Maratón 2.
—Creí que seríamos lo mismo —Thomas hizo una mueca y yo lo imité mientras caminábamos sin rumbo.
Él guardián y yo cazadora.
Qué dilema.
—En realidad yo no —me miró esperando que continuara —Es decir, sé que yo no sirvo para ser guardiana, ni yo misma me puedo cuidar, pero tú eres distinto —le sonreí.
—No me había dado cuenta, le debí haber deducido en la prueba física.
—Loser —le saqué la lengua.
—Bueno, todavía nos quedan varios meses antes separarnos —dijo poniéndome un brazo encima de mis hombros.
Estamos a finales de abril, lo que significaba que nos quedaban solo ocho meses para decirle adiós a la academia.
—Y yo estaré aún más separada de Christian —le dije triste —Esto es demasiado triste, nos separaremos todos, incluso Lynn, Jake, Jodie, Jeremy, tú, yo —suspiré.
¿Por qué metí a Jeremy y Jodie en esto?.
—Creo que así es la vida aquí —me senté en el primer asiento que vi y eché mi cabeza hacia atrás.
—Creo que así es la vida en todos lados.
—Tienes razón —admitió.
~<~
—¿Vas a hacer la prueba de hoy? —habló Jodie casi rompiéndome los tímpanos.
¿Desde cuándo me habla tanto?.
—No —cogí una bandeja y comencé a escoger mi desayuno —¿Y tú? —le pregunté.
—Por desgracia, sí —se encogió de hombros —La tercera prueba es la más difícil de todas, es una prueba mezclada —hice como si le prestara atención y cogí un poco de jugo de naranja.
Estaba muy cansada, con la prueba de las criaturas esas y con lo de Dereck, apenas y podía caminar hoy y no quería ser mala con Jodie pero realmente me estaba irritando.
No tenía ganas de hacer nada.
—Hola —dijo alguien a mis espaldas, casi escupo mi jugo al escuchar esa voz.
Cogí mi bandeja y seguí caminando, justo ahora tenía que hablarme Deborah, ¿Qué quería?, Jeremy ya le dejó bien claro que no se le acercara y que lo dejara en paz, no entiendo por qué me quiere hablar.
Me senté en una mesa vacía y Jodie me siguió, como era de esperarse, Deborah se sentó enfrente mío y me miró fijamente.
—¿Qué? —solté mirándola con desgano.
—Solo quería saludarte —rodeé los ojos.
—Eso ya lo hiciste, te puedes retirar —le sonreí falsamente y me metí un poco de pan en la boca.
—Qué lindo humor tienes por las mañanas —hizo una mueca y se levantó caminando en dirección contraria.
Solo está buscando a quién molestar.
—Oculta algo —soltó Jodie a mi lado.
La miré confusa —¿De qué hablas?.
—No sé qué estará planeando, pero sé que es algo muy malo —ella seguía mirando a Deborah, como si tratara de descifrar algo.
Luego de varios segundos, abrió los ojos y soltó un grito ahogado, me cogió el brazo con demasiada fuerza como si hubiera visto al mismísimo demonio.
—¡Christian! —soltó y segundos después, cerró los ojos desplomándose en el suelo antes de que la pudiera agarrar.
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Pregunta random del día:
-¿Color favorito?