Amor Por Error ©

By XxAmayraxX

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¿Que pasaría si en una fiesta te acuestas con el novio de tu mejor amiga que también resulta ser mejor amigo... More

-Sinopsis-
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By XxAmayraxX

                          - La fiesta de cumpleaños- 

Fiestas.

O eventos donde la gente de mi edad se juntan con algún pretexto para tomar, follar, drogarse y bailar sin ningún ritmo.

Desde los diez supe que cuando cumpliera los dieciocho podría emborracharme y vivir la vida como los universitarios que aparecían en la tele. Se veían tan felices sin ninguna preocupación, solo eran ellos mismos disfrutando de la vida adolescente.

Bueno eso creía que me sucedería.

—Vamos Dhara apúrate que me estoy orinando —ruedo los ojos al escuchar nuevamente las protestas de mi mejor amiga.

—Ya voooy  —alargue con flojera. En realidad el baño aparte de ser algo material para las necesidades, también debería ser un pequeño cuarto de escape en situaciones de emergencia, algo así como no querer desayunar en el comedor escolar. — ¿Nat sigues ahí?  —digo después de no volver escucharla quejar.

—Si, sigo aquí  —su tono de voz es más bajo. — Creo la toalla femenina me sirvió con el orín — empieza a reír y doy un gesto de asco al entender la referencia.

Me levanto de la tapa de inodoro y bajo del deposito para hacer creer que termine. ¿Siguen recordando que el baño es también una fuente de escape? Bueno ahora me ha servido para desperdiciar un poco del tiempo, con la excusa que me siento mal y así no ir a esa dichosa fiesta que me anda martiriando la cabeza desde la semana pasada.

—vaya por fin, por un momento pensé que te habías ido con el retrete —empieza a reír abiertamente y le doy un pequeño empujón sobre el hombro. Hace una mueca de asco—  ¡Dhara lávate!

Es mi turno de reír mientras que ella pasa de mi para entrar a pequeño cuarto de baño mientras empieza a lavar de mis manos.

Subo mi cabeza para mirarme atraves del espejo. Aun sigo llevando ese vestido azul oscuro corto que Nat me obligo a ponerme, que odio por alguna razón la gran abertura que tiene en mi espalda. Mi cabello esta suelto y por un momento odie que Nat eligiera mi vestimenta para la fiesta al igual que el buen diseñado maquillaje neón que llevaba en el rostro, con esas curvas bien hechas que llevaba en el párpado de color roja fosforescente y algunos corazones amarillos en mis pómulos, se veía estupendo, solo que me obligaba a no recordármelo.

—Aprecias mi arte —segundos después reacciono al oír nuevamente a mi mejor amiga llegando a mi lado. Cierro el grifo y rompo un poco de papel para limpiar los sobrantes del agua sin decir nada.—Te noto un poco nerviosa ¿estas bien?

Me aclaró mi garganta para no hacer saber del nudo que ya se había formado en ella.

—Estoy bien solo que...  —pare. Pare cuando ella parpadeo preocupante. Con sus pestañas pintadas de amarillo fosforescente. Sus ojos fueron la clave para no decir algo riesgoso. Esa mirada que a todos en el colegio le encantaba de ella y creo que fue el motivo que muchos de los chicos se enamoraban de ella.

Baje la mirada vergonzada.

—Creo que es una mejor idea quedarme en casa  —murmure en lo bajo y ella exalto los ojos a lo dicho.

—¿Qué dices? —Subí de mi cara cuando subió un poco de mas su tono de voz— Pasamos toda una semana completa para hacer de mi fiesta de cumpleaños algo asombroso, para que mi mejor amiga me diga que quiere irse a casa — Exaltó .

Corrección, solo la ayude en elegir un lugar adecuado para la fiesta pero en verdad desde el fondo, me sentía mal.

En verdad lo sentí.

Pero no me sentía bien... Era algo extraño de hecho, como algo alertador que no me dejaba seguir estando aquí.

—Mira lo siento, en verdad, pero sabes que a mi no me gustan estas tipos de cosas... Fiestas...

—Para  —Me detuvo con una mano en el aire—  esos son pretextos  —Por un momento lo pensó—  ¿a acaso no te sentirás nerviosa por que conocerás a mi novio?

Reaccionamos juntas.

Era cierto.

Desde hace meses Nat tuvo su primer novio a distancia y con eso traía que nuestro tiempo juntas se partiera. Siempre lo fines de semana se quedaba en casa para estar todo el día en la pantalla del computador hablando con su novio y así no fuera molestada por sus padres que por lo contrario ellos no estaban muy felices al saber ese pequeño secreto de su hija y se que muchos dirán que eso es malo y que podría ser un viejo verde. Pero en realidad no lo era. Antes de que le digiera el "si" a su novio, checo todo de él : donde vivía, a que instinto asistía, sus padres, hermanos, antiguas novias, si no era un violador...

Y puedo recordar perfectamente el día que ella aceptó su noviazgo y empezó a gritar y saltar por todas partes. Se veía muy feliz, hasta podría decir que no la había visto tan feliz como ese día. 

Su energía era al máximo y tengo que admitir que ver a mi mejor amiga siendo más feliz con otra persona después de tantos años de amistad, me traía celosa. Demasiado. Y no lo digo por que tuviera envidia, al contrario, solo que no estoy a acostumbrada a eso. Ella siempre ha sido mas que mi mejor amiga, es como mi hermana y me da miedo que la llegaran a lastimar.

Si típico de mejores amigas.

Y la anterior semana cuando me contó que su novio se mudaría para iniciar universidad en donde nosotras, su emoción explotó y la mía bajo. Él aprovecharía se mudanza para ir a la fiesta de su novia. No traía nada contra el chico pero desde el día que lo vi en aquella video llamada me traía una espinita en el trasero.

—Eso es, tienes celos que pase mas tiempo con mi novio que con mi mejor amiga —Razono. Arrugue la entre ceja.

—¿que? No —Me negué al instante.

Y ella empezó a reír antes de que pusiera un brazo sobre encima de mis hombros y darme un abrazo.

Hice una mueca.

—Nadie podrá cambiar el cariño que tengo hermana mia, ni siquiera mi novio y te prometo que te hare una fiesta tan grande como la que prepare ahora para mi novio

Y lo había hecho.

Preparar una fiesta de bienvenida en el bar mas grande del pueblo y famoso que había. Creo que para ella valió la pena gastar tanto en un cumpleaños y el reencuentro con su novio.

Pero sabia que eso no era.

Era algo diferente que me traía rara.

Pero no sabía que era.

—Las cosas entre nosotras no cambiaran ¿okey?  —exalto los ojos mirándome fijamente. Asentí dudosa— Además te ves muy bien con ese vestido, de seguro a Oliver lo traerás loco —jugueteo con una sonrisa radiante.

Ese era otro de mis problemas.

Muchos problemas...

—hablando de eso...  —dude—  Oliver no vendrá por una cena familiar con su familia, ya sabes... La exigencia....

Eso parecer sorprenderla y entristecerla.

 —A Adriel lo entristecerá si el no viene...

Asentí. Y por un momento me sentí apenada con ella.

—lo siento, se que querías que todos tus amigos estuvieran pero el—

Empezó a reír.

Y corte mis palabras.

—¿no estabas triste? —Recopile.

Empezó a reír más.

— Para nada, el es tu novio no el mío, en todo caso la que debería estar tan triste eres tú no yo, por que eso significa....— con una sonrisa de ladeada me empezó a señalar con un dedo dando de círculos.

Oh no.

Sabia lo que significa.

—No, no, no, tengo novio Nat, no estarás hablando enserio

Rodó los ojos.

—vamos el no estará y si el no pude ver lo diosa que eres, deja que otros lo vean

No era sorpresa que siempre me pegara la rebeldía de andar con otra persona y disfrutar de lo que Oliver no me puede dar...

Pero de solo decirlo me provoca náuseas mentales, pero tenía razón.

Era esto lo que necesitaba. Sentir otras sensaciones, diferentes y nuevas... ¿Pero eso no seria serle infiel?

Quise preguntarle pero ella pero ya se estaba retocando su delineado perfecto.

Me recargue nuevamente en el espejo, me mire directamente a los ojos y por momentos me sentía hermosa cada vez que de ladeaba un poco mi cabeza para ver mejor mi perfil, me sentí desaprovechada por un momento, después de todo Oliver a sido mi único novio de toda la vida y probar dulces diferentes no haría mal... Al final todo quedaría en esta noche.

Dos toques le hicieron dar un salto y por poco se le habría arruinado el maquillaje.

—Chicas ya es hora, llegaremos tarde.

—¡Es mi cumpleaños!

Grito Nat por si nuestra amiga ya se había ido.

Suspiré fuerte y tome una decisión que podría cambiar mi noche.

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Llegamos a la fiesta. Que mas bien parecía antro solo que con decoraciones ridículas de color rosas y moradas. Todos ya gritaban cuando pasaba la parte favorita o en todo caso la parte más conocida de una canción. Me imaginaba la llegada épica de la cumpleañera y gritar el típico ¡sorpresa! De los invitados, pero fue triste saber que eso no pasaría.

Nat se tonaba de lo más normal sonriendo como si fuera la mismísima miss universo, aunque no dudaría que lo fue por lo hermosa que era.

Cada vez nos metíamos más a la multitud que gritaba y saltaba ,muchas personas se detenían  para felicitarla.

En el escenario estaba un grupo de chicos cantando una canción de One direction que hacía que todas las mujeres enloquecieran. Y arriba del grupo estaba una pantalla gigante diciendo "Feliz cumpleaños Nat", Nat odiaba que le digieran Nata y no dudaba que ella fuese la que cambió su nombre por su abreviatura.

Yo la seguía pero entre tanta gente era difícil poder seguir su ritmo, así que decidí irme a un espacio donde no hubiera tanta gente. Lo primero que se me vino en mente fue ir a baño y salir cuando todo se calmara.

Pero mierda era el cumpleaños de mi mejor amiga, de mi hermana y no podía hacerle eso después de tanto tiempo que deseara que su novio y su mejor amiga estuvieran juntos con ella.

De un momento a otro sentí un empuje fuerte sobre mi espalda.

—Oh perdón me tropecé con tu belleza —empezó a reír y lo seguí cuando conseguí verle la cara.

Llevaba el cabello libre sin ningún gel haciendo que sus chinitos se vieran enredados, llevaba un traje desabotonados de la camisa de abajo que combinaba con el azul de su traje y acepto que se le ve bien con su color piel.

—Mierda Félix pensé que no vendrías

Siguió sonriendo.

—Tenia que ver a mis dos mejores amigas tan bellas como siempre y obvio que eso no me lo perdería por nada del mundo y además que la comida es gracias —Guiño un ojo.

Empecé a reír.

Se coloco alado mío para dirigirse a la mesa de bebidas y así servirme y de paso un trago al igual a el.

—Supe que no estabas de acuerdo con lo de la fiesta  —mi mejor amigo empezó hacer uso de su bocotá que siempre la mantenía abierta.

Meneo un poco mi cabeza mientras observa toda la gente cantar y bailar.

Patéticos.

—No era que estuviera de acuerdo...  —sisee —solo que este tipo de cosas no me va.

Río mostrando su amplia sonrisa sin apartar la mirada de un grupo de chicos fumando.

—no pensé que lo fresa ya te lo estuviera pegando Nat.

Negué con una sonrisa.

—no, ya sabes, siempre he sido así y aunque Nat fuera la más popular, si le damos un título — aclare— no sería como ella...  —negué ubicándola— somos polos opuestos.

—bueno algo bien en ello, los polos opuestos se atraen, solo que esta vez solo atrajeron amistad... — título riendo.

Empezamos hablar de cosas sin sentido y de cerca podía olerle mejor el alcohol, que era una señal que ya había tomado y que talvez ya estaba embriagando antes de venir.

Típico de Félix.

Me empezó a servir y servir más tragos, después de todo la mesa de bebidas la teniamos a un lado. Me negué al tercer trago pero el logro convérseme de divertirme tomando de más y que así se me olvidaría de lo mal que me sentía. No se como pudo pero me convenció.

Félix era con otro hermano para mi. Nos conocíamos por amigos de mis padres y desde ahí hemos sido inseparables junto con Nat, éramos el trío perfecto.

Aunque no sería la palabra correcta para describir a nuestro trío... Eran algo como algo perfectamente imperfecto.

Nat siempre ha sido de las chicas alocadas y contentas, Félix de los chicos que piensan que es gay y muy buen rollo y pues yo... Pues era la amiga de esos dos.

—Por fin aquí están —llegó Nat interrumpiendo nuestras carcajadas. Ya me dolía la cabeza de tantas luces de colores—  mierda están embriagados, ¡si apenas son las diez!

Félix callo al igual que yo, el me miro y yo también y como si conectáramos empezamos a reír nuevamente a carcajadas sin ningún sentido hasta el punto de dolerme el estomago.

—madre mia, no puedo con ustedes dos

Félix le bajo y yo aun con el vaso en la mano puso un dedo en mis labios para callarme.

—perdóname quinceañera ¿Cuántos años cumple?  —empezó a reír aún cuando no había terminado su pregunta.

—dieciocho — fue dura.

Y eso era nuestra señal para tranquilizarnos.

—vale ya esta, mi novio ya viene y quería que lo conocieran formalmente, pero veo que con ustedes no se puede

Mi risa empezó a desvanecer.

—Tranquila solo nos estamos divirtiendo —dije sonriendo.

—Pues no lo hagan. No ahora.— exigió con los brazos cruzados y ya Félix mas relajado empezó a incomodarse. — Mi novio vendrá y no quiero que los vea así por dios, tu vestido ya esta todo un desastre —Se dirigió a mi subiéndome el tirante de mi vestido. —¿ y tu? No debería estar con tu novio.

En ese preciso instante supe que Nat estaba enojada y no conmigo si no también con Félix.

Y eso no tenía ningún sentido.

—Nat Félix no —

—Déjalo Dhara, estoy bien, no me molesta, al final de cuentas ahora se que ella no me necesita en esta fiesta, solo para aparentar algo que no es con su "novio"

Mi mejor amigo intento protegerse aunque no era justamente la opción favorable.

Nat arrugo el entrecejo.

—¿aparentar algo que no soy, enserio ? —rio meneando la cabeza —eso díselo a tu heterosexualidad Félix.

Abrí mi boca no para hablar si no por lo sorprendida que Nat soltara algo como eso. Félix por otro lado ya no la soporto así que tiro al vaso al suelo y se fue casi corriendo.

Por esto no lo lograría decir que nuestro trío era perfecto.

Quise seguirlo pero Nat me paro con una mano en el brazo.

—¿ahora tu también me dejaras en mi cumpleaños?

Me solté de un arrebato.

—¿Qué te sucede? Lastimaste a tu mejor amigo con algo delicado para 

Sonríe autosuficiencia.

—No dejaré que el arruine mi cumpleaños y la bienvenida de mi novio

Negué sin tener otra opción.

—Tu misma lo estas arruinado

Y con eso seguí mi camino hacia Félix. Nat siempre ha sido de las tipas divertidas y extravagantes pero aveces eso lo lleva al borde que todo salga perfecto para que no se pierda su popularidad y ahora que su novio estará aquí... No dudo que su popularidad crecerá.

Seguí los pasos que tenia recordados cuando el se fue antes de que Nat me detuviera, pero era inútil entre tanta gente vestida y maquillada en neón y por un momento odie el hecho de pedirle a Nat que lo hiciera en un antro que su especialidad era marear con su estilo neón.

Gire sobre mis propios talones mirando por todas partes en búsqueda de mi mejor amigo y por momentos me maree. Pero este no se hallaba.

Todos saltaban como locos gritando o tal vez cantando, no se, mi mente era un mundo de ruido por todas partes. Mi visión era distorsionada y sentía que giraba entre la multitud, pude sentir el ritmo de la música pero no la letra. Me sentía mal.

Puse mis manos en mi cara para detenerme y seguir en busca de mi mejor amigo pero ya era tarde, estaba en medio de toda la multitud dando de saltos que no me dejaban ver por ningún motivo.

Rendida gire sobre mis talones e irme pero torpemente choque con alguien que me hizo caer de trasero. Parpadee varias veces, subí la mirada y mi boca se seco.

Y pensaría que solo me faltaba agua.

Mi mirada se encontró con la suya pero sentí una adrenalina que me lleno mi cuerpo por completo y más cuando escuchaba el inicio de la canción de lykke li-little bit

El chico era castaño por lo poco que podía notarle entre luces, tenia ojos negros aunque parecieran más claros y vestía algo muy diferente que los demás.

Sonreí apenada y me levanto con cuidado.

No se si estaba ebrio o no, pero solo ese simple gesto me hacía saber que tampoco estaba en la orbita como los demás.

La cabeza me daba vueltas, sentí la música fluir en mi, sentía una necesidad grande de algo y como si el chico lo tuviera lo analice de pies a cabeza con los labios entre abiertos, me detuve en sus labios que se encontraban levemente húmedos. Creo que el alcohol no era para mi. El chico intentó disculparse pero por impulso yo detuve sus palabras lanzándome a el aferrándome a su cuello mientras que mis labios no esperaron y chocaron con los suyos.

Movía los labios que ni sabía como pero solo me deje llevar por el impulso que mi cuerpo reclamaba.

El tardo unos segundos en reaccionar para seguirme el ritmo. Supe que después de todo era un desconocido y no me lo volvería a encontrar.

El me sujeto de mis muslos apretándolos más hacia el sin perder la atención en mis labios. Sabia que era un movimiento riesgoso pero lo hice ; me levante solamente un poco para acomodarme en su cadera y así aferrar más mis piernas en sus caderas y solo bastó ese movimiento para que lo hiciera gruñir en bajo. Los únicos pensamientos que se me cruzaban era el sabor a dulce de sus labios, su suave cabello al que mis manos enredaban, el coso duro que sentía sobre mis bragas y los escalofríos que sentía cuando pasaba su mano en mi espalda descubierta. Ahora solo me sostenía con un brazo  el muslo.

Se separe de el por falta de aire y podía notarle los labios manchados de la tinta roja de mi labial y se veía jodidamente bien. Subí la mirada para conectar con la suya y creo que fue la gota que derramó el vaso. Sus ojos tenían un brillo con el que podía reflejarme en ellos, tenia pestañas largas que se le veía aun más hermoso. Parpadeo y solo ese microsegundo hizo separarnos de nuestras miradas para después el bajarme con cuidado y quitar mis manos de su cuello.

La música seguía y nosotros estamos frente a frente sin dejar de mirarnos fijamente aun sintiéndonos perplejos. Estamos tan cerca y tenia la idea clavada que era por el poco espacio que teníamos entre la multitud.

Por un momento quise pensar en lo mal que se sentiría Oliver si se enterara de que bese a alguien diferente a el y debo admitir que pudo besar mejor.

Me di una cachetada mental.

Pero sonreí.

Sonreí por que era lo único que me quedaba y el chico sonríe solo para mi y algo se instaló en mi pecho. Empecé a mover mis caderas sintiendo ya la música en mi, quería liberarme, sentir nuevamente algo nuevo.

Todo rastro de la búsqueda de mi mejor amigo quedo atrás.

El se quedo quieto observándome que aunque a veces bajaba un poco a mis pecho que ya no me daba importancia si estaban descubiertos. No quise saber si mi vestido estaba arreglado o no, solo sentía la música y eso implicaba no saber nada del mundo.

Coloque mis manos en su pecho ya tocándolo, sintiéndolo, incitándolo para que el siguiera mis movimientos.

Mi corazón empezó a latir como un tren sin rumbo y eso se sentía jodidamente bien. Sentí el placer por todo mi cuerpo, como si el y yo nos conectáramos de una u otra forma, como sus manos tocaban delicadamente mi cintura para hacer un ritmo en mi cuerpo, por que en verdad me deje llevar por el sabor de sus labios cuando se inclino y por las caricias suaves que sentía en el espalda, todo era tan perfecto y por un momento pensé que seria un sueño y que pronto despertaría. Pero no lo era. Y eso lo confirme cuando el chico mordió de mi labio dándome un pequeño quejido que se volvió placer, el alcohol debió hacer algún efecto pero uno tan grave para sentir tantas sensaciones con solo una persona y más de un simple desconocido.

Su respiración empezó agitarse o tal vez ya lo estaba solo que ahora podía sentirlo sobre mis labios. De un momento a otro el me giro para quedar de espaldas y chocar con su pecho que ya estaba empapado por el agua que tiraban entre los saltos de la multitud. Movía mi cadera al ritmo que el me indicaba, hasta el momento que el dejo su agarre y yo seguí sola con el ritmo que habíamos creando, empecé a sentir como su mano empezó a colarse en la abertura de mi vestido y hacer rumbo por abajo de este llegando a zonas que ahora sentía delicadas. Empezó a dar besos suaves en mi hombro sin dejar de movernos al ritmo entre los dos. Me sentía empapada y el lo sabia cuando su mano siguió rumbo y tocó por encima de mi braga húmeda.

El empezó a bajar una mano con mucho cuidado, nuestras miradas se desconectaran, no quería perder ningún solo detalle de mi.

Y cerré los ojos cuando el escabullo un dedo sobre abajo de mis bragas haciéndome temblar. Sentía un instalación de nervios y a la vez punzadas en mi parte intima. Metió otro dedo por debajo de mis bragas y empezó a subir y bajar ahí mismo. Mi cabeza choco a su pecho al sentir esa sensación tan complacerá. Ya podía quejarme por la necesidad pero el no me escuchaba por los gritos sin aliento de la gente. Subí una mano hacia el para sujetar de su cuello aun estando de espaldas.

Sus dos dedos no esperaron más así que con ligereza los bajo y empezó a dar círculos suaves para llegar a mis labios, a mis otros labios. El siguió sin perder el ritmo de la canción que ya no podía escuchar por la respiración pesada que me daba sobre mi oído. Introduzco un dedo y me hizo dar un pequeño empujo hacia atrás, aferrando mi mano más a su cuello, metió otro dedo y hice una mueca de dolor y placer.

Pare mis movimientos de mis caderas por que solo quería que saca y metiera sus dedos y jugará con ellos, pero no lo hizo. Se quedo quieto incluyendo los movimientos que daba con la música.

Deladee un poco la cabeza y subí la mirada para encontrármelo viendo a otro lado, quieto. Quise seguir a donde dirigía su atención pero en eso saco los dedos de mi y los lamio con su lengua como si fuera un dulce sin importancia.

—pero—

—Necesitamos ir a otro lugar  —no me dio tiempo de escuchar bien de su voz por lo único que dijo para después sujetar de mi muñeca y guiarme entre las personas.

Mientras que el seguía caminando sentía mis piernas temblar cada paso que daba, podía sentir todavía la introducción de sus dedos y la saliva que quedaba en mi cuello por sus besos.

Mi vestido estaba un poco arrugado pero no me importo.

Llagamos alado del escenario para subir unas escaleras que daban a segundo piso. Seguimos por un pasillo con varias puertas y el chico miraba de un lado a otro buscando una habitación.

Abrió la última puerta.

Entramos y todo se encontraba oscuro, busque el enchufe para la luz pero el chico no espero más y me dio la vuelta para volver a besarme. Lo agarre nuevamente del cuello y el bajo un poco para sujetar de mis mulos y enredar mis piernas en su cintura.

Dio unos cuantos pasos para llegar a la cama y me tumbo en esta para después quitarse la camisa blanca que traía.

Trague duro.

Su pectorales se marcaban perfectamente bien y su pantalón formal estaba más bajo de lo normal mostrando algunas venas no tan marcadas en su cintura hacia su ya hace su paquete.

Me recompuse un poco para ayudarle con el sierre, espero que ya saliera mi urgencia pero el con una mano en el hombro me empujo hacia atrás para caer nuevamente en la cama.

El se inclino y empezó a dar besos al frente de mi cuello y bajar poco a poco hacia las curvas de mi clavícula y mis pechos.

Empezó abrir mis piernas y acariciar la parte interior de mis muslos y temblé. Tenía miedo hacerlo con otra persona que no fuese mi novio, siempre lo había echo con el, fue con quien perdí la virginidad y siempre pensé que sería con el que lo haría hasta el día que me dejase o nos casáramos. Pero que digo. Eran tontearías.

Siguió acariciando sin dejar de darle atención a mis pechos. Y por un momento agradecí que mi vestido no fuera muy apretando, eso facilitaba bajarlo sin utilizar la mano, como el lo hizo. No llevaba sostén y eso lo hizo sorprender subiendo la mirada hacia mi, dio una sonrisa ingenua y sin apartar la mirada lamio la punta de mi pezón. Y apreté mi entre pierna tragando saliva.

Su mano que posaba en mi cintura, bajo hacia su entrepierna para bajar del bóxer y así liberar de su pene. Desde mi posición solo puse verle un poco de arriba y creo que fue suficiente para tragar saliva.

Mi boca ya se sentía seca.

Su pantalón aun seguía enredado a su piernas así que fácilmente saco un condón en la parte delantera.

Y la primera pregunta surgió.

¿Iba hacerlo con otra persona?

Se deladeo un poco para ponérselo y después se coloco entre mis piernas aun mi vestido arrugado en mi estómago.

—¿estas segura de esto? —me sorprendió la pregunta. Su voz era firme pero a la vez suave.

Trague saliva para formular alguna palabra, pero no podía así que solo límite a sentir.

El también asintió.

Sus dos manos se colocaron a cada lado de mi cara, aunque segundos después bajara una para componerse.

Lo coloco en mi entrada y eso me hizo temblar. Pero no lo hizo al instante , se inclino y agarro de mis labios con sus dientes. Sus labios no se negaban a soltar de los míos, se emergieron entre ellos sin ningún impedimento.

Ya podía sentir el pulso urgido de mis zonas específicas, las apretaba para intentar que los flujos no salieran pero eran inevitable.

El chico me empujó hacia el sin ningún pudor y eso me hizo saber el tronco de miembro ya lo tenía erecto.

—abre más de tus piernas si quieres que te folle

Y yo como buena chica, obedecí.

Obedecí aunque los huesos me dolieran de tan abierta que estaba, y tal vez solo tal vez si esto estuviera mal, me daría un calambre. Pero gracias a que eso no sucedió.

El agarro de su erección y juraría las llamas en sus ojos de deseo y ansiedad de entrar en mi. Temblé cuando buscaba el punto especifico para poder entrar en mi.

Me sentía empapada por la humedad que sentía escurrir, me sentía expuesta y ansiosa, me sentía libre con riesgos, me sentía...

Solté un gemido ahogado cuando lo introdujo adentro de mi llenándome por completo, no sabía que agarrar o por donde, por que cada movimiento brusco que daba me quitaba el sentido del saber.

Agarro la parte trasera de mis muslos y los subió a sus hombros, me asombre por la elasticidad que había creado en poco tiempo. El hacía los movimientos con sus caderas hacia adelante hasta llenar todo de mi.

Di un pequeño quejido por lo grande que lo sentía y después lo saco lentamente para volver a introducirlo.

Volvió a poner su mano alado de mi cara ya que su pene ya estaba introducido en mi interior. Empezó a mover sus caderas lentamente de arriba hacia abajo para encontrar un ritmo, aunque solo fuera para el. Yo me aferre a las sábanas disfrutando de la sensación que se concentraba en nuestra unión.

Se inclino cuando ya tenía un ritmo complaceros y empezó a dar embestida.

— Aaaah — gemí cuando dio hacia dentro.

Mi cuerpo  subía y bajaba de la cama cuando daba de estocadas. El siguió sujetando tan fuerte que ya sus venas se le notaban.

Inclino su cabeza cayendo sus cabellos a mi cara pero no me molesto. Subió nuevamente su cara y su mirada conecto con la mía, recordando cada mínimo detalle de mi cara.

Y yo también lo recordé.

Seguí observándolo mientras que seguía gimiendo. Empezó aun más rápido haciéndome curvar la espalda, duro y perfecto, el aprovecho eso y metió una mano en el orificio, jalándome a el y así chocar mis pechos a su pecho.

Seguía gimiendo hasta mordisqueando su hombro cuando lo daba muy fuerte. El también empezó a gruñir con gemidos cortos. Sentí mi respiración más agitada y pausada y un dolor soportable en mi intimidad. La cama por otra parte no ayudaba mucho por que cada que daba una embestida, la cabecera sonaba contra la pared.

No quería acabar pero cada vez daba una estocada me daba un orgasmo que llenaba mi interior con olas de placer. Dio de sus últimas ya un poco cansado hasta el punto de perder el ritmo que había creado. Pensé que el había terminado pero no. El síndico para solo un segundo y metió TODO su pene en mi interior haciéndome gritar del placer, dolor, todas las sensaciones posibles.

Pero el no quería parar.

Me tire hacia atrás exponiéndome completamente. Solo le tomó dos segundos en acomodarse.

El cuarto se lleno que gruñidos y gemido ahogados, ya no sentía las palabras en mis garganta, solo gemido de placer.

Su mano que era su herramienta fundamental, agarro de mi muslo y lo apretó para sujetarse de ello.

Hasta que llegó el punto que sentía una acumulación entre nuestra unión y pude verlo en su cara en la oscuridad lo rojo que estaba por la fuerza. Ya no sentía el alcohol solo placer, placer que me lo enterrar a más y más hasta llegar lo profundo de mi.

De sus manos se sujetos lado a lado de la cama para dar sus estocadas aunque cada vez se hacía cortar para no deshacer del espacio que había hecho adentro de mi.

Las uñas de mis pies se entierran en las sabanas por que querían hacer algo con tanto. Tiro más fuerte hasta llegar lo más fondo posible de mi y grite un grito gemible que me dolía la garganta cuando lo sujete sobre los brazos.

Sus venas se marcaban en su mandíbula y la mayoría de su cuello aun de su última estocada. Detuvo los movimientos hasta luego parar y sólo sentir nuestras respiraciones agitables.

Mi respiración era entre cortada, subía y bajaba al igual al de el.

Nos quedamos así unos minutos para dejar que el placer se dispersar por todo nuestros cuerpos.

Aun conectados, aun con su mano en mi espalda, mi cabeza aun pegaba a su hombro, pude escuchar los latidos de su corazón.

// // // // // // // // // // // // // // // // // // // // // // // // // //

Wenasss

Inicio "tranqui"

¿Qué les pareció esta nueva historia?

Cualquier noticia o novedad importante lo estaré publicando en mi instagram que es myra_rp2 para que me vayan a seguir : )

No olviden dejar sus votos y opiniones en los comentarios, yo los leo ;)

Se les quiere.

A.

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