero por una cierta razón no quería ser yo la diera la verdad cuando yo no era única culpable. En esa fiesta no me hice consiente que también tenía novio y no lo respete. Tragando el nudo que esta acumulándose en mi garganta, seguí —Me alegra que estés feliz con tu novio y con nosotros , te lo mereces y sabes si tienes un problema puedes contar conmigo...
Sus ojos se le cristalizaron con una enorme sonrisa y los míos igual cuando baje la cabeza para que no me viera, pero no era de felicidad ni de tristeza.
—Ay Dhara dame un abrazo —hizo un ademan y se levantó de su asiento para colocarse aun lado de Félix —tu también bicho —el sonrió igual y se paro para que yo lo siguiera.
Sus brazos me rodearon y sentí un extremo pesor sobre mi. Sabía que haría con este problema.
Los tres nos abrazamos como el trío que éramos, aunque me recalcara que todo era culpa mía, yo era la que mentía de los tres , era la que iba separarse de ellos para no tener más problemas, era la se encargaría con todo eso.
Abrí los ojos y sin sorpresa me tope con los ojos cafés claros de Adriel ,viéndome con paz que era más que eso, era todos los sentimientos que se transformaron en mi. El también tenia la culpa de todo.
—Vamos chicos también únanse —los animo Nat y aunque Adriel tuviera la mirada fija en mi no se resintió, se paro y solo basto un paso para llegar a nosotros, pero obvio yo no estaría en es abrazo.
Me separe de ellos antes de que él llegara atrás mío .
—Tengo que ir al baño —eso bastaba para convencerlo. Pero Adriel no se lo trago.
Cogí de mi mochila y me encamine al baño sin mirar atrás por que sabia que la mirada de Adriel estaba detenida en mi espalda. Solo voltee para confirmar que ellos no me siguieran , y no lo hicieron. Adriel no perdió el tiempo y jalo de su novia hacia el y la beso, si la beso después que el me detuviera para decirle la verdad.
Sentía un ritmo remoto en mi pecho que no sabía que era ,pero que tenía en claro que no lo quería averiguar.
// // //
El agua fría me callo como alivio en mi rostro, me urgía una baño con hielos para aunque sea para quitarme el estrés que tenia acumulado desde estos días.
Me mire al espejo parecía un espanto, listo para una noche de brujas. Ni siquiera me puse rímel o una coleta para lidiar con los cabellos desordenados.
En eso, veo a una chica salir del cubículo de un baño , era la mesera que nos había atendido.
—¿Dia difícil? —Pregunte mientras se enjuagaba las manos.
— vaya que sí —negó con una sonrisa.
Se acomodo el mandil y un poco el cabello pasando sus manos con agua encima.
—¿Y tu ? te veo todo una mierda andante —Rio un poco y yo le seguí sin sentir las mismas ganas.
—Adivinaste, hoy ha sido un día de sorpresas —Hable con un suspiro.
Me recargo en el lavamanos.
—Bueno espero que sean sorpresas buenas y no malas —se encogió de hombros guardando papel de baño.
—Si malas ...
Se volteo del todo para verme mejor.
—Se que no es mejor momento ni el mejor sitio, pero sabes que puedes decírmelo , después de todo se guardar bien los secretos —Me hizo un guiño con una sonrisa perversa.
Le daba toda la razón.
—Estoy bien —Me convencí.
Sonrió de boca cerrada asintiendo.
—Se hace tarde , tengo doble turno hoy así que no puedo tomarme unos minutos, después hablamos —Asentí con una sonrisa mientras que ella salía cerrando de la puerta del baño. voltee de nuevo hacia el espejo con una mueca pasando las manos en el cabello.
Tenía la mejillas extremadamente rojas que estaba caliente cuando las tocaba. Odiaba que mi cuerpo diera reacciones no buenas hacia una persona.
Tenía que ir plantearme que lo que anoche había pasado nunca existió, pero era tan difícil de deshacerme de ese recuerdo. Era más fácil olvidar repuestas del examen de Química que olvidar una escena de sexo.
Por suerte él no me había dejado marcas, era una ventaja, no sabría como esconderlas cuando ya escondo un secreto más grande.
La mirada se desvió a una llamativa pulsera rosa, tal vez cuando la chica se lavó las manos se lo haya quitado.
Cogí mi mochila y me la pase en un hombro.
Abrí la puerta y sin aviso Adriel me empujo cerrando de la puerta con seguro.
Nunca desee tanto mi muerte.
—¿Pero que haces? —Exalte. Lo empuje a un lado pero este ni siquiera se inmuto.
—Necesitamos hablar Dhara —sentía raro que mi nombre saliera otra vez de su boca, desde esa noche pensaba que el seria el desconocido con el que me acosté ,obvio no le iba decir mi nombre sin ni siquiera hablamos.
Retrocedí cuando ya no tenia fuerza para seguir empujándolo.
—De mi boca no sale nada ya esta —Quise romper el tema pero el se resintió.
Dio un paso hacia mi y mi cuerpo casi tembló cuando me dio un leve empujón.
—Pues eso no parecía cuando casi lo escupias al frente de todos —Exclamó con una mano al aire señalando la puerta.
Rei sin gracia mientras retrocedía.
—Las ganas no faltaron Adriel —deletree su nombre con repugnancia.
Apretó su mandíbula haciéndola visible con los ojos firmes en mi que daban miedo. Pero aunque esos ojos color cafés claros le ganaban a mi verde olivo, tenia que mantener la postura.
El dio pasos más cercanos a los míos y sin dejárselo mas fácil, seguí caminando hacia atrás. hasta que tope con pared.
—No te conozco ni se donde mierda vienes, pero lo que si se es que eres muy ingenua para tocar fuego —de ladeo de su cabeza poniendo una mano arriba de mi cabeza.
Mi altura no ayudaba de mucho.
—Es bueno saber que me creas ingenua Adriel —Resalte su nombre.
—No es que crea, es por que lo se, o que no eras tu la que buscaba a su amigo para no quedarse sola entre la multitud de jóvenes que no dejaban de mirarte.
Eso nunca lo pensé y dudo que sea cierto.
¿Pero como sabia eso? Si fuese real.
—De pesar que solo me habías visto cuando choque contigo —Seguía manteniendo la sonrisa que él no portaba.
—Fue así, pero dime a que chocaste conmigo por buscarlo .
No lo negué.
—Fue esa la misma razón por la cual no quería estar ahí, por que quedarías sola sin tus amiguitos —Siguió.
—Uno de esos amiguitos es Nat idiota.
Elevo las cejas con cierto sarcasmo.
—¿En cerio? —se cruzo de brazos sin perderlo —pues si en verdad lo fueras no la hubieras dejado sola en su cumpleaños.
fue mi turno cruzarme de brazos y dar un paso a el.
—No me juzgues por que el que gana entre tu y yo, eres tu, por que tu le fuiste infiel a tu novia en su propio cumpleaños.
Rio sin gracias acercándose a mi.
—No fui el único que le fue infiel a su pareja, ¿o que tal novio? apuesto que estabas peleando con él antes de que nosotros llegáramos.
No quería darle la razón.
—Las parejas siempre tienen problemas.
—Pues yo no los tengo con Nat.
—Bueno gracias por la información que yo no pregunte —Termine con la conversación y lo empuje con todas mis fuerzas para que aunque sea no molestara mi camino.
—Sigo diciendo que no te conozco pero se que eres muy inteligente para no decir nada hasta que las aguas se calmen.
Camine hacia el lavamanos y me quede viéndolo a través del espejo.
—No, podemos decirles ahora y dejar todo por la paz.
El negó, llegando a espaldas mías dando distancia.
—No Dhara sólo ten en cuenta que ayer fue el cumpleaños de tu mejor amiga y también mi novia, ella no es lo suficiente madura para superar algo como...Esto —nos señaló a los dos.
Negué mirándolo.
—Esto no es nada, como tu ya dijiste tú tienes novia y yo novio, los dos somos del mismo círculo social, esto debe otra solución que no sea un secreto.
El desvío la mirada para reparar de su cabello.
—Por ahora lo será.
—No soy buena mintiendo.
—Pues que te vaya bien portando de tanta mierda, que yo no me manchare. —Soltó rendido de la discusión.
Mi mente aun estaba procesando sus palabras para el momento que entendí lo que trato decir y él ya estaba llegando a la puerta.
—¡No espera! ¿Qué intentas decir? —Me detuve al frente de él.
El se detuvo apretando su mandíbula, ya se notaba desesperado o eso parecía.
—Adriel —lo amenace dejando un dedo al aire casi arriba de mi frente.
Dios era muy alto.
—Que si dices algo, yo lo negare y no dudo que mi novia me crea más a mi que a su mejor amiga que se a comportado rara antes de mi llegada.
Exalte los ojos.
Dios cómo es que el sabía eso.
Cómo si leyera mi mente respondió.
—Todas esas llamadas con ella valían absolutamente la pena.
Quería matarlo.
No tenía problemas de psicopatía pero en estos precisos instantes quería tenerlos para sostenerlo de la cabeza y romperla.
Cálmate Dhara
—Eres un idiota.
—Bueno ahora hazte un lado —me empujó pero no me rendí quedándome ahí parada.
—Si tanto hablabas con tu novia, debiste verme en alguna foto o alguna llamada en mi casa —como un clip recordé— ¡la llamada donde estabas...!
Exaltó y se acercó a mí sin ningún pudor poniendo su mano encima de mi boca.
—Si tan solo no gritaras, seria un gran favor.
Lo empuje para tener distancia.
—No cambies de tema, tu ya me conocías como no pudiste reconocerme en la fiesta.
—Tu también ya me habías visto en aquella llamada por que no reconociste, o tal vez por si querías cogerme— hizo una pausa recordando —¡querías violarme! — dijo en un murmuró fuerte, indignado.
Cuando pensé que mi mejor amigo era el más estúpido, estaba muy equivocada.
—¡no! Estaba ebria, no sabía ni reconocer a la gente y además yo solo te vi en la llamada tu pijama de pandas, en todo caso eras tu quien me podía reconocer.
—Pues estaba más ocupado viendo que me lamieras bien la verga.
—No te hagas que también me la lamiste a mi.
—Bueno ¿ahora vamos hablar de quien se lo lamio a quien?
—Tu eres él que empezó.
—Ah, ¿yo? Te recuerdo que yo no soy la persona que se abalanzó a mi como mono urgido.
Abrí la boca indignada. Intente reprochar pero dos toques en la puerta hace ponernos alertas.
— Dhara, ¿estas bien? Ya has tardado mucho.
Mi furia en una mirada esta concentrado en los ojos del individuo al frente mío, que me retaba a no decir nada.
—Ya voy, estoy en mis días —Era la primera excusa que se me viene a la mente.
"Adriel" achica los ojos con detenimiento.
—Eres una gran... —me observó de pies a cabeza —una gran pequeña mentirosa.
No pude aguantar más y le di una cachetada, llenado el baño del fuerte estruendo.
—Eres un idiota.
No espere alguna respuesta, abrí la puerta y salí con esperanza de no entrame a Nat parada ahí.
Pero gracias al cielo no fue así.
Camine entre las sillas hacia la mesa donde nos atendieron pero ellos ya no estaban. Félix me hizo una seña en la puerta principal motivándome acercarme. No visualice a mi novio.
—Ya me tengo que ir —fue lo primero que dije.
—Oh Claro, solo espero a Adriel salga y nos lleve.
—¡NO! —Mis amigos casi saltan del susto —digo, no gracias, tengo que... Ver a mi a madre —En ese momento veo Adriel salir del baño de caballeros.
Era un idiota.
—Entonces...
—Ring ring, creo que mi madre me llama, ¡después hablamos! —los ojos de Adriel ya estaban muy clavados en mi para evitarlos.
Con apuro salgo del lugar sin saber a donde ir.
Mis esperanzas era que el novio de mi amiga nunca hubiera llegado a la ciudad y pasáramos una buena tarde juntos como el buen trío que éramos. Pero obvio el mundo me odio y decidió no hacerlo.
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Holaaa mores, ¿Cómo están? ¿ya comieron? ¿tomaron agua?
Espero que si.
Les traigo una nueva actualización que en este caso trae muchas cosas que en los futuros capítulos influenciara. Uno que creo creer que tonaron mas era que Dhara hablo con la mesera de una manera peculiar. Pronto descubrirán mas de ella jeje , dejen sus teorías.
Espero les haya gustado, no se olviden de dejar su voto y sus comentarios que yo los leo.
Se les quiere.<3
Amayra.