Nuestro Tacto |Adaptación|

By Ruggarolstories9

11.7K 860 196

En primer lugar está es una ADAPTACIÓN, la historia original la encuentran en el perfil de @herophinefan. No... More

Prólogo
Capítulo 1 "Rubia"
Capítulo 2 "Parecido al infierno"
Capítulo 3 "Crochet"
Capitulo 4 "Halloween"
Capitulo 5 "Lionel"
Capítulo 6 "Respira Conmigo"
Capítulo 7 "¿Tu quieres besarme?
Capítulo 8 "Cliché"
Capítulo 9 "Sus labios sabían a cerveza"
Capítulo 10 "Cotillas"
Capítulo 11 "Frío invierno"
Capítulo 12 "Yo quiero que estés bien"
Capítulo 13 "Año nuevo"
Capítulo 14 "Tengo lencería "
Capítulo 15 "Fama"
Capítulo 16 "¿Es una cita?"
Capítulo 17- FINAL PRIMERA PARTE
Capítulo 18 "La vida de..."
Capítulo 19 "No los odio"
Capítulo 20 "Esperanza"
Capítulo 21 "Te amo"
Capítulo 22 "Traumas"
Capítulo 23 "La pelea"
Capítulo 24 "No hay momentos buenos"
Capítulo 25 "Salvador"
Capítulo 27 "Quiero todo contigo"
Capítulo 28 "Celos"
Capítulo 29 "18"
Capítulo 30 "Dos hombres llorando"
Capítulo 31 "Sueños"
Capítulo 32 "Madres Maravillosas"
Capítulo 33 "Aterrada"
Capítulo 34 " Perdiendo la fé"
Capítulo 35 FINAL

Capítulo 26 "Volver"

261 25 3
By Ruggarolstories9

Karol Sevilla

"Él lo sabe, está yendo"

Cuando recibí el mensaje de mi padre cada centímetro de mi cuerpo se tensó, ¿Estaba enojado? ¿Triste? ¿Ambas? No sabía que pensar, no sabía cuál iba a ser su reacción y esperar me desesperaba.

Había estado las casi cuatro horas acostada en la cama, no me había levantado a almorzar, nada. Estaba mirando un punto fijo tratando de dormir sin poder hacerlo, me recordaba tanto a lo que vivía cuando Ruggero se fue y toda la fama que estaba teniendo me estaba abrumando.

Pensaba en todo lo que debía hacer, mañana mismo iría a sacar un turno con un terapeuta, necesitaba sacarme esta depresión que tenía. Me sentía mal, yo jamás había sido así.

Siempre fui segura con mi cuerpo, segura con mis pensamientos y decisiones, con el amor. Ahora todo eso ya no lo tenía y sabía que no tenía que depender de nadie para salir de este hoyo.

Uno tiene que tratarse a sí mismo, cuidarse, amarse y cuando uno lo dice parece fácil, cuando te lo dice otro suena fácil pero es tan difícil, tan difícil aceptarse. Hay días en los que crees que eres la persona más hermosa y en otro estás en el suelo.

Debería haber un límite para el sufrimiento humano.

Cuando escuché la puerta abrirse espere lo peor.

Me senté en la cama y vi a Ruggero pasar por el pasillo con Benjamin dormido en su hombro así que fue mucho mejor para mi saber que el niño tal vez no escuche ya que tenía el sueño muy pesado.

Ruggero entró a la habitación y se sacó su campera de jean quedando con su remera blanca mostrando sus tatuajes que yo amaba.

Esperaba a que él comience a decir algo, pero solo quedó parado en la esquina de la cama mirando al suelo sin decir nada hasta que levanto la vista y mis ojos se encontraron con los suyos.

—Creo que necesito que nos abracemos por que ambos nos estamos derrumbando nuevamente.

Con eso me bastó para levantarme de la cama lo más rápido que pude y tirarme a sus brazos.

Lo amaba, era mi gran amor, el más grande que jamás haya tenido, podía llegar a decir que era el amor de mi vida. Quería estar con el, quería que ambos saliéramos de dónde estábamos por qué tanto él como yo estábamos mal.

—¿No estás enojado?—Susurre en su pecho cuando una lágrima cayó.

—Eso no importa, no importa si estoy enojado o no. Karol...— se separó y tomó mi rostro en sus grandes y tatuadas manos.— Te amo cada segundo de mi vida, si no te tengo no se que hacer conmigo, eres el aire que respiro. Estuve perdido mucho tiempo y tú también, ambos estuvimos perdidos sin el otro y creo que a ninguno nos pasó eso antes de comenzar todo lo que comenzamos aquel día que te pedí venir a mi casa. —
Ya entendía a dónde iba, lo sabía perfectamente. —No creo que ninguna persona deba depender de otra, no creo que esté bien. No te quiero volver a dejar, no quiero separarnos nuevamente.

—¿Entonces?¿Qué es lo que quieres?

—Necesito aprender a vivir sin ti y tu sin mi. Pero ambos esta vez, sabiendo que con solo un llamado la otra persona atenderá, que estará allí. Me iré a Londres un tiempo, para ayudar con mi hermano y ahí... ahí ambos sabremos que hacer con el rumbo de nuestras vidas — asiento lentamente.

Estaba bien, también aceptaba eso. No digo que no vaya a extrañarlo, pero sabía que él estaba, era un tiempo para despejarnos, para encontrarnos otra vez porque ambos estábamos mal, en otro lugar y necesitábamos volver a casa.

—Está bien, lo entiendo y lo acepto — susurre y volví a abrazarlo.

—Lamento lo del aborto, lamento que no hayas podido confiar en mí para decírmelo, debió haber sido horrible pasarlo sola—Beso mi frente y volvió a mirarme a los ojos y vi los suyos llenos de lágrimas.

—Papá estaba conmigo.— murmuré y forcé una pequeña sonrisa.

—Si, él me ayudó a volver — entonces sonreí — es un buen hombre.

—Es el mejor padre.

—Lo se. ¿Quieres hablar sobre eso o no?

—Creo que estaré bien, solo dire que lamento que hayamos perdido a ese bebé— entonces él volvió a abrazarme fuertemente y yo me aferré a él tanto que arrugué con mis manos su remera. Iba a volver a llorar y ya no quería hacerlo, ya me sentía cansada, cansada de tanto llorar.

—Esta bien... sabes que me siento igual que tú, cuándo quieras estaré aquí — susurro en mi oído.

—Entonces— me separé de él recuperando mi postura y lo observé seriamente— te irás a Londres unos meses, si te necesito te llamo y si me necesitas me llamas.

—Si.

—¿Y está prohibido ver a otras personas verdad?— con todo mi corazón rogaba que diga que si porque por más que este en otro continente imaginarlo con otra chica rompía mi corazón.

—Nena— soltó una pequeña risa y me tomó de la cintura—, ya no hay más chicas para mi más que tú— mi corazón latía a mil por horas.

—Está bien, tampoco hay más chicos para mi— sonreí.

—Se feliz sin mi por un tiempo, volveré, lo prometo pero mientras tanto recupérate y vuelve a ti, vuelve a casa. — Volvió a tomar mi rostro en manos cosa que amaba y volvió a hablar y creo que será algo que recordaré por siempre— Vuelve a ser aquella chica feliz, aquella que alegraba mis mañanas cada día, vuelve a ser la chica que lloraba cuando veía una película triste o una mala noticia, vuelve a ser mi feminista favorita en toda la historia —sonreímos—, vuelve a ser esa chica segura de sí misma, consciente de sus decisiones. Al fin y al cabo, cuando estamos solos nos tenemos a nosotros mismo y aunque cueste hay que querernos y amarnos, vuelve a casa, vuelve a ser tu misma. Lo más importante, hazlo por ti.— Junto nuestras frentes y dos lagrimas cayeron de mis ojos.

—Dios, te amo tanto que te voy a extrañar todos los días— El sonrió enormemente.

—Y yo a ti, pero ahora, ambos lo necesitamos .

Entonces esa misma noche se fue.
Al día siguiente comencé a ver a mi terapeuta, entendí muchas cosas y recordé mucho de lo que había perdido.

Comencé a comer como correspondía y en meses volví a mi peso normal, me sentía mucho mejor. Me había alejado de los medios y eso fue muchísimo mejor ya que apenas sucedió todo lo de la madre de Ruggero y la pelea, la gente habló muchísimo sobre eso y había subido muchos seguidores de los que pensé que podría llegar a tener. Ruggero era muchísimo más famoso que yo.

Viaje una sola vez a Londres y fue para el cumpleaños del pequeño Benjamin. Cuando me encontré con Ruggero cuatro meses después de su partida fue genial, se lo veía feliz y yo también lo estaba, estaba recuperándome...

Ahora, hace dos meses no lo veía. Estábamos en octubre y me sentía completa, había sido un camino largo, muy largo. Iba a llamarlo, lo haría, pero por alguna cosa lo posponía, tenía miedo de su respuesta como la última vez que partió. Aunque él me aseguró que siempre estaría del otro lado de la línea tenía miedo.

—Estas echa un fuego — Angie sonrió observándome y le sonreí.

—Muchas gracias, tú igual diosa griega— le tire un beso al aire.

—Gatubela, llegó perras— Phoebe entró a la habitación dónde nos preparábamos para la fiesta de halloween, con todo su traje de cuero pegado al cuerpo.

—Wow, mamacita— reí en el intento de español de Angie.

—Ustedes se ven tan genial, es uno de los mejores años en que nos vestimos bien para esta fecha— se sentó en la cama y dejé de retocar mi maquillaje de una vez.

—Solo festejamos halloween una sola vez— murmuré confundida — bueno, un solo año — me encogí en hombros.

—Bueno es cierto, ¿Qué hemos echo de nuestras vidas para que ahora a los casi 23 años estemos en una fiesta para adolescentes?

—Oye, no somos viejas—Se cruzó de brazos Angie— soy mamá pero no estoy vieja

—Exacto.— La señale y guiñe un ojo

—Bueno, no asistiremos a una fiesta de unos adolescentes con hormonas alocadas pero si a la fiesta de un famoso donde hay gente con hormonas alocadas—Solté una carcajada a lo que dijo Phoebe.

—Es una lastima que ustedes dos no puedan estar con nadie—Angie se levantó de la silla y yo bufé para después sonreír.

—Ya nos debemos ir, los chicos están esperando— dije para tomar mi celular y darme una última mirada en el espejo y bajar al living dónde estaban nuestros amigos esperando para irnos.

Me habían invitado a una fiesta, una persona bastante famosa que se había echo mi amiga, me dijo que llevara a quién sea así que lleve a todos mis amigos.

—Arrésteme oficial— reí  a lo que dijo Darren y caminé a la puerta esperando a que todos me siguieran y eso hicieron.
Darren vestía de Supermán, Ethan de Batman y Dylan de Flash. Insistieron en que alguna se vista de la mujer maravilla para poder ser la liga de la justicia pero no, ninguna quería ese disfraz, era cliché, así que las chicas elegimos nuestros disfraces distintos.

Mis shorts estaban señidos a mis glúteos, dejando ver mis piernas largas, hasta llegar a mis zapatillas blancas, luego traía una camisa de policía corta que también dejaba ver gran parte de mis pechos. También tenía un gorro de policía sobre mi cabello rubio con mis rulos cayendo por todos lados.

Al entrar a la fiesta luego de dar mi nombre y el de mis amigos me impresione, hace mucho tiempo no iba a fiestas, con esto de mi recuperación no tenía tiempo para esto y ahora que me sentía plena me tome el tiempo de salir.

—Vamos a la barra, a combatir borrachos—Dijo Ethan poniendo sus manos en la cintura una vez que entramos.

—Claro, claro— reí y fuimos detrás de él abriéndonos pasó, había muchos buenos disfraces.

Una vez en la barra y que cada uno haya tomado un poco fuimos a bailar, pasó casi una hora de tanto beber y bailar.

—Iré al baño— Le grité a mis amigos y corrí escaleras arriba.

Entré al baño e hice mis necesidades y cuando me miré al espejo tocaron la puerta.

—Esta ocupado— exclamé y volví a verme al espejo para ponerme un poco de labial. Entonces volvieron a tocar más fuerte— ¡Hay como diez baños en esta casa! Busca otro— grite un poco enojada y entonces abrieron la puerta lo cual hizo que mi corazón se acelerara, me asuste por un segundo pero cuando vi de la persona que se trataba mi corazón se aceleró aún más.

—Que agresiva eres.

—Puta madre Ruggero, casi me matas— dije llevando una mano a mi corazón y con la otra le pegué en su hombro haciendo que él se ría y nos quedemos mirándonos unos segundos en silencio con la música sonando afuera y nosotros en un baño encerrados.

—Hola— sonrió haciendo que casi me derrita.

—Hola— me tire a sus brazos y inmediatamente lo bese, no espere a nada, solo lo hice y él correspondió rápidamente.

Su mano comenzó a recorrer todo mi muslo con la yema de sus dedos, haciendo que jadee. Sus labios fueron a mi mandibula mientras sus besos de a poco bajaban a mi cuello.

—¿Te dije lo hermosa que estás hoy?—Susurro con voz ronca en mi oído y fue al lóbulo de mi oreja.

—No —Tome una gran bocanada de aire tratando de no tartamudear y demostrar lo deseosa que estaba por el en ese momento.

—Pues lo estás y muy sexy también—Sonreí  cuándo sus besos subieron a mi mandíbula nuevamente y llegaron a la comisura de mis labios

—Tu no te quedas atrás, Oficial —Intente bromear con su disfraz y reír  pero todo mi cuerpo estaba ardiendo literalmente, no podía bromear, solo quería que me besara.

Su rostro se separó  de mi unos centimetros mientras su mano subió a mi ambdomen mientras que su otra mano se posaba en mi nuca.

—¿Entonces oficial que quiere hacer?—Sonrió de lado.

—Muchas cosas—Mordi mi labio y por fin mis manos pudieron moverse de mis costados y las lleve a sus hombros para traerlo a mi y terminar esto de una vez.

—Joder nena, te extrañe— Sus manos subieron a mis pechos apretándolos haciendo que mi corazón palpite rápido.

—Y yo a ti— murmuré en sus labios y volví a besarlo.

—Mira como me pone el tan solo verte— Tomó una de mis manos y la bajó hasta su amigo que estaba sobresaliendo de sus pantalones de policía falso.

Estaba muy cachondo, más que antes, que cualquier vez que lo hayamos echo. Es decir, siempre que tuvimos relaciones nunca fuimos delicados ni nada, siempre parecimos unos animales salvajes pero esta vez parecía que se iría de nuestro control todo.

—Vayamos a otro lado, aquí no— murmuré agitada logrando separarme de él— sé dónde ir— tome su mano y lo arrastre por el pasillo de aquella gran mansión. Entramos a una habitación y puse el seguro de inmediato, no termine de darme vuelta que ya tenía un Ruggero sobre mí pegando su cuerpo al mío por detrás.

—Ya nada podrá separarme de ti— susurro en mi oído haciendo que mis pelos se pongan de punta.

Hola! Cómo están? Que les puedo decir? Un capítulo que comienza un poco triste pero termina feliz. En pocas palabras un buen final no? No, era broma. Aún están capítulos que publicar.

Los amo.

Mia💕

Continue Reading

You'll Also Like

88.7K 8.8K 23
Esto es despues de los sucesos de la pelicula (Extremadamente Goofy 2) despues de que Max junto a su padre lograron ganar la competencia de Los juego...
1.9M 133K 90
Becky tiene 23 años y una hija de 4 años que fue diagnosticada con leucemia, para salvar la vida de su hija ella decide vender su cuerpo en un club...
109K 8.2K 25
Hazel, una chica que es famosa en la escuela por agarrar a patadas a todos y ser muy extrovertida y Noah, la chica mas popular de toda la escuela, a...
314K 25.6K 53
Becky Armstrong una chica de 15 años que tiene un crush enorme en la mejor amiga de su hermana mayor, Freen Sarocha Chankimha, pero será que ese amor...